Prólogo
Los presentes se encontraban en completo silencio a la espera de que el siempre fiel mayordomo de la mansión Phantomhive volviera en sí. A un lado de este estaba Ciel, quien parecía estar demasiado asustado como nunca lo había estado.
Finalmente, el demonio abrió los ojos de un golpe, causándole un susto a más de una persona. Con la cabeza dándole vueltas miró a su alrededor, sin lograr pasar por alto la forma en que Claude abrazaba a Alois, y como Grell le miraba como si tuviese monos en la cara, ¿qué hacía ahí Grell en primer lugar? Y ¿porqué Undertaker mantenía su mano agarrada con toda la confianza?
—Es todo tu culpa, Lau— escuchó decir de manera grave a una voz que conocía mejor que nadie, finalmente se dejó guiar por ella, encontrándose por fin con su amo.
—Boochan—murmuró dispuesto a levantarse, notó su cuerpo diferente, su mirada confusa logró que a Ciel le recorriera un escalofrío
—Salgan todos, ahora—ordenó el Phantomhive
Aquello no terminaría nada bien.
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Prólogo
Los presentes se encontraban en completo silencio a la espera de que el siempre fiel mayordomo de la mansión Phantomhive volviera en sí. A un lado de este estaba Ciel, quien parecía estar demasiado asustado como nunca lo había estado.
Finalmente, el demonio abrió los ojos de un golpe, causándole un susto a más de una persona. Con la cabeza dándole vueltas miró a su alrededor, sin lograr pasar por alto la forma en que Claude abrazaba a Alois, y como Grell le miraba como si tuviese monos en la cara, ¿qué hacía ahí Grell en primer lugar? Y ¿porqué Undertaker mantenía su mano agarrada con toda la confianza?
—Es todo tu culpa, Lau— escuchó decir de manera grave a una voz que conocía mejor que nadie, finalmente se dejó guiar por ella, encontrándose por fin con su amo.
—Boochan—murmuró dispuesto a levantarse, notó su cuerpo diferente, su mirada confusa logró que a Ciel le recorriera un escalofrío
—Salgan todos, ahora—ordenó el Phantomhive
Aquello no terminaría nada bien.
Prólogo
Los presentes se encontraban en completo silencio a la espera de que el siempre fiel mayordomo de la mansión Phantomhive volviera en sí. A un lado de este estaba Ciel, quien parecía estar demasiado asustado como nunca lo había estado.
Finalmente, el demonio abrió los ojos de un golpe, causándole un susto a más de una persona. Con la cabeza dándole vueltas miró a su alrededor, sin lograr pasar por alto la forma en que Claude abrazaba a Alois, y como Grell le miraba como si tuviese monos en la cara, ¿qué hacía ahí Grell en primer lugar? Y ¿porqué Undertaker mantenía su mano agarrada con toda la confianza?
—Es todo tu culpa, Lau— escuchó decir de manera grave a una voz que conocía mejor que nadie, finalmente se dejó guiar por ella, encontrándose por fin con su amo.
—Boochan—murmuró dispuesto a levantarse, notó su cuerpo diferente, su mirada confusa logró que a Ciel le recorriera un escalofrío
—Salgan todos, ahora—ordenó el Phantomhive
Aquello no terminaría nada bien.
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Prólogo
Los presentes se encontraban en completo silencio a la espera de que el siempre fiel mayordomo de la mansión Phantomhive volviera en sí. A un lado de este estaba Ciel, quien parecía estar demasiado asustado como nunca lo había estado.
Finalmente, el demonio abrió los ojos de un golpe, causándole un susto a más de una persona. Con la cabeza dándole vueltas miró a su alrededor, sin lograr pasar por alto la forma en que Claude abrazaba a Alois, y como Grell le miraba como si tuviese monos en la cara, ¿qué hacía ahí Grell en primer lugar? Y ¿porqué Undertaker mantenía su mano agarrada con toda la confianza?
—Es todo tu culpa, Lau— escuchó decir de manera grave a una voz que conocía mejor que nadie, finalmente se dejó guiar por ella, encontrándose por fin con su amo.
—Boochan—murmuró dispuesto a levantarse, notó su cuerpo diferente, su mirada confusa logró que a Ciel le recorriera un escalofrío
—Salgan todos, ahora—ordenó el Phantomhive
Aquello no terminaría nada bien.