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El amor de mi vida por Danielle_0491

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Notas del fanfic:

Espero que pasen un buen rato leyendo esta historia y que les guste porque realmente me quemo el coco para que les guste y pues lo hago como agradecimiento a todas aquellas grandes que han hecho fanfics que logran hacerme reir, llorar y gozar con tan maravillosas historias.

Un besote a todo aquel que lea esto y espero de todo

esta hecho con muchoo amor y cariño.

Respetos Shinguku Nakamura que creo a los personajes que mas amo del mundo del anime (claro ademas de los de gravitation que es mi #1) pero tanto JUNJOU ROMANTICA como SEKAIICHI HATSUKOU han divertido mi existencia

claps for Danielle :)

Notas del capitulo:

Love is a Losing Game by:Amy Winehouse

(Cancion del Dia :D)

“En realidad este el fin de la pareja de oro de Japón”

“¿Sera verdad que Akihiko—san se caso con el actor por simple interés?”

“—Nuestra familia tiene en nivel económico de la mi cuñado, ellos se casaron por amor, todas las parejas tienen problemas de vez en cuando, déjenlos vivir su vida en paz—. Comento ayer en una entrega de premios el hermano de nuestro escritor favorito”

“Rumores de fuentes seguras afirman que Usami Akihiko tiene un amante universitario”

“Posible incapacidad para concebir podría ser la causa del final de un hermoso matrimonio”

 

Era más que molesto leer las revistas en estos días, no había ninguna que no hablara de algo relativo a su matrimonio con el que, desde niños, había sido el único amor de su vida, ya estaba harto,  esas eran las ultimas a las que les daba una hojeada, decidió tomando el montón de revistas y dejándolas directamente en el bote de basura.

No podía creer que él, que siempre había tenido todo bajo control, que nunca había cometido un error, estuviera dejando que su matrimonio se echara a perder, ¿A caso Akihiko ya no lo amaba? ¿De verdad tenía un amante?

A los ojos de muchos lo único que iba mal era la falta de tiempo por parte de ambos, sus carreras exigían demasiado y hasta ese momento a ninguno de los dos les importo darle más tiempo al ámbito profesional que al familiar. Lo disfrutaban, aman lo que hacen, para eso viven.

…Su hermoso Akihiko, cuanto lo amaba, desde hace cuanto, no tenía en su memoria recuerdos de otra persona por la cual haya profesado sentimientos tan profundos y hermosos. Amigos desde pequeños, siempre se habían seguido el uno al otro, juntos, los mejores amigos.

A la edad de 18 años se vieron obligados a tomar caminos diferentes, Akihiko experimentando en la gran ciudad de Londres, y él se decidió por actuación en Paris, eso sí, sin perder el contacto el uno con el otro y forjando una relación amorosa que, según todos sus amigos y familiares, era obvio que existía algo entre ellos desde que se conocieron.

Aun podía recordar la cara de su madre el día en que le dio la noticia de que por fin después de cinco años de noviazgo Akihiko le había pedido matrimonio y esperaban su primer bebé. Que felices había sido los dos con esa noticia, ¡Un bebé!, sangre de ambos materializada en un hermoso nuevo ser.

Aunque su sueño de ser padres se vio truncado con la pérdida de su bebé a los seis meses de gestación, tenia bien guardado en su memora el esfuerzo y la fatiga de traer un bebé al mundo que sabía, nacería muerto, Akihiko estuvo siempre a su lado, sin recriminarle ni culparlo de nada, ayudándolo a esforzarse en el parto y consolándolo cuando pusieron entre sus manos el cuerpecito de su hijo, un varón.

Dicha experiencia los había unificado más como pareja y fortalecido su matrimonio, aunque, por más que intentaron en esos tres años, no pudieron embarazarse de nuevo. Y poco a poco la pareja fue alejándose cada vez más, las comidas juntos comenzaron a ser muy esporádicas y el escritor se pasaBA la vida de viaje, como si quisiera evitarlo, por más que este lo negara, y él, aceptando cada papel que le ofrecieran para tratar de olvidar que estaba fallando al no poder darle el bebé que tanto quería su esposo…

 

 

— Moshi, moshi…

— ¿Hiroki?

— Akihiko… hola amor ¿Qué pasa?

— Hoy no llegare a dormir, me quedare con mis sobrinos, el parto de Arisa se adelanto y mi hermano estará en el hospital, te molestaría prepararme una maleta con lo esencial para dos días y mandarla con el chofer ¿Por favor?

— ¿No quieres que vaya quede contigo?

— No, no te preocupes, tú madrugas más que yo, mejor quédate en casa y descansa.

—… Está bien, ¿Algo más?

— No.

—Te amo, buenas noches.

— Buenas noches Hiroki—. Dijo antes de colgar, ¿Cuándo fue la última vez que dijo que lo amaba? ¿Tanto costaba decir un mínimo “yo también”?

 

 

— Harumi, por favor prepárale una maleta a el señor Akihiko con el pijama y una muda de ropa, pijama y su neceser por favor, le dices Takumi que lo lleve a casa de su hermano—. Indico a la sirvienta que bastante acostumbrada estaba ya a armarles las maletas a los señores.

— Por su puesto señor, su hermano lo espera en el salón.

— ¿Shinobu?— ¿Qué hacia su hermanito a esas horas en su casa? Bueno tampoco es que fuera tan tarde pero usualmente se la vivía con el anciano de Miyagi—. Gracias, te encargo la maleta.

 

 

Sentado en un comodo sofá blanco estaba Shinobu Takatsuki esperando a su hermano mayor. La familia Takatsuki liderada por el decano Takatsuki  y su hermosa mujer Shungiku eran de abolengo por generaciones, amaban presumir a sus tres prodigiosos hijos, la mayor Ritsuko, sucesora de su padre y una maestra muy prominente en la academia de leyes de la universidad Mitsuhashi, propiedad de la familia, su primogénito Hiroki, actor reconocido mundialmente y con gran éxito en todos los ámbitos de su vida, y por ultimo pero no menos importante el pequeño Shinobu de 19 años, estudiante de preparatoria y futuro arquitecto, era el mejor de su clase y el consentido de la casa.

— Vaya, vaya ¿A qué se debe tu visita a estas horas hermanito?—. Saludo entrando en el salón el actor—. ¿Desde cuándo el anciano te deja salir tan tarde?

— Ahm, bueno es que… Me pelee con él.

— ¡¿Hee?! Haber ¿Cómo? ¿Tu peleado con el idiota de You?, ¿En qué universo paralelo?, ¿No se supone que todo lo tuyo con él es siempre miel sobre hojuelas? Ya se acobardo con eso de ser padre ¿Verdad?—. He ahí la cuestión, pensaba el actor, obviamente Miyagi You, su Ex-cuñado por parte de hermana y actual amante de su hermano, el muy idiota no había pensado en las consecuencias de seducir a un adolescente y después de año y medio de secreta relación, lo inevitable había pasado, su hermanito estaba embarazado de 4 meses, y como era de suponerse, el único de la familia en saberlo era Hiroki.

— El baka quiere contarle de lo nuestro y el bebé a toda la familia—. Le dijo su hermano con lágrimas en los ojos—. ¿Sabes que pasara si mi papá se entera? ¡¿Si la bruja se entera?

— Miyagi ya es agua pasada para Ritsuko y pues papá… Ahm creo que tu novio terminara sin cara… Jajajajajajaja.

—No te rías es serio, yo no sé… N-no quiero, no quiero decírselos, no todavía…

— Entonces, ¿Cuándo? Mírate, está comenzando a notarse—. Le dijo con una mando sobre la pequeña curva del vientre del rubio—. Mamá sabrá apoyarte y papá… Pues papá… Él respeta mucho a Miyagi, está muy apenado aun por lo que le hizo Ritsuko—. Recordó la manera en que su hermana había tratado a Miyagi y lo que le había hecho.

— Pero…

— Tranquilízate, todo estará perfectamente. Yo les ayudare a decírselo. A mi parecer es mejor que sea cuanto antes. No sé porque te molestas con el anciano, solo quiere hacer lo correcto, bueno después de haberlo hecho todo mal, mira que tener una relación contigo a escondidas y dejarte embarazado siendo un menor de edad.

— Yo quise hacerlo, siempre lo he amado, es nuestro destino estar juntos…

— SI hermanito, el destino…

— ¡Shinobu-chi!—. Un hombre alto de pelo y ojos negros entro un poco agitado a la habitación—. ¡¿Tienes idea de lo mucho que llevo buscándote?!

— G-gomen… Yo tenía que hablar con alguien—. Le dijo llorando a moco tendido—. Lo siento mucho Miyagi…

— No llores—. Le consoló el mayor—. Sabes que no me gusta que llores y que no es bueno para nuestro bebé—. Continuo mientras se acercaba a tomarlo entre sus brazos—. ¿Ya estas más tranquilo?

— H-Hai. Ahm, creo que es momento de decirle a mis padres lo nuestro… Por el bebé y por nosotros,  es lo mejor.

— Es lo que digo yo Shi-chan—. Le da un corto y dulce beso en los labios—. Ohh cuñadin, gracias por hacer recapacitar al necio de tu hermano.

— ¡No soy necio!—. Se defendió con sonrojo.

— Si lo eres hermanito. No hay de que Miyagi, ya es hora de que lo sepan, y te obliguen a casarte con él, mi sobrino debe nacer dentro del matrimonio.

— Es tu hermano que no acepta casarse conmigo.

— Sabes que no es que no acepte es que…

— Ya se, ya se. ¿Volvemos a casa amorcito?

— No me digas así… Si volvamos a casa.

Despidió a la pareja en la puerta no sin antes asegurar una fecha para reunir a la familia y comunicarles el feliz suceso, un nieto, por fin sus padres tendrían lo que tanto anhelaban y del hijo que menos se esperaban, siempre pensaron que la primera en darles nietos seria su hija, pero tenía un carácter fuerte e independiente así que prefería concentrase en el ámbito laboral más que en el familiar, además no le gustaban mucho los niños, él pues… no había podido dárselos y por lo que sabía el embarazo de Shinobu iba perfecto y si todo seguía como tal en menos de cinco meses tendría un sobrino o sobrina, ¿Sentía envidia? ¿Era eso? ¡Por supuesto que sí! Pero no mala ya que amaba a su hermano, siempre había sido muy sobreprotector con él. Ya tendría el un hijo, ya lo tenía decidido pediría ayuda profesional, mañana tenia consulta con un medico experto en vertibilidad en una prestigiosa clínica de Japón, esta vez nada saldría mal, de eso se encargaría él.

 

 

Que rutinaria se había vuelto su vida, del departamento a la floristería de la floristería al hospital, del hospital a estudiar y de estudiar a dormir, no tenía tiempo para sí mismo y no podía dejar el trabajo de la floristería porque necesitaba el dinero para el alquiler, ya que su trabajo de interno en el hospital no dejaba mucho que digamos, para eso era, dejar experiencia pero bolsillo vacio. Ese día en especial le tocaba doblar turno ya que Tsumori-san tenía un compromiso y no había nadie más… así que tendría que sacrificar sus cinco horas de sueño.

A sus 24 años la vida ya le había dado suficientes golpes para el resto de su vida, primero nunca había conocido a sus padres, fue abandonado de pequeño en un orfanato, en un día de abundante tormenta, de ahí su nombre Nowaki “Tifón” apellidos había tenido varios, producto de las familias por las que había ido rondando a lo largo de su infancia, pero ninguna permanente, a los 18 años salió del orfanato con el apellido de Kusama y había comenzado a trabajar, en cuatro empleos para ser exactos.

Parte de su ingreso mensual iba directo al orfanato, dado que tenía suficiente que agradecerle a tan noble institución, si no fuera por esta, su vida habría sido más complicada de lo que ya era y habría terminado con alguna de esas familias que tanto lo maltrataron. También procuraba ir a ayudar de vez en cuando, de ahí nació su amor por los niños y  su intención inicial de estudiar trabajo social, cambiando con el tiempo a estudiar pediatría, no había una mejor manera de ayudar a un niño que dándole salud, lo cual había aumentado un empleo más en su lista para poder ahorrar para la escuela. Gracias a Kami-sama había podido obtener una beca en Estados Unidos por dos años teniendo la oportunidad de terminar sus estudios en su ciudad natal.

Y ahora helo allí, preparándose para un arduo día de trabajo, el desayuno ligero de siempre, la bata blanca doblada en su brazo, maletín con material médico y algunos objetos personales además de material didáctico eran sus armas diarias.

Ya no le quedaba casi nada para terminar las prácticas y poder recibir su titulo como pediatra, planeaba solicitar plaza en ese mismo hospital. Ya se había acostumbrado a las instalaciones y al personal.

Había decidido que en un tiempo más, ya habiendo trabajado un par de años como médico, haría una especialidad en oncología infantil, era el área que más le gustaba del hospital, y en la que mas trabajaba, era tiste pero no todos los casos mortales, habían salvado a varios niños ya y esperaba poder seguir ayudando para que la mayoría salieran bien librados.

— Buenos días Nowaki-san—. Saludo una enfermera embobada como siempre, era a los ojos de todas, el doctor más guapo del hospital, de ojos de azul brillante y diferente con cabello negro azabache le daban un aspecto único entre todos en el hospital sin contar que era extremadamente alto para ser japonés, además de que era adorable, trabajador, amable, bueno, tenia al personal del hospital en la palma de su mano, todos lo querían mucho.

—Buenos días Rebecca-san, ¿Podrías traerme todos los expedientes del Tsumori-san?, doblare turno y quiero darles un vistazo.

—Claro que sí señor, por su puesto.

— Gracias Rebecca-san.

 

 

— Disculpe, ¿El consultorio de Shinoda-san?—. Pregunto el actor, siempre que salía a la calle tenía que esconderse detrás de un par de gafas oscuras y vestuario modesto, en lugar de la costosa ropa de diseñador que solía usar.

— Piso 13 señor—.  Respondió viéndolo extraño.

— Gracias señorita—. Respondió poniéndose en marcha.

 

 

—¿Shinoda-san? Me preguntaba si le gustaría almorzar conmigo hoy, necesito que me explicara algunas cosas…

— ¿Pero qué cosas Nowaki? Si no te especificas en mi área.

— Son sobre el papeleo para la solicitud de plaza… Me… Me gustaría solicitar lugar en este hospital y pues me quiero por favor que me oriente un poco.

— Me alegra mucho escuchar eso, este hospital necesita gente como tú. Con mucho gusto Nowaki, solo tengo un par de pacientes más y te alcanzo en la recepción.

—Arigato, con permiso—. Dijo dando la vuelta…

 

*¡Super crash!*

 

Hiroki no tenía ni idea de contra que o quien había chocado lo único que sintió fue como su cuerpo caía con una gran fuerza al piso, ¿Era tan tonto que se había pegado con la pared? Porque había dolido como tal.

— ¡Perdón, señor! ¡Déjeme ayudarle!—. Al parecer no9 había sido un muro, frente a él estaba la persona más alta que había visto en su vida, aunque claro sin contar a su ex-cuiñado y esposo, aunque este chico si les ganaba a ambos—. E-Esta bien señor—. Dijo ayudándolo a levantarse.

*Sus manos, son tan frías… Como las de Akihiko*

 

 

¿Era su imaginación o había chocado contra un ángel? Eso pensó Nowaki al tomar la mano del chico con el que había chocado, tenía el pelo castaño y hermosos ojos del mismo color, aunque por su expresión no le había gustado mucho haber chocado con él, bueno ¿A quién le gustaría caer al piso con esa fuerza? Le costaba hablar, no podía pensar en una frase coherente, estaba ido, solo podía ver esos hermosos ojos color chocolate, y tenía ansias enormes de tocar su cabello que estaba cien por ciento seguro estaría más suave que el algodón.

 

— Fue culpa mía. Iba un poco rápido—. Se disculpo Hiroki.

— No, no para nada fue culpa mía no me fije lo siento mucho…

— En serio no hay problema los accidentes pasan…

— ¿Estás bien? ¿Nada que amerite una demanda en mi contra?

— Je no estoy bien solo un poco adolorido del trasero—. Respondió sobando la zona, Nowaki separo inmediatamente la vista de la anatomía del castaño, además de hermoso rostro, tenia lindo trasero—. ¿Tu estas bien?

— Ahh si perfectamente… Bueno ahm con permiso.

— Si propio.

 

— ¿P-Prodria saber tu nombre? Digo hablamos un rato y no saber tu nombre…

— Hiro… Solo Hiro.

— Bueno, Hiro-san, yo soy Nowaki. Ha sido un placer chocar contigo.

— Hehehe ahm ¿Lo mismo digo?

— Con permiso—. ¿Existía el amor a primera vista?

 

Nowaki ha comprobado que sí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bye

¿Un review?

*Puppy eyes* Por favorr!!!
Okay no xD solo si quieres y tienes tiempo acepto comentarios negativos y positivos, soy de mente abierta y acepto criticas (Me ayudan a mejorar)


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