Jiyong ya no podía ver ni lo que tenía enfrente después del último trago que le llevaron a la pista de baile, ese que pasó por sus labios y aún le hacía arder la garganta de una manera atroz; no había sido normal, menos lo que había ordenado.
Trató de no concentrarse en que la música, que había comenzado por disfrutar, se había convertido ahora en una vibración molesta en sus pies y oídos, que, junto con las epilépticas luces parpadeantes, habían terminado de atrofiar los sentidos del pequeño rapero, mareandolo.
Se tambaleó entre la multitud que le propinaba empujones y lo desorientaban aún más, en busca de alguna de las otras 4 caras conocidas.
Cada vez la situación empeoraba, joder, ¿Qué demonios había tomado?
De pronto sintió su mejilla estamparse contra una de las paredes, una sensación fría. Se alegró, al menos estaba fuera de aquella locura de piernas y brazos. En ese momento sintió una mano sobre su hombro, en su estado aquello le aterró, no estaría en condiciones de defenderse, pero de pronto una voz conocida habló, tranquilizandole. — ¿Líder?
— H-Hyun… — Contestó esforzandose por sacar las palabras correctamente, volteandose para estar de frente a la cara del mayor.
— ¿Sucede algo malo? Pareces realmente ebrio… — Le dijo tratando de verle a los ojos.
El rapero menor trató de verlo, pero sólo se pudo concentrar en las luces tras de él, que le revolvieron la cabeza. — N-no sé… c-creo que pusieron algo en mi bebida… — Dijo al tiempo que pasaba una mano por su rostro, cerrando los ojos, tratando de hacer aquella horrible sensación pasar, pero no disminuía aún con los ojos cerrados.
— ¿Es enserio, o lo dices sólo para cubrir el hecho de que estás borracho? — Le preguntó Seunghyun enarqueando una ceja, mientras le pasaba el brazo por los hombros para ayudarle a andar.
— ¡N-no! ¡Hablo muy en serio! — Le reprochó apretando los ojos, tratando de contener el contenido de su estomago con todas sus fuerzas, sólo hasta llegar al baño.
El mayor lo ayudó a llegar hasta allí, donde Jiyong cayó de rodillas frente a un retrete, agarrandose de los bordes antes de vomitar.
Seunghyun lo miraba fijamente desde atrás. — ¿Sabes? Si no estuvieramos en lugar más o menos respetable, eso sería un asco.
— ¡N-nada de respetable! ¡Me drogaron! — Gritó indignado el pelinegro mientras volvia a tener un par de arcadas y vomitar de nuevo.
El mayor suspiró antes de sacar algo de papel para que Jiyong se limpiase. Cuando éste sintió que su estomago ya no causaría más problemas se levantó y se fue a los lavamanos para limpiarse la boca y de paso la cara. Se miró en el espejo, viendo muchos puntitos y el espejo en sí moverse. — Mierda…
— ¿De verdad te sientes tan mal? — Preguntó el mayor mientras extendía el papel.
Jiyong asintió y le miró con una expresión que encantó a Seunghyun, tenía las mejillas sonrojadas, los ojo húmedos y la cara aún mojada. — H-Hyung…
El rapero mayor tuvo que tragar saliva antes de poder contestarle. — L-líder… Jiyong… creo que mejor lo llevo a casa…
— N-no me hables de "usted", y no tienes qué. Puedo ir solo, no quiero que te pierdas la fiesta. — Dijo el menor mientras se tambalaba buscando a tientas la puerta del baño.
TOP suspiró, tomando el brazo del líder para ponerlo sobre sus hombros para ayudarle a andar. — No puedes. Te matarás o matarás a alguien. A una línea de niñas exploradoras que venden galletas para ancianitas, quizá.
Aquello hizo reír a Jiyong, distrayendolo un poco mientras avanzaban por el club repleto. — ¿Qué harían vendiendo a estas horas?
— Cuidarse de raperos drogados, quizá. — El hyung le ofreció una cálida sonrisa, que hizo estremecer a Jiyong mientras se subían al auto.
— Harás otro escandalo. — Sonrió el GD mientras se sentaba, sentía la cabeza pesada y seguía mareado por lo que la dejó en el hombro de su hyung.
Al principio, Seunghyun se tensó, pero inmediatamente se relajó, le agradaba tener su cabeza allí, la respiración tranquila y regular de Jiyong sobre su cuello le era placentera.
Cuando llegaron al apartamento, TOP ayudó a su líder con las llaves, aún sirviendo de soporte para que éste entrase, subiera la escaleras y se derrumbara en la cama.
— Sería bueno que te dieras un baño. — Le indicó el mayor mientras dejaba su chaqueta junto a Jiyong y entraba al baño para prepararlo.
— Uhmm… no quiero, estoy mareado. — Se quejaba GD abrazandose de la prenda del hyung, disfrutando su aroma masculino.
— Anda, te sentirás mejor. — Insistió TOP mientras regresaba y practicamente lo llevaba a rastras tomandolo de los antebrazos.
Los quejidos del líder se vieron opacados cuando, en medio del forcejeo por liberarse, terminaron cayendo dentro de la regadera. Jiyong tenía la espalda contra la pared, y Seunghyun lo sostenía de los antebrazos contra ella, mientras el agua los empapaba a ambos.
Se miraron a los ojos un momento, sin saber que decir, menos que hacer.
— J-Ji… — Comenzó el mayor, pero se vio callado por los labios del rapero pequeño, que se abalanzaron contra los de él.
Primero como una danza suave, que después los llevó a introducir su lengua en la boca del otro, explorandola.
Pero TOP se encargó de apartar un poco al menor. — N-no está bien, estás drogado…
Pero el Jiyong comenzó a acariciarle el pecho, sobre la playera mojada, haciendo figuras y círculos con los dedos. — No necesito estarlo para desear esto, lo he hecho hace mucho. — Le confesó mirandolo directo a los ojos para que viera que decía la verdad.
Hace mucho que le quetía. Hace mucho que ambos lo hacían.
Seunghyun sonrió y fue entonces él quiem buscó el beso.
Las manos de Jiyong le quitaron la playera mojada para poder recorer su pecho, mientras el mayor le devoraba el cuello a besos.
Pronto la camisa de Jiyong siguió a la de TOP en el suelo, mientras el mayos le propinaba mordiscos y besos en el pecho ahora desnudo. — ¡A-ah! ¡Hyung!
Seughyun, entonces, le deshizo el pantalón al menor, dejandolo caer al suelo. Lo volteó para tenerlo de espaldas, la cual comenzó a besar mientras se quitaba los pantalones también. — Ji-i…
El menor puso las manos contra la pared, formando puños, sintiendo una mano de mayor en su miembro, masturbandole. — ¡H-hyung! ¡M-más! ¡Ngh!
Los gemidos de Jiyong excitaban aún más a Seunghyun, fue cuando introdujo un dedo en su entrada, tratando de ser delicado.
Al sentir aquello extraño en su interior, el menor primero sintió una incomodidad, que terminó por convertirse en placer. Mismo que aumentó al convertirse en dos, aún más al ser tres, mucho más cuando comenzó a moverlos y sintiendose abrumado cuando tocaron cierta parte de él. — ¡A-ahí! ¡A-ah! ¡M-métemela! — Ordenó al mayor respirando muy rápido.
El hyung sonrió de lado, de forma galante, antes de tomar su propio miembro y acercarlo a la entrada de Jiyong, dejandolo entrar de manera lenta.
El menor gimió, arqueandose demasiado de sentirlo dentro, contrayendo sus músculos varias veces. — A-ah… m-muév-vete de un-na ve-ez…
Fue en ese monento que, al compás de su mano que masturbaba a Jiyong, Seunghyun comenzó a mover la cadera contra la de él, para entrar y salir. El pequeño rapero trataba de aferrarse inútilmente a la pared, gimiendo y arqueandose, moviendose con él, pero no fue hasta que por fin chocó contra su próstata que gritó. — ¡AH! ¡N-NO T-TE DET-TENGA-AS! ¡MHM!
— N-no pla-ane-aba hac-cerlo. — Le informó el hyung en su oído, antes de lamerlo y morder el lóbulo sensualmente.
Poco a poco la velocidad de su cadera y su mano se fue elevando, junto con los gemidos de Jiyong. — ¡M-me vendr-ré! — Gritó éste.
Fue cuando Seunghyun sonrió más, dando un último esfuerzo antes de llevar a Jiyong al orgasmo, haciendolo correrse en su mano. Sentir su músculos contraerse y estrecharse sobre su miembro fue lo último que necesitó para venirse también, dentro de él.
A la mañana siguiente, Jiyong despertó con tres cosas. Con TOP a su lado, con un gran dolor en el trasero y con un dolor de cabeza atroz. Definitivamente debía ir a ese club más seguido.
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