EL GATO DE AKIHIKO
Desde que hiroki sale con ese chico, ya es difícil que lo vea.
Se supone que debería estar agradecido y feliz de estar escribiendo y tener éxito en mis obras, pero el acoso de la prensa y el constante acoso de mis editores me tienen harto.
Y por ultimo; Takahiro tiene que trabajar duro para cuidar a su pequeño y problemático hermano menor; y como si no fuera poco el poco tiempo que a veces tiene libre lo utiliza para estar con su novia.
Estoy solo, si siempre en teoría lo he estado.
Cuando tengo tiempo libre vengo a este parque, siempre esta lleno de niños pequeños que corretean por todos lados y se oyen sus risas por todo el lugar, pero hoy no, hoy llueve y los niños no están.
-Uhh. ¿Que es eso en la silla?, ¿un niño?
Si, era un niño pequeño como de unos 8 años o mas sentado debajo de la lluvia sin ningún resguardo, solo miraba al piso como si nada importara.
Me acerque a él, pero ni siquiera se percato de mi.
-¡oye esta lloviendo, que haces ahí, te enfermaras!-le dije pero no levanto la vista del suelo y solo dijo:
-me gusta, me gusta la lluvia.
El hecho de que te guste la lluvia no es motivo para que te enfermes, deberías irte a casa además parece que se avecina una tormenta.
-no me importa, dijo el pequeño; -no me gusta estar en casa, lo odio. Dijo sin levantar la mirada del suelo.
Me quede un momento al lado de ese niño que en ningún momento levanto la mirada dl suelo y después de un rato decidí irme pero aunque la lluvia empeoraba el niño no se movió.
Ya me había alejado un buena distancia y desde donde estaba me voltee y vi que seguía allí pero temblaba de frio, acaso había huido de casa, estaba perdido y asustado y por eso no se movía de allí, no acostumbro a hacer estas cosas pero decidí que no podía dejar a ese pobre niño hay, así que me devolví y le dije:
-Vamos te llevare con alguien para que te lleve a casa, tu familia debe estar preocupada.
Pero mirando al piso lo único que respondió fue:
-Casa, eso no es una casa, además de que nadie me espera allí.
No estaba seguro de lo que iba a hacer pero como pude tome al niño de la cintura y lo levante, pero el pequeño no se resistió ni dijo nada solo se quedo mirándome con esos grandes ojos color café.
Cuando llegamos a mi auto le pregunte donde vivía pero no me dijo nada, al parecer había huido de casa y no quería volver.
-huir de tu casa no es bueno preocuparas a tus padres.
No puedo huir, dijo, yo no quiero huir yo solo quiero desaparecer, quiero morirme.
"Morirme" esas son palabras demasiado fuertes y duras para un niño tan pequeño, ni siquiera yo diría esas palabras de una forma tan directa y tan en serio como las decía este pequeño, acaso como era su vida para desear morir siendo tan joven.
-"morirte" no crees que exageras niño.
¿Niño?, dijo mientras me miraba, no me llamo niño mi nombre es.............
En todo caso, no deberías decir cosas así no crees, aun eres joven y tienes una vida por delante.
-Nunca es suficiente, nunca cada cosa que hago esta mal o es un fracaso, estoy harto, por eso me quiero morir, por que si me muero el y mama volverán y serán felices; eso dijo ella antes de irse, que todo se acabó por que yo era demasiado gasto era "innecesario" en su vida.
Y se puso a llorar acurrucándose en el piso del auto, que podía decirle yo a un pequeño que acababa de conocer, como sacar de su mente palabras tan duras y horribles, como debería decirle que volviera a su casa si el solo hecho de hacerlo le daría oportunidad de quien sabe que cosas hacerse para como decía el librar a su familia de la desdicha.
Nii-san, tu eres bueno, ¿puedo irme contigo?
Irse conmigo, pero que cosas le pasaban por la cabeza a este pequeño.
Tu eres un ángel, cierto, yo quería morirme para ir al cielo y estar con un ángel, tu eres un ángel así que por favor llévame al cielo contigo, por favor- me tomo de la pierna mientras decía eso y me miraba fijamente con lagrimas en sus ojos.
Usagi-san, Usagi-san, Aikawa-san esta aquí-gritaba Misaki para despertarlo de su pesado sueño.
-sensei, ¿donde esta el manuscrito?-refunfuñaba la furiosa editora mientras sacudía con fuerza al escritor.
El cansado editor despertó de su letargo y señalo con sus pocas fuerzas una pila de papeles junto a su escritorio.
La editora les hecho una pequeña revisión y salió del apartamento rumbo a la imprenta pues ese día era el plazo limite del libro.
Después de que se fuera el escritor se quedo mirando fijamente a su pequeño novio apurado por que se la había hecho tarde.
-mis cosas, mis cosas, decía el chico.
Misaki, ven tienes algo en la cara, dijo el escritor al chico para que se acercara
-que tengo usagi-san, decía el chico angustiado por la hora.
y a penas se acercó este propino un beso al cual el chico se resistió al principio pero al cual luego se unió, las cosas estaban empezando a ponerse algo "calientes" hasta que el chico miro la hora y salió corriendo hacia la puerta.
Usagi-bakaaaaaaaaaaaaa le grito y luego se fue.
Mientras revisaba algunos de sus libros para su siguiente libro encontró un dibujo de un conejo gigantesco a comparación de un pequeñísimo gato que se hallaba a su lado.
Este dibujo lo hizo Neko, si fue Neko.