—Hyuk—. Llamaba delicadamente a su pareja, para no despertarlo tan bruscamente.
HyukJae no parecía despertar en absoluto, así que DongHae lo empezó a llamar con un poco menos de delicadeza.
—Hyukkie~—. Cantó esta vez, viendo como los ojos aún adormilados del llamado anteriormente se abrían y daban paso a la luz del televisor.
—Hmmm...—. Eso para DongHae era algo como "ya desperté" así que DongHae empezó a hablar.
—Hyuk, te quedaste dormido viendo televisión, ya es tarde, es mejor que vayas a tu habitación—. Decía en un tono no muy alto, para no aturdir tanto al recién levantado.
HyukJae solo alzo sus brazos y movió sus manos en un ademán de "cárgame", lo cual DongHae entendió de inmediato, e hizo lo que le pedía.
.~.
Llegando a la habitación del pelirrojo, El castaño empujó la puerta con su pie,(ya que tenía los brazos ocupados con el cuerpo del dormilón) y bajo delicadamente a su pareja en su cama, poniéndole la pijama (y aprovechando a ver su bien formado pero al mismo tiempo delicado cuerpo) y abrigándolo con las cobijas.
El castaño estaba por irse de la habitación cuando escucho que HyukJae lo llamaba.
—Hae...— dijo en un susurro que DongHae escuchó claramente ya que en la casa solo estaban ellos dos.
DongHae fue directo hacia la cama del pelirrojo, y se sentó a su lado.
—¿Si?—. Dijo, mientras acariciaba los rojos cabellos de su Hyukkie.
—Duerme conmigo—. Más que un favor, fue como una orden, que DongHae (obviamente) no desobedeció, así que se metió a la cama junto a HyukJae (después de quitarse la camisa para estar cómodo), chocó su frente con la del otro y abrazo al adormecido por la cintura, haciendo que el pelirrojo se acercara más a su cuerpo.
—¿En serio quieres dormir?—. Preguntó burlón el castaño, haciendo que el pelirrojo se sonrojara de sobremanera.
—¡No siempre vamos a hacer eso!—. Lanzó con un falso enojo.—Es solo que...quería pasar más tiempo contigo, siempre estamos ocupados ensayando o asistiendo a entrevistas, ya no tenemos tiempo para los dos...— Dijo apenado tratando de mirar a todo menos a la cara del menor, por que sabía que tendría una sonrisa de oreja a oreja, y no es que no le gustara, es que esa sonrisa era tan hermosa que se derretiría ahí mismo si la viera.
Y efectivamente, DongHae tenía una sonrisa tan grande, que no dejó de sonreír cuando beso la mejilla de HyukJae, haciendo que este besara fugazmente sus labios sonrientes.
—Entonces...— Dijo el castaño, aferrándose más a las caderas de Hyuk,—Antes de dormir, quiero que me des un regalo—. Dijo felizmente el menor, mientras con su otra mano alzaba el mentón de HyukJae para que se miraran el uno al otro.
—¿Que tipo de favor?—. El pelirrojo ya sabía la respuesta, pero aún así quería escuchar que DongHae lo dijera.
—Un beso de buenas noches—.
—Eres ambicioso, ¿No, Hae? hace ni 2 minutos que te di uno—. Dijo burlonamente Hyuk.
—Pero ese no era de buenas noches y sin un beso de buenas noches no puedo dormir—. El mayor fingió estar obligado a besar a su pareja, pero ni él mismo ni DongHae se creían eso.
Sin más excusas, los labios carnosos del mayor atraparon a los delgados del castaño, al principio no hubo ningún movimiento ni reacción , solo era el toque de sus labios. Luego, el menor pidió permiso empujando con su lengua los labios de HyukJae, haciendo que este último los abriera sin ningún reproche, empezando una pelea (no muy agresiva) entre sus lenguas.
HyukJae adoraba como DongHae besaba, era con pasión pero al mismo tiempo lo trataba con tanta delicadeza, como si fuera una figura de porcelana que puede romperse en cualquier momento.
Gracias a la necesidad de aire para sus pulmones, el beso terminó con dos personas con la respiración agitada, pero felices.
—Ahora si, buena noches, Hae—. El mayor de acerco más a DongHae, quedando en los brazos de Morfeo.
—Nos vemos en sueños, Hyukkie—. Susurró DongHae, antes de dormirse también.