Mil noches soñándote a mi lado
El destino, se puede cambiar
La promesa
“-Prometo poner mi espada, mi puñal, mi coraje, mi fuerza, mi vida a su disposición si usted, majestad, lo desea-“
Un joven muchacho, guerrero, profesaba sus votos ante la fría mirada del rey.
La espada, el cumplido
Entonces aquel guerrero tomó su espada, filosa, deseosa de sangre, y venganza.
Una tras, otra guerra, aquel muchacho demostraba una y otra vez sus hazañas, saliendo ileso de todo ataque, saliendo victorioso de toda batalla.
El honor, y el respeto
“Hoy guerrero honorable, demostraste que tu fuerza es superior, pero que tu coraje es la esencia del mismo valor que corre por tus venas”-
El rey sonrió y bendijo la espada de aquel guerrero.
“Tienes bien merecido el respeto del pueblo, de las personas a quienes salvaste la vida, te bendigo hijo de la espada, hombre que jamás padecerá frente a una espada enemiga”
Le abrió entonces, las puertas de su confianza.
Una mirada, un deseo….
y el guerrero caía frente a su único enemigo
“-Es mi hijo, el menor, algún día será un gran rey que gobierne con fuerza y poder nuestro reino-“
El hijo menor de rey, Minwoo, un joven príncipe, criado bajo el amor incondicional de sus padres, como todas las mañanas, salía a recorrer el reino, junto a sus amigos.
-Tan solo un niño…- dijo el guerrero sin sacar sus ojos de aquel príncipe.
-Así es, pero conste al tiempo se convertirá en una persona similar a su hermano-
-El nunca conoció el frio de las batallas verdad su majestad?-
-DongHyun joven guerrero, tu puño sabe cómo hacer bailar a una espada, el de mi hijo aun no ha tocado ninguna-
Desde algún tiempo, uno indeterminado, DongHyun aquel guerreo, honorable, respetado, querido por el rey y considerado incluso parte de la familia real, había mirado diferente a el hijo menor del rey, el príncipe Minwoo.
Pero…acaso era amor lo que sentía por el joven muchacho?
Seria ese amor posible?
Como todo príncipe, Minwoo estaba destinado a contraer matrimonio con otro.
Lo que lo hacía sumamente prohibido….e imposible.
Había una vez…
El rey salió al palco del castillo, junto a su mano derecha, el guerrero DongHyun…
-Padre, papá!! Buenos días!!!- Aquel príncipe, Minwoo, corrió a los brazos de su padre, refugiándose entre ellos.
-Hijo, mi pequeño….Otra vez recorrerás el pueblo?- el rey, un hombre mayor, con varias experiencias pasadas sobre su vida, ahora se dedicaba a preparar a sus dos hijos para que heredaran su trono.
-Quiero conocerlos a todos, a cada uno de los habitantes, está bien?- preguntó aquel príncipe, atento a la respuesta de su padre.
-Sí, mi hijo, solo ten cuidado- Su majestad besó la frente del príncipe, y se marchó.
-Con su permiso majestad- El guerrero, DongHyun, hizo la reverencia correspondiente y también se despidió del príncipe.
-No puedo creerlo….y dices que él te gusta?- JeongMin, uno de los amigos de aquel príncipe, sabía lo que su corazón sentía.
-No…bueno…es decir…tu…no más bien el….- entre un mar de nervios Minwoo quiso responderle a su amigo.
Y otra historia da comienzo…
-Ustedes los dos….que hacen aquí!!!-
-Hermano…yo…nosotros…- Hyunseong, otro príncipe, el hijo mayor del rey, los encontró sin aun cumplir lo que había dicho: recorrer el pueblo para conocer más a su gente.
-No aceptaré escusas, vamos tenemos mucho que hacer….- Sin más cogió las manos de los niños, y se los llevó.
Pov Hyunseong
Cuanto responsabilidad significaba?
Yo era el hijo mayor, el próximo heredero al trono.
Estaba consciente que dentro de algunos años, yo sería el próximo rey, quien llevase la corona.
Pero…eso pasaría en unos años más…
….por ahora…solo disfrutaría de su presencia…
….disfrutaba de estar con él…con JeongMin.
JeongMin Era uno de los amigo de mi hermano…
Era joven, sin preocupaciones, hijo de unos sacerdotes del reino.
Destinado a ser un hombre virgen, un hombre que pasaría su vida fiel a los dioses de nuestro pueblo….
Sin embargo, mi corazón se congeló ante su mirada, desde la primera vez que lo conocí.
-Dígame su majestad puede ya soltarme?- su voz, me sacó de mis delirios.
-Mmm… ha si….- solté su mano. No me había dado cuenta que la tenia sostenida desde hace rato.
-Hermano…y hoy a quien conoceremos?- preguntó mi hermano menor,Minwoo.
-A una curandera…saben? Ella puede ver el futuro….quieren saber su futuro?-
-Ni mas, ya sé que seré muy lindo cuando sea grande, los espejos me lo dijeron- JeongMin sabia, sabía que su belleza era incomparable.
-Jajajaja! Yo si quiero saber…sobre todo con quien me casaré?- respondió mi hermanito. Mi padre había acordado su matrimonio, con un príncipe de otro reino amigo, pero la cuestión era que mi hermanito no lo conocía.
-Entonces vamos!!!- nuevamente cogí sus manos y los conduje hasta la casa de aquella mujer.
-Muy buenos días sus majestades. Es grande la alegría en mi alma, al ver que ustedes están en mi hogar-
-Buenos días, sabemos que usted puede ver el futuro en el fuego, y queríamos ver lo que nos prepara el destino- era algo que me tenia intrigado, saber que será de mi vida en los próximos años.
-Muy bien, acérquense- nos indicó su fogata, en donde un extraño fuego azul, se veía entre las brazas.
-En verdad…usted puede ver el futuro?- preguntó Minwoo, quien no parecía convencerse por las palabras de aquella mujer.
-Oh!…mi joven príncipe, comencemos por usted- Tiró un poco de agua, en las brazas…
-Veo…veo….un amor, un gran amor, uno prohibido, un hombre un poco más grande que tu, te hará conocer lo que realmente es estar enamorado,…pero…también veo a otro muchacho, uno que te apreciará mucho que te confundirá, ahora solo es tu decisión…saber cuál de ellos es tu verdadero amor…-
La mujer terminó de decir esas palabras y luego me miró.
-Ahora es su turno majestad- me acerqué a ella, y también miré las brazas.
-Mmm…mi joven rey…un muchacho, ese el que usted ama, ese será quien le dará un gran tesoro, pero…pero hay algo que no los dejará estar juntos….es entonces su decisión, o el amor…o el reino-
Sus labras tan filosas, tan precisas, aquella mujer miró a JeongMin, como diciéndole “eres tú, aquel muchacho”.
-Y…tu pequeño joven, tu destino parece ser uno, sin embargo será otro…- JeongMin mas no le hiso caso, prefirió evadir la mirada.
-No me hable del estúpido destino- dijo entre dientes.
-Mmm… no deberías guardarle rencor al destino, te tiene una gran sorpresa, créeme tu destino no está junto a los dioses-
-Cállese! Por favor… soy un virgen condenado a amar pura y exclusivamente a los dioses, ese es mi destino- Tan temeroso destino, era lo que me impedía estar a su lado.
-Joven…mi joven…el amor está frente a tus ojos, ya verás….- JeongMin mostró sorpresa en su mirada, pero sin más solo se marcho.
-Muchas gracias, mañana volveremos-Dijo Minwoo y corrió tras su amigo.
Fin Pov Hyunseong
Pov Minwoo
-JeongMin….estas bien…?- lo encontré sentado en el piso, mirando el vacio.
-Y si es verdad?-
-Qué?-
-Y si…mi destino es otro?-
-Ten fe, quizá ella diga la verdad- JeongMin sufría, hace un año le habían dicho que sería una persona destinada a los dioses, y el aun no lo aceptaba, saber que toda su vida tendría que dedicársela a nuestros dioses, a estatuas, a los espíritus, incluso a mi me dolía.
-Quizá encuentre el amor en alguna persona, quizá pueda ser feliz junto a...el- dijo suspirando.
-Cuando piensas decirme…quien ese hombre a quien amas tanto?- Lo único que sabía era JeongMin estaba perdidamente enamorado de alguna persona cuyo nombre desconozco…
-Algún día, el día en el que lo saque de mi corazón-
Continuará*******