Demuéstralo
Volvimos al palacio….
Después de oír las palabras de aquella mujer, todos nos quedamos pensantes….
Hyunseong, mi hermano tenía que realizar algunas prácticas para mejorar sus habilidades en el combate, así que nos dejo solos.
Sin embargo JeongMin y yo, no teníamos nada que hacer…solo estábamos sentados en la terraza mirando el tiempo pasar.
-Minwoo…cuando conocerás a tu príncipe?- JeongMin rompió el silencio preguntándome aquello que me tenía tan intrigado.
-Dentro de un par de días, mi padre hará una gran fiesta para recibirlo…- acepto que aunque tenga mucha curiosidad por conocerlo, no es tanto mi entusiasmo, pues estaba perdidamente enamorado de otro hombre.
-Y….como te sientes?- Me miró directo a los ojos, como buscando alguna verdad en ellos.
-Feliz, supongo…- ¿Feliz? No lo sé. A mi edad no es fácil, saber que te casaras con alguien, alguien a quien no conoces.
-A ti te gusta aquel guerrero, ese que solo te debe respeto, sabes que es prohibido- Ese guerrero era….DongHyun, aquel muchacho que siempre me gusto, desde la primera vez en que lo conocí, pero jamás me había atrevido a hablarme de mis sentimientos.
-Lo sé, es por eso que no guardo ninguna esperanza- respondí bajando la mirada.
-Joven Príncipe lamento molestarlo, pero solicitan su presencia en el salón principal- Un vasallo se acercó a informarnos.
Sin preguntar, nos fuimos al lugar.
Cuando llegamos, vimos a otro muchacho, que hablaba con mi padre.
-Hijo, Minwoo, acércate- obedecí- Te presento al príncipe YoungMin, es el hermano de tu futuro esposo, así que es parte de esta familia-
¿El hermano?
¿Él era el hermano de mi futuro príncipe?
-Mucho gusto- le saludé, mostrándole una cálida sonrisa.
-El gusto es mío- Me miró frio, sin ninguna expresión en su rostro. Perecía estar enojado conmigo. Pero ¿Por qué? Si recién nos estábamos conociendo….
-Hijo, quiero que le enseñes el reino, luego al anochecer, tendremos una cena en honor a su majestad, el príncipe YoungMin- ordeno mi padre.
Aunque un poco incómodo, pero de todos modos, acepté mostrarle a YoungMin todo el reino, el pueblo, y el palacio. Lo extraño fue, que el parecía conocer a varios guerreros, soldados, en algunos casos, a los comerciantes más importantes… era demasiado “tratable” con esas personas.
Pero, absteniéndome de preguntarle, solo recurrí al silencio.
Ya en la noche, la fiesta, en honor al príncipe YoungMin comenzó.
Yo estaba sentado, junto a JeongMin, mirando como unas bellas? Mujeres bailaban. Pero en solo cuestión de segundos me aburrí de ellas.
Por su parte JeongMin se quedó durmiendo, por lo visto también le aburrió.
No quise despertarlo, así que salí a tomar aire yo solo.
-Entonces? El quiere volver a verte, y pasar otra noche dulce contigo- una voz me condujo hasta el patio que estaba atrás del salón de fiesta.
-Pero yo no. Es un buen amante, pero…simplemente fue una noche, no quiero de nuevo- Era el príncipe YoungMin que platicaba con alguien…..con DongHyun.
-Le avisaré de tu respuesta, pero…no te aseguro nada, lo dejaste loco YoungMin…-
-Ja! Pasa con todos, no es el primero- YoungMin, se dio la vuelta dejando a DongHyun solo, aproveché el momento para acercarme a él.
-Disculpe… se puede saber de que hablaba con el príncipe?- pregunté algo tímido, pues no había tenido nunca la posibilidad de estar a solas con él, esta era la primera vez.
-Disculpe, su majestad, pero no puede- mi miró algo desafiante.
-Dímelo!- exigí, levantando la voz.
-Grosero, así consigues las cosas? Gritando? Niño consentido…- Niño consentido? No , no , no.
-Perdón? Tiene idea de con quien está hablando?- Conmigo! Su real majestad. No puedo permitir que me hable así.
-En realidad, si te puedo hablar así, o como más me guste, no soy un fiel servidor de tu padre, solo soy un guerrero que lucha por el dinero, las mujeres la buena vida, no por el rey, que te quede claro niñito-
-Niñito? No me gusta que me diga asi!!!No soy un niñito!!!- odio que me traten como si fuera tan solo un niño, y aun peor que me digan que soy un niño.
-Demuéstralo-
Demostrárselo?
¿Cómo?____ tenía tantas formas de demostrarle que no soy un “niñito”.
-Claro que si- me acerqué a él, lo empuje un tanto más atrás y lo bese.
Después de tanto tiempo.
Siempre imaginando como serian los labios de DongHyun…..
Y por fin…por fin pude probarlos…
Continuará*********