Mi mirada se posó en él, como siempre…lo miraba sonreír, bromear, hablar, dormir, comer, vivir…él un gas noble, desde que lo vi lo supe, y es que el sobresalía de los demás y siempre estaba rodeado de otros iguales de hermosos y puros.
Y yo era un no metal…no conozco el calor…no tengo brillo…soy frágil y fácil de romper…el y yo éramos muy diferentes…y en este mundo que estaba regido por leyes químicas, no tenía ni siquiera el derecho de mirarlo...aparte mi mirada y un segundo antes él me miro y sonrió,
me sonroje al instante me voltee y me fui.
Caminaba a casa pensando en su gesto…me odiaba, me odiaba por sentir esto...pero no podía reprimir a mi hipócrita corazón. Ya sabía que mi amor era prohibido, las leyes nunca me permitirían estar junto a el…los gases nobles solo se pueden unir con los de su misma familia, por lo tanto, nunca se uniría con alguien como yo…
Llegue a casa, abrí la puerta y entre, aventé la mochila y subí el primer escalón cuando tocaron la puerta; abrí y me encontré con el, con su mirada fija en mí.
-¿No me vas a invitar a pasar?- hablo con su aterciopelada voz, yo no conteste, solo me hice a un lado para que el pasara.
-¿Qué haces aquí?-pregunte cerrando la puerta.
-Eh visto como me miras-me congele al escucharlo-¿sientes algo por mi?
-¡¿Qué?¡ ¡Claro que no! aparte de que es ilegal yo soy…
-¡No me mientas!-me acorralo en la pared y sin verme continuo hablando-Tal vez pienses que lo que te diga es solo un capricho, y sé que soy un niño que no sabe nada, pero…ya no puedo reprimir lo que siento, yo en verdad te amo y no me importan las leyes…-lo interrumpí ahora yo acorralándolo y tomando su mentón para que me mirara.
-Si, eres un niño que no sabe nada-lo bese de una forma impaciente pero dulce-Estas consiente de que después de lo que haga vendrán por nosotros-el solo asintió, así que continúe, lo bese, ahora, apasionada y desesperadamente.
El beso era dulce y ardiente a la vez, los sentidos se nublaron, la conciencia se marchó y la realidad se pintó de negro.
La mañana llego y la luz que atravesaba las ventanas, acariciaba tu cuerpo desnudo, tú seguías dormido, deshice la tibieza de nuestros cuerpos acoplados, y antes de ponerme de pie tomaste mi mano.
-Algún día podre estar contigo-le dije, con esa creencia dejo escapar mi mano, lo bese dulcemente en los labios y una lagrima escapo de el. Me vestí y antes de salir sus últimas palabras fueron:
...antes de perderte iré y te encontrare…
Sin voltearlo a ver, atravese el umbral de la puerta cerrandola tras de mi, baje las escaleras y sali de mi casa, donde ya me esperaban varias patrullas.
-Shion Kaito, está detenido por violar las leyes que nos rigen, por pasar la noche con un gas noble, menor de edad-me esposaron y aventaron contra su patrulla.
-¿Cómo se declara?
-Culpable
… Por favor no renuncies a nuestro amor… Len…