Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SANJI DECIDE MORIR por steve98

[Reviews - 214]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno no he actualizado durante un tiempo de nada XD

Pero bueno aqui el capitulo... solo por que esaba hablando con Itzel y la enviciaron con leer libro sy demas, asi que le dije que iba a poner este capi largo, pero cuando m ecolgo.. dudo si lee esto hoy ...

Bueno en fin, aqui el capi ;3

Sanji decide morir.

Parte X

Shanks Pov’s.

-Tienes razón, quizás la sociedad allá afuera de estas paredes si que es ruda, y los que llegan aquí son los que no pueden adaptarse de la misma manera que los demás, siendo los excluidos y vetados como “locos” cuando seguro ni siquiera saben lo que es un loco en realidad –dije mientras me rascaba la nuca y hacia una mueca de desagrado.

-¿Y usted si lo sabe? –pregunto una voz diferente a la de nosotros dos sentados, y volteamos de donde provenía. Un hombre de mediana edad estaba recargado contra la puerta mientras miraba el marco de esta, como si fuese lo más interesante del mundo descubierto y aun por descubrir.

Era de cabello negro, unas patillas graciosas pero atractivas, llevaba algo de barba y bigote. Y también me llamo un poco la atención el color de sus ojos. Eran amarillos, serios y fieros, con una ira descomunal que muy apenas percibía, pero si bien que la disimulaba. Sabia que no era por lo que yo había dicho momentos antes, era una ira que el tenia controlada desde hacia mucho, pero mucho tiempo, la ha estado guardando, y haciendo como si esta no existiese, como si no fuese la gran cosa. Todo eso y más podían detectar, pero mejor le paro si no quiero saber sobre una persona ajena y peor, meterme en problemas.

-Ah, Mihawk, ya regresaste del baño, te presento a Shanks –dijo Smocker con indiferencia, y volvió a acomodarse en la silla, dándole la espalda a aquel hombre. Era apuesto, de un buen cuerpo, buen ver, un hombre atractivo la verdad, que a diferencia de mí, da hasta algo de terror por su mirada, o esa debería ser mi reacción, pero no, solo me hace despertar más mi curiosidad.

-Mucho gusto… Mihawk –me escuche diciéndole. Volteo y me vio de arriba a abajo, como analizándome.

-Igualmente –dijo con esa voz grave y seductora que hacia que te embobaras un poco. Me cachetee mentalmente por andar de bobo. Me quede quieto en la silla, y sentía su mirada en mi espalda, me ponía de los nervios.

-¿A que hora llegara el otro nuevo Smocker? –pregunte mientras disimulaba mis nervios.

El dejo de aspirar el humo de los puros y lo exhalo de nuevo tranquilamente.

-A las diez y media u once… pero bueno caballeros, yo me retiro –dijo mientras se levantaba ruidosamente de la silla y se dirigía hacia la puerta.

-Que bien, me quedare aquí solo y aburrido, quédate un rato mas Smocker, anda –le bufe a Smocker, para intentar que se quedara un rato más por lo menos. No quería sentirme solo y sin nada que hacer, por lo menos con el puedo estar jodiendo un poco hasta que se harte enserio y se pelee conmigo, pero al ultimo ni se acuerda o se hace y seguimos como siempre.

-No, te quedaras con Mihawk, él se quedara un rato mas ¿No es así? –pregunto mientras pasaba al lado del mencionado y se detenía, para mirarlo a los ojos.

-Si, claro –dijo el otro sin interés, mientras pasaba y se sentaba tranquilamente en una silla. Casi estaba seguro que esos dos se leían la mente entre si.

Smocker sin mas, se retiro, dejándonos a los dos ahí, con un incomodo silencio, o al menos para mi.

-¿Trabaja aquí? –pregunto de repente el. Yo estaba jugando con mis dedos, y al escuchar su vos se me enredaron y me puse algo tenso. Deje mis dedos en paz, y lo mire de reojo, el tenia los ojos cerrados y tenia un rostro sereno, no tenia indicios de estar con una cólera insuperable por dentro, no parecían la misma persona, en absoluto.

-Si, pero por favor, no me trates de usted, trátame de tu, me siento demasiado viejo con esas formalidades –dije mientras me recargaba un poco mas relajado, en el respaldo de la silla.

-Si, por supuesto –dijo el.

Si que era difícil tratar con este tipo…

-¿Y tu, trabajaras aquí? –pregunte, pero esta vez no era para romper el silencio, si no que esta vez enserio me daba algo de curiosidad.

-No –respondió secamente el. Solo me recorrió un escalofrió al darme cuenta que me lanzo una mirada seria.

-Bueno… ah, Mihawk, tengo que llevar unas cosas a la bodega, ¿Me ayudarías? –pregunte mientras me levantaba. Trataría de llevarme bien con el, pues aunque era un tipo algo aterrador, no podía evitar querer acercarme a él. Lanzo un suspiro y se levanto, me suponía que era eso un “si”, así que salimos de ahí, y me detuve en una puerta blanca, donde abrí, y había muchas cosas desperdigadas por todos lados, sobre todo, botes de pastillas, sueros, agua, y ropa del internado.

-Ayúdame a acomodar –le pedí.

-¿Cómo se hace? –pregunto mientras me veía que recogía unos pantalones desdoblados y manchados de alguna sustancia que sabrá dios de que sea. Que mal, tendría que llevarla a la lavandería.

Lo mire y le indique que entrara.

-Cierra la puerta por favor, así no se meterán los mosquitos –le dije. Aunque no sabia si en realidad había mosquitos, solo que a mi no me gustaba dejar las puertas abiertas, era mas una costumbre a cumplir mas que nada.

-Mira, tenemos que acomodar las cosas, dependiendo de donde van. Las medicinas y eso de este lado, la ropa para allá, también tienes que dividir el medicamento en pastillas, jarabes, sueros, etcétera, ¿Entiendes Mihawk-chan? –pregunte amablemente mientras sonreía.

-¿Mihawk… -chan? –murmuro en un tono sorprendido, aunque su rostro seguía mostrando la misma dureza y seriedad. De seguro que era la primera vez que alguien le decía así, por que enserio que su rostro era épico, algo para recordar. Me le quede viendo algo embobado de nuevo, hasta que note que llevaba demasiado tiempo así y ladee sonrojado el rostro. Me puse a hacer las cosas tratando de no acercarme mucho a aquel hombre cruelmente atractivo.

Voltee y sentí que tropecé con algo, lo que hizo que mi corazón se acelerara al saber que caía, y solo hice puños mis manos.

Caí, pero no se sintió tanto dolor al pegarme en la cara contra el piso, o es que me di tan fuerte en la cabeza, que ya no lo siento. No. Mi cara se siente en un lugar calientito, y mi cuerpo tampoco duele, solo fue el susto. O quizás me desmaye… no, no pudo haberme pasado eso. Abrí los ojos lentamente.

-Oye, ¿Estas bien? –preguntaron mientras me zarandeaban. Mire aturdido que había caído encima de ese hombre, el tal Mihawk, a lo que me senté encima de él, como tratando de saber exactamente que pasaba.

Mihawk Pov’s.

¿Pero que le pasa a este tipo? Me pregunto si siempre es así, si siempre se toma muchas confianzas con las personas, por que no ha hecho más que estar como si fuéramos viejos amigos de toda la vida. Lo que, curiosamente, no me molesta, al contrario, me agrada. La mayoría de las personas me rehuían, pero en este pareciera tener el efecto contrario, pareciese que en vez de alejarse se acerca.

Pensé que se había desmayado, y debo admitir que me preocupe por el, por lo que le tome de los hombros y le moví un poco.  Miro a su alrededor confundido, y se sentó sobre mis caderas, lo que me molesto e intrigo a la vez. Ese hombre no era normal. Le mire con una ceja alzada, cuidando de no mostrarme perturbado. Lo mire más detenidamente.

Era un hombre pelirrojo, con tres cicatrices en su ojo izquierdo, de seguro que pertenecían a algún animal salvaje. Tenia un fino rostro, y tenia poca barba que le hacia ver… bien

Empezó a decir algo, que la verdad no supe que era, por que me quede encismado viendo el movimiento de sus labios, que parecían danzar apetitosamente, llegue a casi relamerme los propios, pero no lo hice. Lo que si cometí, fue el hecho de sentarme y acercar mis labios a lo suyos, a lo que me vio inocentemente y curioso. ¿Cómo toda esa inocencia podía irradiar de un hombre de su edad? ¿Cómo toda aquella lindura podía hacerlo ver tierno? Yo jamás, pero jamás me dejo llevar por mis sentimientos, y mucho menos por instinto, entonces ¿Por qué no puedo parar? Fácil, quiero probarlo… de verdad que si quiero saber como se siente saborear esos labios… este cuerpo.

Junte sus labios con los míos suavemente, como tratando de no asustarlo, y aunque agradecí que no se apartara, maldecí por que también se quedo estático. Quizás sorprendido. Seguí con el dulce beso, mientras que cada vez, a cada momento, a cada instante que pasaba, mis ganas de hacer mas, crecían en mí. Un deseo carnal supongo, quizás no tener pareja me estaba afectando, y lo extraño era que apenas me afecta, hacia tiempo que no tenía pareja, y ahora llega este pelirrojo… este suculento manjar a tentarme. Me invita a perderme entre mis instintos y mis deseos, como nunca lo he hecho, por primera vez, quiero dejarme llevar.

Empecé a ponerle mas deseo al beso, y comenzó a corresponder tímidamente, pero no torpe, pareciera que no fuera la primera vez que no nos besábamos. Pasó sus brazos por detrás de mi cuello, a lo que yo solo pase los míos por su espalda y lo atraje más hacia mí, y metí una mano lentamente por debajo de su camisa.

Nuestros gemidos apenas si se escuchaban, pero de cercas, me excitaban, ya estaba despierto mi miembro a causa de eso. Bese su cuello mientras sentía su miembro despierto encajado en mi abdomen, lentamente comenzó a restregarse contra mi, mientras solo recorría su cuerpo con mis manos, deseando probar mas y mas. Deseando probar y profanar ese cuerpo ante mi, lleno de lujuria, lo puse debajo mio con cuidado mientras él se abrazaba a mis caderas con sus piernas y a mi cuello con sus brazos.

Cuando le hice tocar su espalda contra el piso, aflojo el agarre de las piernas, y se soltó de los brazos, mientras tomaba mi rostro y empezaba a acariciarlo y besarlo.

Baje el zíper de su pantalón mientras lamia el lóbulo de su oreja izquierda.

-Mnn, ¡Haaa! ¡Mihawk…! –gimió bajito, el pelirrojo debajo mio. Toque su miembro por sobre la ropa interior.

-Ya estas así de duro –susurre seductoramente a su oído.

El agarro mis cabellos, me vio retadoramente y me atrajo hacia si mismo para comenzar a besarme, a lo que solo pude corresponderle. Entre los dos, con mucho movimiento, caricias y trabajo, logramos quitarnos las camisetas y dejarlas olvidadas en algún lugar del cuarto. Empecé a lamer su abdomen a lo que solo se arqueaba. Lo miraba con lascivia, y sin intención alguna de esconder mi mirada, intenciones y pensamientos, muchos menos mis placeres, todo lo que quería hacerle a ese cuerpo. Me preguntaba si ya había sido profanado, aunque a su edad, seria normal, pero por alguna razón, el solo pensar que no soy el único que ha probado su piel, me hace hervir la sangre.

-Agárrate a mi –le ordeno, y así lo hace, me levante y bruscamente lo estampe contra a la pared.

-No seas tan…. Mnn… ¡aaah! –dejo de reclamar cuando empecé a masturbarlo y por sobre nuestra ropa, simular pequeñas embestidas que seguro se sentían demasiado bien por la forma en que su cuerpo parecían darle espasmos y llenarse de puro placer. Le agarre del mentón para obligarle a que me viera y lo bese. Le quite el pantalón por completo, y la ropa interior tuvo el mismo destino. Lamiamos y parecíamos comernos uno al otro, pero estaba lleno de deseo, no era como si tuviera un botón de apagado y uno de encendido. O quizás… este hombre era que él es el botón de encendido.

Separe mis labios de los suyos y empecé a recorrerle con la vista. Esta completamente rojo, pero no por eso dejaba de mirarme pícaramente son seguro notarlo. Estaba agitado, yo también, pero aun así, no estaba dispuesto a parar ahí.

Agarre sus nalgas y él se sobresalto, aferrándose a mi. Lamio mi oreja y daba suspiros en esta, dejándome enviciar mas en este juego que habíamos creado, en una burbuja de la que no estaba seguro de poder salir igual, o de tan siquiera ser capaz y tener el valor de romperla.

Lo tome de las caderas y lo aferre a mi, para caminar hacia una mesa que había, donde lo recosté y tire la mayoría de las cosas. Busque entre todo aquello, algo que pudiera servirme para untarlo en su entrada.

-¿Qué hace esta mermelada aquí? –pregunte un tanto descolocado mientras le mostraba un bote rojo con la mermelada de fresa dentro. El sonrió y paso su mano por sus pelirrojos cabellos.

-A veces vengo aquí a comer por que en la cafetería se llena, y me gusta la mermelada, así que tengo reservas aquí, mira –dijo mientras reía y se sentaba cuando apuntaba una caja en la que vi varios botes del mismo sabor y color que el que tenia en las manos. Agarro el bote, lo abrió y metió un dedo para después seguidamente, metérselo a la boca y saborearla. Lo bese y pude saborear un poco su saliva mezclada con la mermelada, un sabor dulzón, pero que me gustaba. Lo volví a recostar y lo besaba aun.

Metí un dedo en el bote de mermelada y lo metí sin pudor a su entrada a lo que se tenso, pero siguió intentando seguirme con el beso, a lo que solo empecé a besarle el cuello y recorrer cuanto pudiera sin importarme demasiado que sea lo que pasaría después de lo que acabaríamos haciendo. Algo en mi mente me decía que me arrepentiría, pero en estos momentos solo trato de ignorar aquella vocecilla que quiere devolverme a la realidad.

Ya había metido los tres dedos, y lo había estado preparando, pero tal pareciese que le costaba un poco.

-¿Tanto tiempo estuviste sin pareja que te duelen unos pocos dedos? –pregunte socarrón, aunque la verdad es que me enojaba el tener que estar pensando que no fuese el primero de esta forma.

-¿Por qué? ¿Preocupado de que no me satisfacieran mis antiguas parejas? –pregunto con una sonrisa burlona. Solo le mire seriamente y lo tome bruscamente de la barbilla, por donde pase mis dedos y por su fina cabellera donde le jale y el solo hizo una mueca de dolor, pero lo bese como si no hubiese mañana, y el correspondió.

Saque los dedos.

-¡Ah! ¡Mi-mihawk! ¡Duele! –grito mientras yo le penetraba, ni siquiera yo mismo me había dado cuenta cuando fue que me había bajado los pantalones y la ropa interior. El rasgo la mesa, tratando de disminuir el dolor. Se sentía apretado, y pareciese que fuese su primera vez, pero de seguro es por que hace mucho que no tenia relaciones sexuales. Cuando estuvo dentro, el siguió sin relajarse, por lo que empecé a masturbarle para que poco a poco se olvidara del dolor que le había causado en su trasero. Pareciera que funciono, pero aun lo sentía tenso, por lo que empecé a besarle y con otra de mis manos, le acariciaba el cuerpo, y su hermoso rostro, a lo que el respondía como un pequeño gatito, erizándosele la piel y queriendo mas contacto.

Empecé a embestirle lentamente –para no hacerle demasiado daño– aunque no estuviera listo, y él se aferraba a la mesa con las uñas, mientras apretaba los dientes. Pero si no lo hacia, el dolor jamás se le pasaría, y estaba seguro que él no se atrevería a moverse a menos que el dolor fuera remplazado con alguna otra cosa o se fuera.

-¡Duele, mejor sácalo! ¡Sácalo Mihawk! –dijo respirando agitadamente.

-Ya esta dentro, solo falta que te acostumbres, vamos, agárrate a mi –le dije. Pues la verdad era que no quería salir de el aunque me lo pidiese. Se aferro fuertemente a mí, y sus piernas temblaban un poco por el dolor y el sobresfuerzo de estar completamente tenso. Lo puse contra la pared, y lo bese, mientras lo embestí un poco más rápido y note como su cuerpo se relajaba un poco mas a cada minuto que pasaba. Parecía estar acostumbrándose, así que no me medí y seguí, mientras poco tiempo después el empezó a gemir, pero no de  dolor esta vez, si no del placer que le brindaba. Yo también estaba igual o más excitado que él.

Shanks Pov’s.

¿Cómo paso esto? ¿Cómo fue que llegue a este punto? Quien sabe, ni yo estoy muy seguro de los hechos. Lo que se, es que me encuentro sometido por este hombre, uno atractivo, llamado Mihawk. Dracule Mihawk. Si, no hubo mucha necesidad de papeleo, pues recuerdo que uno de los padres de algún chico de por aquí se llama así, si no mal recuerdo era el padre de Roronoa Zoro. ¿Por qué tendrán apellidos diferentes?

-¡Ahh! ¡Mihawk! –gemí en su oído. Con cada embestida que daba, una oleada de excitación pura, recorría mi espalda y mis piernas, haciendo que mi piel se pusiera chinita. Se sentía condenadamente bien tenerlo dentro, embistiéndome, y dándonos placer mutuo.

Besaba y lamia su oreja, y pase a su hombro, donde empecé a hacer chupetones sin poderlo evitar. El hacia lo mismo en mi cuello.

Me cargo, aun sin salir de mí.

-Voltéate –dijo, pues estábamos pecho con pecho. Con dificultad y algo de dolor me puse de espaldas, con las manos me recargue en la puerta, la cual ni cuenta me había dado de que estaba ahí. Se pego a mi espalda y siguió embistiendo sin contenerse. Sentía su pecho contra mi espalda, su ardiente y sudoroso pecho, en el cual su pulso estaba completamente loco, seguramente igual que el mio. Me sentía caliente, mis piernas sobre todo, por ellas corría nuestro sudor y podía sentirlo saliendo y entrando nuevamente en mi, arrancándome gemidos, y haciendo que el desbordante placer hiciera que arañara la puerta de madera color blanco. Las marcas que mis uñas dejaban a su paso las veía y solo hacían darme cuenta de lo que hacia con un tipo que apenas conocía.

El tipo, padre de un chico enfermo mentalmente, pero eso era lo de menos. A mi me importaba mas el hecho de que era el primer día que lo conocía, y ya estaba cometiendo obscenidades con el. Yo no soy el tipo de ir acostándose con todo el que se lo pide, prefiero tener una relación formal, pero me pregunto por qué paso esto con este tipo. Con un cruelmente atractivo Dracule Mihawk.

Me gustaba lo que hacia con el, pero sabia que estaba mal, y que seguramente no volvería a repetirse en la vida, pero aun así, quería estar un poco mas con esto. No se lo que sentía, no llevábamos días de conocernos, pero aun así, sentía algo especial por el, no sabia exactamente que, solo que él era especial para mi.

Sentí cuando se vino en mi interior, y salió cuidadosamente de mí. De algún modo logre sentarme en una nalga, pues me dolía un poco el trasero. Me acosté de lado, ni siquiera me digne a mirar al pelinegro, solo quería desaparecer después de lo ocurrido. O más bien, evitarlo.

Lo que paso a continuación me paso desprevenido.

Sentí como se abrazaba a mi, y una de sus piernas las colocaba entre las mías, entrelazándolas. Por un momento no respire, pero al escuchar sus ronquidos de cansancio, solo aspire fuertemente y suspire.

Sabía que algo se me olvidaba. Algo importante. Pero no sabía que era.

Bueno, ya mañana lo averiguaría que fue lo que olvide, solo espero que no sea demasiado importante, y sobre todo, que nada malo pase por lo que he hecho hoy con el hombre a mis espaldas.

¿? Pov’s.

Me han dejado afuera. Pareciera ser que se olvidaron de mí. ¿Cómo entraría?

Cheque mi reloj de mano. Las 10:00 pm. No era muy tarde, pues dije que llegaría alrededor de esas horas, aunque tal vez alguien llegara mas tarde y me abrirá, o alguien se quedo adentro y se durmió…

Cheque la cerradura de las altas y anchas puertas de metal, aunque seguramente eran solo para que se viesen como tal y no eran de ese hierro precisamente. Cerradas. Cheque el perímetro. Y podía entrar por entre unas cercas, lo que hice, con sumo cuidado. No necesitaba ropa, o eso esperaba, de todos modos ellos me darán ropa de enfermero para atender y con eso me puedo valer por el tiempo que dure mi estancia.

Me fije en que no hubiera algún dispositivo de vigilancia, y me sorprendí al descubrir que no había ni uno solo. Solo unas diez o quince personas que imagine que estarían por el lugar rondando –aunque no las vi, pero aun así– y que supuse serian oficiales especiales para este tipo de lugar, pero nada fuera de lo común. Nada electrónico.

Encontré un lugar abierto y me asome por la puerta, no había nadie. Parecía ser una oficina donde personas importantes del hospital se reunían para saber de los pacientes.

Me acerque a una silla y me senté. No me quería arriesgar a encontrarme con uno de mis “imaginarios” policías rondando y me sacasen. Mejor me quedaba aquí y dormía hasta la mañana.

Solo esperaba que el lugar fuera calmado, pues no me gustaban mucho los tumultos y eso. Si… un lugar calmado.

Notas finales:

Muajajajjajajaja aayshhh.... les gustaria capis asi de largos o.o?

Si les gusta haganmelo saber, pero tardaria obvio mas en actualizar, tres dias como minimo cada actualizacion XD

bueno, si los hago mas laaaargos pues una semana cada capi, o dudo XD

Pero buee, ahi me dicen que onda, si les gusto... 

Quien sera el que se quedo afuera por culpa de Mihawk? XD

Y dio de Mihawk, por que fue su culpa que Shanks se olvidara XD

bueno en fin, ahi esta mi feeeo lemon pero ojala les agrade ^^

Ciaossu~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).