Sanji decide morir.
Parte XX
Sanji Pov's.
El mismo día que le grite a Law por haberme sedado, recorrí el lugar y fui a visitar al marimo, pero al entrar a su habitación, había visto a un hombre de cabellos negros hablando con el.
El aire parecía tenso y además, creo que no me habían notado, por lo que mejor había decidido dejarlos solos e irme a hacer cualquier cosa, pero por lo general, sentía que a cada lugar que iba, todas las miradas me seguían.
-Eh, ¡Ace! -grite al ver al pelinegro, y tosí al haberlo hecho, parecía ser que todavía me afectaba un poco el hablar.
El pecoso se volteo extrañado y pude ver a un Luffy con ojo llorosos. El pecoso parecía preocupado y nervioso.
-Lo siento Sanji, ahora no es un buen momento -dijo Ace. Yo asentí y mejor decidí dejarlos solos.ese día no había ido a la cocina para hacer el desayuno, pero seguro que Kokoro-san se las arreglaría para hacer las comidas.
Mejor decidí irme a la fuente y quedarme ahí.
Ace Pov's.
-Entiende, lo siento mucho, no puedo hacer nada, no te conozco -le dije al pelinegro, quien estaba con los ojos llorosos pero decidido, frente a mi, y haciendo esfuerzos por no ponerse histérico seguramente.
-¡Ace, tu siempre jugabas conmigo, ¿Que te paso?! ¿Por que ya no me hablas?... ¿Te hice enojar? lo siento, perdóname Ace -dijo y se abrazo a mi. Lo único que se me ocurría hacer, era corresponderle el abrazo. Sino que quizás el tenía razón, que quizás yo ya no le recordaba. El se parecía muchos quien yo tenía en mi memoria, mas mi mente me dice que no es lo mismo. Que el no es la misma persona de la que me enamore, que la persona que yo amo no es el, que solo se parecen, que son idénticos , pero aun así... no es el.
-¿Sabes por que estoy en este lugar? -pregunte. El negó con la cabeza, aun sin despegarse de mi pecho. Acaricie aquellos cabellos negros.
-Creo que estar en los pasillos no es muy apropiado para lo que te contare, vamos al jardín, te sentirás mas tranquilo -le dije mientras sonreía ligeramente y el asintió lloroso. Quizás el tenía razón. Quizás el era la misma persona que yo decía, después de todo, tengo el mal de Capgras, cambio a todos, les pongo dobles, ¿Quien me asegura que el no es la persona que yo amo? Puede que lo haya cambiado, además, Zoro me lo ha dicho...el lo dijo, "Ace, ha pasado lo que mas nos temíamos" entonces eso significa que lo cambie, ¿No? Salimos de entre los pasillos, para ir al lugar del jardín donde solo yo conocía, y al parecer, este Luffy, también, puesto que me había encontrado ahí, ya sabe de mi lugar preferido para cuando quiero estar solo. Y esta vez... Quiero estar solo, pero con el.
Quiero saber si es enserio que le he cambiado, no me sorprendería, ya estoy acostumbrado, pero aun así, quiero estar seguro. Cuando llegamos ahí, me lo aventé al suelo bruscamente, y me puse sobre el. Parecía sorprendido, pero solo le abrace.
-Lo siento si es que digo que ya no te conozco, que me comporto diferente contigo. ¿Tu eres Monkey D. Luffy, no? Tu eres... Luffy -susurre en su oreja, haciendo que mi aliento pegara en esta y el se ruborizara. Por un momento creí sentir algo al verlo así, pero fue un momento de un segundo, menos de un segundo, que dudo si en verdad volví a sentir lo mismo que cuando estoy con el Luffy real.
-Ace, estas muy extraño -susurro con nerviosismo. Comencé a besar y lamer su oído, y al parecer lo agarre con la guardia baja, por que dio un respingo.
-Luffy, yo tengo el mal de capgras... -susurre y metí mi lengua a su oído juguetonamente, y comencé a rozar con mi mano su entrepierna con descaro.
-¡A-Ace! Hnnnm, ¿Que haces? Aah... Se siente raro, no lo hagas -pidió con aquella voz infantil que no hacia si no prenderme mas de lo que ya estaba. Metí mi mano a su pantalón y el trato de impedirlo, pero comencé a besar su cuello, haciendo que temblase y me dejase tocar su entrepierna libremente.
-Ace... Lo siento, hnnn... Yo, me siento raro cuando estoy, ghnn... Contigo, por eso quiero que vuelvas a como antes... Haaa... -dijo con dificultad, por mi mano laborando en esa parte tan sensible suya y mía, que poco a poco se ponía dura como la de Luffy.
-¿Sabes lo que es el mal de Capgras? -pregunte,aun tocando su entrepierna, frotándola, haciendo que con sus manos se aferrara al pasto. El negó con la cabeza rápidamente y sus mejillas se tornaban rojas y llenas de sudor.
-Sustituyo a las personas por dobles... Mi mente cree que tu no eres Luffy, aunque me digas que eres el, mi mente se aferra a la idea de que no lo eres. Poco a poco me voy olvidando de ti, hasta pensar en no haberte conocido, o ser un simple recuerdo del pasado -dije mientras sentía su respiración agitada, mientras las lagrimas salían de sus ojos de nuevo, haciendo que lo abrazase mas que nada por instinto. No sabia por que, solo quería que estuviéramos así, quizás el tenía razón, quizás el es el Luffy que pienso que no es.
-¡Ace! ¡No te olvides de mi! -dijo llorando y gritando mientras se abrazaba a mi. Lo estreche mas fuerte entre mis brazos, algo en mi interior se volvió a mover, y esta vez duro mucho mas que la primera, se sentía bien, cálido, era un sentimiento extraño, como si lo conociese de mucho. Luffy es un chico inocente, y mis ganas de corromper aquella inocencia con mis perversidades no tiene limite, quiero tomarlo, besarlo y hacerle cosas que nadie puede hacerle. Quiero que sea mío.
-¿Te curaras verdad?, me recordaras, yo lo se, ¿Verdad que si lo harás? -pregunto tristemente y seguía fuertemente abrazado a mi.
-La enfermedad es curable, pero no se cuanto tiempo la tendré, siento mucho que.... Tengas que pasar por esto... Quizás si hacemos mas cosas juntos, pueda volver a creer que eres tu -susurre lo ultimo tan bajo, que dudo que me haya escuchado.
-Quiero mnnn, hacer mas cosas connntigo... Si así vuelves a jugar ghnn... C-conmigo -dijo. Lo bese en los labios y el se quedo quieto.
-¿Te gustaría hacer esto conmigo? -pregunte mientras me relamía los labios y un poco del sudor escurría por mi barbilla hasta caer en la ropa del pelinegro debajo de mi.
-¿Eh? -pregunto algo sorprendido. Lo mire directo a los ojos de el y se quedo callado.
-Te lo preguntare de nuevo, ¿Te gustaría hacer esto conmigo?, lo que quiero hacerte no se si tu también quieres, desde hacia tiempo que a.. Bueno, tu, pero no es tu, que le quería hacer esto -dije mientras avergonzado voltee hacia otro lado y me quite de encima de el. Me quede sentado al lado mirando nervioso al pasto, esperando una respuesta negativa, que me reclamara, que se enojara, pero nada llego.
-Ace... S-si hacemos eso, ¿Jugaras conmigo otra vez? -pregunto, y le voltee a veré sorprendido, ¿Tanto le gustaba jugar conmigo? Tanto... Por solo saber que quizás si le hago esto, no funcione, que quizás no tenga efecto en mi mente.Quiero pensar que no le quitare a este chico la inocencia solo por un capricho o por que se parece al Luffy que yo conozco.
-Si -mentí, no se por que lo hice. Sabia que no quería hacerle daño, pero aun así, le he dicho que si.
-E-entonces si quiero -dijo y cerro los ojos fuertemente con sus mejillas rojas.
-¿De verdad? -pregunte, de nuevo aventandomele encima para quedar sobre el. El asintió y abrió lentamente los ojos para sonreír ligeramente.
-Si es con Ace no importa -dijo y sonrió, para después quitarse la camisa con una mirada nerviosa y decidida. Solo sonreí un poco y asentí, para comenzar a besar su cuello y descender poco a poco hasta sus tetillas para comenzar a lamerlas y succionarlas.
-Hace cosquillas -dijo riendo bajito.
-¿Enserio? -pregunte viéndolo y sonriendo inocentemente. El asintió.
-Si, y me siento como mama de un cachorro -dijo riendo. Que inocente y puro podía ser esta persona.
-¿Por que? -pregunte mientras volví a lamer su pecho y empezar a sacarle los pantalones.
-Bueno, los perros toman leche por medio de los senos de la madre, y chupan, y cuando tu lo hiciste, me sentí como una mama perro, tu eres mi cachorro -dijo y volvió a reír. Pare por un momento de hacer lo que estaba haciendo, y me imagine a Luffy con orejas de perrito, mientras un cachorro le lamia los pezones, buscando leche de una madre, me sonroje y lo bese bruscamente. Parecía sorprendido, pero me correspondió.
-¿Y esto también hace que te sientas como la madre de un perro? -pregunte y apreté su entrepierna.
-Hnnn... No eso... Ahnnn... Se siente raro Ace -gimió. -Un perro no te haría esto... Luffy -gemí al sentir como una de las piernas del chico debajo mío, me rozo mi hombría. Haciendo que desease mas y mas, aquel momento de tener que penetrarlo, pero aunque no fuera Luffy, quería que fuera despacio, quería que no se asustara. No sabia por que, solo quería que me quisiese, quería... Que el fuese Luffy, pero, no lo es. Tsk... No. Mi mente me dice eso, el es Luffy, lo se de algún modo.
-Ace.. -gimió en mi oído el de la cicatriz debajo del ojo. Esto me excitaban de sobremanera, me quite los pantalones y la camisa.
-Volteate -pedí mientras le ayudaba a que quedara boca abajo, el se puso en cuatro y me miro de reojo, nervioso quizás por lo que le fuera a hacer. Era imposible que el supiera que es lo que íbamos a hacer, o mas bien, lo que le iba a hacer yo. Agarre con mis manos sus nalgas y sentía como se tensaba, pero no di jo nada. Los separe y acerque mi rostro a su entrada para escupir en ella y comenzar a lamerla.
-¡A-Ace! ¿Q-que hannn... Ah... Ace... -después ya no pudo articular palabra al sentir mi lengua entrando y saliendo de ahí, lamiendo y succionando, haciendo que recargara sus manos en el pasto y pusiera su frente en ellas, ni dejando de gemir, mientras estaba tratando de verme.
Seguí metiendo y sacando mi lengua. Con una de mis manos busque el pene del otro y empece a masturbarlo rápidamente, tapando por donde pudiera salir el semen. No me gustaría que se corriera por accidente, puesto que tengo pensado dejarle hacerlo cuando le penetre. Deje su entrada en paz, y metí lentamente uno de mis dedos sin avisarle, a lo que parecía que no se dio cuenta, pero cuando metí el segundo me volteo a ver incomodo.
-Ahnnn, Ace, duele un poco, hnnm.. Y es muy... Incomodo -dijo el entre gemidos, empece a hacer el movimiento de tijeras dentro de el. Y una vez que vi que lo disfrutaba ni si quiera me quise ir al tercero, solo saque los dedos y me puse detrás de el.
-Luffy... Voy a entrar despacio, y si quieres que me detenga, solo me lo tienes que decir -susurre y me pegue a su espalda. Sentía mi corazón desbocado, y el suyo, haciéndome carrera. Dos corazones, dos cuerpos y un sentimiento. O eso quiero creer. El es Luffy, y es todo. Tengo que creerlo... No. Quiero creerlo. Creer que estoy haciendo esto con la persona de la que me enamore, saber que es el, que es el a quien tengo sumiso, el es Luffy, este es su cuerpo.
-Ace... ¿Dolerá? -pregunto. Pero no note ni una pizca de temor en su voz, era mas bien... Curiosidad.
-Quizás, pero tratare de hacer que no te duela -dije y le di un beso en la oreja, solo cerro los ojos y asintió.
-Estoy listo -dijo y suspiro fuertemente, quizás si estaba nervioso, pero no lo parecía. No espere mas y comencé a meter miembro lentamente, viendo el rostro de Luffy, el cual cambiaba su expresión de una mas serena que traía antes, a una mas tensa y llena de dolor. Apretaba los dientes y sus manos estaban hechas puño sobre el pasto, y lo arrancaba. Comencé de muevo a masturbarle, esperando que se olvidara del dolor quede estaba provocando.
-¿Estas bien? Hnn -pregunte mientras seguía con mi trabajo de mano, y viendo como sus facciones se relajaban y eran cambiadas por otras diferentes.
-Haann... Si... Aunque me siento incomodo... Y duele -gimió. -Ya veras como se quitara -susurre a su oído y comencé a moverme lentamente.
-Hann, Ace... Ace -gemía debajo de mi, y se aferraba al pasto. -¿Duele? Hnnn, ahh -el negó con la cabeza al haberle preguntado. Me sentía cómodo tienen idea, jamás hubiera pensado que pudiera hacer esto, y sobre todo cuando estoy enfermo.
Seguí dando estocadas lentamente y el parecía un poco incomodo, me miro placenteramente.
-Ace... Quiero mas... Hann -dijo mientras se relamía los labios.
-No hagas eso... Hnnn no sabes en lo que te metes -dije y sonreí ligeramente. Empezó a tratar de pegarse mas a mi y eso a mi me hacia querer darle mas rápido y duro, pero no quería lastimarlo.
-Haa... Ace, mas... Por favor -susurro. No me hice mas del rogar y comencé a darle mas rápido, tratando de llegar a un lugar donde los dos llegaríamos al éxtasis máximo.