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SANJI DECIDE MORIR por steve98

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Notas del capitulo:

Muajajaja aqui les traigo un capi, y esta vez, hecho por computadora, osea que.. de calidad XD... o un poco de mi calidad es rar, pero aun asi, espero que les guste, siento haberlos hecho esperar, pero como prometi, a la semana, estoy haciendo un cap xD... asi que espero les guste *u*

Ahhh~ estoy emocionado... ire hoy quizas a una convencion *O*... mis papas dijeron que tal vez, pero no estan seguros :9.. sii, vyaa cosas con los papas, asi que tengo qu ir a arreglarme  y demas para ir, nos vemos abajo

Perdonen si no entienden algo, o si hay fallas de horrografia XD... 

Si no entienden algo, me lo hacen saber, y tratare de explicar y ponerlo mejor, capichi? XD

Sanji decide morir.

XXI

Ace Pov’s.

Seguí dando estocadas, cada vez más Fuertes, tratando de llegar a aquel punto que sabía que nos volvería completamente locos a los dos.

Nuestros gemidos que parecían unirse, y hacia que nos excitásemos más.El sudor de Luffy que recorría todo su cuerpo, mi sudor entremezclarse y caer al pasto. El aferrándose al pasto con demencia, mientras disfrutábamos cada quien por nuestro lado, el placer de estar juntos de esta forma.

-Haa… aahnn… Ace… Ace… ahaa… Ace… –aquellos gemidos me hacían saber que lo disfrutaba y que quería mas de ello, lo cual no negaba y le besaba, mientras masturbaba su miembro. Luffy… este… es Luffy.

Tengo que está convencido de ello. El es Luffy… lo es. Lo sé. El es… mi amado Luffy, el pelinegro del que tanto me enamore, por el cual daría y haría cualquier cosa. Quien a primera vista me enamoro, quien inocentemente me parecía seducir, me abducía en la seducción, a tal punto de siempre querer llegar al mismo punto: esto mismo que hago.

Y ahora, estoy con él. De esta forma. Los dos unidos, mientras nuestros placenteros gemidos de seguro se escuchan por todo el jardín, o en su mayoría. No me importaría mucho que en estos momentos nos descubrieran, estoy feliz de poder estar así con Luffy.

-Ace… siento que.. ahn… tengo que ir….. al baño ahhnn.. –gimió Luffy. Lo mire y solo sonreí para besar su sudada nuca. Sabía lo que quería decirme, sabía a lo que se refería, pero parecía ser que él era tan inocente, que nunca se había masturbado o algo parecido. Cuando nos masturbamos, es una sensación parecida al querer ir a orinar, pero no puedes, por eso es la masturbación, para liberarnos de esa “orina” que en realidad, es esperma.

-Hazlo aquí –susurre en su odio y metí mi lengua.

-Ahnn… no… aquí es… vergonzoso –gimió. ¿Vergonzoso? ¿Le dice a eso vergonzoso cuando estamos a mitad del jardín haciendo esto, y como si nada acepto hacerlo? De verdad… Mi pelinegro es único.

Sentía la entrada del pelinegro contraerse, como queriendo mas, pidiendo inconscientemente, se sentía bien el que su cuerpo me pidiera mas. Parecía succionarme y su piel chinita perlada por el sudor, me daba un apetito terrible.

Mientras seguía embistiendo, pero un poco más lento, empecé a lamer su espalda y dar pequeños mordiscos y chupetones, para que jamás a alguien se le ocurriera pensar que puede hacerse con él. Esta persona debajo de mí. Este a quien tengo sometido, y que me he convencido por fin de que si es a quien amo… es mío. Mío, mío y solo mío.

El es…

-Tsk… –de alguna manera, las lágrimas me traicionaban. Pero al menos… es una traición placentera. Estoy… feliz.

Luffy.

El es… Luffy.

Lo sé, el es mi pelinegro, mi mente me engaña, me somete, pero me revelo… por que se que él es mi Luffy, aquella persona inocente, aquel que no sabe nada. Solo el no sabría sobre la masturbación, sobre este tipo de cosas. Solo el me seduciría inocentemente. Solo el lloraría por no recordarlo, por haberlo cambiado por un doble. Y solo el… aceptaría mi farsa de quizás recordarlo como quien es. Pero… se merece que lo recuerde. Luchare por él, y solo por él.

Mi familia me ha dejado aquí, no ha venido a visitarme en tres largos años, ¿Qué se supone que haga? ¿Sentarme y esperar? No, claro que no. Viviré mi vida al máximo en este lugar… con Luffy.

Con este chico debajo mío. Cuando hube llegado a su punto, se arqueo de placer, al igual que yo, y segui dando al mismo lugar mientras el gemía sin control. Viviré lo que quede de mi enfermedad con él. Quizás después… pueda pedirle a Shanks que me deje hacerme con él, pedirle a Luffy que viva conmigo.

Será difícil hacer todo eso, y para mi es lejano algo como una vida normal. De verdad me encantaría una vida normal… pero si es Luffy quien la hace rara y divertida, con mucho gusto entrego mi normalidad, y me quedo con este amor de rareza que tengo.

Me pregunto si algún día lograre hacer eso.

Mis lágrimas se confundían con mi sudor haciendo que ni el ni yo, las notásemos a simple vista, pero mis ojos estaban ardiendo por el llanto, mas sin embargo, no deje de dar estocadas al pelinegro, sabía que pronto acabaríamos.

Sentía las paredes de Luffy apretarme deliciosamente, y de repente sentí viniéndome dentro del pelinegro, sin poder impedirlo. El se vino en mi mano y tuve que Salir de el, para después aventarme al lado y quedar ahí, agitado.

Vi a Luffy, quien se acostó también, viéndome.

-¿Ya… haa…me recuerdas? –pregunto él. Sonreí, y acaricie sus cabellos.

-Jamás te olvide –susurre y se abrazo a mi brazo y sonreí. Teníamos que cambiarnos, pero quería estar un poco mas así.

Mihawk Pov’s.

Salí de la habitación donde Zoro acababa de despertar, pues me había enterado que le habían dado su medicamento, y apenas despertó.

Estoy algo preocupado por lo que me dijo el chico. Había entrado a su habitación, y el ya estaba despierto, pero como siempre que lo veía, parecía absorto en sus pensamientos.

Me senté en la silla cerca de ahí, y me quede en silencio.

El y yo no éramos de cruzar demasiadas palabras, y aun así, no nos llevábamos mal. Me cruce de brazos y de piernas, viendo la pared, quizás esperando a que me dijese algo, pero en esos momentos, hasta yo pensaba otras cosas, y ni siquiera sabía muy bien lo que pasaba a mi alrededor, y todo por culpa de cierto pelirrojo.

-Padre… –murmuro Zoro en su cama. Se sentó, agarrándose la cabeza, quizás estaba mareado, y era lo más posible.

-Zoro… ¿Cómo has estado? Por lo que sé, no te has resistido en estos últimos días a tu medicamento, ¿Empiezas a tomar consciencia? –pregunte. Hace más de dos semanas que no le visitaba, y últimamente, había estado visitando el lugar, aunque no precisamente por él, si no por cierta personita que me traía como perrito faldero detrás de el.

-Escapare de aquí –dijo seriamente, y volteo a verme. Esa mirada… era extraña, jamás la había visto en el. Era de una seriedad peor que cuando se me resistía a venir a este lugar.

-¿Y eso? –pregunte sin inmutarme ni mucho menos. Era normal que de repente me dijera alguna cosa así, ya no me extrañaba, desde que supe que tenia depresión, ya no me preocupaba en absoluto.

Si. Zoro es un chico deprimido. Pero es su cuerpo el que lo pone así, no es él, no es porque lo quiera, o eso me dijeron los doctores. Al parecer, nuestro cuerpo produce un líquido, que nos hace estar felices y contentos, pero su cuerpo tuvo un desorden por culpa de un trauma que tuvo meses antes de entrar al hospital, y después de eso, su cuerpo no pudo producir más de ese liquido y su cuerpo se pone en depresión, haciendo que el mismo, se ponga en un estado auto suicida, sin que él lo elija.

Muchas veces lo había visto así en casa, mas sin embargo, jamás le tome la debida atención, hasta que de repente se desmayo, y supe que tenía que llevarlo a algún lugar, y saber qué es lo que le pasaba.

Su cuerpo queda en estado de ilusión, ósea que, cualquiera sea al lugar o situación, a su cuerpo no le importa, y su mente queda en blanco y no presta atención. Es como cuando tienes sueño, estas cansado y solo quieres dormir, y cuando te quedas mirando a un punto fijo, tu mente se queda en blanco, pero sigues en estado de alerta a tu alrededor. Eso es lo que pasa con él.

Su estado lo pone en un coma mental. Su cuerpo sigue moviéndose, puede seguir caminando, y no se golpea contra las paredes ni nada por el estilo, sin embargo, no come, no bebe, no ingiere nada, no puede masticar ni pasar nada. Su mente no se lo permite. Su desmayo fue por no haber comido ni tomado agua durante una semana.

-Encontré a alguien que puede curarme –dijo con simpleza mientras después soltaba un suspiro y miraba la pared enfrente de su cama.

-¿Un doctor? –pregunte.

-Un chico –respondió rápidamente. ¿Un… chico? Desde que tengo memoria, Zoro tenía novias y novios por igual no le importaba mucho el sexo con el que estuviera, y yo jamás se lo reclame, era muy tolerante con eso, en cambio, era más estricto en cuanto a nuestra visión social. Siempre le recordaba que no podía dejar que los viesen juntos, que no fuera exhibicionista, y aunque nunca me hacía caso, igual respetaba su decisión. Igual me afectaba y siempre salíamos en las revistas por ello, pero muy poco me importaba, solo me daba más fama a mí y a mi heredero.

Ahora entiendo porque no le importaba que le viesen, es amor, algo loco. Estoy enamorado de Shanks, igual me pasaría si me tomasen fotos con él y las pusieran en revistas. Aunque de seguro me pondría como perro tratando de marcar territorio con él.

-Con que un joven doctor –susurre.

-Te equivocas, una pareja –respondió. Le mire algo asombrado.

-¿Pareja? ¿Quién es? ¿Es enfermero de aquí, o es alguien que te topaste por casualidad? –pregunte, algo intrigado, aunque trataba de no presionarlo con que si ya habían hablado, como se llamaba y todo el rollo, no fuera a ser que como siempre, se pusiera de terco al presionarlo, y al último no me dijera nada. Estaba preocupado, después de todo, el es mi hijo. Hijo adoptivo más bien, pero a fin de cuentas, mi heredero, y la única familia con la que cuento. Quien me ablando el corazón un poco.

-Tsk… no importa, el caso es que me fugare con él, le pediré que venga conmigo. Te aviso porque no quiero que te preocupes ni nada, ya me las arreglare con el dinero y eso –dijo. Podría ser que…

-Es un paciente –afirme con simpleza. Su cara se torno roja de vergüenza, pero no dijo nada. Parecía ser que tendría a un enfermo con mi hijo.

-Está bien, haz lo que quieras. Ya luego nos encontraremos –dije mientras me paraba de la silla donde estaba sentado.

-Estas extraño hoy, antes me hubieras dado un monologo sobre esto, e insistido con que esto no es lo correcto –dijo mientras alzaba una ceja y me miraba curioso. Con algo de nerviosismo me voltee y me lamí los labios, pensando en que podría decirle. ¿Le decía la verdad, o dejaba que lo descubriese por sí mismo?

-Es que yo también estoy enamorado y soy correspondido, ahora puedo comprender como te sentias con las personas que decias amar, es todo –dije mientras salía de su habitación pitando, no fuera a ser el diablo que me preguntase mas.

-¡¿Qué?! –escuche que grito en su habitación. Y ahora me encontraba pensando tontamente sobre lo próximo que pasaría. Me gustaría saber quién era la pareja de Zoro, pero si en estos momentos me regresara, el también querría saber sobre la mía, y es algo que prefiero que descubra por si mismo.

Shanks Pov’s.

Camine por los pasillos, tratando de ver en que podía ayudar.

-Shanks –me hablo alguien y voltee. Era Iceburg, un chico de unos veintitantos años, de cabello azul fuerte, labios marcados y pelo algo largo. Tenía a su gran ratón blanco que llevaba a todas partes, en la cabeza.

-¿Qué pasa Iceburg-kun? –pregunte mientras miraba como el ratoncito comía una semilla de girasol.

-Quería ver si habías visto a Franky y a Paul –dijo mientras alzaba una ceja.

-Sí, creo que fueron con Robin, estaban peleando sobre algo de la historia, no recuerdo bien, pero ya sabes cómo son esos dos, siempre se la viven peleando –dije.

-Ah bien, nos vemos –dijo y se fue caminando.Recuerdo haber visto al pelinegro de nuevo hoy, pero esta vez si vino a ver a su hijo, el heredero Zoro. El otro día que llego, me sorprendió demasiado en la lavandería.

-Te quiero como mi esposo, me enamore de ti –había dicho el pelinegro mientras escondía su cara en mi espalda. No sabía que decir, así que sentía que me daría un colapso por los nervios.

-E-esto es muy a-apresurado ¿N-no crees? –pegunte a tartamudeos. No es que ese pelinegro no me gustara, es que de repente alguien me suelta algo como eso, ¿Cómo se responde? ¿Qué digo? ¿Qué hago?

-Para mí no, yo quiero que seas mi esposo, quiero dejar mi marca por siempre en ti... no quiero que nadie mas te toque, quiero seas solo mio –dijo mientras sentía sus labios en mi cuello.

-A-ah… ¡A-ACEPTO! –dije con toda la determinación y sin nervios que pude. De verdad me había enamorado demasiado de él ¿no? Entonces, ¿Por qué decir que no?

-Estaba demasiado nervioso de que dijeses que no –dijo apretujándome con su abrazo.

Tenía ganas de llorar… llorar de felicidad. De verdad… este tipo de cosas solo pasan en las películas. Este tipo de cosas son de la imaginación…. Pero… estoy completamente seguro que estoy despierto… Me voy a casar… ¡Por dios santo… me voy a casar!

Sigo sin saber cómo fueron las cosas tan rápidas, ni siquiera llegamos a ser novios, primero fue aquella noche, y de repente no pasan ni dos semanas, cuando me pide matrimonio… me dará un paro cardiaco…

Ahora me pregunto… ¿Cómo se lo tomara Luffy?

Notas finales:

Bueno, me voy, ya aqui les dejo eso *u*.. y gomen, tendran que esperar hasta el otro fin de semana para que ponga otro capi xD

Espero les haya gusta, y las sorpresa, Que tal XD?

Hahahaha espero les guste enserio, yo ni siquiera tenia una boda planeada para mIhi y shanks D:... salio de la nada XD

BUeno, yo aqui ya paro, por que si no xD.. no llego a la convencion XD, espero ver que hay XD

Los amo mucho >3<

Ciaossu~!


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