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SANJI DECIDE MORIR por steve98

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Notas del capitulo:

Bueno, aqui esta el capitulo... Me han pbligado a subirlo... Aunque siento que ya no lo quieren leer por que no tuve mis 10 rws QxQ </3 see, ando gay ahorita XD! Es epoca de reproduccion mi es un gatito en celo ahorita nyaan u//x//u <3 oke no xDDDD

Bueno... Mi quiere un chocolate antes de que lean ò.ó! *recibe un periodicazo* ahh! Qien fue ewé?! *voltea a todos lados y recibe otro en la cara* ahh puta mi ojo Dx! Me quede ciego Dx!

Zoro: tsk... Idiota, hace tiempo que te tocaba actualizar... Como sea, *mira a los presentes* disfruten el fic

Sanji decide morir

Parte XXVII

Shanks Pov's.

–Ahh Luffy –salude. Bien, ya me encontré con el que mas daba. Que viniera lo que la corriente me trajera, si me gritaba igual me lo merecía por no preguntar su opinión. Lo conocía lo suficiente como para saber que quizás no me grite, el es como un niño pequeño, pero precisamente por eso me preocupa.

¿Que tal si no quiere que me case?

–Tengo que hablar contigo –dije firmemente y sonreí tratando de confiar en que todo saldría bien.

–Ah, esta bien –dijo algo extrañado.

Lo lleve hasta la oficina de enfermeros, donde le obligue a tomar asiento, y yo me senté enfrente mientras me recargaba con los codos en la mesa mirándole.

–¿Pasa algo? –pregunto con un ligero tono de preocupación.

–Bueno, veras, no se por donde empezar –carraspee, y rasque mi garganta, como que con esta simple acción, pudiese hacer que la saliva que tenia amontonada, se pasase por arte de magia.

–¿Mmm? –ladeo la cabeza y eso solo me hizo titubear mas. Pase mi mano por mis cabellos y suspire pesadamente.

–¿Que opinas de... Mmm de que vayamos a vivir a otro lugar? –pregunte. Trate de verme lo mas normal y menos nervioso que pude.

–¿Vivir en otro lugar? –pregunto curioso.

–Si veras... Mmm soy tu padre, y bueno... emm ¿Que opinarías de otro padre? –pregunte nervioso.

–¿Tengo otro papa? –pregunto con la ceja alzada. Solo me di un golpe en la frente y una cachetada mental, solo me complicaba, creo que era mejor decirle todo de una vez y ya, que viniera lo que tuviera que venir.

–Me v-voy... Haa.... Mm... Me voy a casar Luffy –pronuncie bajo. Le mire con el corazón en paro, esperando a su respuesta nervioso. El me miro como siempre, con curiosidad, quizás no había escuchado.

–¿Enserio? –pregunto cuando intente repetirlo. Asentí. Sonrió y se levanto empezando a danzar alrededor de la mesa. No me esperaba esa reacción.

–Tendré otro padre, tendré otro padre –canturreo. Lo había aceptado, me derretí ahí mismo en la silla. Suspire pesadamente y de nuevo sentí mi corazón avanzar normalmente.

–¿Entonces esta bien... que me case? –pregunté aun con algo de cuidado.

–¡Por supuesto Shanks! Pienso que es genial –sonrió. Escuche algo caer y los dos no pudimos evitar voltear. Un montón de hojas habían salido volando hacia todos lados, y el culpable de desorden no era ni mas ni menos que Ace. Las ultimas hojas que quedaban en sus manos, se deslizaron lentamente para caer al suelo cual pluma de pájaro. Parecía sorprendido, ¿Habría escuchado la noticia? Si era así, no me molestaba, seguro que no le importaba, pero entonces ese rostro desencajado en el, ¿por que?

–¿Se ira? –logro preguntar después de que vi como difícilmente se trago su nudo en la garganta.

–¿Ace? –pregunto Luffy.

El pecoso se acerco a Luffy y lo abrazo, y después me miro como perrito degollado, ¿y ahora que? Esto era extraño.

–¿Se lo llevara lejos? Shanks, no te lo lleves, él es... Él es lo mas importante para mi, por el solo estoy superando mi enfermedad, esto me ayuda, por favor Shanks... –dijo mientras negaba y abrazaba fuertemente al pelinegro menor. El cual, solo se quedaba quieto esperando.

–Calmate Ace, ¿a que te refieres? –pregunte confundido. Y eso que pensé que el confundido seria otro.

–No quiero que te lo lleves, es la persona que amo, no puedes llevártelo –dijo con dolor en su rostro. Una punzada me dio en el pecho, y un mal sabor de boca inundo la misma, sabiendo que debía responder con palabras suaves.

–Necesitamos hablar, ¿vale? Hablemos –trate de calmarlo, pues veía que Luffy no haría nada por quitárselo de encima. Y el pecoso parecía no querer soltarlo.

–Ace, saldré para que puedan platicar –dijo Luffy, y me sorprendió escuchar eso de el, y exactamente cuando pensé en decirle que hiciese lo mismo. El pecoso acepto y suavizo el abrazo y lentamente el otro se alejo de el y salió silenciosamente del lugar.

–¿Que es lo que pasa Ace? –pregunte suavemente mientras me acerque lentamente y puse mi mano en su hombro.

–No quiero que se lo lleve, el es lo mas importante para mi, no se que haría sin el, me ayuda con la enfermedad, voy progresando –dijo emocionado.

–Podrías ir a visitarlo, ¿no crees? –pregunte.

–Quiero que le deje vivir conmigo –dijo firmemente y casi que gritaba. ¿Dejar a mi Luffy vivir con Ace?... Bueno, no es que no confiase en el chico, pero era demasiado joven para tener responsabilidades de otro ser.

–Escucha, eres demasiado joven para eso –dije mientras le veía. Su rostro se arrugaba del dolor.

–No puedo dejarlo, le amo mucho –explico.

Y no sabría que fue, pero la idea que se me ocurrió, era quizás impulsada por mi pronta boda, si, eso debía ser. Igual, se lo propondría, ya después el me daría su respuesta, como le parecía y las correcciones que debíamos hacerle.

Kidd Pov's.

Trafalgar Law. Solo eso podía venirse a mi mente. Ya estaba en cafetería, con mi almuerzo, sentado en una mesa. Estaba pensativo, tanto que me dedicaba a jugar con mi comida, paseandola de un lado a otro en el plato.

Creo que estaba... Enamorado. No... No, tenia que ser otra cosa, es solo que me gusta mucho lo que hago con el, me gusta, su persona. El como me trata. Tsk... Quizás solo es que le pongo demasiada atención, debería dejar de pensar boberías.

Zoro Pov's.

Una vez acabamos nuestra sesión de amor físico, salí de el, logrando que mi esperma saliese de su entrada un poco, y mancho el sillón. Sonreí satisfecho al verlo tan cansado, me alegraba que los dos disfrutásemos de esto, sobre todo el.

Bese su frente y me desparrame sentandome en el sillón y poniendo las piernas del cocinero sobre las mías. Acaricie sus piernas, y veía sus vellos, o hermosos vellos que tenia. Demonios, esto del amor pegaba mas fuerte de lo que pensé.

–Pasame mi bata –pidió gentilmente mientras miraba el techo. La bata estaba detrás mío, la agarre y se la di. Solo se la acomodo de forma que no pudiera ver su entrepierna. Sonreí ligeramente y se la quite.

–¿Eh? Oye, damela –dijo mientras hacia el esfuerzo por sentarse. Toque su abdomen, agarrando su sudor, paseandolo de un lado a otro. El alzo su ceja.

–Quiero mas –susurre mientras le veía.

–Estas loco, no habrá tercera vez –dijo mientras bajaba sus piernas de las mías y se sentaba.

–¿Eh? Pero te gusto, ¿no? –dije acercándome a el. Pareció percibir mis intenciones por que inmediatamente se alejo. Y sonreí divertido.

–Tenemos que ducharnos –dijo y se levanto, vi como se tenso, y vi como el semen caía entre sus piernas. No pude evitar reírme al ver su rostro desencajado y después un furioso sonrojo posarse en su rostro. Me levante aun riendo ligeramente y lo abrace por detrás, el seguía aun inmóvil y parecía no querer moverse.

–Tu lo dijiste, tenemos, los dos... Juntos –susurre en su oreja y la mordí.

–Calla, tengo que lavarme mas bien –dijo y puso su mano en mi cara para alejarme y soltarse de mi.

–Hay un baño aquí, ven –le dije mientras me alzaba de hombros y lo conducía a otra puerta, la opuesta a la cual habíamos entrado. Escuche sus pies seguirme, y abrí la puerta, mostrándole el pequeño pero completo, sanitario.

–Gracias, me duchare entonces –dijo mientras se metía a este, y le seguí, cerrando la puerta.

–Tengo que hablar contigo –dije mirándole seriamente. Me miro son su ceja rizada alzada, y en su rostro había una expresión de curiosidad. Me acerque a el y acaricie su mejilla con cuidado, como si aquel tacto que tenia con el fuese a romperlo, aunque sabia bien que el aguantaba. Ya lo había comprobado dos veces, y seguramente en el futuro lo volvería a hacer en cuanto viese la oportunidad de ello.

–¿Sobre que? –pregunto mientras me sacaba la vuelta. Parecía ser que los temas serios los evitaba. Eso mismo paso cuando me le declare.

Lo mejor era ir directo al grano.

Bostece mientras lo miraba poner el agua y meterse en la bañera, a lo que le seguí, poniéndome en el otro extremo. Agarro el bote de shampoo, y lo exprimió, sacando un poco y echándose en la mano, para llevar la misma a su cabello comenzando a enjabonarlo. Sonreí ante ello.

–Ven aquí –dije mientras le miraba, me abría un poco y le indicaba entre mis piernas que se sentase. Sonrió y se levanto, el agua escurría por su cuerpo, y eso que la bañera aun no se acercaba ni un poco a estar llena. Se sentó entre mis piernas, su delgado cuerpo era fácil de abrazar, y era cálido. Pase mis manos entre sus caderas y bese su cuello. Sentí como su piel se puso chinita y sonreí.

–Haa... ¿Y de que querías hablar? –pregunto mientras seguí besando su cuello. Puse mi cabeza en el hueco de su cabeza y su hombro mientras le abrazaba por las caderas. Sentía mi corazón estar algo acelerado, ese cocinero me ponía de esta forma, y no me desagradaba ni mucho menos.

–¿No te gustaría salir de aquí? –pregunte mientras tocaba su pecho. Sus respiraciones eran lentas, pausadas, como si el tiempo nos regalara tiempo.

–¿Salir de aquí? –pregunto con voz calmada. Y me pregunte si había entendido, aunque lo mas seguro era que si.

–Si... ¿No te gustaría salir de Shichibukai Yard? –pregunte. Era cauteloso ante ello, no sabría si aceptaría, quizás quería quedarse en este lugar. Pero si ese fuese el caso, ¿que haría yo? Mis planes eran de dos. Yo quería que viniese conmigo... Lo deseaba. Deseaba que el viniese conmigo, que me siguiera.

–Hmm quizás... –murmuro. Aunque eso me daba un ligero rayo de luz, que me hiciese esperanzas era demasiado, mejor no alzaba demasiado mis expectativas.

–Saldré de aquí mañana por la mañana –susurre en su oreja y la bese. Su cuerpo seguía en la misma posición, y su rostro no parecía desencajado, estaba mas bien relajado.

–¿Salir?.... –susurro.

–Acompañame Sanji –dije afianzando mas el abrazo.

Sanji Pov's.

¿Acompañarlo? Ir con el... Seria grandioso, pero me preocupaba a la misma vez. ¿Adonde iríamos? Sentía el agua en mi piel, el cuerpo del otro detrás mío. Era grande, caliente, me agradaba y ¿por que no? También me excitaba de alguna forma.

Debía tomar una decisión que seguramente marcaría mi vida, tal y como el haber tomado las pastillas. Marcaría mi vida... Estaba inseguro... Quería decirle cosas. Ni yo sabia que, solo quería hablar con el. Ni siquiera tenia una opinión demasiado clara sobre ello, tenia que pensarlo.

Una horrible sensación se hizo en mi estomago, como si hubiese comido algo que no estaba en buen estado. Era la preocupación seguro.

–No lo se –respondí. Le mire de reojo, parecía preocupado, mas sin embargo a como estaba momentos antes que su expresión estaba hecha piedra, ahora estaba mas suavizada. Parecía aliviado, aunque de alguna manera, también seguía preocupado.

Pero le entendía, no le había negado que quería ir con el, pero tampoco se lo había afirmado. Me sentía, extraño. Que alguien me pidiese seguirlo.

–Quiero que estés conmigo... Quiero vivir contigo fuera de aquí –dijo mientras ponía su cabeza en el hueco de mi hombro y mi cabeza. Con mi mano derecha, del mismo lado que estaba su cabeza, comencé a acariciar sus cabellos.

–¿Me dejarías pensarlo? –pregunté.

–Tienes hasta mañana en la mañana –susurro. Y suspire ligeramente. ¿Que pasaría cuando saliéramos? ¿A donde iríamos? Mi cabeza era una maraña, y la presión no me dejaba pensar, ¿Que era lo correcto hacer?

–Vale –susurre, sintiendo sus manos quedarse quietas, y su respiración volverse tan pausada, que por un momento dude si se habría quedado dormido.

–Te amo –eso me hizo dar un pequeño respingo.

–Imbécil... Yo te amo también –sonreí ligeramente, viendo como de mis cabellos mojados, caían gotas de agua, era como pensar en nada y en todo al mismo tiempo. Suspire y sonreí.

(N/A: Bueno aquí esta la canción, para los que quieran escucharla con todo y el fic http://m.youtube.com/watch?v=68knkFP9Nh0 )

–Tu, luces mi canción... Le das un buen sabor, a cada situación, siempre tú... Quien, podría ser mejor, contigo sale el sol, sazonas mi interior siempre... Se derrite el corazón, tan solo con una mirada –empece a cantar un poco. Recuerdo que la primera novia que tuve hace tiempo me la había cantado. Era una canción especial, ya que con ella di todo de mi, ella fue mi primer experiencia, y ahora, quería compartir el hermoso sentimiento que me provocaba aquella canción. Sabia que podía hacerle sentir aquello, aunque sea un poco.

–Son tus besos es tu voz, que tienen mi alma enajenada –susurraron detrás mío. ¿Conocía la canción? Reí ligeramente. Quería que la cantáramos juntos, era de alguna forma infantil, pero que mas da. Entrelace mis manos con las de el.

–Nuestro amor sabe a chocolate, un corazón de bombón que late, nuestro amor sabe a chocolate, oh-oh oh-oh ohh –cantamos al unísono. Sentí una oleada de placer recorrer mi cuerpo y una de felicidad mi corazón.

–Tu... Tu mi inspiración, receta de pasión, amor sin condición, siempre, se derrite el corazón, tan solo con una mirada –canturreé de nuevo aquella parte, y espere a que él siguiera en la otra.

–Son tus besos, es tu voz, que tienen mi alma enajenada –murmuro con aquella voz ronca que solo él podía tener. ¿Como era para cantar algo así, con una voz como la suya? Era extraño, pero no se escuchaba mal, me gustaba como cantaba.

–Nuestro amor sabe a chocolate, un corazón de bombón que late, nuestro amor sabe a chocolate, oh-oh oh-oh ohh, una probada no mas, veras que te hace volar, el cielo en tu paladar, así me quiero quedar, una probada no mas veras que te hace volar, el cielo en tu paladar, así me quiero quedar contigo. Nuestro amor sabe a chocolate, un corazón de bombón que late, nuestro amor sabe a chocolate oh-oh oh-oh ohh –cantamos ligeramente los dos de nuevo. Su voz junto con la mía, se sincronizaban perfectamente, su voz se escuchaba tan... Sensual. Aquella ronca voz que había escuchado pronunciar mi nombre varias veces, tanto normalmente como cuando me ponía sus apodos y gemía mi nombre a la hora de hacer nuestras cosas.

Suspire, sintiendo su calor emanar detrás mío. En poco tiempo sabría que si no salíamos, me quedaría dormido de lo relajados que estábamos.

Me levante, seguro mi entrada ya estaba limpia. El agua escurrió mi cuerpo y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Saque primero una pierna de la bañera, y después el otro, logrando mojar el tapete del sanitario debajo mis pies, busque una toalla con la mirada, y en su lugar encontré una bata. Me la puse, y después mire de reojo que el peliverde me miraba, como escudriñando mi cuerpo, lo que me hizo sentirme apenado, por lo que voltee la mirada, sintiendo mi cara arder.

–¿No saldrás? –logre que mi voz saliera, a pesar de la pena. Aun estaba según yo, acomodando la bata y ajustándola a mi cuerpo, pero eran mas por los nervios.

–Si claro, si me dejas entrar a esa bata contigo –sonrío. Carraspee un poco.

–Tengo hambre, vayamos a comer –sugerí, saliendo del sanitario. Vi ropa en la silla del piano, al parecer limpia. Me la puse sin mas, y una vez así, me seque el cabello con la bata. Vi que Zoro salía con ropa limpia, y me extraño aquello.

–¿De donde has sacado esa ropa? –pregunté ladeando la cabeza ligeramente.

–¿Ah esto? Estaba ahí –dijo apuntando detrás suyo con su pulgar, por sobre su hombro. Alzo sus hombros en signo de indiferencia. Y solo asentí y lance un gemido sonriendo.

–Necesito ir a ver a alguien, nos vemos mas tarde –dijo mientras se acercaba, me daba un beso en la frente, mientras puso su mano en mi cuello, dando una caricia a este. Se alejo a paso rápido y me quede ahí. Esto me daba tiempo para pensar.

Salí del cuarto también, no sin antes dar un ultimo vistazo al lugar. El sillón era un desastre, mi bata estaba tirada, y había algo del liquido blanco esparcido por el suelo. Quien fuera que fuese a limpiar nuestro desastre, lo compadecía un poco, aunque no por eso quería decir que le ayudaría, necesitaba todo el tiempo para pensar en la propuesta de mi pareja, y no desperdiciaría mi tiempo limpiando. Ya el karma me las devolvería luego –aunque sinceramente nunca había creído demasiado en que tal cosa existiese –.

Cerré la puerta, y de nuevo me dispuse a recorrer el lugar, pero luego mi panza lanzo un gruñido. Tenia hambre, pero no quería ir a comer. Mis pensamientos los sentía menos atraídos a la idea de pensar que debería hacer; así que al ultimo me dispuse a ir directo a la cocina. Dudaba encontrar a alguien ahí, y seguro mi dama Kokoro-san había estado muy ocupada, me tendría que disculpar con ella.

Notas finales:

Bueno mi hasta ahi le deja... Espero sus rws QxQ.... Quieren que le siga o mejor ya.. Lo dejo uxu? Mi no se rindiria por eso... Creo... Pero... Mi anda depre y lo necesita para sentirse querido (-3-)9 oke no XD

Bien, los quiero chicos :3! Nos vemos en el siguiente capitulo... O no xD

Ciaossu~!


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