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SANJI DECIDE MORIR por steve98

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Notas del capitulo:

Bueno, ayer, y anteayer fue?... Mmm creo que si, conoci a una persona super genial *---*!! Me animo bastante y ahora soy su gato Lucuco, hahaha si lelgas a leer esto, sabes que eres tu e.e dueño e.e xDD 

Mi precioso~! XDDD ewe

Bueno, este es el capitulo final de esta historia, ayer queria subirle como regalo para alguien, pero se cago y todo se fue a la verga lol. Igual, de todos modos me faltaba poco, no se si les gustara el final, pero al utlimo, no quede demsiado satisfecho, ya dejaran sus rws. Creo XD

Sanji decide morir.

 

Parte XXX

 

Zoro Pov's.

El no vendría... Si esa era su decisión, estaba bien, no le forzaría a venir conmigo, después de todo, quien sabe, quizás el estaba mejor ahí, o le gustaba el lugar; por mi parte yo ya estaba harto de este hospital psiquiátrico, escaparía, y si el... Si el no quería venir conmigo, ¿que mas podía hacer? ¿Obligarle? ¿Hacerlo venir conmigo por la fuerza? Eso no era parte de mi, yo no era así. Le amaba, lo sabia, e iría por el, pero, quizás el quería quedarse, y no le rogaría.

¿Y si le quedaba poco tiempo antes de que muriese? El standard de su muerte seguía siendo el mismo, no cambiaría. Los últimos momentos que habría pasado con el habían sido cantando una canción. Por alguna razón, voltee y mire hacia arriba, como si por arte de magia pudiese aparecer, pero, no paso nada.

–Yo... ¿Que debería hacer? –me sentía desorientado, y por demás triste. Si el venia, hubiese sido genial, pero no vino, lo ultimo que quedaba era buscar un lugar donde pasase mis días de nuevo, solo, sin... Sin Sanji.

Me daría por vencido... Así sin mas... ¿Desde cuando era así? Tan, débil. No luchaba, no luchaba por aquello que amaba, ¿desde cuando, me había vuelto tan cobarde? No lo recordaba, pero siempre había sido de luchar y con todo y terquedad ir por algo que quería. No se que me pasa ahora.

Pasé saliva, y mire la pared. Si volvía ahí dentro, Nami de seguro ya se dio cuenta que yo no estaba en mi habitación, y si me encontraban, seguramente me tendrían vigilado, pues aunque nadie se había escapado –el lugar no era precisamente el mas vigilado de la ciudad, cualquiera podía colarse e irse a su gusto– seguramente verían a mi padre, y me darían mas medicamentos. Sobre todo sedantes. El punto aquí, era, ¿estaba dispuesto a ir por Sanji?

–Bien, Sanji, preparare, iré a por ti a la fuerza. quieras o no, te sacare de ahí –dije mientras me acercaba a la pared. Entonces repare en un pequeño problema.

–Houston, tenemos un problema, ¿como volverás a subir a eso? –escuche una voz en mi cabeza, como haciéndome burla y solo bufe. Tendría que escalar el muro, y así lo hice, sin quejas, sin reclamos, sin nada mas ni nada menos que la convicción de ir por el. Lo trataría de convencer si es que había decidido que no quería venir; deseaba mostrarle muchas cosas, no era momento de separarme de el, aun no.

Escale e incluso me torcí uno de mis dedos y me ardían los pies, pero daba igual cuanta fricción me hiciese sentir aquello, llegue hasta arriba y salte al suelo.

Sin esperar a mas, me levante y sacudí, para salir en su búsqueda, aunque tenia desde el principio la idea, de perderme aunque no quisiera.

Esperaba que estuviese despierto, aunque si no lo estaba, igual podía secuestrarlo o drogarlo para llevarle conmigo. El problema seria como haría para que pasase el muro, pero después de ahí, seria pan comido. Bien... Eso era algo enfermo, mas de lo normal y lo admitía, tenia que borrar esos pensamientos de la cabeza.

Corrí por los alrededores buscando a Sanji, o siquiera a Ace que me llevase hasta su habitación –el pecoso se sabia de memoria a veces las habitaciones de las personas, eso si lo retenía su mente–. Hasta que por fin lo encontré vagando por el lugar solo, lo tome del brazo y jadee tratando de recuperar la respiración.

–Tsk, pensé que ya te habías ido Zoro, pensé que ambos ya se habían ido, Nami ha ido temprano a buscarte y te están buscando para que vayas con Crocodile –me dijo mientras me daba palmadas en la espalda. Le vi extrañado, ¿el director para que me buscaba? A saber, pero no me quedaría a averiguarlo.

–¿Donde está Sanji? –pregunte mientras le miraba y después alrededor, fijándome en que aun nadie se había despertado como supuse. Quizás era algo importante lo que querría decirme ese hombre, pero no me arriesgaría, solo venia por Sanji, y me iba. Así de simple.

–¿Eh?... Pero... Yo pensé que se había ido contigo, hace unos minutos lo vi, y solo se despidió, supuse que se fue, ademas de que fui a revisar su habitación y no estaba ahí –dijo confundido.

–¿Q-que el que? —parecí no entender lo que dijo, pero no tenia que repetirme aquello, le había escuchado perfectamente al igual que le había entendido.

¿Que?... El... ¿Había querido ir?... Mierda... ¿Por que no lo espere? Ah, quizás este esperándome, si, debe estar ahí. De nuevo, y sin –excepcionalmente como pocas veces me ocurría– ayuda logré dar con el jardín. Vi una cajetilla de cigarrillos en el suelo, ¿seria suya? Nunca le había visto con tal cosa en la boca, pero quizás y si era suyo.

Rápidamente subí la soga y al llegar a la cima mi cara estaba esperanzada, lo encontraría, de algún modo u otro, le tendría a mi lado. Cuando llegue y mire alrededor, fruncí el ceño y chasquee la lengua, quizás pensó que ya me había ido. Baje de nuevo aquella pared de un salto y mire a todos lados, y empece a correr por la calle, y vi a lo lejos una silueta, ¿era el?

Corrí mas rápido, sintiendo mi pulso acelerarse, y vi como la silueta se alejaba, ¿que era el, un corredor profesional? Estúpido rubio. Lo que era el sendero del lugar, comenzaba a borrarse y daba mas opciones, giraba a donde el, hasta que llegamos a la ciudad, si lo perdía ahí, era el fin, jamas lo encontraría. El lugar estaría lleno aun siendo temprano, por dios, que estábamos en medio de la ciudad en esos momentos.

–¡Sanji! –grite. Pero la sombra se metió entre la gente, y a un cafe.

Ladee la cabeza haciendo una mueca y primero intenté regular mi respiración y tratar de no ponerme nervioso, era extraño, y jamas había tenido esta sensación, ese sentido de que algo pasara, de que algo cerca tuyo que debe ser importante, sucederá.

El cafe estaba cruzando la calle, me detuve aun estando al otro lado y mire mis pies, las zapatillas blancas ahora no estaban del todo limpias. Mis pantalones seguían limpios, pero estaban arrugados y no pude evitar mirar la camisa blanca, húmeda por mi sudor. Hice una ligera mueca de asco a mi mismo, no me gustaba estar sucio. De todos modos, ya podría cambiarme en otro momento, ahora en esto momentos lo que mas me importaba era ese rubio en aquel cafe al otro lado de la calle. El mismo, era en su mayoría de un tono verde opaco y limón, de ladrillos y solo había una puerta abierta, y hasta donde estaba me llegaba el olor a cafe, y a pan dulce. Era el cafe donde se suponía que lo esperaría si es que no llegaba a tiempo conmigo, y en donde tendríamos nuestra primera cita fuera.

Sonreí y camine hacia allá, no podía evitar saber que lo tenia a unos solos pasos, de nuevo, podría abrazarle, estrecharle entre mis brazos. Podría de nuevo saborear aquellos labios, y susurrar a su oído un "te amo".

–¡Zoro! –escuche un grito. Voltee hacia atrás rápidamente. Solo supe que todo paso, demasiado, enserio, muy rápido. De nuevo voltee hacia el cafe, Sanji, ya no estaba.

Todo se volvió negro.

Sanji Pov's.

Me lance hacia el. Sentí el impacto en mi espalda, y solo abrace mas aquel cuerpo, como si mi vida dependiese de ello, aunque sabia que no, sabia que era la vida de el, la que dependía de aquel choque.

Los gritos no se hicieron esperar y escuche el metal contra metal, ¿se habría volcado?...

No lo sabia, solo abrazaba mas aquel cuerpo, quería su calor. Ese olor, aquel cuerpo que tanto mi físico como mi mente parecía querer, una vez mas, y de nuevo, y de nuevo. Como si no pudiese cansarme de tener su contacto físico. Como si hacia tiempo que no nos veíamos, dos amantes separados. Era trágico, lo aceptaba, pero no por eso me parecía menos romántico, o me disgustaba.

Sentí aquel cuerpo alejarme de si. ¡No, Zoro, te estoy protegiendo, por favor, no te sueltes! Abrazame... Zoro... Zoro, abrazame.

–Mhnn... Zo...ro... –apenas si lograba decir aquello, me sentía pesado, frío, ¿por que estaba perdiendo calor? Lo sabia. Se la respuesta a eso, pero no lo diré, aun no.

–¡Sanji! ¡San-!... ¡...me!... –las voces se arremolinaban a mi alrededor, y me aturdían de modos inexplicables. Sentia movimientos, me movían, ¿por que me mueven? Zoro, no te veo. No puedo verte.

–Abrazame... –susurre, quería su calor, yo me estaba helando. Su olor inundo mi nariz, y aspire cuanto pude, soltando después en un largo y pesado suspiro. Tal vez esta seria la ultima vez que le viera, así que tenia que abrir los ojos, aunque estuviese cansado, aunque me sintiera pesado, tenia que abrir los ojos. Mi corazón se aceleraba por momentos al poder pensar que su rostro estuviera cercas del mío.

–Es la hora –me susurro una voz de ultratumba. Sabia quien era, y desde hacia tiempo, te esperaba. La risa se escucho de parte de aquella que se hacia llamar muerte.

–Debes morir... ¿Alguna cosa antes de que te lleve? –susurro. Entonces solo una cosa se me vino a la mente, "¿El vivirá, cierto?" En esos momentos, mi vida era poca, y me importaba menos que un comino, menos que cualquier cosa, lo importante era Zoro, que el tuviese la vida.

¿Lo había planeado la muerte así? ¿Que yo muriese de esta forma? ¿O simplemente ha pasado por pura casualidad?

–Nada en esta vida, es casualidad –dijo aquella voz, entonces pude comprenderlo. Habíamos caído directamente hacia su trampa. O mas bien, yo había caído. Ya estaba planeado.

Zoro Pov's.

¿Como podía ser?... Si el estaba, hace unos momentos en el cafe. Pase mis manos por aquellos cabellos, me encontraba algo en shock aun.

–I-idiota, ¿estas bien? Respondeme, Sanji... –susurre y pude sentir mi voz temblar. Vi el camión ladearse, chirriar y después caer de lado golpeando uno que otro auto, pero había alcanzado a golpear a mi rubio. Mi rubio. Mío. Lo quite de encima con cuidado y comenzó a gemir, ¡seguía vivo! Tome sus mejillas entre mis manos, y después tuve que acomodarlo bocarriba. Mire su cuerpo, su ropa blanca ahora estaba manchada de sangre, aquel liquido corriendo por su ropa y su cuerpo, dejando una marca en el suelo, que seguramente tardarían en borrar. No, esto tenia que ser una alucinación, si, eso era.

–¿Sanji? ¿Estas bien?, respondeme rubio, cejillas... Cejillas hablame –de algún modo u otro, mi mente no había procesado aquello, mi hombre se estaba muriendo, y la gente lo único que podía hacer era lanzar uno que otro grito. No llegaría ninguna ambulancia, y si lo hacia, seria tarde.

Me levante y lo cargue, su cuerpo estaba chorreando y vi como sus ojos se abrieron ligeramente, después mirándome y sonrió. Pude ver la sangre en su boca, que escurrió de su comisura. Mi corazón se acelero.

–¡No te atrevas a dejarme! –le grite mientras comencé a correr, las zapatillas me calaban y durante el trayecto me las quite. Si no me equivocaba y la ciudad no había cambiado en absoluto, el hospital quedaba a unas manzanas de ahí, pero corriendo llegaría rápido, pues el trafico comenzaba a intensificarse.

–Zoro –susurro el. Lo mire, no había llorado, por alguna razón, aquello no había ocurrido. Me preguntaba por que, si me dolía. Me dolía perderlo, ¿lo perdería ahora que lo quería demasiado? ¿Así de mala era mi suerte?

Mis pies comenzaban a calar por el suelo a mis pies desnudos mientras la sangre de mi rubio dejaba un camino de gotas rojas.

–Déjalo... Zoro –susurro, entonces tropecé y caí sobre el. La gente alrededor nos miraba como locos salidos del manicomio y me importo un comino, por que después de todo, eso éramos ambos, dos locos enamorados fugados del psiquiátrico. Me levante y me puse sobre protector, cuando las personas comenzaron a cuchichear entre ellas y una que otra a acercarse. Gruñí, como un perro protegiendo a su dueño. Las personas se alejaron un poco y comenzaron a escucharse los clicks de sus celulares y algunos como hablaban a la policía mientras otros hablaban a lo que parecía ser un hospital.

–Marimo... –susurraron. Le mire, le miraba borroso, entonces me di cuenta de que lloraba. No, Zoro, no llores. No puedes llorar. De nuevo pude reprimir aquellas lagrimas y comencé a darle pequeños besos en aquel rostro sudado, sucio y pálido.

–Vas a estar bien Sanji, lo prometo, pero resiste un poco mas... Cejillas resiste ¿si? –pregunte implorante mientras acariciaba aquellos labios con uno de mis dedos pulgares, mientras la demás palma se encontraba en su mejilla. Pose mis labios con aquellos, y sin importarme demasiado aquel sabor metálico, metí mi lengua a su cavidad.

Chupe, e incluso no me da asco admitir que su sangre me la pase, no me importo, le seguí besando, pasándonos saliva entre nosotros mientras le daba caricias y lo abrazaba, tratando de que siguiese con vida, de que ni siquiera se atreviese a quedar inconsciente.

–Ma...rimo... Yo... Te amo –susurro entre el beso, y sentí su mano en mi nuca, tratando de acercarme mas a el, pero estaba demasiado débil. Solo correspondí aquel beso, mientras nuestras lenguas, esta vez pelea no dieron, solo eran caricias y cariños entre ellas, como una despedida, o así me daba a entender, y aquello me aterraba.

Entonces de un momento su mano cayo de mi nuca al suelo, y su lengua lentamente dejo de moverse. Le di un ultimo beso, y pegue mi frente con la contraria. Cerré los ojos con fuerza, ¿por que simplemente no pude haber volteado y ver que venia un camión hacia mi? ¿Que me estaba atravesando? ¿Por que tuvo que dar su vida por mi?

–¿Por que?... Sanji –susurre y toque aquellas mejillas. El brillo en aquellos ojos se había ido, entonces me dio una punzada, y lo supe, estaba muerto. El nudo siguió ahí, pero esta vez no me dio temor llorar. Me salió una lagrima y cayo al rostro de aquel cuerpo. Le mire, y lo aprecie. Sus mejillas seguían aun un poco rosadas, pero estaba pálido, y sus labios seguían siendo rosados y carnosos. Sus ojos seguían siendo celestes y hermosos, pero no con su característico brillo de picardía, de vida. Solo era... Un cuerpo.

Le di un beso en la mejilla. Ese había sido, mi ultimo beso con el.

Sanji... Yo también. Yo también te amo. A veces es demasiado tarde para decir las cosas, a veces incluso ya las has dicho, pero si las sigues sintiendo –o crees en ello– puedes seguir diciéndolo. Aun cuando después esa persona no pueda decírtelo, incluso cuando esa persona ya no pueda sentirlo, o pueda incluso mencionarlo. Aun así, eres libre, puedes decirle a aquella persona que la amas tanto que jamas imaginara cuanto. O puedes decirle cuanto le odias, que lo aborreces y no le soportas.

A veces es demasiado tarde para hacerlo saber, esa persona puede irse en un click, en un pestañeo, y sin que te hubieses dado cuenta de ello. Por eso es mejor disfrutarlo, aun cuando sepas que va a doler, que quizás no lo superes, debes luchar por ello, y no simplemente tirar las cosas por el borde.

.

Respire tranquilamente, olía a mi habitación, ¿cuando había llegado ahí? La mente se me ponía en blanco al intentar recordar aquello que paso, ¿que ocurrió? ¿Por que sigo aquí? El olor que impregnaba a lugar era el típico, así que aquello no me extrañaba.

Abrí los ojos de golpe al escuchar un grito. "¡Sanji!" Inclusive me levante agitado. Mi sudor caía por ambas sienes y recorrían mi rostro. Mire alrededor con mi pecho subiendo y bajando, seguía en las mismas ropas que aquel día, e inclusive sentía como si fuese ese día. ¿Habría sido real?... Lo dudaba en esos instantes.

Mire al buró, ahí estaban la coca, estaban las pastillas, y mi cuaderno de notas. ¿Que mierda estaba ocurriendo aquí? Mire mi cama, entonces me percate de un pequeño pedazo de papel blanco, delgado, y con algo escrito por detrás, pero no le hice caso, por que había otras bolas de papel tiradas en el suelo, y otros papeles de igual tamaño, en el mismo, no le di demasiada importancia. Aunque estaba demasiado sucio.

¿Que mierda estaba ocurriendo? Yo debería estar muerto. Veamos, si seguía vivo, entonces toda mi vida... Había vuelto a la normalidad... Creo. Quizás y todo fue un sueño, no alcance a suicidarme.

¿Que horas eran?... Mire el reloj... 7:58 AM. Ah, casi son las 8:00.... ¿¡Las 8?! ¡Llegaría tarde a la Universidad! Oh mierda.

Salte de la cama y comencé a arreglarme como quien lleva al diablo detrás. Una camisa azul, y un chaleco, unos pantalones negros de vestir, y mis zapatos. Salí corriendo, ni siquiera cerré, solo salí, y uno de los monjes sonrió al verme, uno de los mas ancianos, solo sonreí y le salude de igual manera.

Corrí al instituto, no tenia tiempo de esperar el autobús.

Después de correr unos buenos cinco kilómetros llegue al edificio, y mire mi reloj, eran las 8:34 de la mañana, solo esperaba y aun me dejasen entrar. La verdad no tenia ganas de ir a al instituto, pero algo me decía que fuera, algo, sin llegar a saber que, me atraía a ese lugar.

Entre y busque mi aula, el profesor ya estaba ahí y pase mi mano por mis cabellos rubios, mierda, ¿ahora que le diría? ¿Que tuve un sueño pesado? ¿Que intente suicidarme y he regresado, y ahora todo lo he soñado? Tsk, no... Zoro. Zoro era real. Demasiado real, tan...

–¿Señor Kuroashi, se quedara ahí parado? –escuche una voz a mi espalda. Mi garganta se seco, un hombre de extraños ojos amarillos me miraba, el director.

–S-si, ya voy –susurre mientras abría la puerta y le cedía el paso. Me miro con aquella seriedad tan característica de el, y paso de mi, baje la vista, y supe que alguien mas entro, pero no le di importancia. Cerré al entrar, y el director comenzó a hablar sobre algo en lo que no puse demasiada atención.

Estaba demasiado enmasillado en mi mundo, ¿que significa todo esto? Seguía vivo, aquí estaba. Aquí estaban todos. Ahí estaba la chica de hace días, uno que otro compañero, la ultima con la que me acoste, todos estaban aquí, no era un sueño. Me pellizque. Nada.

–Bien, los dejo –dijo por ultimo el director y fue cuando reaccione y supe que miraba a alguien, sin en realidad estarle mirando, si no, simplemente, fijando mi mirada hacia su dirección. Pestañee unas cuantas veces y le mire.

–¡E-el! –susurre mientras le miraba. Aquel chico de extraños ojos me miro extrañado y frunció el ceño. El profesor dijo algo sobre trabajo y parejas, no espere demasiado, el se había sentado en un pupitre y me acerque. Puse mis libros en el banco junto con el de el, y sonreí cuando volteo a verme, sonrió de lado y por un momento, mis esperanzas se fueron al cielo.

–Cejillas, mucho gusto, ¿quien te ha dado el permiso de sentarte? –dijo de mala gana con esa sonrisa que solo el sabia hacer. Mire alrededor y sonreí para mi mismo. Después volví a verle a los ojos, de nuevo, aquella mirada retadora del principio, la conocía tan bien, que no me moleste en decirle algún otro comentario sobre su pelo, como otras veces.

–No tenemos pareja –me excuse.

Aun sentado, metí las manos a mis bolsillos y suspire pesadamente, y sentí algo extraño. ¿Otro papel?... Lo saque, estaba hecho bolita, ¿seria algo importante? Quien sabe, pero mejor no arriesgarse, quizás era una que otra cosa trivial, era de un 50-50. Desdoble el papel, y entonces sentí mi respiración parar por un momento.

"Disfruta tu segunda oportunidad" era una letra fina, y se veía de tinta. Suspire pesadamente y voltee al contrario. Entonces, si habia muerto. Estoy muerto, y esta, es mi segunda vida, tengo otra oportunidad. Asi que eso se traia entre manos la muerte, ¿o seria por aquellas cosas que me dijo? Los requisitos para que no muriese Zoro. A saber, no tiene demasiado sentido, las cosas que me dijo, con esto. Pero no preguntaria, solo... Solo disfrutaria esta nueva vida. Despues de todo, dudaba que a todos les diecen una doble vez, como a mi.

–Soy-... –escuche de parte del de a mi lado.

–Roronoa Zoro... Si, te conozco bien –interrumpí volteándole a ver, con una sonrisa misteriosa en mis labios. El, solo se quedo callado y sorprendido. Como lo extrañe, y eso que no habia pasado demasiado tiempo de haber muerto.

–Soy Sanji –...

~.Fin.~

Notas finales:

Hahaha bueno, aqui esta el final. ¿Que les ha parecido? Si, lose, soy un puto asco para los finales xDD la verdad es que mi intencion no era matar a Sanji... Creo, no bueno... Si queria matarlo, pero muchos comenzaron a decirme que no lo hiciera. Asi que al ultimo fui medio dios XD fui kira mwahahaha XDDD

total, el fic, a la verga, quiero sus comentarios. ¡Mas les vale que llegue a 200 rws! o borro el pinche ff e.eU se que tarde tanto para ponerlo :C pero despues de... Que? Cuantos meses? 7? Creo xDD o si no fue casi un año hahaha! Pero despues de todo este tiempo, por fin lo he terminado. 

Espero que les haya agradado e.e Natsuki te dije que mataria. Sanji, en teoria, sanji se murio. XD

espero les haya gustado haha

Dejen sus rws!! Al menos si no me comentaron en todo el puto ff, haganlo en el ultimo capitulo, pienso que merezco tan siqueira eso! Que me alimento de los rws chic@s! Me dejaran con hambre D:? XD 

Gracias a todos aquellos que me siguieron desde el principio, que empezaron a leerlo a medias, y otros que ya en el final. ustedes son mi inspiracion. Igual. Hare otro fanfic. El prologo, lo subire este Viernes, para que puedan pasar a leer.

Sobre algunos ff que estoy subiendo para "trolear" es por otr cosas, mi ordenador no puede subir ffs, asi que le pido a compañeras hacer eso. 

Diganme si les gusto!! Espero que si!~ 

Fanfic terminado: 17/04/2013

Nos vemos en otro ff, el Jueves.


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