Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Cual es el sonido que hace un mastodonte hace? por Takaptilia

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mi primer KaixRuki.
Espero cumplir con las expectativas.



Notas del capitulo:

Aclaraciones:

-Puede resultar algo confuso, sugiero lentitud y concentracion en cada parrafo.
-Punto de vista de Kai completamente.
-La idea balancea al igual que elefantes. Elefantes que se balancean en telarañas.



Lamento la falta de acentos, mi teclado se encuentra desconfigurado.

00.                     

                                                                                                                                                                   
Él debía  obedecerme, el tenia que hacerlo. Pero por algún motivo que desconocí en aquel instante solo giró y me dio su espalda.


¿Realmente es este el sonido?
Digo. Reitero y confirmo. Me debías obedecer y no importaba que era lo mas extraño en esto. Tenias, pero simplemente lo olvidaste.

Olvidaste como era aquel ruido ¿Realmente?
No. No. No. No puedo aceptarlo. Me debías obediencia. Era lo que yo sentía y sigo sintiendo.
Deja de gritar. Deja de gritar. Deja de gritar.


Tu voz. Tu voz que intenta alcanzarme.

El café a medio enfriar derramado en mi alfombra.
Los simples pasos cortos hacia el dormitorio. No. Ni se te ocurra abrir la puerta. Ni se te ocurra encontrarme.
Abrazando mis rodillas. Escondido del mundo en aquel pequeño y oscuro rincón. Llorando.
Pero insististe lastimeramente y fui yo mismo quien abrió la puerta.


¿Alguna vez creíste que este seria el sonido real?
La angustia de tenerte toda la noche entre mis brazos. ¿Realmente esto nos hace bien?
¿Podías aguantar aquellos gritos por las noches? Nunca supe que fue lo que me atrajo a ti. Nunca supe si realmente tu mirar era hacia mis ojos o hacia el espejo puesto ante mí.


No soy realmente lo que proyecto ser y este no es mi real sonido.
No es el sonido seco de las baquetas impactar contra el parche. Ni siquiera es el ruido que proyecta la amplificación una vez posas tus labios cansados sobre el micrófono.

No se trata de nosotros. No se trata de mí que busca desesperadamente parar  el latido de algo que no ha nacido de nosotros.


Me quedaré quieto por un momento. Controlando la cansada respiración que escapa de mis engañosos labios.


Dirigiendo tus ojos cautivadores a una de las esquinas de mi habitación.

El humo del tabaco nubla la película que pasa en slow motion frente a mis ojos.
El aroma de tu cuerpo se funde con la humedad y la escasa calefacción.
Entrelazando nuestros dedos fríos mecánicamente.


No puedo afirmar que siempre seas quien guía este circo. No puedo afirmar que alguna vez haya tenido más audiencia que nosotros mismos.

Los globos que escapan cuando sueltas las cuerdas de manera traviesa.
La risa que logro escuchar casi en susurros. Ríes de lo tonto que nos vemos. Lo tonto que es llevar la cara consumida en gracia.

Pues bien. Si lo prefieres de esta manera. Aceptaré el trabajo de perseguirte hasta por fin consumirte completamente.

Porque aunque lo niegues con el grito desgarrando tu garganta, bajo la bolsa de plástico negra que rodea tu cabeza. Si continuas gritando mas y mas consumirás el oxigeno un día de estos.


Muy lejos de casa. Nos encontramos muy lejos de casa.


Quiero permanecer un poco más a tu lado.
No te rías de mí. No ocupes ese tono solemne. No retuerzas tus labios en una mueca de compañerismo.

No permitas que apriete más el nudo plástico y lleve con esto tu cuerpo inerte a casa.
Permanecer un momento de enfermo silencio y luego tal vez por un café.

Tal vez me apetezca otro café.




01.


Escúchame” Le vi observarme con una mirada dolida. Tragué saliva sin apartar la mirada a una esquina del salón. El silencio eterno y su débil suspirar. ¿Qué pasa por tu cabeza ahora mismo?
Necesito. Realmente quiero esto” Volvió a pronunciar. Pero ahora con un semblante más decidido.
No se si realmente…” No me dejó terminar y ya se encontraba frente a mi. A unos cuantos centímetros.
No. No sabes y es por eso que estamos aquí” Interrumpió.
No. Al parecer no lo sé” Sus ojos se abrieron un poco con soberbia.
Exacto. No sabes” Nuevamente me interrumpió.


¿Qué era exactamente lo que no sabia? La conversación se tornaba confusa. Yo no necesitaba quedarme allí observándole con aquella mirada de poder. Tenía demasiado poder para mi gusto. Un poder que no le pertenecía.


Te necesito. Así de simple” Pronunció nuevamente. Alcé mi cejo.
¿Realmente?” agregué una pausa “¿O te necesitas a ti mismo?”
No se trata de mí. Se trata de ti
No. Me enfermas” Respondí. El sonrió.
Claro. Nunca he dudado aquello…” ¿Acaso nos encontrábamos en una posición similar?
Están a punto de llegar” Anuncié con recelo, mientras observaba el reloj de pared.
Lo sé” Caminó con lentitud hacia uno de los espejos. Le observé atento.
Al parecer a ninguno le molesta


Sonrisas paralelas se dibujaron en la fría superficie.


Solo quiero un poco de tu atención
Siempre la tienes. Incluso ahora que te quiero lejos” El sonrió ante mis palabras.
¿Mas lejos de lo que imaginamos?” Entrecerró sus ojos con gratitud, acercándose.
Aun mas lejos
No seas romántico. No intentes ocultar tus verdaderas intenciones. Deja de optar por esas múltiples facetas” Un dedo recorrió mi pecho. Demasiado tarde para quererle lejos.


Le tome por los hombros con brusquedad. El simplemente dio un respingo. Pero luego todo se calmo cuando entendió el real calor que transmitía mi toque.


Aun no” Abrace ese cuerpo tibio. Entrelazó sus brazos en mi cuello. Sentí como absorbía mi esencia.
Tengo una idea” Me sugirió apartándose. Mientras le observaba fijamente. Observaba sus pequeños ojos. Negros ojos manipuladores. Sensibles. Su redondo y sutil rostro. Sus labios partidos y entreabiertos.

Mi respuesta fue simple.
Una mirada.


Él se separo con una sonrisa. Un sutil y femenino gesto con sus caderas y se acercaba a la puerta del salón de ensayos. De reojos observe los espejos. Delineaban bastante bien su cadera derecha alzada con picardía.
Esto” Coloco el pestillo de seguridad. Aquel simple pestillo que solo llevaba una corta cadena de 5 centímetros.


Puedo leerte muy bien.
Esperas por verte reflejado. Actuando de esa misma manera.


Entrelazamos una vez más palabras de consuelo. Ninguno ha ganado aun. No hay coronación que se compare con el simple hecho de llevarnos el premio menor.
Por participar. Por la buena disposición.

Quiero que permanezcas un poco más en este mundo que he creado por tantos años. Un mundo que creé especialmente para que lo contaminaras con tus malos hábitos.


Te quiero” Pronuncias una vez mas mientras te ves lleno de mi. Invado tu mundo una vez más. Sin protocolo alguno.
Yo también te deseo.

Se contraen en tu interior tus dudas. Dudas que oprimen mi verdad. La verdad que ahora penetra tu cuerpo.
¿Soy romántico para ti, aun en estos casos?

Escucho el sonido pegajoso de nuestra unión y suspiros bajos.
¿Te estas observando? ¿Disfrutas ver en lo que te has convertido?


Mas” Apretando tus dientes.
Entiendo tu necesidad. Presiono tus caderas entre mis dedos fríos.

Como la primera vez. La primera vez en la que vi lo que realmente eras.
La figura atrayente. El hombre sensible que derrama lagrimas.


Somos tan iguales.


Kai” Escuché mi nombre ser pronunciado con un tono ronco y siniestramente dulce. Elevé la vista nublada de sensaciones engañosas.

Allí. Tus ojos negros observándome.
Entendí perfectamente con un familiar terror. Tú sabes que este circo jamás cerrará.
No permitiríamos dejarnos sin una última función el resto de nuestras vidas ¿Cierto?

Acercaste tu cuerpo hacia mí. Sin romper la unión a la cual estamos sujetos.
Tus manos se acercan. Siento miedo.
Tus manos tocan mi rostro. Deseo gritar.
Tú falsa sonrisa. Sonríes sin dejar de estimularme. Moviendo de aquella manera tan obscena tus caderas.


Provocas que entre y salga de ti.
Provocas que escapen de nuestros labios sonidos de los cuales sueño atormentado cada vez que se desarrolla esta pesadilla.


Sabes lo que siento respecto a ti.


En medio del incesante movimiento de nuestros cuerpos. La puerta se vio forzada. Una vez. Dos veces. Escucho murmullos. Y no te detienes.

Tu sonrisa brilla y se proyecta en las paredes.


Forcejean una vez más. Escucho el sonido de la cadena tensarse bruscamente.

Me veo obligado a levantarme pero tus manos me detienen. Posadas en mi pecho. Apretando la blanca tela de mi polera.


No” Murmuras intentando sonar tranquilo. No puedes. Estas llegando al orgasmo.
Una entrada más. Una salida más.

Sonreí. Tu cara tomo un color distinto. El color del miedo al leer mis mas oscuros pensamientos.


Bruscamente cambie de posición. Rompí la unión que dirigías a tu ritmo. Te senté sin sutileza sobre mí nuevamente, esta vez poniéndote frente a la pared que nos refleja.

Tu rostro se contrajo en dolor y sorpresa cuando notaste que ahora te veías a ti mismo siendo lo que realmente eres.

Mis dedos apretando por debajo las partes internas de tus muslos. Te obligo a abrirte literalmente ante mí.
Una entrada más. Una salida más.
Tu voz no suena tan tranquila ¿verdad?


Forcejean una vez más. Ahora oigo el sonido de la puerta siendo impactada por nudillos.
Tus ojos negros se dirigen con sorpresa hacia la puerta.
No” Pronuncio en tu oído. Tensando tu cuerpo. Contrayéndote y presionándome bruscamente.

Nos vimos envueltos en esto. Ambos jugaremos un poco más bajo las reglas egoístas que implantamos inconscientemente.

Te impulso nuevamente a salir de mí. Te obligo nuevamente a entrar en mí.
Tus brazos se entrelazan detrás de mi nuca.
Expones lo que eres. Expones lo que realmente nos gusta ver a ambos.

Una entrada más. Otra salida más.
Nuevamente la puerta siendo impactada.


Aún no. Aún no es el momento.


Más rápido. Te mueves desesperadamente entre mis brazos.
Escapando un sonido reprimido cuando muerdo tu cuello.

La puerta bruscamente dejó de ser impactada.

Una entrada más. Una salida más.
Tan violento.


La puerta, esta vez con recelo, vuelve a ser impactada.

Observo nuestras miradas perdidas. Nuestros jadeos con un volumen bajo en coro.
Te estrechas más cuando toco tu punto. Acaricio nuevamente tu punto.

La puerta en silencio.


No hay tiempo.


Tomando tus caderas te empujo hacia delante. Apoyas las palmas de tus manos contra el suelo de madera.
De esta manera podre terminar correctamente lo que empezaste.

Tú eres quien guía.
Yo soy quien impulsa.

Tus rodillas, aun vestidas con aquella tela de jeans negro, acariciando morbosamente  el suelo.
Una entrada más. Una salida más.

Tu espalda descubierta se dibuja en las paredes.
La tela se encuentra al nivel de tu nuca.

Una entrada más. Una salida más.


Mierda” Escapa de tus labios. Sonreí con soberbia.
Sigo empujando dentro de ti.
Sigues apretándome dentro de ti.


Tan estrecho.
Con brutalidad.
Con miedo.

Si solo supieras lo que se siente atravesarte.


Alzas tu rostro temeroso por lo que veras.
Tan sumiso.
No quitas tu mirada de la puerta.

Tranquilo. Entendieron. Ya nadie molestara nuestro espectáculo.


Empujo nuevamente.
Contraes nuevamente.


Eternamente. Por siempre. Unidos de esta manera tan simple.


Tus manos resbalan. Te impactas secamente.
Acabando conmigo en una contracción violenta.

Todo se reduce a nada.
Simplemente lo que ahora se proyecta enfrente de ambos.



01/02.



Abrí la puerta dejando la figura que me daba la espalda atrás.
Camine por el lado del bajista, de quien sospechaba que había estado todo aquel momento golpeando la puerta.

Su mirada perpleja cuando simplemente le sonreí y abandone el lugar.
Dejándole allí.
En silencio.



02/02.



¿Ruki?” La seca voz del rubio le hizo salir de su ensimismamiento. Observo al rubio parado en la puerta. Necesidad de voltear no hubo. El hombre alto se reflejaba frente a el.
"Listo" Sonrió el castaño vocalista.


No hubo respuesta por parte del otro.




Notas finales:

















Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).