-Debe ser por el.- Le digo casi gritando mientras estamos en mi habitacion.- O quizas sea po Donghae de mi clase.- En realidad sabia que Kibum no queria nada con Donghae pero mis celos llevaban a pensar que cualquiera queria algo con el.
-Pero Jonghyun que te pasa.- El me toma de la muñeca e intenta calmarme.
-Dime que es lo que veen todos en el.- Me dejo caer en mi cama.
Esa es una de las escenas mas tipicas desde los ultimos meses, tiempo en el cual asumi que estaba enamorado de mi hermano, no es que no lo supiera desde antes, siempre he sabido que lo amo, mas me tomo mucho tiempo el aceptar amar a tu hermano como el hombre que quieres en tu vida para siempre.
Mis reacciones cada vez van en aumento, pero es que dia a dia mas chicos y chicas andan tras el, se que es completamente el ser mas hermoso del mundo, pero me pertenece, su belleza solo sera mia, los demas solo pueden apreciar su forma, mas solo yo puedo tener el deslumbre de su calida belleza.
Recuerdo aquel dia cuando tenias solo nueve años, se que yo te ganaba por apenas un año de edad, mas era como tu fortaleza. Aquella mañana mi perrita Roo amanecio muerta, se que era mi mascota mas tu jugabas con ella, tu la cuidabas, y la amabas. Nuestros padres nos acompañaron hasta la orilla del rio donde la enterraron, tu no dejabas de llorar, asi que tube usar mi poder de hermano mayor.
-Appa, Umma.- Aclare mi garganta.- Pueden dejarnos a solas.
-Claro hijo, cuida de bummie.- Dijo mama tomando del brazo a papa.
-Los esperaremos en el auto.- Dijo mi padre para retirarse del lugar.
Camine hasta donde estabas hincado mirando la flor lila que pusiste en la tierra removida de la tumba de Roo.
-Kibum.- Musite devilmente y tu te tiraste a ti mi cuello llorando, podia sentir tus moquitos y lagrimas caer en mi remera pero eso no me importo, solo te abraze fuertemente.
-Por que tenia que ser mi perrita…por que no fue la perra de shin se kyung.- Me dijo llorando como un niño que no entendia el significado de la muerte, y por la perra de shin se kyun se referia a nuestra vecina que siempre me coqueteaba.
-Es por que en el cielo de perritos solo entran perritos y no perras.- Comprenderan que a la edad de diez años fue lo unico que se me ocurrio.
-Pero ahora quien la cuidara…Jongie existe un dios de los perritos?.- Pregunto mirandome a los ojos.
-Claro que si, se llama Canino-Sama.- Una estupides tras otra.
-Canino-Sama.- Pregunto curioso, al parecer mi pregunta lo estaba calmando.- Canino-Sama, le dara lechita caliente.- Sus ojitos se abrieron de emocion.
-Claro el es el dios de los perros, ahora quisieras tener una nueva mascota.- Pregunto limpiando el rastro de sus lagrimas.
-Tengo miedo.- Contesto triste.
-Miedo de que Bummie.
-De tener otro animal y que me deje solo.
-Me dejarias ser tu perrito bummie, yo nunca te dejare solo.- Parece que la idea le gusto, ya que sus ojitos brillaron.
-Seras mi puppy jongie, desde hoy seras solo mi puppy.- De ahí viene el apodo.
Nunca olvido que hasta el dia de hoy crees en Canino-Sama, nuestros padres siguen el juego y solo rien cada vez que hablas del dios de los perros. Es por eso que no puedo aceptar que cuanto chico quiera te mire, no puedo soportar que tu les sonrias, se que no lo haces por ser un suelto, pero igual me enfurece el verlo.
Solo falta una semana para graduarme, en unos meses estare entrando a la universidad y es algo que me atormenta ya que papa y mama quieren mandarme a la universidad en seul, eso significa que me alejare del hogar y ya no podre verte a diario, aun asi vivo el dia a dia.
Llego hasta la casa, veo que papa y mama y no estan, solo una nota que dice “Niños calienten la comida, llegaremos mañana, los amamos”. Perfecto Significaba que estaria a solas con Kibum toda la noche.
-Puppy…te llego este sobre.- Me dice desde el segundo piso y se va corriendo hasta cerrar la puerta del dormitorio que compartimos.
Subo rapidamente los escalones y tomo el sobre rosa que dejo sobre la mesita del florero. Pude darme cuenta que estaba abierto, tu curiosidad fue mayor y habias leido el contenido de algo que era privado para mi, mas no me molesto.
“Siempre te he mirado, siempre has sabido que me gustas, ahora yo quiero saber algo…Quieres ser mi pareja para el baile de graduacion…Se Kyung”
Un beso marcado con labial rosa se dibujaba en la punta de la carta, estaba borrada, al parecer alguien le paso la mano por encima y se habia esparcido. Entre hasta el dormitorio y estaba afirmado en la ventana, fingiendo querer aire.
-Que decia tu carta, por el contenido es algo de amor.- Dijiste sin mirarme, continuabas dandome la espalda.
-Ah pues es una carta de la aseguradora de papa, dice que me gane dies millones de Won.- Sonrei mientras te mentia para ver tu reaccion.
-Eres un mentiroso Kim jonghyun.- Te giraste apuntandome con el dedo, todo indica que te diste cuenta que cometiste un error, como sabias que te estaba mintiendo.
-Por que dices que te miento, es verdad te estoy mintiendo.- Sonrio picaramente mientras me siento en el borde de mi cama.
-La perra mayor quiere ir contigo al baile verdad, le diras que si de seguro.- Te cruzas de brazo dejandome ver labial rosa en la palma de tu mano.
-La perra? Mayor?.- Pregunto incredulo para hacerte enfadar.- Por que tienes algo rosa en tu mano bummie.- me paro con valor caminando hasta ti.
-Rosa, yo! Yo no tengo nada rosa.- Escondiste tu mano tras tu espalda.- Y es la perra mayor por que es la mama de las zorritas.
-Estas celoso Yeobo.- Finjo una actuacion que tiene mas realidad que los reality Show.
-Celoso yo, como crees, solo que odio a esa.- tomaste confianza.- Ademas yo he recibido la mia, ya me han invitado al baile.
Debo reconocer que me llego como patada en los testiculos, mire hasta su belado y ahí habia un sobre celeste, se podia ver una carta, sin dudarlo corri como corre camino y estaba leyendo la dichosa carta.
“Se que es poco concurrente pero me gustas, tambien se que el gato se come al pez, pero a mi no me importaria ser comido por ti, quieres ir conmigo al baile…Donghae”
Las ganas de quitarle la cara de niño lindo fueron mas grande, mi ira me hizo romper el papel entre mis manos en miles de pedacitos, los pise con mucha rabia y como si fuera poco los escupi muchas veces hasta que senti que mi garganta ya no producia mas saliba.
-Jongie…Puppy.- Tomo mis hombros con algo de temor, creo que se asusto.- Por que estas asi.- Fue bajando el tono de su voz gradualmente.
-Por que tenia que ser el, yo sabia que era el, acaso ya te beso.- Lo tome fuertemente de las muñecas.
-Jongie…me estas lastimando.- Pude ver lagrimas en sus ojos, lo solte y Sali de la habitacion rapidamente, no podia dejar que mi impulso lo dañara.
Espere en el sofa por horas, las noche ya habia caido, mas no me daba la cara para subir y mirarlo a los ojos, lo habia lastimado, lo mas probable era que ahora pensara que yo soy un monstruo, como podria vivir con eso, como podria vovler a mirarlo fijamente. El reloj marco las doce de la noche y no dude en subir, de seguro ya estaba dormido, aun asi camine lentamente sin meter nada de ruido. Llegue hasta el cuarto y ahí estaba, su cuerpo tendido en la cama tapado solo con una sabana, usabas tu pijama de color lila palido.
La ventana estaba abierta, rapidamente la cerre para que no cogieras un resfriado. Tome parte de las cobijas y las intente subir hasta tu cuello mas fracase en el intento, mi instinto de lujuria llego mas alla, tu olor a cuerpo puro llego hasta mis fosas nasales, algo estaba despertando en mi, algo profundo en mi estaba creciendo…Continuara.