─RIVALES─
Ya era el colmo, todos los días lo tenía enfrente sonriéndole de esa forma orgullosa y desesperante, era un enano, un vil tapón y aún así lo miraba por encima como si fuera superior a él. Estaba de acuerdo de que su voz era increíble y que tenía casi tantas fans como él. Pero eso no le daba derecho a verlo sobre el hombro.
Lo desesperaba el hecho de que siempre los pusieran a ensayar juntos, él prefería estar con Taemin, porque ese pequeño era muy bueno bailando, pero la coreógrafa PPB siempre lo castigaba dejándolos ensayar juntos. Lo admitía, los pasos no eran complicados pero siempre que se las estaban ensayando se distraía con las estúpidas bromas de ese sujeto, no eran divertidas, eran desesperantes, no se explicaba como es que nadie le había plantado la cara antes.
No fue planeado, ese día simplemente explotó, dejó todo y a todos. No le gustaba que ese tapón de alberca, comúnmente llamado Jonghyun, se la pasara burlándose de todo lo que veía.
Generalmente lo soportaba, pero esta vez se metió con lo más sagrado que tenía, los deportes. Se burló enfáticamente de su atuendo, su gorra, su cabello, cosa que ignoró estóicamente… pero cuando por “descuido” tiró la soda sobre sus tenis autografiados, perdió el control, lo miró rabioso, más enojado que nunca, apretó los puños y salió del salón.
─Minho espera─ le gritó Taemin corriendo tras él.
─Ya basta, no lo toleraré más, no lo soporto─ se quejaba sin detener el paso.
–Espera Minho, no lo hizo a propósito se tropezó con mi mochila─ explicaba siguiendolo
─No me interesa, no quiero volver, no lo haré─ Minho tenia poca paciencia pero rara vez lo veían realmente enojado. Y de esas pocas ocasiones siempre era en contra de Blingbling, sólo con él perdía de esa manera el control.
Mientras tanto en el estudio de baile, el rubio caminaba con paso firme hasta una esquina, después de mostrarse despreocupado ante el dueño de los tenis, se dejó caer totalmente exhausto al verlo salir de la habitación. Permaneció sentado con la cabeza entre las piernas siendo consolado por Key –no fue tu culpa─ le decía acariciándole el cabello.
─Siempre se enoja conmigo─ se quejaba sin levantar la cabeza.
Los demás jamás lo habían visto en ese lamentable estado, admitían que fuera un llorón, pero generalmente era el bromista, alegre, sarcástico y maldoso Jonghyun. Sólo Key y Onew lo conocían así.
Sentado de esa forma se veía incluso más pequeño, frágil, débil.
─Fue porque eran sus tenis favoritos─ ahora era Onew el que parado en el marco de la puerta contemplaba la escena.
─No me interesa quién empezó─ se escuchaba la voz de una mujer que se acercaba por el pasillo –me vale si eran las joyas de la corona, ese video queda hoy, así tengan que morir en esa sala de ensayos.
Los tres chicos se tensaron, sabían bien de quién se trataba, era el demonio en persona, la responsable de todo lo que hacían y que lo mismo saliera bien y a tiempo.
─Helen─ saludaba Onew con una ligera inclinación.
─Manager─ gruñía la chica dándole un ligero golpe en la cabeza –llámame Manager ¿Cuántas veces te lo he dicho?─ desde que asumió ese puesto le encantaba cómo sonaba, por lo que le pedía a todos que la llamaran así, sin mucho éxito.
La chica entro al salón seguida de la coreógrafa, que arrastraba sin compasión a los otros dos integrantes que se mostraban con poco ánimo y tensos.
Está realmente enfadado. Fue el pensamiento general.
─¿Qué están esperando?─ la voz de la mujer los regreso a la realidad –tengo seis horas para que bailen como Dios manda…¿Creen que como están pueden ganarle a “Super Junior”? vengo de su estudio, ellos ya grabaron el promocional─ levantando los brazos muy desesperada –ustedes me quieren matar estoy segura.
La chica seguía reclamando pero ellos ni siquiera podían mirarse entre si.
─Ok, ya me desesperaron, le pago a su coreógrafa por hora, así que se la aprenden o no comen…─ todos protestaron enérgicamente.
─¡No se quejen! usen esa energía para bailar…vamos, vamos─ aplaudiendo ─no los veo sudar─ jalando a Blingbling que se había levantado antes de que los otros entraran –a brincar…vamos, que no tengo su tiempo.
─Tenemos un pequeño desacuerdo entre manos, necesitamos un tiempo─ decía Onew rascándose la cabeza y tratando como buen líder de resolver el problema primero.
─Comprendo─ dijo ella cruzándose de brazos y asintiendo con la cabeza –si es ese el caso, no insistiré…─ encogiéndose de hombros –le diré a Naru─chan que se lleve el pollo que compró para comer.
─ ¡ARRIBA!─ gritó Onew espantando a todos –¡MUEVANSE DE UNA BUENA VEZ!…¿QUÉ ESTAN ESPERANDO? ¿EL FIN DEL MUNDO? ¡PONGAN LA MÚSICA! TÚ Y TÚ AHÍ…TÚ ACÁ…¿QUÉ PASA CON LA MÚSICA? ¡VAMOS! ¿NO ESCUCHARON? NO HAY TIEMPO, LA GRABACIÓN ES EN 6 HORAS.
En cuestión de segundos ya estaban ensayando, Helen se mordía el labio inferior tratando de no soltar la carcajada, esos chicos eran realmente difíciles de controlar, pero no por nada Onew era el líder. Y a ese chico se le controlaba con una sola palabra “pollo”. Los vio ensayar unos minutos, respiró aliviada, al parecer el desacuerdo esperaría hasta después de la comida. Ahora tenía que salir y llamar a Naru─chan y convencerla de que comprara pollo.
─No es suficiente─ le susurro la coreógrafa mientras los chicos comían –se saben los pasos pero…esos dos no están poniendo la energía necesaria.
─Comprendo─ las chicas miraron al silencioso grupo –yo me encargo─ esperó a que terminaran para acercarse –Bien chicos, Onew, Taemin, Key…Katja los espera con sus nuevos vestuarios, vayan a probárselos─ los aludidos se alejaron lentamente, dejando a los otros dos sentados en lados opuestos de la mesa –no quiero saber que pasó esta vez─ les dijo cuando los otros cerraron la puerta –ustedes son los mejores y lo saben…querido tienes una voz hermosa y muy potente, pero hoy cantas peor que yo. Y tú –dirigiéndose a Minho– eres increíblemente guapo, sexy y te amo, pero si sigues comportándote como un imbécil tendré que hacer algo al respecto─ se puso de pie –Blingbling, saldré ahora, te daré un minuto y después quiero que cantes one million roses.
La mujer salió sin decir más, los segundos corrían, lentamente sus miradas se cruzaron.
─Lo siento─ dijo Jonghyun casi como un susurro.
─Está bien, yo no debí enojarme así─ bajando la vista.
─Yo…debí poner más atención.
─Los dejé descuidadamente.
─Tenia que ver por donde caminaba.
─Tendría que haberlos dejado sobre la mesa.
─Todo es culpa de Taemin─ dijeron los dos al mismo tiempo y se echaron a reír.
─¿Por qué te pidió que cantes?─ se pregunto Minho recogiendo la mesa.
─Porque cuando estoy deprimido esa canción me anima mucho.
El alto lo miró detenidamente, por un momento la sonrisa que le mostraba no tenia nada de sarcasmo o malicia, por el contrario, era de esas veces que se mostraba al natural. Él también sonrió, bajó la mirada a los platos que sostenía en las manos, un ligero calor invadió su rostro.
Sonrió descuidado, mientras escuchaba a su compañero cantar, no lo admitiría en voz alta pero para él también era reconfortante esa canción. Mantuvo los ojos cerrados y se recargó en la pared con los brazos cruzados. Respiró profundo, sentía esa calidez en su voz, esa pasión que lo hacia sentirse extraño.
Blingbling notó la postura de su único publico, esperó a que cerrara los ojos para cantarle directamente, estaba sonrojado, se veía a si mismo en los reflejos, pero no le importaba, tenerlo cerca acompañándole calladamente, mientras en sus labios aparecía esa sonrisa tan suya. Cantó con más pasión que la de costumbre, amaba esa letra no sólo por el concurso, la amaba porque sabia que a Minho le gustaba, sabía que siempre la escuchaba, por las mañanas y antes de dormir, lo descubrió muchas veces, aunque el otro jamás lo admitiría.
Sonrío y casi pierde el tono, el otro lo notó y frunció el ceño pero conservo la postura, Jonghyun se puso nervioso por un instante pero logró concentrarse. Después de todo, tenia enfrente a la persona con la que soñaba cada noche, aquel que adoraba en secreto.
Cada palabra era como una confesión, su compañero lo seguía con los labios, esos carnosos y sexys labios que sólo había probado una vez, recordó esa escena. Durante un ensayo de un concierto, la clásica escena provocativa donde Minho se le acercaba, la única diferencia es que esta vez él fue más rápido. Por primera y única vez lo alcanzó, sintió la calidez de sus labios sobre los suyos. Un instante, un mero y furtivo encuentro.
Una única oportunidad que ocultó bajo el manto de la indiferencia, después de todo eran compañeros, su manager les había dicho que esa clase de insinuaciones les daría mucha popularidad, cosa que funcionó muy bien, pero no sólo por eso aceptó hacer ese teatro, a él en realidad le gustaba mucho Minho.
Desde el primer día que lo vio se impactó por su altura, su cuerpo, su porte, su virilidad. Era todo lo que él deseaba ser. Al principio se mostró arisco, le tenía envidia, pero después comprendió que lo que sentía eran celos, no por querer ser como él, sino por tenerlo.
La canción concluyó, Minho respiró profundo antes de abrir los ojos, su alma se había llenado con un sabor dulce y cálido. Miró a su amigo que al parecer estaba inmerso en sus cavilaciones. Se veía sumamente tierno con esa pequeña sonrisa, el ligero sonrojo y los ojos cerrados, sintió ganas de abrazarlo, de tomarle por la barbilla y besarlo con pasión, estrecharle entre sus brazos hasta que se fundieran en un solo ser. Se mordió el labio y sonrío melancólico. –eso no sucederá─ susurró. Se apresuró a rodearle los hombros con el brazo y encaminarlo a la salida –vamos, debemos ir por nuestros vestuarios─ le dijo sonriendo.
─Creo que deberíamos ensayar─ propuso de pronto el pequeño. Minho lo miró sorprendido, pero después suspiró, puesto que él mismo no había tenido el valor de proponerlo, pero en serio quería pasar un tiempo más a solas con él.
Se separaron después de unos segundos y se quedaron mirando –¿Y qué ensayaremos?─ preguntó al fin el menor.
─Supongo que la del comercial─ encogiéndose de hombros.
─Bien─ se separaron y comenzaron con los pasos. Los sabían a la perfección así que no fue problema, un par de ensayos y notaron que su presentación se veía diferente que cuando estaban todos.
─Salió muy bien─ se alegró Blingbling limpiándose el sudor con una toalla que le arrojó Minho. El otro asintió mientras metía sus cosas en un maletita –lamento en serio lo de tus tenis─ le dijo al verlos completamente manchados –te lo compensare.
─No te preocupes, es sólo soda, si fuera algo permanente te hubiera arrancado la cabeza─ lo dijo tan alegre y natural que le daba un aire de veracidad.
─En serio podemos ir a lavarlos ahora mismo─ ofreció.
─No es necesario, Siwon vendrá y le pediré que los mande a limpiar, él es bueno en eso tiene una gran colección y siempre me ayuda con detalles como esos─ estaba de espaldas por lo que no notó como su compañero se tornó serio, su mirada se afiló y su rostro perdió todo su brillo.
─¿Vendrá?─ atino a decir.
─Sí, después de su grabación quería verme, iremos a entrenar un poco─ contestaba sin girarse.
─Veo que le tienes aprecio─ gruñó.
─¡Claro! ¡lo admiro! es genial, y muy atlético, competente, buena voz, organizado, serio, varonil…
─Ya, ya entendí─ había soportado los calificativos, pero cada palabra le provocaba un pequeño dolor en el estómago –yo canto mejor que él─ siseó enfadado.
─ Tú eres más mono─ se acercó revolviéndole el cabello y abrazándole por los hombros –vamos ya, nos debes estar esperando.
─Minho─ escuchó que lo llamaban cuando estaba a unos cuantos pasos del vestuario, ambos miembros giraron para comprobar de quién se trataba.
─¡Siwon!─ saludaba entusiasmado soltando al vocalista de Shinee para ir directo con la competencia.
Jjong gruñó un poco mientras se inclinaba como saludo obligatorio –me adelanto─ siseó.
─Claro pequeñín, un gusto saludarte y no te preocupes yo cuido a esta ranita.
─Pequeñín─ refunfuñó.
─No le digas así─ lo defendió Minho, abrazándolo antes de que se lanzara a decir algún improperio, todos sabían que tenia un complejo con su altura y alguna especie de extraño problema con el súper junior, así que evitando problemas caminó los pasos que los separaban de la puerta sin soltarlo, apretando la pequeña cabeza contra su pecho –diles que voy en un minuto─ abrió y lo metió cerrando inmediatamente.
Estaba furioso, con ver la cara de ese tipo se enojó, pero el saber que Minho lo idolatraba le causaba un enfado tal que no podía controlarlo, y mucho menos ahora que lo había llamado enano. Estaba a punto de gritonear cual niño pequeño pero al girarse notó que varias cámaras lo rodeaban. Inhaló todo lo que sus pulmones permitieron y se dibujó una sonrisa en el rostro. –Hola─ soltó junto con todo el aire.
La lluvia de preguntas no se dejó esperar, las fotos, las entrevistas comenzaron de inmediato. El sólo sonreía y miraba a las cámaras para que tomaran su mejor ángulo.
─Ven acá─ Key lo tomó de la mano y lo hizo pasar entre la gente hasta llegar a su vestuario –te estamos esperando─ él ya estaba perfectamente vestido, Taemin y Onew salían de vez en vez mostrando algunos cambios.
Key se metió en el privado de Jonghyun –te ayudare a vestir─ cerró lentamente la cortina tras él y dejó que las cámaras tomaran cuando ingresaba.
─Lo haces a propósito─ dejándose caer.
─Tienes que arreglarte, las cámaras están afuera─ susurraba mientras acomodaba la ropa.
─No quiero─ encogiéndose de hombros.
─No es de que quieras─ lo miraba serio y decidido mientras le intentaba quitar la ropa.
─No Key, espera─ en el forcejeo la cortina se abrió un poco mostrando a todo el mundo como Key estaba sobre Blingbling medio desnudo y sonrojado.
Los camarógrafos se peleaban por obtener la mejor toma –disculpen por eso─ en ese instante Minho se paraba frente a ellos cerrando rápidamente la cortina.
Nadie advirtió que entró justo en el momento en que la cortina se abría, tampoco notaron sus ojos llameantes al darse cuenta de quienes eran los que llamaban la atención. Todos los reporteros estaban tan sorprendidos que no se percataron cuando pasó a su lado totalmente encabritado.
Cuando al fin lo vieron sonreía como siempre, con esa practicada mueca que mostraba frente a las cámaras, Taemin lo guío a su propio privado mientras Onew y Katja la diseñadora explicaban los trajes.
─Cálmate─ le dijo Taemin en susurros.
─Estoy calmado─ sonriendo.
─Eso no funciona conmigo –abrazándolo─ tienes que cambiarte es tarde.
Los faltantes salieron un poco después, cada uno seguido del otro miembro que ahora fungió como ayudante.
─Y estos últimos…─ comenzó a decir la diseñadora –necesitan uno ajustes─ examinándolos detenidamente. Llamo a una ayudante para que le acercara los alfileres, con sumo cuidado ajustaba uno y otro lado, se detenía lo miraba, volvía a acercarse para ajustarlo de nuevo.
─Siwon─ gritó un reportero que salía de la habitación. Todos giraron para verlo.
─Ouch─ se escuchó de pronto. JJong se retorcía dando pasos torpes alejándose de la diseñadora. Golpeó de pronto con algo, Minho lo atrapó antes de que cayera.
─¿Qué pasa?─ pero con verle la cara lo supo, de inmediato lo escudriñó, le quitó la mano que cubría su muñeca para revelar la pequeña mancha carmín que se extendía rápidamente. Sin detenerse a pensar arrancó el metal que le atravesaba la piel, subió la manga, se la acercó a la boca y lamió la sangre.
Se quedó así. Bebiendo un poco de ese líquido vital, sintiendo el poderoso sabor de ese pequeño ser, pasó la lengua por la herida. Había mantenido los ojos cerrados todo el tiempo.
Segundos fue lo que duró, pero todos contuvieron la respiración, incluso Jonghyun se había petrificado. Minho le tenía atrapado, con un brazo le rodaba por la espalda y con la otra le sostenía la mano.
─Lo siento─ se disculpó la diseñadora –realmente lo siento mucho.
Al darse cuenta de lo que había hecho un sonrojo se apoderó de su cara, pero respiró profundo y se controló, de nuevo sonrío como tantas veces lo había hecho –ya estás bien─ le susurró dándole un último beso a la muñeca dañada. Lo soltó sin que se notara el temblor en sus manos.
─Lo siento, lo siento─ seguía disculpándose la diseñadora.
─No fue tu culpa, yo me moví─ aclaraba el chico, mientras recordaba que al ver a Siwon, con su porte altanero en la puerta, bajó los brazos clavándose él sólo la aguja.
─Tomaremos un descanso─ anunció la manager que se había mantenido al margen de toda la situación. Los reporteros salieron lentamente, Minho llamó a Taemin con la mirada para que le ayudara a sostenerse, lo abrazó por los hombros para disimular –terminaremos los arreglos a puerta cerrada, podrán ver los resultados a la hora de la grabación─ comunicaba la chica antes de cerrar la puerta.
─Katja─ la llamaba –¿Ya has terminado?─ la otra asentía –bien todos, a descansar, salgan por la puerta trasera y vayan a sus camerinos, los privados, que nadie los vea, quiero que duerman un poco, hicieron un estupendo trabajo, Jjong, Minho, felicidades…ahora largo─ los despachó y los vio irse.
Pasaron por un largo pasillo, los camerinos estaban escondidos al fondo del foro, nadie los interrumpiría ahí, nada de cámaras, nada de fans, sólo ellos y la relajación.
Cada uno entró a un pequeño cuarto que más bien parecía una celda, dentro estaban sus cosas favorita,s por lo que podían pasar un buen rato antes de la presentación. En el de Minho, Siwon ya lo esperaba sentado con un porte galante sobre el pequeño catre.
─Caíste─ le dijo.
─¿Qué?.
─No te hagas el inocente, te comportaste como el príncipe valiente.
─Fue instinto.
─Ajá─ recargando su rostro sobre la palma de su mano─ él te atrae─ Minho se tensó pero no dijo una palabra ─no sólo te gusta su voz, te atrae de verdad.
─No es cierto─ cruzándose de brazos.
─Siempre estas pensando en él, te altera cuando no sabes dónde está, te molestas al verlo con otro, quieres simplemente estrecharlo entre tus brazos, haces estupideces por estar cerca.
─¿Cómo lo sabes?.
─Porque es lo mismo que yo siento por ti.
─¿Qué?.
─¿No te habías dado cuenta que me gustas? ¿Que siempre que pasas te miro? ¿Qué otra razón tendría para aparecer tantas veces por acá?.
─Somos amigos de la infancia.
─Y desde que te ví la primera vez, me gustaste, eres tan tonto que no te das cuenta del efecto que tienes con las personas, eres tan simple y distraído.
─Esto no puede ser.
─Te quiero.
─No puede ser─ alejándose hasta chocar con la puerta.
─Sé que es imposible, pero…
─No─ extendiendo las manos para detenerlo –no lo digas, esto no puede ser.
─Eres un amor, me gusta tanto tu sonrisa y tus ojos son tan dulces cuando me miran, tu voz y tus labios son tan suaves y…
─Eres mi amigo.
─Lo seguiré siendo… siempre─ acercándose y tomándole las manos –te quiero─ sintió el temblor del otro ─¿Cómo quieres que te lo demuestre?─ abriéndose paso, abrazándolo por el cuello –dime qué quieres y es tuyo.
─Yo no…─ no pudo concluir, los labios de Siwon se posaron en su cuello haciéndolo temblar, se sujetó de los costados para apartarlo.
─Eres delicioso─ le susurró al oído –pasándole la lengua desde el lóbulo y bajando con pequeños besos hasta el cuello.
─No─ empujándole levemente y girando el rostro.
─¿Me harás esperar? Sólo causarás que mi instinto de cacería se incremente─ sonriendo de medio lado.
─Yo no…
─¿Me podrías querer? aunque sea un poco─ soltando el abrazo –que patético…tan sólo mírame…el gran Siwon suplicando por un poco de cariño─ reía.
─Yo no quiero que hagas eso.
─Entonces…¿Me corresponderás?.
**********
Afuera, Blingbling había escuchado toda la confesión, se quedó a centímetros de tocar la puerta, fue para agradecerle por la ayuda, pero no pudo interrumpir, desde que escuchó la voz del súper junior se petrificó. No aguantó más y fue al camerino de Key.
─Key─ le llamó mientras la lágrimas corrían sin control.
─¿Qué paso?─ se levantó del un salto para abrazarlo.
No podía hablar, siempre que lloraba era igual, no lograba detenerse hasta que Minho llegara a abrazarlo, pero esta vez eso no sucedería. Pasaron unos segundos, Key comprendió que no podía hacer nada más que abrazarlo.
**********
─¿Corresponder?─ Minho veía a su amigo sorprendido –yo no puedo…─ susurró casi como un disculpa.
─Sabes que si me aceptaras, todo sería mas fácil ¿verdad?─ tomándolo por los hombros.
─No puedo…te quiero pero…─ en ese momento escuchó el llanto descontrolado, sus ojos se abrieron tan grandes como era humanamente posible ─debo ir─ trató de salir a toda velocidad pero fue de nuevo atrapado por Siwon. ─tengo que ir─ se removía desesperado.
─Lo sé, ya sé que no es a Taemin a quien quieres, a pesar de lo que digan todos─ sin soltar el fuerte abrazo ─¿crees que no me daba cuenta?.
─Siwon…déjame…tengo que ir.
─No comprendes que soy un tonto que te quiere, que estoy totalmente enamorado de ti… perdidamente enano…
─Yo lo quiero a él.
─Te doy la oportunidad de que recapacites─ tapándole el paso –él tiene a Key, no se interesa en ti ¿aún así irás?, ¿aún así despreciarás mi cariño?, ¿aún sabiendo que no tienes la mínima oportunidad?.
─Tú hiciste lo mismo ¿no?─ lo miró directo, firme, sin ni una duda en su alma –viniste a mi aún sabiendo que amo a otro, estás parado frente a mi confesando tu amor a pesar de que tienes conciencia que no podré corresponderte…─ Siwon se tenso, no esperaba que Minho se pusiera serio –y ahora me preguntas si iré a su lado, la respuesta es obvia ¿no lo crees?.
No pudo decir nada, Minho se escapó de sus brazos y recorrió los pocos metros que lo separaban del camerino, entró sin siquiera tocar, encontró a Key y a Jonghyun abrazados, ambos alzaron la vista. Key se separó lentamente siendo sustituido por Minho.
Los brazos fuertes del menor lo envolvieron como una manta reconfortante, su calidez lo cubrió por completo. Entonces recordó las palabras me corresponderás, sintió que el aire le faltaba, lo empujó tratando de zafarse pero Minho era más fuerte. Lo retuvo hasta que se calmó.
─Siwon debe estar esperándote─ susurró cuando el llanto se calmó lo suficiente.
─En realidad…creo que ya debió irse.
No dijeron más, se quedaron sentados en el piso, abrazados completamente inmóviles, Key había salido de la habitación y estaba explicando el caso a las chicas.
─Entonces por eso es que Jjong tendrá los ojos tipo sapo─ abriendo el mismo las orbes.
─Naru─chan lo resolverá, es una profesional del maquillaje, Katja ayúdales a cambiarse, PPB ya casi es hora, organiza las cámaras para que capten la coreografía y trata de que se mantengan alejadas del rostro de el sapo─tigre. Yo iré a sacarlos de su cueva.
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Pasaron más de diez minutos desde que estuvo parada justo afuera del camerino, sin hacer un sólo ruido
–Helen─ sonaba desde el pasillo –es tarde─ los otros escucharon, se pusieron rápidamente de pie, Minho le ayudó a limpiarse el rostro y arreglar su ropa.
─Vamos─ le dijo y lo rodeó por la cintura.
Al salir notaron a la chica, movieron la cabeza y siguieron su camino.
La grabación fue un éxito, la coreografía, la voz, el sentimiento, todo estaba perfecto, quedó a la primera. Aún así hicieron algunas tomas extra por precaución. –Son libres─ anunció la manager –menos tú y tú─ señalando a Minho y a Jonghyun─ me metieron en muchos problemas, les dije que se comportaran o tendría que hacer algo…Minho tienes fanservice, Jonghyun entrevista─ les entregó unos papeles con sus horarios –un auto los llevará─ sin más se alejo.
Los chicos se cambiaron y esperaron la camioneta, sus compañeros habían desaparecido –es en el mismo foro─ dijo Minho tratando de iniciar una conversación, pero el otro seguía sumido en sus pensamientos.
Llegaron, de inmediato la sonrisa característica de ambos cubrió las cámaras, el carisma en llamas tenía un partido de futbol con algunas fans.
Saludó con la mano y llegó con su ropa deportiva, jugaron una hora mientras las cámaras lo grababan.
─Y ahora estamos en la cancha, anima a tu compañero─ la reportera guió a Jonghyun, el cual, sonriendo, comenzó a animar a Minho.
─¡Goool!─ escuchó a su espalda, se había distraído, la chica con la que se enfrentaba metió el único punto del encuentro ganando así una cita con su idol.
─¡Felicidades Lulú─chan!─ le decía a reportera –eres la primera que le gana a Minho─ continuaron hablando mientras el menor sonreía a la cámara un poco apenado.
–Quiero la revancha─ les dijo, guiñándole el ojo.
La entrevista terminó al igual que el fanservice, se fueron a los vestidores, el vapor salía por debajo de la puerta, Minho se bañaba mientras Jjong trataba de controlarse, estaba deprimido, realmente deprimido, era obvio que su compañero había aceptado a Siwon, ¿Quién podría rechazarlo? Era un tipo genial, guapo, varonil, adinerado, inteligente, con buena voz, de buena familia, excelente reputación y habían sido amigos desde la infancia. Suspiró resignado, no existía poder humano que cambiara las cosas.
El ruido de la regadera terminó, Minho salió con la toalla envuelta en la cintura, su torso desnudo, las gotas escurriendo seductoramente por su espalda. Caminó hasta las bancas donde se acostó boca arriba, frente a su compañero. –Estoy cansado─ dijo y cerró los ojos.
─¿Aún tienes actividades?─ mirando el itinerario que les dio la chica.
─No, ya soy libre─ colgando las manos a los lados de la banca –estoy muerto.
Blingbling se mordía el labio, lo tenía enfrente tan sexy, tan indefenso, tan impúdicamente cubierto. No lo resistió se puso de pie sigilosamente, se acercó lento y silencioso cortando la distancia, sintiendo el aliento del otro sobre sus labios –que pensará si lo beso ahora─ aun así no se detuvo, sus labios se posaron delicadamente sobre los ajenos. La misma suavidad que recordaba, una calidez incluso superior.
Los brazos de Minho subieron rápidamente, pero no para arrojarlo lejos como pensó Jonghyun, para su sorpresa, fue atrapado por los hombros. Minho se incorporó hasta quedar sentado –no puedes hacer eso─ le dijo.
─Lo siento, yo…estaba jugando─ trato de justificarse.
─Hazlo así─ sin previo aviso se puso de pie, lo tomo por la cintura con una mano y con la otra de la barbilla, lo besó lento, delicado, lamiendo sus labios, besándolos, mordiéndolos como si se tratara de una fruta madura, acariciaba su rostro mientras profundizaba, un suspiro le dio paso a la cavidad ajena, inexplorada, su lengua la recorrió suavemente, entonces lo tomó por la nuca, la pasión los embriagaba, se separaron cuando el aire escaseó.
─Siempre quise hacer esto─ le dijo sonriendo –colocando frente contra frente.
─¿Cómo que siempre?─ se sorprendió el pequeño –pensé que tu y Taemin…o Siwon.
─¿Taemin?...sabes que tiene novia ¿verdad?─ abrazándolo aún más –y Siwon…bueno él…es un amigo.
─No mientas, él te ama, lo escuche todo.
─Me ama…pero yo te amo a ti─ besándole la frente –por ser un pequeño caprichoso, llorón, egocéntrico, voluntarioso, enojón, berrinchudo, torpe, gruñón, celoso.
─¿Cómo que pequeño?─gruñó, después de todos los calificativos que le había dicho que se enojara por eso…significaba que realmente tenía un problema. Ambos rieron.
─Jonghyun.
─¿Qué pasa? Acomodándose en su pecho.
─¿Tú y Key…bueno…cuando estaban con la modista…mmm…ustedes?.
─Estrategia de Helen, igual que tú y Taemin, supongo, Key es como un hermano, lo adoro.
─Entonces, no hay nada entre ustedes.
─¿Y entre tú y Taemin?.
─Nada…bueno, a veces cuando no puede dormir se mete a mi cama o viceversa.
Jonghyun gruñó separándolo un poco – de hoy en adelante sólo puedes entrar a mi cama, y sólo yo puedo consolarte…yo quiero estar siempre para ti.
El otro asintió sonriendo satisfecho.
–Minho─ lo llamó con la mirada baja.
─¿Mmm?
─¿Puedes vestirte? me estoy poniendo nervioso─ sonrojándose totalmente.
Los dos miraron la pequeña toalla que amenazaba con soltarse en cualquier momento
Un poco después el auto pasó por ellos, los demás ya los esperaban dentro.
─¿No que estábamos libres?─ se quejo Blingbling.
─Una reunión con súper junior, cenarán y después pueden ir a descansar─ anuncio la manager.
Las cámaras estaban dispuestas, salieron saludando, llegaron a un famoso restaurante y la cena transcurrió entre bromas y retos. Casi al final de la noche, Siwon se separó del grupo llevando a Minho consigo.
─Así que es tu último intento─ le dijo el menor.
─Me entere de que perdiste en futbol, sólo hay una forma de que eso pase…
─Sí, me distraje.
─El más competitivo ser sobre la tierra, en un juego que es su favorito…lo hiciste por él.
─Ya dije que me distraje.
─¿Tratas de ocultarme la verdad?…¿a mi?…¿al que te conoce mejor que tú mismo?─ suspirando─ como sea… quería que supieras que tienes una mejor opción que ese enano.
─ No le digas así.
─Piénsalo un poco, eres Minho… modelo, cantante, actor, conductor, deportista, buena familia, rico, guapo…puedes tener a quien quieras.
─Pues lo quiero a él.
─No sabes ni lo que te llevas ¿piensas que vas a ser feliz?.
─Estaremos bien.
─Te lo advertí de todas las manera posibles, y sobre aviso no hay engaño, si aún así estás seguro, dile a ese que para poder amarte de verdad, le falta….lo que yo tengo de más.
Minho rió –egocéntrico─
─Es la pura verdad…ven comprobarlo cuando quieras.
─Paso…pero gracias por la oferta─ guiñándole.
─Definitivamente mis mañanas serán bastante aburridas sin ti, pero soportare… unos días, puedo apostar volverás a mis brazos como siempre lo haces.
─Él es mío, no te le acerques─ Blingbling salió de detrás de la puerta, los otros dos no se sorprendieron al verlo.
─Te lo digo…es un celoso y mujeriego irremediable, y tú un coqueto…no sé como sobrevivirán.
─No soy coqueto─ se quejaba Minho –aunque tú si eres un mujeriego─ rascándose la barbilla pensativo.
─No lo soy─ susurró y los otros se echaron a reír.
─Buena suerte mi amor…y tú, pequeña tapadera de alberca, si lo haces sufrir por mínimo que sea, te buscaré y te arrancaré la cabeza─ se fue no sin antes revolverle el cabello a su amigo de la infancia.
─Seré fiel…no soy mujeriego.
─Lo sé…lo sé─ abrazándolo –aquí hay un piano─ le susurró.
─¿Qué?.
─Tú dijiste─ separándose un poco ─ que tu sueño era que tu novia tocara el piano mientras tú cantabas─ caminando hasta el piano y tomándolo de la mano –quiero cumplir todos tus sueños.
─Ese día ¿Por qué crees que lo dije?...porque tú eres mi sueño─ besándole.
***************** Fin*************************
Extra
─Editaremos unas partes─ decía Helen mientras el camarógrafo no perdía detalle.
─Pero es una confesión, es una exclusiva─ se quejaba el sujeto.
─Dije que editaremos─ miró al tipo con odio─ no estaba preguntando…no te estoy dando a elegir ¿quieres opciones?…o haces lo que te digo o te olvidas de tu carrera…─ notó la chispa de preocupación en el rostro –que bueno que nos entendamos…
La melodía comenzó, la canción era lenta y cálida, la voz lo acompañó perfecto…
Sí…el uno para el otro.