Capitulo 1
Era un miércoles normal con la tarde perfectamente despejada; las nubes se encontraban en su típico blanco clarioso que acompañaban el ligero color rojizo del cielo. Se encontraba en el jardín de la casa, observando las hojas cafés caer debido al otoño. Una hoja más, otra más, una mas, caían y caían sin parar, algunas encima de él y el columpio donde se encontraba sentado, aquel columpio que hace unos meses Byung Hee había colgado en la rama del árbol del jardín principal. El viento revolvía sus lacios cabellos mientras sentía la textura de algunas hojas marchitas envueltas en sus manos, estaban tan metido en su ensoñason que no escucho que alguien se acercaba hacia él. Justo iba a voltear la cabeza cuando un par de manos rosaron su rostro y taparon juguetonamente sus ojos.
-¿Quién soy?- dijo la persona atrás de él con la voz distorsionada para que no lo descubrieran.
-Basta Hyung, sé muy bien que eres tú- contesto algo desanimado.
-Vamos, adivina quién soy- volvió a hablar con entusiasmo en la voz.
-No es necesario, puedo reconocer tu voz aunque la distorsiones en cuantas formas se te ocurran-
-Me siento alagado- dijo susurrando muy cerca de su oreja, en un tono suave que erizo a Mir.
-Basta Joon- Separo por fin esas manos de su rostro. Se avergonzó.
-Vamos Mir, solo quería subir ese ánimo, te vi tan melancólico hace un momento. ¿Te pasa algo?- ¿Qué si le pasaba algo?, claro que le pasaba algo, de hecho, le pasaban muchas cosas, su mente era una bomba de pensamientos y su corazón parecía que acababa de sufrir un sismo.
-No- Mintió descaradamente. Hablo en un tono tan bajo que apenas y puedo escucharlo Joon. El castaño mayor no era tonto, se dio cuenta de que Mir no quería contarle, por un momento se sintió mal, tal vez no confiaba lo suficiente en él. Se pregunto que podría ser lo que tuviera en ese estado a Cheol y porque no se lo quería decir; despejo la mente, a veces su conciencia podría llegar a ser muy molestosa. Camino hacia la entrada y antes de seguir se viro hacia Mir.
-No parece que así sea, pero está bien, si no me quieres decir respetare tu decisión, solo no pongas mas esa cara tan triste, no es común mirarte así- Entro a la casa con muchas dudas revoloteando en su cabeza. De pronto se maldijo, ¿Por qué no solo le decía que odiaba verlo de esa forma, que prefería verlo sonreír? Pero en cambio se limitaba a decir cosas como esas ¿Dónde quedaría su orgullo?, además no es como si le gustara o algo parecido, simplemente lo apreciaba mucho, no estaba seguro pero tal vez era solo un amor de hermanos.
Completamente confundido y perdido en sus pensamientos se tiro de nuevo en el columpio, dio un enorme suspiro y resoplo alzando sus cabellos que tapaban parte de su frente.
-Si supieras que la razón de mi estado eres tú…- susurro para sí mismo. Esa era la verdad, el problema era el chico que acababa de cruzar la puerta principal.
Hace ya unos cuantos días que Mir se había dado cuenta que tenia sentimientos realmente fuertes, mas allá de la amistad hacia Joon. Era por eso que se sentía melancólico, triste, y hasta culpable porque le parecía que no debía tener ciertos sentimientos hacia su amigo, casi como si estuviera cometiendo un delito. Y es que en parte le echaba la culpa al mayor , que empeño de Joon por cuidarlo y protegerlo de todo y por todo, que empeño en tratarlo como si fuera algo tan frágil, en hacerle el desayuno, revolverle los cabellos y tratarlo como si fuera un niño cumpliéndole todos sus caprichos. Se maldijo. En ese momento un fugaz recuerdo apareció.
-------------------- FLASHBACK------------------------------
-Hyung tengo que retirarme, ya es demasiado tarde, se preocuparan en casa-
-Mir, pero si apenas son las siete- contesto algo aturdido su compañero.
-Es por eso que debo irme, dije que llegaría a las seis de la tarde y ya me he pasado de la hora, con suerte tal vez no me regañe el manager Jun. Lo siento Onew, nos volveremos a ver en otra ocasión, alomejor tenga cosas nuevas que contarte- termino obsequiándole una nostálgica mirada.
-Vamos Mir, no pongas esa cara pequeño, no es como si tus sentimientos fueran un pecado. Esta vez te lo pasare y te dejare ir pero la próxima no te irás hasta que terminemos de platicar ese asunto sobre tus sentimientos- Onew sonrió dulcemente mientras le daba unas palmaditas en el hombro a Mir.
-Vale hyung, te lo prometo. Nos vemos- Fue la última frase que pronuncio antes de salir de la cafetería algo escondida y reservada donde se había reunido con uno de sus mejores amigos.
Caminaba con paso apurado rumbo a casa. Llevaba lentes oscuros, un gorro negro en la cabeza y una gabardina negra que le había obsequiado su hermana la navidad pasada. Nadie debía reconocerlo o habría problemas, sobre todo por las fans que seguramente lo acosarían hasta casa. Andaba sigiloso con la preocupación de que nadie lo reconociera, hasta que sintió su celular vibrar. Saco el aparato de uno de los bolsos de la gabardina, hecho un vistazo a la pantalla y contesto.
-¿Mir? ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien? Ya han pasado más de las seis y aun no llegas- Se escucho una voz preocupada del otro lado.
-Hyung estoy llendo para haya, surgieron unas diligencias y tuve que atenderlas- Mintió. No quería dar explicaciones en ese momento y tampoco quería que nadie supiera (mucho menos Joon) que se había reunido con Onew porque tenía problemas sentimentales.
-¿Dónde estás? Iré a recogerte, es tarde y cualquiera podría reconocerte-
-No es necesario Joon, llevo gafas y un gorro, además estoy siendo cuidadoso- trato de persuadirlo pero fue inútil.
-Aun así podría pasarte algo, no estoy dispuesto a arriesgarte- Las mejillas de Mir se tiñeron de rojo, siempre era así, Joon siempre se ocupaba de protegerlo, a veces incluso sentía que parecían más una pareja. Se sonrojo aún más y agradeció la soledad que lo acompañaba en ese momento porque se moriría de vergüenza si alguien lo viera de esa forma.
-¿Mir?... ¿sigues ahí?... Dime por donde estas, estoy llendo para haya- Mir le indico donde se encontraba y quince minutos después ya se encontraba un auto negro enfrente suyo. Ese día se fueron juntos a casa, cortesía de Joon.
------------------------- FIN FASHBACK------------------------------
Se balanceo de nuevo en el columpio y dio un largo suspiro. Una vez más se pregunto porque Chang Seon se comportaba de esa manera, se supone que son compañeros de grupo, hasta amigos se podría decir sin embargo a veces se comportaba como algo más que un amigo, ¿O así debía ser un amigo? Porque con Seung Ho y con todos los demás no se comportaba así. ¿Es que no se daba cuenta que solo hacía que sus sentimientos crecieran mas y mas hasta volverse insoportables?. Apoyo la cabeza en una de las cadenas que sostenían el columpio. Nunca imagino que el amor podría ser tan problemático, incluso tan cansino. De pronto sentía un hueco dentro dejando un vacio que pedía a gritos la esencia de Joon, la mirada de Joon, los abrazos de Joon, las palabras y susurros de Joon… el amor de Joon.
Thunder se encontraba en la cocina aparragado en el fregadero mientras comía una manzana verde. Sus pensamientos vagaban de igual forma en el lío de sentimientos que aparcaban y dominaban ahora su corazón. No paso mucho cuando entró Chang Seon con aire casual y su meta de asaltar el refrigerador. Joon se acerco al pelinegro y le arrebato la manzana, acto seguido, la mordió.
-¡Hey! Devuélveme esa manzana- dijo fingiendo enfado.
-No quiero- Contesto Joon ignorándolo completamente.
-No te pregunte, te ordene que me la devuelvas-
-No puedes ordenarme, soy mayor que tu- Contesto con aire victorioso.
-No me importa- Sang Hyun se acerco a Joon e intento quitarle la manzana pero el otro la movía de un lado a otro dificultándole el trabajo. Estaban en su pequeña “pelea” cuando Mir algo contrariado (por el ruido que se escuchaba en la cocina) asecho, los vio peleando inútilmente y pensó que era mejor retirarse, ya se las arreglarían, no era la primera vez que peleaban por tonterías y tampoco tenía muchas ganas de ver a Chang Seon, su sola presencia le era suficiente para alterar sus sentidos. Justo iba a darse la vuelta para retirarse cuando escucho algo que lo hizo desistir de su acción.
-¡Joon! Enserio, necesito contarte algo importante- dijo algo dudoso Sang Hyun, se sentía algo inquieto. Era la primera vez que le confesaba a alguien sobre sus sentimientos.
-Vale, dime ¿Qué sucede?- Joon se puso serio y tomo asiento dispuesto a escuchar a Sang Hyun.
Mir permanecía detrás de la puerta corrediza de la concina atento a la conversación.
-Es que veras, he decidido contarte porque dado que tu eres muy observativo te darás cuenta pronto… es… es… es sobre mis sentimientos- Admitió por fin algo nervioso. Joon solo ensuaviso la mirada esperando que Sang Hyun terminara.
Mir en cambio tenía los ojos muy abiertos, la boca redonda y el corazón latiéndole incontrolablemente. El silencio repentino que se formo en la concina le desespero. ¿Qué era eso que tenía que confesarle a Joon?, ¿Era acaso que Thunder estaba enamorado de Joon?.
“¿Qué está sucediendo aquí?”
De repente un enorme terror invadió todo su ser aun sin saber lo que Sang Hyun tenía que decir. El miedo a que Joon pudiera corresponderle lo comía, arrasaba en él y lo destrozaba por dentro.
Continuara...