Me pase toda la noche recordando las palabras de Shiro, ¿a dónde se había ido el amable delegado? Ahora es tan frio, me desecho como si nada, pero aun así se que es mi culpa que el actué de ese modo. Pensar en eso y sentirme culpable al mismo tiempo me impedía dormir o siquiera relajarme, ni siquiera podía cerrar los ojos sin sentirme incapaz.
Di vueltas por toda la casa, merendé a las 2 de la mañana y después a las 4, intente ver una película, tal vez una de terror que me asustara, pero como no funciono puse una de esas melosas que a las mujeres les encanta y que usaba para atraerlas a mi departamento antes cuando mi “pequeño yo” funcionaba pero no tuvo efecto, entonces me puse a limpiar mi casa (algo que hace mucho tiempo no hacia) y me sorprendió ver lo limpia que quedo, incluso me di cuenta que tenía una alfombra blanca en la sala y mi habitación era muy espaciosa.
Aun así no podía dormir, estuve a punto de salir a comprar unas de esas píldoras para dormir, al final lo único que de dejo dormir, tal vez dos o 3 horas fue el canal del congreso…
Me desperté algo temprano, me metí a la ducha y mientras me bañaba me dispuse a meditar que era lo que había hecho mal (si lo sé, demasiado tarde para eso) pero aun así quería saberlo.
Cuando estábamos en la preparatoria Inchou era una persona muy amable, y era excesivamente amable conmigo, solo yo conocía cosas de él que otros no, por fuera parecía aburrido, pero inesperadamente Inchou era muy entretenido, sabia karate por que había estado en lecciones desde los 7 a los 13 años, aunque no es que le gustara mucho, en realidad era todo un pacifista, odiaba pelear con la gente incluso con palabras. Pero irónicamente, era fanático de los videojuegos de guerra y la lucha libre, cada determinado día del año iba a la tumba de sus padres y se quedaba por todo el día, había visto uno que otro anime importante y no temía pasarse el día platicando que los del club de otakus o quien fuera, nunca conocí a nadie que lo odiara o que el despreciara a alguna persona.
Es vergonzoso admitir que estaba completamente loco por él en ese entonces y que tal parece aun lo estoy, me gustaba su sonrisa cálida y esas expresiones que ponía cuando yo hacia algo bueno por él, por más pequeño que fuera el detalle, ya saben, como comprarle algo es su cumpleaños, o sin razón alguna, recargarme en su hombro o llevarle el almuerzo o su mochila, no podía evitar avergonzarme y me ponía en disposición de las burlas de Kunimasa (aunque yo también me burlaba de el cuándo hacia algo con Noririr).
Pero admito que fui muy cruel, no quería que la gente pensara mal de mí, me interesaba Inchou pero también me interesaba el título de “Semental” que había tenido hasta entonces, no quería que los hombres creyeran que me había vuelto blando y que ahora tenían el derecho a dirigirme la palabra,(me volvía blando cuando estaba con Shiro) y eso arruinaba mi reputación, pero tampoco quería que las chicas dejaran de rondar alrededor mío y esos estúpidos rumores estaba empezando a estropear todo.
En mi desesperación y orgullo culpe a la relación que tenia con el de todo, y terminamos de una manera horrible, fui bastante cruel, tan cruel que ni yo mismo podía creer que hubiera dicho todo eso y me arrepentí inmediatamente después de decirlo, pero el… ¡El me dio las gracias! ¿Por qué? ¿El ya lo sabía? ¿El esperaba que rompiéramos? ¿Nunca fue feliz conmigo? ¿Todo ese tiempo estaba burlándose de mí? ¿¡POR QUE DEMONIOS ME DIO LAS GRACIAS!?
¡¡¡Ring ring!!!
Sonó el teléfono justo cuando estaba más irritado, así que fui a contestar solo cubierto por una toalla (aunque de todos modos no la necesito, es mi casa)
-Bueno…
-Oi, soy Ousho- dijo una voz malhumorada del otro lado del teléfono
-Que quieres…- ¡demonios no tenia ánimos para lidiar con ese tipo hoy!. Desde que mi primo se había casado con su hermano y ahora éramos familia tenía la Obligación de lidiar con él.
-¡No te hablo por que quiera!!- me grito, probablemente tan molesto como yo- Solo llamo para recordarte el cumpleaños de mi hija… ¿iras?
-Ah, si eso… - me frote los ojos- … si iré.
-¡Bien! no faltes, ya llame a Kunimasa y a Shiro para recordarles solo falta…- ¡?
-¡¿Shiro!?
-Eh… ¡a nada! Olvidalo!!!!!
-¡No!! ¿Dijiste que el va a ir!? Porque no se me había ocurrido antes!!, Ousho siempre había estado en contacto con el delegado todos estos años, y nunca le pregunte por el!! ¿por que soy tan idiota!? (¿Vendrá de familia?)
-Oi, nunca te eh preguntado esto… pero… tu y el… alguna vez-
-No nunca. El jamás me acepto-me dijo melancólico
-Cuando supe que ustedes terminaron pensé que esa sería mi oportunidad, pero él me rechazaba cada vez, probablemente aun te amaba en ese entonces, aunque…Bueno… una vez me dijo que a él no le gustaban los hombres, que tú habías sido el primero y el único hombre con el que había estado y que serias el último. Eso dijo pero a mí me parece que más bien que él quería decir que solo a ti te había amado y a nadie más desde entonces. El ha salido con varias mujeres desde esa vez e incluso estuvo a punto de casarse, pero no era lo mismo a cuando ustedes estaban juntos.
-… Oh… ya veo… Bueno te veo en la fiesta de tu hija, ¡Le llevare un lindo oso de peluche muy grande!!
-¡Ah! Oye!!!!.- colgué
No pude evitar sonreír ¿el todavía me amaba? Pero entonces ¿por qué me dio las gracias aquella vez? Tenía que saberlo, ¡quería saberlo!. Me vestí rápidamente y me fui en dirección a su trabajo, aun repitiéndose en mi cabeza todo lo que había dicho ese niñato ¿será que aun tengo una oportunidad?
Cuando llegue el lugar estaba cerrado “abre llegado muy temprano” pensé y me quede parado en la puerta, no pasaron más de 15 minutos cuando escuche unos pasos subiendo las escaleras y un bostezo.
Lentamente vi como una cabeza color negro avanzaba hacia mi estaba agachado pero era él.
-Buenos días… me dijo- Enseguida abro no se preocupe…- estaba buscando algo en sus bolsillos
Creo que me confundió con alguno de sus empleados así que yo también lo salude
-Buenos días Inchou…
Sus manos se petrificaron y sus ojos se abrieron mucho, volteando rápidamente a mi dirección
-Madarame…-dijo, casi en un susurro
No- le dije- Es Yonekuni…