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Yonekuni y su problema de disfunción eréctil por Pumkins

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Notas del capitulo:

Tengo problemas con los titulos ._. se me nota? XD

jajajaja bueno aqui esta la continuacion, espero y les agrade.

Soy un hombre afortunado… en verdad soy un hombre afortunado.

No sé cómo, pero termine en el departamento de Fujiwara,  con Fujiwara y besando a Fujiwara, de hecho ya habíamos empezado mucho antes de entrar.

Siempre he dicho que Shiro es un estudiante modelo, pero también es experto en abrir puertas mientras está de espaldas a la puerta. Entramos a tropezones, estaba oscuro y yo empujaba a el ex-delegado hacia adentro en el mismo momento que lo besaba y desvestía. Entre tantos apretujones chocamos contra algo, creo q era una pequeña mesa que Inchou tenía en la entrada, después de eso caímos por culpa del escalón  donde se dejan los zapatos, si no fuera porque Inchou me lo impidió le habría hecho el amor ahí mismo.

-Mmm-madarame- dijo en un gemido- De-detente!!- e intento levantarse, aunque solo lograba restregarse contra mi.-Va… vamos a la cama-me dijo, probablemente viéndome a los ojos, aunque yo no pude divisar muy bien los suyos.

Nos levantamos, aun sin prender la luz y él me guio por un momento entre las sombras, aunque no llegamos muy lejos. Decidí que ya habíamos caminado lo suficiente y lo tome por detrás, bese su cuello y pude escuchar un leve suspiro y un escalofrió recorría su cuerpo.

-Siempre has sido de cuello sensible Inchou- susurre a su oído, mientras mis manos recorrían su cuerpo y se depositaban en su cintura

-Yonekuni-su voz se oia ronca y seductora, tal como la recordaba de esos tiempos y su cuerpo comenzaba a arder

Nos encontrábamos en lo que parecía una sala, Shiro viva en un buen edificio de departamentos, de los mejores de la ciudad y se encontraba también en la mejor localización. Las ventanas (si se podían llamar ventanas) en realidad eran cristales ahumados que estaban colocados del techo al piso, vivía en el 12 piso así que no es como si pudiese preocuparse de que alguien lo viese, de hecho no tenia cortinas, la luz de la luna entraba por esos enormes cristales y podía divisar a la distancia la silueta de un par de sillones blancos, una lámpara de pie, también blanca, podía sentir una alfombra bajo mis pies, aunque no podía divisar el color, también vi de reojo otras cosas, como una silla alta y ancha de color rojo a la distancia, y más hacia atrás podía ver lo que parecía una cocina.

Tome a Fujiwara y lo hice virar hacia mí, tome su cara y lo bese, lo bese mucho y por mucho tiempo.

Nuestras lenguas se rozaban la una contra la otra, intentando saborear el gusto de cada una, como si estuvieran desesperadas por tener contacto la una con la otra, nos mordíamos los labios el uno al otro, Inchou era el más deseoso de los dos, me mordía con tanta fuerza y gula que me hizo sangrar, pero no le di mucha importancia, después de todo, me gustaba lo que hacía.

Mientras nos besábamos podía sentir a mi “pequeño yo” revivir y clamar por mas, ya no me bastaba solo con besarlo, recorrí su cuerpo con mis manos y me aprese de su trasero, lo apretaba con tanta fuerza, y el parecía disfrutarlo, cada vez que lo apretaba Inchou entre beso y beso soltaba un gemido seductor. Después comencé a nalguearlo y eso parecía disfrutarlo más que los apretones, con cada nalgada se restregaba más y más contra mí, cada vez, más y más rápido

-Yonekuni- decía mientras se frotaba contra mi- Yonekuni y lamio el lóbulo de mi oreja, sus manos se aferraban a mi espalda y yo aun no hacía nada.

Empecé a desabrochar su pantalón y él me beso, su lengua era suave como la seda y llegaba a mi garganta, sus manos ya no se encontraban en mi espalda, habían bajado a mi trasero, y ahora se aferraban a él.

-Estas incluso mas deseoso que yo, ¿verdad Inchou?- no me respondió al menos no con palabras, pero me mando una mirada lujuriosa, mientras se relamía los labios. Yo definitivamente, ya había tenido suficiente.

Lo tome por la cintura y lo arroje al sillón más cercano. Me acomode sobre él y de un tirón saque sus pantalones, lo contemple por un momento a la luz de la luna. Su figura debajo de mí, esa camisa blanca y corbata que en la mañana lo habían hecho lucir tan profesional, ahora lo hacían lucir tan tentador, como si se tratara de un postre, yo quería devorarlo.

El rostro de Shiro de sorpresa, pasó a convertirse en un tomate viviente, cubrió su rostro con su brazo y me dijo que dejara de verlo.

-Eso es imposible- le dije con una mueca- No puedo dejar de ver lo que gusta- no contesto.

-Inchou- lo llame y después coloque dos de mis dedos en su boca, lo cual lo sorprendió, pero no los aparto, quito su brazo y me miro a los ojos mientras lamia mis dedos.

-A veces me preocupas, Shiro, ¿será que siempre haces esto con todos tus pacientes?-

-Algunos- me dijo, no me esperaba esa respuesta, quería que me dijera un rotundo no, no hace falta decir que ese comentario me molesto bastante, así que, como venganza empecé a hacerle chupetones por todas partes, generalmente partes donde pudieran ser más visibles,  brazos, cuello, barbilla, detrás del cuello, en el pecho, lugares donde todos pudieran verlos.

-Mnnha!!- decía, aun con mis dedos en su garganta, las lagrimas empezaban a salir de su rostro, no sé si por el dolor de los chupetones o por el placer que estos podían provocarle.

Finalmente saque mis dedos de su boca y abrí, muy grande sus piernas, ni siquiera le dije lo que haría, de seguro el ya lo sabía y viendo la situación de “su pequeño amigo” estaba ansioso por recibirme.

Con uno de mis dedos lubricados, rodee la zona, mientras mi otra mano sujetaba las nalgas de Shiro. Podía sentir como se contraía con cada uno de mis toques. Juguetee con su entrada por un momento mientras contemplaba su rostro suplicante. Finalmente introduje el primer dedo y un escalofrió recorrió su cuerpo mientras soltaba un gemido, lo moví de un lado a otro, en todas direcciones y podía presenciar su satisfacción, “su pequeño amigo” lloraba de satisfacción.

Introduje mi segundo dedo y después un tercero

-Ah.. aaah AAAH!!! YONEKUNI!!- el delegado empezó a mover sus caderas.

Nunca había hecho algo como esto, pero pense que tal vez podría hacerlo sentir aun mejor si le daba una mamada, me incline sobre su pene y lo introduje en mi boca.

-Yonekuni..!! yonekuni no!!- decía el delegado mientras intentaba quitarme de ahí, aunque no parecía querer hacerlo muy enserio, con cada intento sus fuerzas se iban debilitando y a pesar de que decía que no, sus caderas cada vez mas aceleraban el ritmo, metí un cuarto dedo y eso fue lo suficiente como para hacerlo correrse.

-Ah- aahh  mm! Nmm.. AHHHH!!!!

Trage todo lo que pude, Fujiwara estaba exhausto, lo mire y él me miraba, sus ojos dilatados anunciaban que lo había hecho bien, con el resto de su semen aun en mi boca, lo bese.

-mmnn-hizo un gesto- Es amargo-dijo

Ese es tu sabor Inchou- sonreí -No me parece tan malo, de hecho a mí me gusta-le dije y él me observo, me sonrió tiernamente y yo bese su frente, después me desplace a su oído y le dije.
-No creas que se ha acabado, apenas estamos empezando Inchou, recuerda que yo aun no me he corrido.

-Lo sé, no te preocupes, aun no estoy satisfecho.

Notas finales:

Espero y les haya gustado, despues subo lo demas... :3 mmm.. sigo pensando en como terminarlo ._. los finales siempre me fallan, aunque tengo un monton de oneshot de esta pareja en proceso XD


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