El dolor de su partida era tan grande, tan insoportable, tan estruendosa. ¿Que se supone que haria ahora que su vida le habia arrebatado sus sueños, sus esperanzas y sus ganas de seguir creyendo en el amor? ¿Con que o con quien llenaria ese enorme y oscuro vacio que se aferraba incesante a su pobre, destrozada alma?
Era un dolor real, puro pero fuerte.
¿Que habia sido de aquellas palabras, aquellas caricias, esas dulces noches sin dormir? ¿Donde quedaron las promesas, los sueños, las iluciones?
Habian pasado exactamente 9 meses, 3 semanas y 2 dias desde que su relacion habia finalizado. En todo ese tiempo, esa chica le demostro lo facil que podian decirse esas palabras, lo facil que era construir esos sueños y aferrar esas esperanzas, lo facil que era destruir todo eso y como esas caricias se transformaban ahora en una bofetada.
Ella, tan libre olvidandome o tratando de hacerlo, o nunca haberme recordado. Yo, encerrada en mi misma, huyendo atemorizada del mundo, buscando refugio en su sombra.
"Nunca podria reemplazarte" ¡Que creibles parecian esas palabras!
¿A todos les decias lo mismo, a todos los acariciabas de la misma forma que a mi, a todos les juraste que serian irremplazables?
Dolor.
El sentimiento que surgia al verte, al oirte, al sentirte... Tan distante con tus nuevos amores.
¿Cuanto daño puede albergar tu pecho sin que lo hagas notar?
Sin duda yo siempre supe que eras la unica, la irremplazable. Para mi si. Aunque nuca lo haya dicho en voz alta.
Para mi, si.
Buscar personas como lo hacias tu, no era mi estilo. Las personas que me buscaban solo querian lo que llegue a pensar que tambien solo querias tu: sexo.
Despues de meses de desolada soledad, tome la propuesta de una amiga cercana para volver a conectarme al mundo virtual. Ese seria el primer paso para luego, regresar al mundo del que ya no me interesaba saber. Me deshice de mi nombre, aquel que ella tantas veces habia susurrado, que tantas veces habia encerrado en un corazon con el suyo justo encima del mio.
Invente un nuevo correo electronico, agregaba todas las solicitudes para conversar, ponia lo destrozado que se hayaba mi corazon, y alli la conoci.
una chica de alma puramente bella, sincera, con un gran y bondadoso corazon. Justo lo que necesitaba. Para ella yo era Marien, para mi ella era Saku.
Al avanzar las conversaciones, sentimientos mutuos se fueron anidando en mi interior y albergue una nueva esperanza. Ella lo expreso de igual manera. Mi tristeza habia sido enterrada junto con los recuerdos de lo que me habia dejado moribunda.
Las 2 eramos de la misma ciudad, la misma edad y teniamos intereses y pasados similares.
Decidimos que no enseñariamos fotos personales hasta el dia que nos conocieramos personalmente. Y ese dia llego. Nos reconoceriamos por medio de nuestras ropas y unos dijes que habiamos intercambiado por mensajeria postal.
Llegue puntual a la hora exacta, de hecho con media hora de anticipacion, estaba tan ansiosa. Por la zona buscaba chicas, no importaba el colos de piel, su confeccion fisica, no importaba nada. Nisiquiera me importo verla alli, mi ex, la que termino con todo, la que en el pasado me habia engañado.
No senti rencor, ni odio, no senti nada. Pasados 30 minutos en los que mi angel de nombre Saku no aparecio, repare en que ella tambien buscaba a alguien. Al momento en que nuestras miradas se cruzaron, distingui mi pequeño corazon plateado atravezado por una daga color rojo, ella fijo su vista en el dije que yo llevaba encima, un par de espadas enredadas por una cadena que protegian un roto corazon.
Seguimos viendonos un largo rato hasta que decidi caminar en direccion contraria a ella, y antes de perderla por completo de vista, voltee para segurarme que ella habia hecho lo mismo, y en efecto, ella tambien habia detenido su paso y habia vuelto la mirada.
Las lagrimas brotaron traviesas de mis ojos. ¿Nunca se cansaria de jugar conmigo? ¡¿Porque, porque, porque?! ¿Poque la unica que habia sido capaz de despertar de nuevo mi corazon, de recordarle que sabia palpitar, tenia que ser ella misma? La unica persona que me haria olvidarla, seria solamente ella, al igual que solo yo lograria hacer que me olvidara por completo.
Nuestos nombres eran la malditan causa de nuestra distancia, al deshacernos de ellos, nos habiamos deshecho de nuestras preocupaciones, enojos y rencores.
Corrimos a abrazarnos en el momento en que lo comprendimos.
-Marien.
-Saku.
Nuestro primer encuentro, la primera vez que nuestros corazones latian desbocados, todo eso lo volveramos a experimentar y no importaba cuantop nos lastimaramos despues, ambas sabiamos que nuestro amor seria tan grande e inextinguible que solo necesitariamos cambiarle el titulo al libro para que la historia continuara sin fin, reescribiendolo hasta que no hubiera error y nuestro dolor fuera borrado por completo.