My target
Tengo tiempo planeando estoy todo va de acuerdo al plan, hoy aprenderá de la manera mas deliciosa.
Su felina mirada, estaba clavada en mí.
Profunda y penetrante, provocaba que cada rato volteara a ver hacia las gradas.
Ganamos ese partido y tú como todos te acercaste a felicitarme.
- bien hecho Choi,- tu sensual voz es lo único que escuche en ese momento, ni los gritos de las celebración, ni la voz de mis amigos llamándome, tu imagen estaba fija en mi pupila y tu arrogante sonrisa no abandonaba tu cara, - nos vemos luego.
- hey Minho parece que le gustas al nuevo- me molesto mi mejor amigo Jonghyun, sacándome del trance en el que me habías sumergido.
-No digas tonterías- le di un zape y salimos entre bromas a celebrar la victoria.
Al poco tiempo te hiciste una reputación en la escuela, Eres la “diva”, el de mirada fría, aquel que sus comentarios sinceros dichos sin piedad alguna.
Pocos competíamos con su popularidad y belleza.
Onew, el chico de pequeños ojos y con una gran sonrisa tatuada en el rostro con uno de los rostros más lindos, pero todo esto solo lo hacía destacar aun más ya que su verdadero talento era su inteligencia coronada con una de las más hermosas voces en la escuela.
El segundo es Jonghyun, un bueno para nada en los estudios, pero con un gran talento para tocar cualquier instrumento que le pongas enfrente y la otra gran voz de la escuela.
También tenemos a Taemin, un chiquillo más hermoso que una chica, con cara de ángel, pero muy travieso, y un diablo en la cama. Se preguntaran como sé eso, pues bien la verdad es que hemos tenido nuestras aventuras después de unas cuantas noches de borracheras. Pero eso no es lo que destaca al pequeño de esta escuela, sino su habilidad para el baile, sin duda el mejor bailarín del colegio.
Y por ultimo me tienen a mí, el mejor deportista de la escuela el segundo mejor en los estudios y claro el más guapo según las encuestas de las chicas del periódico escolar, pero hay otra cosa por la que me distingo, es por mi larga lista de conquistas de una noche.
No soy de nadie, así que no le rindo cuentas más que a mis amigos, y eso si me da la gana.
Por eso cuando fijo un blanco para mi conquista, no hay nada que me detenga hasta que alcance mi objetivo.
- Hola chicos- Taemin llega recién bañado y una bandeja de comida a sentarse con nosotros en el centro del comedor de la escuela, donde todos pueden admirarnos.
Si nos gusta ser admirados.
- hola- respondimos los tres al mismo tiempo.
-La fiesta de anoche estuvo genial,- dijo muy animado mirándome significativamente.
Recordé como lo había hecho mío contra la mesa de las bebidas, la fiesta era un descontrol total.
-pueden no hablar tan fuerte, me duele la cabeza- dijo Jonghyung poniendo sus manos sobre sus sienes para mitigar el dolor.
- te dije que no bebieras demasiado- le reprendió Onew mientras le pasaba unas pastillas para la cruda.
Jong se tomó las pastillas.
- no se como logran lucir tan frescos después de una fiesta como esa, ni siquiera parece que tomaron- nos reclamo.
- claro que tomamos, pero nos encargamos que los demás tomen mas que nosotros, así es mas divertidos, des-controlas a la gente sin “des controlarte” tu- hablo nuestro manake.
- ahora entiendo- dijo antes de recostarse sobre sus brazos.
- aun a sí chicos deberían de ser mas cuidadosos donde lo hacen, valla espectáculo que dieron anoche- nos dijo Onew a Tae y a mi.
-Onew eres el menos indicado para decirnos eso, ¿no eras tu el que se follaba aquella chica a la orilla del escenario?- le rebatí con una sonrisa al ver su sonrojo.
- si los gritos de la chica eran imposibles de ignorar, sabes hyung si no fueras totalmente hetero hace mucho hubiera querido que tu amiguito entrara en mi- dijo descaradamente posando su mano en las piernas de hyung.
Fue divertido ver la cara de Onew su sonrojo.
Las malas lenguas decían que la tenía grande y si ya lo había comprobado en las regaderas, pero seguro que su tamaño no se comparaba cuando estaba despierto, sería algo… interesante.
-Vamos Taemin, nadie es totalmente heterosexual ni totalmente homosexual- me dirige al menor- pero hyung, creo que eso podría ser una buena experiencia para los tres- si se lo propuse descaradamente.
Por fuera nos veíamos como niños buenos, pero entre nosotros nos conocíamos muy bien y ninguno somos los angelitos que aparentamos ser, pero como siempre nos encargamos de que todo se quede en rumores.
Reímos a carcajadas por las caras de Onew, pero contesto algo que jamás creí escuchar de su boca.
-Puede que algún día lo intente pero por ahora, me conformo con la fácil que se me ponga enfrente.
- Vamos Onew, como puedes despreciar el lindo culito de Taemin, cuando prácticamente te lo pone en bandeja de plata- hablo Jonghyun, parece que las medicinas ya hicieron efecto.
Taemin puso carita de cachorro asintiendo ante las palabras de Jong.
Este era la conversación de siempre, tratar de traer a Onew al lado oscuro.
Justo ahora, Jong expone mis cualidades como amante ante él, cuando Taemin lo interrumpe.
-Minho, hyung, Kibum no a quitado su mirada de ti en todo el rato- dijo mirando fijamente al mencionado.
Gire mi cabeza y efectivamente, me devoraba con su mirada, esta sentado con unos chicos del grupo de baile de Taemin, pero no les ponía ni una pisca de atención.
-es lindo, - gira Jonghyung su cabeza para mirarlo.
- ah Kim Kibum, he hablado con el un par de veces, tiene buenos temas de conversación, cara bonita y es inteligente, pero es demasiado sincero, no lo hace con malas intenciones pero duele- dijo Onew, mientras seguía devorando su sándwich de pollo.
-¿te ha dicho algo, hyung?- le pregunto dejando atrás la ahora molesta mirada.
- no, solo me dijo lo normal, que soy un despistado- dijo quitándole importancia al asunto.
Me molesto, si algo había que me molestara era que le dijeran cosas a mis amigos.
hay otra cosa que de hace sobre salir sobre los demás y eso es mi lealtad a mis amistades, meterse con ellos es meterse con conmigo.
- déjalo, Minho, es enserio no fue nada, solo quiero dejar claro lo sincero que es-
Después de jurarle a Onew que no haría nada me dirigé a mis siguientes clases, pero el asunto no quedo hay, comencé a estudiar a mi nuevo blanco.
Hoy recogería a Taemin en su salón de ensayos, ya que iríamos a ver el recital de Onew hyung.
Entro a la sala de baile y Taemin esta sentado mientras la Diva hace su baile.
Me sorprende que se mueva tan bien haciendo un baile de chicas, es flexible y sensual al hacerlo, pero sin llegar a verse vulgar, mire a los demás en el salón, todos lo miraban embobados excepto Taemin, quien tiene su mirada hacia el suelo, pensativo y algo triste.
Me senté a su lado, a esperar, tal vez el baile después me encanta verlo bailar.
Pero no sucede, simplemente se queda en la misma posición hasta que el salón se termina de vaciar.
-Taemin ¿sucede algo?- le pregunte levantado su barbilla.
Sus ojos estaban cristalinos y una mueca triste se apoderaba de su rostro.
Mi corazón se rompió, solo había visto llorar una vez a Taemin y era cuando su madre enfermo gravemente, gracias a dios se recupero, pero de hay en adelante jamás volví a ver una lágrima que no fuera de risa en su rostro.
-yo… lo quiero hyung, usted lo sabe verdad, tampoco soy un puto – sollozaba.
- claro que no eres un puto, por que dices semejante tontera- lo estreche entre mis brazos, sentándolo en mi regazo.
Si bien Taemin tenía sexo cada vez que podía, pero solo era Jonghyung y conmigo, raras veces se acostaba con otras personas en nuestras borracheras, si no era un trio con nosotros o alguien que conociere bien, simplemente no se dejaba tocar.
- él lo dijo, no me quiere cerca- lloro contra mi pecho, - pero es que yo no sé bien lo que siento, me gusta estar con mis hyungs pero… - no entendía lo que decía, ni siquiera él parece saberlo.
- si no me dices que te pasa, no puedo ayudarte- le susurre al oído.
Él se estremeció al contacto de mi aliento contra su oreja.
- solo…- se interrumpió y poso sus labios sobre los míos el beso era delicado y cálido con un ritmo lento, totalmente sensual, su lengua recorriendo mi cavidad con suma lentitud.
Era raro que Taemin me besara de esa manera pero no dejaba de ser jodidamente excitante, pero había algo que no encajaba, no se como explicarlo, no era que no me gustara, pero simplemente sentía que algo no estaba bien.
Mis manos recorrían su torso rozando sus pezones sobre la tela, gimió quedito.
Me quería separar de su boca para bajar por su cuello pero sus manos se aferraron a mi cabello impidiéndome bajar.
Se separo de mí y puede ver las silenciosas lágrimas bajado por sus mejillas.
-¿Quién se atrevió a decirte que eres un puto? Porque se bien que no llegaste solito a esa conclusión – lo mire fijamente.
El rehúyo mi mirada y escondió su cabeza en mi pecho.
-Taemin- le insistí mientras acariciaba sus rojos cabellos, él se aferro a mi torso con sus piernas y brazos de forma que no pudiera levantarme del suelo sin que lo tumbara.
-No lo dijo de esa forma hyung, el solo me hizo abrir los ojos, él no lo decía de esa manera- me dijo contra mi pecho.
Eso era todo lo que tenía que decir para que supiera perfectamente de quien estaba hablando, hice el ademan de levantarme pero Taemin se aferro mas a mi cuerpo.
- no hyung, enserio yo estoy bien, era necesario que alguien me dijera lo que él me dijo, por favor no te molestes con él- hablaba desesperado.
-como que esta bien, Taemin te hizo llorar, nunca te había visto llorar, por lo que alguien te diga algo- trate de controlar mi nivel de voz pero aun así sonaba como un grito.
-Esta bien, solo déjalo pasar- dijo cansado.
Mi camisa se estaba empapando, demonios ese me las va pagar.
-esta bien Taemin, solo ignóralo, tu no eres así, mientras nosotros sepamos que no eres de esa forma, no tienes porque preocuparte- lo abrace para reconfortarlo.
No se cuanto tiempo nos quedamos así, pero Jong entro agitado al salón y molesto.
-el recital de Onew esta por comenzar y ustedes dos aquí cogiendo- grito.
-hyung- Taemin volteo sorprendido, sus ojos estaban rojos, se bajo de mi regazo y agacho la cabeza como niño regañado.
-¿estas llorando?- me miro molesto a lo que rápido negué con la cabeza.
- yo no le hice nada, pero me encargare del que lo hizo- me levante antes de que el pequeño pudiera detenerme.
-te lo encargo hyung- le grite antes de salir corriendo.
Lo busque por los lugares que solía frecuentar cerca de la escuela después de clases; como dije lo he investigado, no lo encontré por lo que debió haber ido ya a casa, pero esto no se quedaría así.
Camine de regreso a la escuela, directo al auditorio, al parecer la obra un no empieza, que suerte si no Onew me mata.
Busque a los chicos al parecer Tae ya esta bien, sus ojos se ven un poco hinchados y su sonrisa un poco tristes, algo que solo puedes notar si lo conoces bien.
Volvía a casa y le platique a mi madre sobre la obra de Onew.
Subí a mi habitación para checar el tablón de anuncios en la página web de la escuela.
Al día siguiente tendríamos pruebas físicas, por lo que no hay clases.
¿Había mencionado que Kibum va a mi clase?, pues si está conmigo en el salón así que su atenta mirada estaba sobre mi todo el tiempo al igual que mis demás admiradoras y admiradores.
Pero por alguna razón las últimas semanas estás habían disminuido considerablemente al igual que los regalos sobre mi pupitre, solo unos anónimos quedaron unos deliciosos almuerzos o pastelillos que solía compartir con los chicos.
Mañana será el día perfecto para tener un “charla” con Kibum o Key como se hacia llamar la diva.
Al día siguiente me levante con una gran sonrisa en mi rostro, nadie interrumpiría mis planes, todo estaba mas que perfecto.
Con gran animo me levante más tarde de lo normal, comí el delicioso desayuno que preparo mi madre, uno digno de un campeón como yo.
En la entrada de la escuela me tope con los chicos, Jong y Onew aun tenían su cabellos mojados, ellos ya terminaron sus pruebas, por lo tanto ya se podían ir a casa, al parecer Taemin los había esperado.
- te esperamos en casa de Onew – me dijo Jong antes de despedirse, tenía a Miniee de la mano.
- Llegare un poco más tarde, pero cuenten conmigo- les dije con la sonrisa
- mejor te guardamos algo de comida- dijo Onew comprendiendo al instante.
- los veo luego chicos- me despedí, no quería llegar tarde a mis pruebas favoritas
Como era de esperase, fui el mejor de la clase, Key era bueno, no se porque siempre se salta las clases de educación física.
Vi como todos entraban a las duchas menos la diva, siempre que lo obligaban a hacer ejercicio esperaba hasta el último para ducharse. Así que tendría que esperar, me acerque aun grupo de mis admiradoras, quienes gritaron como locas.
-Estuviste genial, Oppa-
-Eres el mejor-
- gracias por su apoyo chicas- les regale una hermosa y sincera sonrisa.
-Que ilusas – dice Key mientras sube a la parte alta de las gradas.
Lo mire curioso.
-no le hagan caso, esta celoso, porque no tiene unas admiradoras tan lindas como yo-dije altanero, al ver que unas agachaban sus cabezas.
- jajá, si como no- rio sin ganas.
Le deje de prestar atención no sin asegurarme que no se me escapara.
Generalmente me bañaba y después recogía los regalos, pero por obvias razones lo hice diferente esta vez.
Kibum entra a las duchas y yo me quedo unos minutos más para despedirme.
Cuando entro a los vestidores el ruido del agua inunda el lugar, me desvisto y entro a las regaderas.
Es un cuarto enorme, con hileras de regaderas en tres paredes, hay le veías todo a todos, no había nada que las dividiera.
Hay esta el al final, el vapor de agua esta presente.
Es hermoso, su cuerpo es delgado pero tonificado.
Cierro la puerta de las duchas con cuidado de no hace mucho ruido.
- sabes referiría que no espantaras a mis admiradoras- le reclame.
Me miro sorprendido, pero no apuro su ducha como pensé que haría, sino tallaba su cuerpo de manera sensual, enjabonándose por completo. Me quede embobado viéndolo y mi boca quedo seca cuando lo vi lavar su pene.
- son un montón de ilusas, que creen que algún día te fijaras en ellas cuando nunca lo harás así que mejor romper sus ilusiones para que dejen de perder su tiempo, no crees – dijo altanero.
- no, y tampoco me gusta que digan cosas a mis amigos- dijo en tono molesto.
- ja, yo solo digo verdades, nada que no vea-me daba la espalda.
Me hacer que lentamente posicionándome detrás de él.
- pues deberías de ser mas cuidadoso con lo que dices sino- le dije al oído.
Se asusto pero no se movió
- sino que- me interrumpió con voz sensual, incitándome con su mirada.
-esto.
Le abrace por la espalda restregando mi semierecta hombría contra su trasero perfecto, recorriendo su abdomen con mis manos rozando la punta de su pene, subí de nuevo su mano hasta su barbilla gire su cabeza para chocar nuestros labios de forma brusca, con agresividad entre en su boca, explorando su húmeda cavidad luchan contra la sinhueso, por dominar.
Simulaba penetrarlo, él se giro y tomo mi pene entre sus manos y comenzó a masturbarme, corriendo el forro, envolviéndolo en un apretado anillo que formaban sus manos.
Cuando estuve completamente duro subió sus manos para enredarlas en mis cabellos ya húmedos por el agua que caía sobre nosotros.
Sentí que sonreía entre el beso y se alejaba de mi
Dejándome con el miembro hinchado y necesitado de atención.
- nos vemos, cariño- dice con en tono burlón, se da la vuelta para tomar una toalla a la larga barra en donde no hay regaderas y trata de salir pero, sorpresa la puerta esta cerrada y solo yo se como abrirla desde adentro, no era mi primera vez en ese lugar.
- abre la puerta- me grita molesto, ahora soy yo quien sonríe burlonamente.
- si no lo hago, que me harás- lo reto.
- te juro que si no abres la puerta a hora, te olvidas de tener decencia Choi, por que no podrás pararla ni con la mejor puta del mundo- grita molesto.
Conque a la diva no le gusta perder el control de la situación, lastima siempre soy yo él que lleva las riendas de la situación.
- esta bien, tu ganas Diva- rió son sorna- me gusta que se pare, sabes las mejores cosas pasan cuando lo hace.
Me acerco como si fuera abrir la puerta, pero lo tomo con sorpresa y lo estrello contra la pared, apoderándome de sus labios con salvajismo.
- no… que te pasa… quítate-trata de quitarse, es mas fuerte de lo que pensé, pero sigo siendo mas fuerte, esto es solamente mas interesante.
Me muerde el labio hasta hacerlo sangrar, me alejo y el aprovecha para huir, pero no lo dejo.
Luchamos yo acercarlo a mi cuerpo y el por alejarse.
Caemos al suelo, pero no dejo que se golpe, yo recibo todo el golpe, pero rápido lo pongo debajo de mi, poniendo todo mi peso encima para evitar que se mueva.
- dime que no quieres que te toque- dije deslizando una mano por sus piernas desnudas.
El me mira algo asustado, me gusta.
-dime que no quieres que bese- besó su cuello accionándolo leve.- dime que no quieres que te lo meta- abrí sus piernas con una rodilla y con la mano que antes se paseaba por sus lechosas piernas entra en su entrepierna jugando con su pene, para después rozar la circunferencia de se entrada con mi dedo y presionando tentativamente en el centro y después vuelvo mi mano hasta su hombría para masturbarla.
-dime que no quieres- le dije mientras lo masturbaba sin piedad, sus manos ahora se aferraban a mis brazos y su cuerpo se comenzaba a arquear.- pero no importa si quieres o no de todas maneras, tienes que recibir un castigo, por haber hecho llorar a Taemin, - aumente la velocidad.
- no… ahh…. Ahhh- trataba de hablar pero solo salían gemidos de su boca.
-te partiré en dos, Kibum,- dije con voz ronca a su oído, provocando que se estremeciera.
Lo bese mientras introducía el primer dedo, me correspondió el beso, gimiendo por más.
Baje a su cuellos para marcarlo, quería que todos vieran que él ya era de alguien.
Cuatro dedos se movían ya en su interior, era tan excitante ver como se retorcía.
- entra ya- me ordeno desesperado.
Saque mis dedos de su interior y lo levante del suelo y lo conduje hasta el tubo de metal que funciona como toallero para que se apoyara.
Con el trasero al aire y las piernas abiertas juguete un poco mas su entrada con mi lengua.
- maldita sea, ya no juegues y follame de una buena vez-
- recuerda que esto es un castigo, se trata de hacerte sufrir, amor- bese una ves mas su entrada, para asegurarme que estuviera bien lubricado, deje un camino de besos por toda su espalda hasta su nuca para terminar en su boca y de una sola estocada entre en el, gimiendo, porque apesar de que lo había preparado, aun estaba estrecho.
- delicioso- no espere a que se acostumbrara, solo lo comencé a embestir como bestia en celo, saliendo completamente de él para empalarlo de nuevo.
Si no fuera por la barra ya hubiera caído al suelo, lo masturbe con una mano y la otra la aferre a sus caderas.
Se vino en mi mano he hice que se comiera su propio semen, al poco tiempo la conocida corriente eléctrica cruzo mi espalada y lo llene de mi esencia marcándolo como mi propiedad, por que ya decidí que quería seguir jugando con el un poco más.
Lo seguí penetrando hasta que me drene por completo.
Nos dejamos resbalar por la húmeda pared de baldosas.
Hice que se sentara en mi regazo, para poder volverlo a besar.
Descansó su cabeza en mi hombro hasta que nuestras respiraciones se regularon.
-eres delicioso- aparte los húmedos cabellos de su frente y lo bese.
Ríe bajito
-ash ahora tengo que volverme a duchar- reniega mientras se levanta a la ducha que habíamos dejado abierta.
Mi semen escurría entre sus piernas, las ganas inmensas de limpiárselo con mi lengua fueron irrefrenables.
- te ayudo- corrí a reunirme con él