No se tu
Pero yo no dejo de pensar
Ni un minuto
Me logro despejar
Minho tenia quince minutos leyendo la misma frase, no podía quitarse de la mente a Kim Kibum, un amigo de su mejor amigo Jinki, no podía dejar de pensar en aquel chico de cabellos castaños, de mirada felina y de carácter fuerte.
De tus besos
Tus abrazos
De lo bien que la pasamos
La otra vez
Se paso la mano por el cabello, cada que cerraba los ojos sentía de nuevo los labios de Kibum sobre los suyos moviéndose en perfecta sincronía, sentía los delgados brazos rodeándole de nuevo, sentía nuevamente aquella exquisita excitación que solo le provocaba Kibum.
No se tu
Pero yo
Quisiera repetir
El cansancio que me hiciste sentir
Minho tenia el numero de Kibum listo para ser marcado, pero no estaba seguro de hacerlo, algo dentro de él le decía que lo llamara, mientras que la otra parte le decía que se abstuviera de llamarle, sin pensarlo mas llamo a Kibum.
- ¿bueno?- dijo Kim.
- ¿Kim Kibum?- dijo Minho golpeándose mentalmente por no decir algo mejor.
- Si, ¿Minho?, pensé que no llamarías- dijo soltando una risilla alegre.
- Pues ya vez, oye ¿esta noche estas libre?- dijo esperando que todos los dioses habidos y por haber estuvieran de su lado.
- Claro.
La noche que me diste
Y el momento que con besos
Construiste
No se tu, pero yo
Te eh comenzado a extrañar
Mientras Minho se alistaba para pasar mas tarde por Kibum, recordó como hacia solo tres noches Key lo había hecho pasar la mejor noche de su vida, recordó como Kibum gemía bajo el, incitándolo a seguir, tenia fama de mujeriego y no lo iba a negar, no era de la clase de personas que buscan una relación fija, pero algo nunca antes le había pasado y ahora le pasaba con Kim, lo extrañaba, necesitaba oír su voz, sentir su piel, verlo.
En mi almohada no te dejo de pensar
Las gentes, mis amigos
Las calles, sin testigos
No se tu, pero yo te busco en cada amanecer.
Choi Minho había caído en las redes de Kim Kibum, él había decidido tomar un curso en Tokio por lo cual no estaba en la cuidad, Minho en cada amanecer que veía, solía buscar algún rastro de todo aquello que solo Kibum lo hacia sentir.
Mis deseos no los puedo contener
En las noches cuando duermo
Sin insomnio yo me enfermo
Me haces falta, mucha falta
Estaba viendo al techo ya era la tercera noche en la que no podía dormir bien, ya no podía negarlo mas, necesitaba a Kibum para ser el Minho que todos conocían, deseaba con todas sus fuerzas volver a hacer a Kibum suyo, le hacia mucha falta.
No se tu…
Cuando Kibum regreso a Seúl se topo con Minho en un bar cercano a la casa del alto.
- Valla, valla, miren a quien tenemos aquí- dijo Kibum acercándose a Minho- ¿como haz estado?
- No muy bien- dijo sonriendo con un deje de tristeza.
- ¿Qué paso?- pregunto preocupado sentándose junto al alto.
- Me hacías falta- dijo tocando suavemente la mejilla de Kim.
- ¿eh?- dijo sonrojándose- no digas tonterías.
- No son tonterías, te extrañaba, por que me eh enamorado de ti, aunque claro no se tu, que pienses de todo esto, claro que si no deseas volver a verme, me alejare de ti y no me volverás a ver.
- ¡no!- dijo agarrando la mano del alto- no quiero que te vallas- dijo bajando la mirada.
- Sonrió ante la acción del mayor- no me iré, no te preocupes.
- Minho…
- Dime.
- Yo también me enamore de ti.