Se dice las personas pueden guardar los recuerdos más lindos en su corazón para vivir de ellos en los momentos de tristeza y soledad, ese es el caso de Kim Kibum más conocido por key entre sus amigos y más cercanos. Este joven no pasa ningún momento de su vida sin recordar al único y gran amor de su vida, aquel muchacho de una estatura no muy alta pero con una sonrisa capaz de derribar un ejército entero de guerreros. Que tenía ese muchacho con ojos de cachorro mojado en la calle, es una simple y corta respuesta, el le dio todo su amor a Key.
Una noche más cae, una noche más para soñar, pero en la vida del joven con ojos gatunos el dia y la noche son para caer en el mundo de la no realidad, no hay diferencia entre la oscuridad y la luz, ni las tinieblas ni el aclarecer, para el todo se apago el dia que su Kim Jonghyun lo dejo.
-Es hora de ponerle más tranquilizantes, sabes que si despierta su tristeza crecerá más.- La voz de un joven con corte en forma de hongo se apodera en la habitación de Kibum.
-Mira sus brazos, esas cicatrices jamás se irán, el jamás se ira de su corazón.- Agrego el joven alto de los ojos grandes.
Kibum corre libremente por los grandes pastizales del campo, al borde de un riachuelo divisa el cuerpo de su amado. Sus piernas se apuran en llegar más rápido hasta donde está el, mientras que el sol talla perfectamente su figura reflejada en esas aguas que alimentan la tierra del campo. El chico de la piel perfecta camina los últimos pasos lentamente para no ser oído por su hombre, llega hasta él y le tapa los ojos con sus manos.
-Manos suaves, fresco aroma a rosas recién tomadas, no hay duda eres tu mi Bummie.- Se gira tras el tomándolo entre sus fuertes brazos para acariciarlo entero.
-Que haces en este rio feo Jongie, apuesto que ni peces tiene.- El tono de capricho se apodera de las palabras del menor.
-Te estaba esperando.- Contesta sonriéndole.- Tardaste mucho en venir.
-Debiste esperarme en un lugar con más distinción, con una alfombra roja o algo más lindo que esto.- Hace un falso puchero esperando que el joven de ojos caninos como siempre le besara.- Acaso no me besaras.- Cuestiono molesto.
-Yo no puedo besarte mi vida, yo ya no estoy a tu lado.
Es el momento donde se desvanece todo, su sueño termina y sus ojos lentamente comienzan abrirse. Es su habitación y por lo que parece es de noche, esta todo oscuro mas la luz de la luna llena se mete por su ventana iluminando justo aquella foto de su Kim Jonghyun. Sus pies temblorosos tocan aquel piso de madera que cruje a cada paso que el da hasta finalmente dejarse caer en el suelo con la foto de su hombre entre sus brazos.
-Eres el baboo mas grande Jonghyun.- Le grita sin fuerzas a la foto pensando que aquel chico lo escuchara y entrara por la puerta para besarlo como en tiempos pasados.
Es una lagrima tras otra, y el comienza a recordar su ultimo sueño, sus pensamientos apoderados entre la realidad y los sueños. Realmente debía aprender a separar ambas cosas pero como hacerlo si la mirada del joven era toda su vida.
-Por qué me dejaste si habías dicho que estarías siempre a mi lado, dime Kim Jonghyun acaso para ti siempre son solo seis años.- Hacia mención a la duración de su noviazgo.- Por qué debiste pedirme ser tu novio si te ibas a ir haciéndome trizas la vida.
Se coloca en posición fetal quedándose nuevamente dormido en el suelo de su habitación con la foto de su amado entre sus manos.
Dos jóvenes caminan tomados de la mano, el mayor y mas alto de los dos, las hojas se quiebran bajo sus pies en aquel cementerio de la ciudad. Paso tras paso sin mediar palabra alguna, solo una razón de ser, visitar la tumba de su mejor amigo y amor eterno del encerrado en la casa.
-Hyung.- El menor de los dos dice bajito llegando hasta la cama eterna del joven con ojos de cachorro.- Hyung.- Vuelve a decir esta vez con su voz cortada y una tormenta de lagrimas que se asomaba en el lugar.
-Jonghyun.- El de ojos grande y cabello negro hablo de manera ronca para dar seguridad a su novio.- Como estas.- Pregunto absurdamente esperando una respuesta de parte del fallecido.- Sabes debemos pedir disculpas, se que han pasado ya dos meses de tu muerte y nunca te hemos visitado, pero es muy difícil verte aquí y a la vez no verte.- Su voz se acongojo, la lagrimas ya estaban en su rostro.
-Key Umma no deja de recordarte, el te extraña mucho hyung.- Taemin hablo dejándose caer sobre sus rodillas.- Hyung yo también te extraño, todos te necesitamos.- No fue capaz y tapo su boca para evitar los gritos de su llanto.
-Jong.- Se acerco y le dejo un ramo de rosas rojas.- Son con el aroma de Key, como tu decías el huele a rosas frescas.- Su mandíbula estaba apretada al máximo para no llorar como el menor.
Los muchachos se pararon y marcharon del lugar, esa era la realidad y no un sueño, Kim Jonghyun había fallecido esa era la razón por la que había abandonado a su amado Kim Kibum.
Aquella fatídica tarde de playa donde todo estaba planeado para ser un dia de alegría termino siendo en la muerte literal de Key y la muerte real de Jonghyun. Los chicos sonreían y jugaban a la orilla del mar, hace apenas unos minutos Kim Jonghyun nadaba felizmente en las olas del mar. Esos minutos se fueron convirtiendo en mas y en mas hasta que sus amigos y novios comenzaron a buscarlo más el océano se tardo tres días en devolverlo muerto.
-No.- Los gritos múltiples de Kibum en el pecho de su amor.- Dime que es mentira, dime que abrirás tus ojitos y me miraras como siempre.- Sollozaba dando golpes a su chico para que despertara mas este ya nunca más le respondería.
-Umma.- Taemin con sus ojos rojos trataba de calmar a su amigo.- Le haces daño.- Musito tontamente pensando que el cuerpo sin vida del mayor sentiría dolor.
-Jonghyun abre tus ojitos y mírame solo una vez más.- Fue lo último en decir para caer desmayado en la arena del lugar.
Así fue como la historia de amor llego a su fin, Kim Jonghyun y Kim Kibum habían sido separados cruelmente por el destino. Como un amor que si podía ser para siempre termina por la muerte, cual es el límite entre estar vivo y muerto.
Su vida se transformo en sueños, pensamientos no reales donde podía estar con su amado, una vida que no es vida pero le mantiene el sentimiento de amor en corazón cuando sus ojos están cerrados y el cae en los brazos de Morfeo.
Es un sueño mas donde ahí se encuentra el joven de los peculiares ojos caninos sentado en una roca, es una cueva en el mar. De un momento a otro llega en un bote pequeño su amado, Kim Kibum está en el lugar, aquel sitio frio y húmedo, oscuro y tenebroso.
-Por que hoy me traes aquí.- Pregunto Key aun molesto por no ser besado en el sueño anterior.
-Yo no decido donde venir Bummie, tú me traes aquí.- Sonrió tomándole de la mano y acariciándole su barbilla.
-Jongie por que yo tengo que amarte si tú no estás a mi lado.- La misma mirada felina una vez más tenia brillos de lagrimas.
-Tú me amas por que yo te ame con todo mi corazón mientras estaba vivo, yo di mi vida por ti.- Esta vez los ojos de Jonghyun tenían lagrimas.
-Entonces por qué no puedes besarme.- Pregunto sin prestar atención a las últimas palabras del de menor estatura.
-Si yo te beso tú te mueres y quedaras por siempre en un mundo de sueños como el mío.
Los ojos de Kibum se abrieron rápidamente cerrando esa puerta entre la realidad y los sueños. Ya no habían pasos temblorosos, ya no había lentitud, incluso hubo fuerza al correr por las escaleras hasta donde estaban sus mejores amigos.
Minho y Taemin se miraron extrañados por la actitud de Kibum, estaba dopado y aun así parecía más despierto que los dos juntos.
-Saben que están siempre en mi corazón verdad.- Dijo arrodillándose entre medio de los dos tomando una mano de cada uno.- Saben que siempre los amare por estar a mi lado en todo momento.- Sus ojos una vez más lloraban.
-Umma te sientes bien.- Pregunto extrañado Taemin.
-Minho, perdón por quitarte parte de tu tiempo y no dejar que vivan su noviazgo de una manera normal.- Se dirigió al más alto.- Taemin perdón por no dejarte vivir tu vida normal por siempre tener que cuidar de mí.
Soltó en lagrimas dándole un gran abrazo a los dos para luego dirigirse una vez más a ese dormitorio que había sido su mundo en los últimos meses. Se tiro en su cama y sin dificultad alguna sus ojos estaban cerrando y el entrando a eso que todos conocemos como sueños.
Ahí estaba nuevamente en esa cueva en el mar, un hombre en la roca quien pensó era Jonghyun corriendo hasta el más su sorpresa fue mayor él no era su amor.
-Quien eres tu.- Pregunto dando un paso atrás.
-No mee tengas miedo, me llama Lee Jinki y soy la muerte de las personas con corazones nobles.- Sonrió levemente.- Se lo que planeas hacer por lo que interferí en el sueño para decirte algo antes.
-Que debes decirme tu, yo quiero a mi Jongie ahora necesito besarlo.
-El dio tu vida por ti.- Estas palabras dejaron helado a Kibum.
-Como fue eso.- Pregunto muy curioso.
-Aquel dia que las olas lo tragaron el llego hasta esta cueva, aquí lo espere yo para devolverlo con vida hasta la playa por que aquel dia el que debía morir por su hora eras tú.- Las lagrimas amenazaban con salir.- Las palabras de Jonghyun fueron tan claras y precisas; “Yo le amo más que a mi vida, llévame a mi”.- Argumento la muerte con lagrimas en sus ojos, realmente él nunca había visto un amor tan puro.- Fue su decisión el quedarse aquí hasta que la marea subió y su cuerpo fue azotado entre las rocas hasta morir.
-El hizo eso por mi.- Una vez más lloraba.- El dio su vida por mi.- Se apuntaba una y otra vez.- El me ama tanto.
-Yo te dejare Kim Kibum, solo debía decirte eso, ahora es tu decisión si quieres besarle o no, si tu respuesta es sí, me asegurare de darte una muerte sin dolor, te irás mientras duermes.
En un abrir y cerrar de ojos la muerte desapareció del lugar tras el apareciendo Kim Jonghyun, aquel chico que valientemente dio la vida por el único y verdadero amor de su vida.
Key corrió hasta sus brazos y lo abrazo fuertemente llorando en su pecho.
-Perdón, yo debí haber muerto y no tu.- Dejo salir de sus labios.- Gracias por amarme Jongie.- su voz era entre cortada.
-El amor no se agradece Mi vida, el amor nace por que si y si viviera algún dia daría sin pensarlo dos veces mi vida por ti.- Le sonrió.
-Te amo tanto baboo.- Le tomo de las mejillas.- Bésame Jonghyun quiero vivir en sueños contigo, por favor.
-Sera nuestra vida en sueños, será nuestra propia realidad.
Ambos juntaron sus labios para besarse como en los tiempos de antes, un beso lleno de luz perdida entre sus vidas, un destello se apodero del lugar y ambos ya estaban en su mundo de sueños, ese mundo que ellos crearían a su antojo para ser felices por siempre.
El cuerpo sin vida de Kibum fue encontrado por sus amigos, tal y como la muerte lo había dicho, el se había ido en el sueño, había fallecido dejando el mundo de la realidad para vivir en sueños con el eterno amor de su vida.
-Se feliz Key Umma, se feliz con Jonghyun appa.- La voz del menor llorando en el funeral del joven con piel perfecta.
-Gracias por despedirte, aquella tarde tú nos dijiste adiós.
Ambos le tiraron dos rosas rojas y se fueron del lugar caminando juntos de las manos para recordar por siempre a su pareja de amigos que amaran eternamente.