Higeki wa mabuta wo oroshita yasashikiutsu
(Una Tragedia es una cariñosa depresión que cierra los parpados)
A ti, quién flotaba en el profundo mar azul
Cierro los ojos ante el hecho de que estoy viviendo.
La vida que deseché lentamente está vacía,
mi helado corazón no es capaz de percatarse de nadie.
Abre sus ojos con cansancio y mira hacia su alrededor, todo daba vueltas, su cuerpo estaba algo adormecido y sus labios resecos. Con dificultad sigue intentando abrir sus ojos mientras siente como su cuerpo pensaba a cada vez más a medida que pasaban los segundos, sentía frio, el frío calaba poco a poco en su cuerpo, en sus huesos haciéndole estremecerse. Todo giraba a su alrededor, poco a poco comenzaba a marearse, sus respiración era difícil, el dolor en su pecho aumentaba lentamente, al igual que su desesperación. No debió haberlo hecho, especialmente por el hecho de que era doloroso, necesitaba vomitar todo, botar todo lo que había consumido... mas fue su única solución. Nunca creyó que aquel seria el final, el final de todo lo maravilloso que alguna vez vivió....
"Una suave brisa choca contra ambos cuerpos, unos más alto que el otro. Una joven poseedora e una cabello castaño y ojos tan verde como las hojas de los árboles, la otra joven, solo un poco más baja, sus cabellos cortos y ojos negros relucían y resaltaban su nívea piel. La rubia toma la mano de la menor y la aprieta contra su corazón.
- sientes como late?- pregunta mirándole a los ojos. La menor asiente causando una sonrisa en la otra joven- solo lo hace por ti...- sonríe y abraza a la menor.
- estaremos juntas siempre?- la joven de ojos claros se pierde en aquellos ojos tan oscuros como el azabache
- por siempre...- susurra sellando la promesa con un casto beso."
A ti, quien rogaba en el profundo mar azul
Está bien el modo en que eres, aunque aún seas débil.
¿Puedes escuchar eso? Mi rasposa voz te está llamando,
no puedo expresar con palabras cuánto deseo tocarte ahora mismo.
Habían pasado años desde aquella promesa, tantos años que quizás ya la había olvidado, por eso ahora ella estaba sola, asimilando que iba a morir sola a causa de una intoxicación que ella misma se había provocado. Le era tan difícil poder superarlo, no es capaz, por lo mismo la única solución fue buscar aquellas compañeras del pasado, aquellas que dejo de lado solo por quien fue el amor de su vida... solo por ella había dejado aquellas drogas, las cuales le mantenían dopada durante todo el día... con sueño, de esta forma no recordaría nunca mas nada. El dopaje era lo mejor, pero ya no estaba haciendo el mismo efecto que en el pasado, por lo mismo su única salida fue aquella. El destino había decidido aquello, quien fue su amante por 6 años le abandono por unos motivos tan validos como el dolor que ella sentía en aquel instante. Solo tres palabras bastaron para destruir por completo la cordura de la joven de ojos verdes, los cuales estaban rojos por causa de la droga y el llanto. "No te amo", solo esas tres palabras, aquellas tres palabras habían acabado por completo su alma, ya no podía mas... todo lo dejo dentro de una maleta y tomo aquellas pastillas que juro nunca más volver a consumir, tan solo por el echo de que estaba su pareja, esta impediría que aquellos dolores y pensamientos desaparecieran.
Su cuerpo se entumecía a medida avanzaba el tiempo, ya no sentía nada de las caderas hasta la punta de sus pies, el sueño le estaba ganando, mas no deseaba cerrarlos, deseaba verle aunque fuera por unos segundos, decirle que aun la ama... que nunca podrá olvidarle por mas que le diga que no le ama, por mucho que solo salgan frías palabras de sus labios... no le importaba, solo desea decirle cuanto le ama y le amara por siempre.
Mañana será
Una mañana en el que duermo profunda, profundamente, y parece ser
incluso más profundo que el profundo océano en el que ya no puedes ver.
Profundo azul.
Porque las cosas que no logro olvidar son seguramente demasiado dolorosas.
Profundo azul.
¿Con qué palabras te comunicarás conmigo?
- El número al cual usted se ha comunicado se encuentra fuera de servicio.- cierra sus ojos verdes con fuerza evitando gritar, el dolor le carcomía, pero no gritaría y mucho menos vomitaría. Maldice en sus adentros mientras piensa en todo lo último que había vivido... tantas cosas tan bellas, tantas noticias que le hicieron sonreír, mas todo era opacado por su ausencia, principalmente por el hecho de que la frialdad de la otra joven era tanta, que más dolor ya no le podría causar. Derramas unas cristalinas lágrimas recordando hechos tan bellos, como su primera vez juntas, sus salidas por la ciudad, consumiendo todo lo que deseaban sin miramientos ni restricciones. Tomando decisiones sobre un futuro juntas, un futuro el cual pasara lo que pasara seria juntas... mas aquellas fueron falsas promesas, las cuales seguían matando poco a poco cada sentimientos en su corazón. Deseaba acabar con todo, ya no quiere seguir amando de aquella manera. Se toca su estómago mientras siente como su cuerpo provocaba rechazo a toda la cantidad consumida, más la voluntad de la mayor era potente y no dejaría que le ganase. Estaba tan sola que nadie se daría cuenta, dejo a todos de lados por su amor, mas ahora esta disfrutaba con una nueva persona, sus amistades seguían junto a ella, porque nunca dejo a nadie de lado por ambas, no lucho, solo espero que la mayor se hiciera cargo, dejo de lado todo, amigos, compañeros... todo, para qué? Para estar muriendo sola en su habitación.
Las lágrimas mezcladas con el profundo mar azul.
Nadie se da cuenta de la razón por la cual lloraba.
La vida que estoy sintiendo parecer no ser recuperable.
Por favor, vive aunque tan sólo sea por este instante.
Tira su cabeza hacia a tras mientras el dolor seguía consumiendo su cuerpo, poco a poco... su boca la sentía reseca y ya no sentía saliva en su boca... Su cuerpo se adormecía y ya nada se podría hacer... todo seguía girando, el dolor seguía aumentando y más miserable se sentía al darse cuenta de que ya nada podría hacer. Si tan solo nunca le hubiese conocido y si tan solo no se hubiese enamorado a aquel punto todo hubiese sido más fácil, estaría más preparada, deseaba odiarla, desearía poder gritarle que le odiaba por haberla dejado sola, completamente abandonada, pero por más que quisiera nunca podría decírselo... porque aquel amor que sentía era tan fuerte, tan potente que casi se convertía en doloroso.
Tú, quien duerme tan profundamente, pareces ser incluso más
Profundo que el profundo mar en el que ya no puedes ver.
Su cuerpo deja de estremecerse por el frio, ya que este mismo no sentía. Un hilo de sangre salía por su boca y sus ojos completamente abiertos y sin pestañear miraban una foto de ambas tomada años atrás, ambas sonreían y estaban abrazadas. El dolor al fin desaparecería, junto con sus recuerdos y existencia.
Profundo azul.
Día tras día, te cansas del hecho de que eres herido internamente.
Profundo azul.
Vendré y traeré conmigo un ramo en la estación en que duerme el invierno.