El rubio observaba como aquel autobús se iba a paso lento y luego como poco a poco tomaba velocidad y se marchaba con la persona que más amaba...
Aquel blondo miro el gran auto desaparecer y suspiro... ¿Cuántos días habían pasado juntos? ¿Cuántos besos se habían dado? ¿Cuántos te amo se dijeron? No lo sabía, no sabían cuantas cosas pasaron... Solo miraba aquellos oscuros ojos y se perdía...
Saco su móvil y lo desbloqueo para luego simplemente pasarle un mensaje a su rubio chico.
-No sé si seré el único... Pero siento que los días fueron minutos y que los minutos fueron segundos... ¿Qué haces para que me enamore de ti? ¿Qué haces para desear tener el calor de tu cuerpo junto al mío?-
Respiro hondamente y mando aquel mensaje... Guardo de nuevo aquel aparato en su bolsillo y camino hasta la salida del terminal...
El moreno se encontraba con su cabeza apoyada al vidrio de aquella ventana... Observaba los paisajes de aquella ciudad y cerraba por rato sus ojos... Deseando poder sentir de nuevo las grandes y cálidas manos de su rubio por sobre su cuerpo, deseando rozar sus labios... Deseando hacerlo molestar, deseando... Simplemente deseando tenerlo de nuevo en frente y escuchar esos maravillosos te amo salir de la boca de su pareja...
Antes de aquel chico también estuvieron chicas... Si, chicas... Y antes de aquel rubio, hubo una con la cual estuvo un largo tiempo... Recordó a aquella joven y recordó las palabras de cariño de ella hacia el... Nada, simplemente... Nada... Nunca sintió lo que sentía en esos momentos… Compararlo no servía de nada, lo que su chico le hacía sentir era inexplicable
¿Qué tenía de especial la voz del rubio?
¿Qué tenían de especial las palabras del blondo?
Simplemente... Simplemente...
¿Qué tenía de especial su novio?
El sonido de un mensaje de texto entrante lo hizo salirse de sus pensamientos, separo su cabeza de aquel vidrio y busco de entre los bolsillos de su bolso aquel móvil... Lo saco y observo el nombre de aquel chico que lo tenía fuera de sus cávales... Abrió rápidamente el mensaje y leyó de manera lenta y pausada. Su corazón lentamente tomo un ritmo descontrolado, su labio inferior empezó a temblar un poco y luego; una sonrisa estúpida se escapo de su boca.
Leyó el mensaje una y otra vez, hasta que luego decidió responderle al blondo.
-Esas preguntas te las hago yo a ti... Cada minuto a tú lado es diferente y hermoso, cada sonrisa, cada te amo... Cada mirada que me regalas es mágica... Simplemente siento que estoy en un sueño, y si... Si realmente es así, pues no quiero despertar-
Mando aquella respuesta y rió levemente... Enamorarse de aquella forma, amarlo de aquella forma, desearlo de aquella forma... Bello, diferente, magico...
No, no se veían todos los días...
Si, ellos se amaban sin importar los demás...
No, ellos no se separarían...
Aquel blondo saco su celular del bolsillo de pantalón y observo la respuesta de su morocho... Sonrió y tomo la almohada que se encontraba a su lado; ya hacía bastante rato que había llegado a su casa... Puso aquella almohada sobre su rostro y respiro hondamente... Su sentido del olfato sintió el olor de aquel moreno adentrarse y sus labios se curvearon en una cálida sonrisa... Lo amaba demasiado...