Mi nombre es Lee HyukJae... pero la mayoría de los que me conocen lo hacen como EunHyuk...
Soy un chico de 18 años estoy en mi último año de preparatoria... a decir verdad mi vida es
demasiado aburrida... demasiado monótona... y un tanto extraña... no hace mucho que descubrí mi sexualidad... y todo fue por culpa... o gracias a un chico que vi en el metro... hace 1 semana, hace exactamente 1 semana fue que mi vida dio un giro de 180° grados al verlo a él por primera vez...
Pensé que sería otro día como cualquier otro pero me equivoqué... subí al tren que acababa de llegar el cual me llevaría a casa…
{1 Semana atrás}
Aquel chico venía en el tren sentado... apartado de todos... sus rostro estaba muy golpeado... tosía, sus manos sostenían su estómago en señal de que le dolía mucho... y sus labios sangraban... en verdad se veía terrible... y a pesar de mi apariencia de chico malo... no pude evitar mis "sentimientos de solidaridad" y me acerqué a él con cautela...
-Oye... ¿estás bien?...-
Pregunte realmente preocupado... su cuerpo se exaltó al oír mi voz cerca suyo... él me miró...
-S... si estoy bien... solo que estoy agonizando del dolor... pero nada más...-
Me sonrió ¿Cómo podría tener ánimos de bromear en ese estado? y fue esa sonrisa, ese gesto el cual me hiso darme cuenta que quería cuidarlo... a pesar de que su sonrisa fuera hermosa y brillante se veía vacía.
El tren paró y era mí bajada... le extendí la mano y de manera "ruda" le digo:
-Ven bajémonos aquí te llevaré al hospital-
Él me miró sorprendido...
-¿Eh?... ¿pero qué dices?-
-Lo que oíste, estas golpeado no sordo... ahora ¡apresúrate... que nos cerraran la puerta!-
Lo tomé de la mano y lo jalé... al sentir su piel contra la mía un escalofrió recorrió mi cuerpo... y no sé porqué. ¿Qué me impulsó a querer ayudarlo?
-¡Hey espera!...-
Me dijo pero lo ignore... cuando bajamos del tren, él cayó al suelo... y quedó arrodillado...
-Oye vamos no seas tan débil te han golpeado nomas, ¿no es así?...-
Él me mira y me dice :
-No realmente-
Sonríe y quita su mano de su estomago... y una gran mancha de sangre traspasa su ropa.
-¡Oh santo dios! ¡Te han herido! ¿¡A dónde pensabas ir realmente con esas heridas!? ¿¡Que hacías en el tren!?-
Al ver aquella sangre me entra de repente un gran mareo, se me había bajado la presión, es que la sangre me daba impresión.
-¿A donde pensaba ir?... al cielo... o quizás el infierno depende...-
Volvió a sonreír... ¿¡Se iba a dejar morir y aún tiene ánimos de sonreír!?
-¿¡Estas demente!? ¿¡Acaso no piensas en tu familia!?-
Le grité, y aún no sé con qué derecho, el sonríe de lado de manera amarga, vacía.
-¿Familia?... no tengo... soy huérfano... mi madre murió en el parto... y mi padre murió un mes antes de que naciera, según me han dicho los del internado...-
-Oh... yo... yo lo siento no lo sabía...- Dije quedando helado ante sus palabras.
-Es lógico que no lo supieras... me acabas de conocer hace menos de 5 minutos... pero dime ¿quién te dijo que quería que te metieras en mi vida?...-
-El corazón...-
Dije serio sin pensarlo... a lo que él me miró sorprendido... me agaché frente a él dándole la espalda...
-¿Qué es esto?...-
-Se lo llama ofrecer ayuda, ahora sube, debes de tratarte la herida... no sé qué tan grave sea...-
-Vuelvo a repetirte... ¿alguien te dijo que quiero ayuda?-
-Sí, tus ojos claman por ayuda urgente… ahora déjate de hacer el orgulloso, el reacio y sube…-
Giré mi cabeza para mirarlo… y él sonrió una vez más con ese vacío mientras miraba el piso…
-Ensuciaré tu tan bonito uniforme escolar-
Dijo en tono de broma, dándome a entender que me trataba de un niño… eso me enfureció algo… por lo que fruncí el seño lo tome de los brazos y me lo “eché” encima…
-Mi uniforme ahora, es lo que menos importa… te estás desangrando… y aún así tienes, “ánimos” de bromear… sinceramente no te entiendo…-
-Y nunca lo harás… nadie lo hará… porque nadie es yo-
Me dijo ahora en tono serio ya desde mi espalda camino al hospital… por suerte había uno bastante cerca… por lo que solo lo mantuve en mi espalda unas 15 cuadras…
Cuando llegamos al hospital lo cargué conmigo hasta la recepción y le dije a la enfermera que traiga una camilla, pues el muchacho estaba gravemente herido… ella asintió y la trajo junto a un médico… no pude explicarle mucho lo que le sucedió pues no había forma de que lo supiera… pero dijo que era suficiente… las razones eran fácilmente detectables…
Se lo llevaron y su vista con aquellos ojos algo brillantes, no se quitaba de mi… hasta que se perdió tras la puerta… los minutos pasaron y luego de casi 40 minutos… fue cuando se asomó el doctor… vi que buscaba a alguien con la vista… por lo que me acerqué a él…
-Doctor- Susurré al ponerme a su lado…
-¡Oh! A ti te estaba buscando… ¿eres algo del muchacho que has traído?...-
-No… solo lo encontré en el tren y lo traje aquí… pero dígame ¿cómo se encuentra? En verdad me preocupaba su herida…-
-Y era de preocuparse… era algo profunda… estuvo a milímetros de tocar un órgano vital… causándole un hemorragia interna y la muerte instantánea… pero ¡no se asuste! Ya está todo estabilizado… lo hemos curado… y lo hemos cocido… le tuvimos que colocar 5 puntos…-
-¡Oh santo dios! ¿Entonces eso quiere decir que si no lo hubiera traído, él hubiera muerto?-
-Así es… al parecer le tocó ser su ángel guardián joven… y como tal… me preguntaba… ¿de qué grupo sanguíneo es usted?-
-O positivo, ¿Por qué lo pregunta tan de repente?....-
-Perfecto, justo el que necesitamos… el muchacho ha perdido bastante sangre… y está débil… y si no le reponemos rápido la sangre que ha perdido… podría provocarle anemia. ¿Está usted dispuesto a donarle su sangre?-
-Pues claro que sí, eso ni se pregunte, si no me importara no me hubiera molestado en faltar al colegio para ayudarlo… ¿Dónde debo ir?-
Él sonrío… de lado… y anotó algo en la libreta…
-Sígueme por favor~ ……… em ¿Cuál es su nombre joven?-
-¡Oh si! Disculpe mis malos modales… mi nombre es Lee HyukJae…-
Nuevamente anotó algo en su libreta y me miró…
-Listo ahora sí ya está todo listo… ahora sí por favor sígueme… te llevaré al área de donantes de sangre…-
Cuando llegamos la enferma allí nos saludó a ambos… y me dirigieron a una silla… me hicieron quitar el saco de uniforme y me remangaron la camisa… mi corazón se comenzaba a acelerar por los nerviosismos… pues al ver la aguja… recordé que le tengo pánico a las inyecciones… y que la sangre me da impresión… ¿Cómo no me di cuenta de esto antes?... estaba tan enfocado en “ayudar” a ese chico que ni me acordé de mis miedos…
La enfermera se percató de mi nerviosismo y del miedo… por lo que me pidió que me relajase y demás… pero con decírmelo no iba a hacerlo… en verdad era mi mayor fobia… y como era de esperarse… me desmayé… sentí el pinchazo y aquella sangre fluyendo a través de una manguerita que desembocaba en una bolsita… mi sangre era demasiado roja… en verdad me causo impresión y me desmayé…
Cuando desperté estaba en una habitación también acostado en una camilla… y me levanto lentamente… hasta que una voz de golpe… me termina de “despejar”
-Veo que por fin despiertas… al final resultaste ser el típico nene de mamá, que actúa rudo… pero es bebé en el interior… te has desmayado solo porque te sacaron sangre… y yo con una apuñalada en el riñón me mantuve despierto hasta que ellos me durmieron… en verdad me causas gracia…-
-Esa voz… ¿¡Tú!?...-
Giré mi cabeza de repente… hacia dónde provenía aquella voz… él estaba todo vendado… tenía una gran venda en su cabeza… con una que pasaba por debajo y tapaba su ojo izquierdo… el brazo derecho también vendado desde los hombros hasta el codo… y en su izquierdo… aquel “suero” con mi sangre… ¿Ya estaba despierto?...
-¿Hace cuanto que estoy aquí?... ¿qué hora es? ¿Dónde estamos?...-
-Idiota… estuviste cerca de 3 horas desmayado… y hace 1 que estoy despierto… en verdad que eres un niño mimado…-
-¡Oye! ¡Ya deja de burlarte! ¡Si estoy aquí es por tu culpa… si me desmayé es porque me sacaron sangre para ti! ¡Esa que tienes ahí es mi sangre! ¡Yo te la di!-
Dije enfadado sin medir las cosas que decía… es que realmente no tenía un genio muy “bueno” que digamos… sus ojos se abrieron un poco al oír lo que dije… y me miró con una mirada tan fría y seria… que no sé porque me “dolió” tanto…
Se giró levemente y con su mano libre hiso el intento de sacarse aquella aguja injerta en su brazo…
-¡Pues ya te lo he dicho! ¡Yo no te pedí ayuda!... ¡En ningún momento la quise!... y aún así tu haciéndote el de buen corazón ¡me obligaste a venir aquí!... ¿¡Acaso no te dije que quería morir!? ¡No necesito tu san-!-
Me paré de mi camilla y atropellándome cayéndome encima de él con mis manos sujeto las suyas evitando que terminara de quitarse aquello… en verdad no era mi intención “reclamarle” mi sangre… después de todo yo era quien se la había dado voluntariamente.
-¡No te la quites!... yo… yo lo siento… no… no medí mis palabras… por favor… úsala… si esto te ayudará a mejorarte entonces yo estaré feliz de la vida de poder haber ayudado a alguien a “vivir”…-
Al ver que sus manos dejaron de ejercer fuerza… decidí mirarlo a los ojos… pero aún sin quitar mis manos de las suyas…
-Por favor… disculpa… las groserías que te he dicho… pero es que tú… tú me provocaste… y… suelo reaccionar siempre de mala manera…-
-Deberías aprender a controlar tu genio… tus arranques de ira… no te llevarán a ningún lado… en un futuro cuando trabajes dignamente a diferencia mía que estoy condenado a vivir en las calles… tendrás que tragarte todas tu “reacciones infantiles”…-
Nuestras miradas habían establecido una conexión poderosa… y su tono de voz no era de ira… sino de angustia y tristeza…
-Me pregunto… si yo sería igual que tú si me hubiera criado en una familia común y corriente… en un hogar cálido… lleno de amor… sonrisas y abrazos familiares cálidos… ¿sería igual que tu de malcriado… de infantil?-
Aquellas palabras… realmente me hicieron valorar a mi familia más de la cuenta… yo rebelándome porque no me “dan espacio personal” y él pidiendo a gritos tener una familia común y corriente que por más pobre que sea le den aquel calor hogareño que tanto necesita…
En ese momento no pensé lo que dije… solo me salió…
-Vente a vivir conmigo… cuando salgas de aquí… vente conmigo a mi casa… mi familia te recibirá con los brazos abiertos…-
Su mirada triste y solitaria, pasó nuevamente a la de ira e indignación…
-¿¡ACASO ERES IDIOTA!? ¿¡Tú piensas!?... ¿Qué te hace creer que ellos me aceptarán así como si nada?... ¡a un extraño que ni siquiera conocen! ¡Y que tú tampoco conoces!... ¡ni siquiera sabes mi nombre ni yo el tuyo! ¿¡Y aún así me quieres llevar a tu casa!? ¿En verdad eres idiota?-
Sus palabras tan frías, tan ciertas y dolorosas al mismo tiempo, otra vez… en verdad que parece que no tiene tacto para decir las cosas… sus palabras nuevamente se clavan como estacas en mi corazón… no puedo más que decir en un tono entrecortado y al borde del llanto
-Lee HyukJae… EunHyuk… ese es mi nombre… a… ahora ya no soy un extraño-
-Idiota…- Soltó un pequeño suspiro en forma de sonrisa… -DongHae… asi me llamo-
Yo lo miré sorprendido y él quitó sus manos de las mías puesto que aún las sostenía… y sin decir nada giró su rostro…
-Creo que es hora de que te vayas… tu familia debe de estar preocupada por ti, ya es tarde… y supongo que el horario escolar también ha finalizado… vete estaré bien… si tanto te “preocupas” por mí…-
¿La hora?... ¿tarde?... me fijé en mi móvil la hora y en efecto ¡Era tardísimo!... a esta hora ¡yo ya tendría que estar en casa cenando!...
-¡Oh Rayos! ¡No me había percatado de la hora! ¡EL TREN! ¡Lo pierdo, lo pierdo!... ¡Oh mierda, mierda, mierda!-
Comencé a correr por toda la pequeña sala en la que estábamos los 2 solos al parecer, buscando mis cosas hasta que las encontré… y me dispuse a irme… pero antes de irme me doy vuelta y veo a un DongHae riendo divertido mirando las sábanas…
-Mañana volveré, para llevarte conmigo… me han dicho que mañana te dan de alta… no era tan grave lo que tenías gracias a dios… ¡nos vemos Hae!-
Dije ahora contento… sonriéndole y observando una cara de total sorpresa ante mis palabras… era algo muy lindo de ver y contemplar… tenía ganas de quedarme y verlo por horas al rostro… pero si lo hacía perdía el tren…
Cómo bala salí corriendo del hospital de nuevo a la estación… suerte que tenía buen estado físico… y buena velocidad, llegué a la estación muy agitado… pero agarré justito el tren… un segundo más que demoraba y lo perdía… y debía esperar 1 hora a que el próximo viniese.
Me acordé de que no había dado aviso a mi familia y le mandé un mensaje…
“Mamá estoy yendo camino a casa, en el tren… se me hizo algo tarde porque tuve un “pequeño percance” del cual te platicaré cuando llegue allí, dentro de 20 min, nos vemos, adiós. Te quiero ^-^”
Luego de enviar el mensaje… me di cuenta que en verdad Hae tenía razón… a pesar de mi edad era un niño de mamá… aunque me cueste admitirlo él tiene razón…
Luego de apoyar la cabeza sobre el vidrio y mirar el paisaje… me dormí unos minutos… pues aquel altavoz avisando que ya había llegado a su destino me despertó. Me bajé y me fui a casa… decidí llegar con el saco en la mano… ocultando aquella mancha de sangre de Hae… cuando llegué, allí estaba mi madre esperándome con una sonrisa y la cena calentita… realmente amaba esta parte del día… me senté junto con mi familia y empezamos a comer…
Luego de estar jugando un rato con mi comida… decido comérmela…
-Me pregunto si esta comida te gustará Hae… ¿alguna vez has comido algo casero?-
Pensé… pero al parecer lo hice en voz alta pues mi madre me preguntó…
-¿Quién es Hae?... ¿Y a qué te refieres con “si alguna vez has comido algo casero”?...-
-Estaba pensando en voz alta lo siento…-
Dije… y decidí seguir comiendo mí comida… aunque ya estaba fría y yo era el único que aún se mantenía comiendo… mi padre y mi hermana ya se habían ido…
-Sabes qué pues decirme lo que quieras hijo… sabes que cuentas conmigo, con mi apoyo para lo que sea…-
Suspiré e hice mi comida a un lado dándole a entender que no quería más… ella tomó el plato y comenzó a lavar la vajilla mientras yo me disponía a hablar…
-¿Recuerdas que te dije que llegaría tarde porque tuve un “pequeño percance”?-
-Sí, lo recuerdo… ¿De qué se trataba exactamente ese “percance”?-
-De hecho… gracias a ese percance no fui al colegio-
Ella me miró seria, y yo para atajarme del sermón tomé mi saco y se lo mostré… pero ante le advertí que no quería que gritara o hiciera mucho ruido… pues solo a mi madre me atrevía a contarle “todo” o casi todo.
Ella me miró confundida ahora y yo di vuelta mi saco y le mostré la espalda con la mancha… ella abrió los ojos grandes y se llevó una mano la boca… para no gritar…
-Antes que digas algo… tranquila… no es mía… de hecho esto fue parte de mi percance… hoy cuando tomé el tren como siempre para ir al colegio… me encontré con un chico que me llamó la atención y no sé porqué… estaba en un rincón aislado… y yo no sé porqué sentí el impulso de acercarme a él… le pregunté acerca de su estado y cuando levantó la mirada para mirarme… me di cuenta que estaba todo golpeado y tenia leves heridas en el rostro… pero sus manos no se separaban de su estómago y eso me llamó la atención… y me puse a hablar con él ofreciéndole mi ayuda… pero él se negaba y comenzamos a discutir… y bueno cuando quise acordar mi parada llegó… así que lo arrastré conmigo-
Mi madre comenzaba a mirarme con más atención e intriga… mientras iba quitando su mano de su boca.
-Pero cuando lo tironee obligándolo a bajarse del tren, él quitó sus manos de su estómago y su ropa estaba manchada con sangre… por lo que obviamente me preocupe demasiado… y como no se me ocurrió otra cosa lo cargue en mi espalda hasta el hospital más cercano… y esa es la razón de la mancha… lo siento madre… no pensé en ese momento que arruinaría mi uniforme solo quería ayudarlo… y pues me quedé en el hospital con él hasta que despertó… no me di cuenta de la hora… él me hizo recordarlo y fue cuando salí corriendo a tomar el tren… y te envié el mensaje… lo siento…-
Ella se acercó a mí y me abrazó… para luego darme un beso en la frente…
-En comparación a lo que has hecho hijo… el uniforme es lo de menos… se puede llevar a la tintorería y asunto arreglado… si hubieras dejado a ese chico “desamparado” probablemente hubiera muerto… y eso si que no tenía solución… ¿pero que hay acerca de su familia? ¿Les avisaron que estaba en el hospital de Mokpo?-
-No mamá… él no tiene familia, es huérfano… su madre murió en el parto y su padre un mes antes de éste… nunca tuvo una familia… y por esa razón yo… yo quería pe… pedirte si… si no me dejas traerlo a vivir aquí con nosotros… en… en verdad quiero ayudarlo y no parece mala persona…-
-¿Estás loco hijo?... ¿Cómo se te ocurre traer a vivir a un completo desconocido a nuestra casa?... ¿Y si es un ladrón, o un asesino? Por algo tenia esas heridas ¿verdad? De seguro no andaba en nada bueno… ¡Ommo! ¿Y si anda en las drogas?, no, no hijo… de ninguna manera…-
Me decía de una manera de reproche pero digamos “calmado”… yo me enojé mucho… pero a mi madre no le podía gritar…
-¡Pero mamá~! él es una persona buena… no es un desconocido su nombre es DongHae… y me ha dicho que le gustaría estudiar y convertirse en un buen profesional el día de mañana. Si fuera un ladrón, drogadicto… lo que sea que le has dicho… ¡los estudios no le importarían una mierda!... y sinceramente vi sinceridad en sus ojos… ¡realmente anhela convertirse en una persona de bien!... ¡Por favor mamá! déjame traerlo ¿sí?... ¿Si, eh?, si… si quieres yo me encargaré de buscarle un trabajo… para que no sé… se pague la comida y pueda satisfacer sus necesidades primordiales… nosotros solo le estaríamos dando un techo… y me gustaría que también ustedes le puedan dar ese cariño de familia que tanto vi en sus ojos que ¡anhelaba!... Por favor~ mami te lo suplico ¿eh? ¿Eh? ¿Si~? ¡Porfis!
-No lo sé hijo… ¿Y si tan solo te dijo eso y te mintió para que te de lástima? Y así tu le ofrecerías ayuda y él pudiera aprovecharse o algo como eso… la gente es muy buena mintiendo ¿sabes?... y tú a pesar de tu edad eres muy inocente aún… serías engañado con facilidad…-
-¡No mamá! ¡No es así!... ¡Él no es un mentiroso!... te digo que todo en él me pareció que lo decía con sinceridad… sus ojos tenían angustia… tristeza, soledad… sus ojos no eran los mismos que los ojos de un chico “normal” el cual se ha creado en un seno familiar… sus… ¡su ojos estaban vacios… carentes de todo sentimiento de cariño y afecto! ¡Por favor mama! ¡Déjame traerlo! ¿¡Sí!? Yo… si quieres me encargaré de estar a su lado y vigilarlo todo el tiempo que ¡pueda! ¡Por favor!-
Mis ojos ya comenzaban a “cristalizarse” pues mis lágrimas querían salir… y mi hermana de 12 años nos interrumpe…
-¿Qué pasa? ¿Qué tanto insistes?... ¿vas a traer a un cachorrito a la casa y mamá no te deja?...-
Mi madre suspiró revoleo los ojos… y dijo…
-Más que cachorro, se me hace un gato callejero…-
Y nuevamente volvió a suspirar con derrota…
-Si lo traes, tú te encargaras de cuidarlo… a ver si ya aprendes a ser responsable de una vez… y obviamente dormirá en tu habitación… así que dile adiós a la “privacidad” que tantos nos reclamabas a tu padre y a mí… ¡ash! Iré a hablar con tu padre…-
Se fue masajeando su sien de manera molesta… y yo, bueno tenía una sonrisa de lado a lado impresionante… incapaz de borrarse… creo que esa noche no dormiría…
-¡YAY! ¡Vamos a tener una nueva mascota! ¿¡No estás contenta Sasha!?-
Dijo mi hermanita agarrando a su perrita blanca… la cual emitió un agudo ladridito… pues también era cachorra… Yo sonreí… y pensé “si supieras que es un chico y no un animal”…
{Al otro día… 10:30 a.m}
Agradecía de que fuera sábado, pues mi uniforme había sido mandado a la tintorería y no podría asistir a la escuela sin el… aquello de la mancha de sangre quedaría entre mi madre y yo… y bueno la encargada de la tintorería también… le avisé a mi madre que en el tren de las 11:00 viajaría al hospital para ir a buscar al Hae… “el cachorrito” según mi hermana… la cual aún seguía engañada e ilusionada… de que en verdad “Sasha” iba a tener un nuevo “compañerito”…
Me apronté… y cuando di aviso de que me iba… mi madre me detiene diciéndome que le lleve aquella bolsa con ropa limpia para que se cambiase aquel chico… pues de seguro no tendría mucha ropa… yo sonreí, la tomé y le agradecí… y me fui… prácticamente corriendo… volverle a ver en verdad me hacía mucha ilusión y no sé porqué…
Durante todo el viaje… me perdí en el paisaje… pero me veía en el reflejo de la ventana que estaba sonriendo en todo momento… cuando llegué a la estación… me bajé y mi rostro realmente dolía… ¿Por cuánto tiempo había estado sonriendo?...
Corrí hasta el hospital pues estaba ansioso por verle… cuando llegué pregunté por Hae… y me dijeron que aún estaba en la habitación… a punto de irse… “llegué justo” fue lo que pensé…
Y sin más tiempo que perder le agradecí a la tan amable enfermera que me atendió y me dirigí a la habitacion132. Abrí la puerta sin golpear y quedé helado al ver esa imagen… Hae luchando para ponerse aquella blusa totalmente agujereada, teniendo aún su espalda al descubierto… realmente era una imagen maravillosa… aquella espalda ancha y a penas bronceada… parecía haber sido tallada por los dioses… me quedé embobado y no sé por qué… o sea era un chico igual que yo… pero su persona me atraía tanto… era una atracción especial… ¿por qué razón será?... su voz me sacó de mi burbuja…
-¿Te vas a quedar ahí parado… de espectador o ya que eres de “tan buen corazón” me vas a ayudar?-
Dijo irónicamente aquellas palabras… parpadeé velozmente volviendo a la realidad… mientras carraspeo mi garganta para disimular mi vergüenza…
-Lo siento… no sé que me pasó… me desconecté por un segundo…-
Me acerqué a él… y aunque no se notara mis piernas temblaban…
-¿Segundo?... ¡minutos diría yo!... en verdad que eres raro…-
-¡Oye ya te dije que no soy raro!... soy simplemente un chico de 18 años que quiere ayudarte… ¡solo eso!-
-¿Estás seguro?-
Me preguntó de manera irónica pero a la vez seductora mientras acercaba su rostro al mío… un calor infernal recorrió todo mi cuerpo… que hasta creí que me empaparía todo entero de la transpiración en un segundo…
-S…Si…-
Dije intentando desviar mi mirada… pero mis ojos se dirigían a su pecho el cual estaba aún descubierto… y luego bajaba sus abdominales levemente marcados… luego quisieron bajar un “poquito” más pero cerré los ojos con fuerza… avergonzándome todavía aun más… ¿Qué era lo que me pasaba exactamente con este chico?... que yo sepa… si resultara ser que soy homosexual… no lo creo… pues he estado varias veces en los vestidores del colegio… en las duchas viendo a chicos desnudos… y no me causan ningún tipo de excitación ni nada… pero él… con él es diferente… me siento como una jovencita enamorada por primera vez… nuevamente su voz que ahora me causa escalosfrío me saca de mis pensamientos…
-¿Qué trae ahí en esa bolsa?-
-¡Ah es cierto! Es ropa mía… mi madre me la ha dado para que te la pongas y tengas ropa limpia…-
Me miró serio y frío otra vez, como aquella vez que le dije acerca de mi sangre… ya sabía que esa mirada significaba “ofendido” “orgullo herido” “indignación”… pero reamente me dolía esa mirada… mis intenciones no eran humillarlo… sino ayudarlo…
Con rápido manotazo del brazo herido me tiró la bolsa… pero no pudo evitar soltar un grito de dolor…
-¡AAH!... ¿¡Cuantas veces te tengo que decir que no necesito de tu caridad!? ¡Ya te dije que no necesito nada de ti! ¡Te dije que no necesito de tu lástima! ¡Puedo arreglármelas solo!... ¡Si he podido durante estos 17 años podre durante toda mi vida!-
Yo me agaché a recoger la ropa y lo miré cuando dijo su edad…
-¿Tu… Tú tienes 17 años?-
Él se sorprendió ante mi pregunta… claramente pude ver en su rostro… que sintió que metió la pata… giró el rostro y aún enojado me dice…
-¡S…Sí! ¿¡Y qué con eso!?...-
Yo sonreí de lado… y me levanté del piso… me acerqué a él y me señale…
-Pues a ver si, me respetas un poco… soy mayor que tú ahora… soy tu hyung…- Dije divertido –Ahora déjame ayudarte a vestirte… estando con el torso al aire te refriarás…-
Dije serio… pero nervioso por dentro… dado que mientras decía aquello me encontraba quitándole la poca porción de blusa que llevaba puesta… pues era solo el cuello nomás…
Él no dijo nada, solo refunfuño soltando su aliento… que justo chocó con mi oído… lo que me hiso estremecer y soltar un agudo gemido… a lo que abro mis ojos enormes ante aquella actitud… y me alejo de él tapándome la boca… poniéndome seguramente de todos los colores… y pude ver ahora en su rostro una sonrisa de lado… totalmente cargada de malicia…
-Me… mejor vi…vístete tu… tu mismo… a… aquí… te… te dejo mi… mi… ro… ropa-
Le ofrecí mi ropa pero él ni se inmutó para sujetarla por lo que lo miro y aún sostenía esa sonrisa maligna… hasta que se dispone a hablar… primero dirigió su mirada a su brazo vendado y luego a mí.
-¿Lo olvidas? Estoy vendado y no puedo moverme mucho que digamos… ¿Por qué no me ayudas hyung? Tú que tan buen corazón tienes…-
Aquella última la dijo con tanta ironía… que me hizo estremecer aún más… yo no sabía que decir… como reaccionar… solo me mantuve en silencio, agaché mi mirada y luego comencé a vestirlo.
Me acerqué a su rostro una vez más para colocarle mi remera y me susurra de manera sensual…
-Hyung huele rico, fuuf-
Me sopló el oído nuevamente al terminar su frase… yo inevitablemente fruncí mis hombros y cerré mis ojos fuerte, para no soltar otro gemido vergonzoso… mi otro oído estaba cerca de su boca pues me encontraba luchando, con el brazo derecho vendado para no hacerle doler… a lo que él me susurra otra vez…
-Hyung~ eres bueno haciendo de enfermero… deberías considerar ser uno en el futuro, fuuf-
Y una risita se escuchó tras ver cómo me retorcí todo ahora por el escalofrío…
-¡Hae, basta! ¡No es gracioso… lograras que crezca mi erecci-!-
Nuevamente me callé y abrí los ojos bruscamente… era la 2° vez que me auto humillaba ¡por su culpa!... con su mano izquierda agarró mi brazo y me tironeo hacia atrás…
-¡Nya!-
Fue lo que me salió en el apuro e intento de tapar mi erección y decir “no”… okey ya no sé, de qué color estaría… rojo era imposible… ¿bordó tal vez?... sus ojos indiscretamente se dirigieron a mi bulto ya algo sobresaliente…
Él volvió a sonreír al verme en ese estado… e intercalo su mirada entre mi “bulto” y mis ojos… repetidas veces…
-En verdad que eres muy fácil de “perturbar”… no es divertido así…-
Dijo divertido… riéndose por lo bajo…
¡Oye ya basta!... si no es divertido… ¿¡entonces para qué lo hac!?-
Mis palabras son cortadas por él una vez más… cuando una de sus manos agarra mi bulto… yo me encorvé e acto de reflejo… mientras volví a cerrar mis ojos con fuerza y morder mi labio para no gemir… a lo que él decía ahora con esa sonrisa de lado, y de manera provocadora…
-¿Qué deberíamos hacer?... tenemos un “gran” problema aquí… ¿debería pagarte tu amabilidad con una “pequeña ayudita”?...-
(N/A: XD Lol como lo trolea al monito jaja xD)
-¿¡Qué!?... ¡No!... ¿qué estupideces dic-? aah~-
No pude evitar soltar aquel pequeño gemido… pues estaba hablando en ese momento… cuando apretó su mano y empezó a moverla lentamente en vaivenes.
Con mis manos quise detenerlo… pero se sentía tan bien… que mis brazos no tenían fuerza para “negarse”…
-¿Estupideces?... parece que a tu “amigo” no le parecen estupideces… mira nomás… tan solo moví mi mano 3 veces y ya se endureció aún más…-
Decía divertido… volviendo a emitir aquella risita…
-¡Ya…! aaa~ ¡ya cállate! ¡e… esto! Aa~ ¡no es divertido!-
-Divertido no… pero si placentero ¿verdad?... fuuf-
Se acercó aún más a mí… y me susurró de manera sensual otra vez… terminando con aquel resoplido… que hacía que me estremeciera tanto… y esta vez él se dio cuenta aquel escalofrío me hiso erizar la piel notablemente…
Él volvió a emitir esa risita y ahora soltó su respiración algo fría en mi cuello y luego se alejó… y sentí como su mano se alejaba y soltaba mi miembro… pero en acto de reflejo mi cuerpo reaccionó antes que mi cerebro… y retuvo aquella mano, que se encontraba dándole placer a mi miembro…
-Vaya~ ¿No que no era divertido?... ¿Tanto te excita que un desconocido te masturbe?...-
Me tragué mi orgullo… era por mi “bien”… si no acaba ahora que estaba totalmente erecto… moriría del dolor… lo tome de los hombros… y sonrojado lo miré a los ojos…
-Tú… tú no eres un desconocido… e… eres Hae… mi… mi nuevo co… compañero de… de cuarto…-
Él me miró sorprendido… y quedó petrificado… yo humillándome totalmente… comencé a mover mis caderas de atrás hacia adelante… lentamente “auto complaciéndome” con la mano ajena… me acerqué a su oído… y le dije… prácticamente suplicando…
-Por… por favor Hae… permite que… que me corra… en… en verdad lo necesito… aaa~-
Dije gimiendo a lo último siendo yo ahora el que soltara mi aliento en su oído… él empezó a masturbarme nuevamente aún por sobre mis pantalones… los cuales ahora… él luchaba por desprender mi hebilla… pues tenía un brazo “inhabilitado” por la venda, y descaradamente yo lo ayudé a desprender mi pantalón… cayó dejándome solo en bóxers… que también segundos después cayeron… y comenzó a complacerme ahora sí directamente… mis gemidos ya comenzaban a salir uno tras otro… mis manos rasguñaban su espalda… y su rostro estaba en mi cuello… se mantenía sin decir nada…
Luego el comenzó a avanzar sobre mí… haciéndome retroceder de a poco… hasta que finalmente quedé contra la puerta… mis gemidos salían de manera incesante…
-Aaa~… mms Ha…Hae~ mns… más… más rá… rápido mms-
Y sin aún manteniéndose sin decir nada… aumentó la velocidad… pero esta vez… comenzó a besar mi cuello…
-¡AAAH~! Ha-e~ mnmns-
Su mano se movía… de manera veloz… pero, para mi maldito cuerpo, eso no era suficiente… era tanto el placer que sentía… que quería más… era como una droga… sus rápidos vaivenes se vieron acompañados de mis falsas embestidas… grandes y cargadas corrientes eléctricas comenzaron a sentirse en mi cuerpo… y estaba seguro… que esas sensaciones acelerarían mi orgasmo… pues sentía que en cualquier momento llegaría…
-Aaam~ ¡Hae!... ¡Hae!... ¡voy a…! mmns… ¡voy a correrme en! aaasj ¡cualquier momento!-
Mis caderas inconscientemente se movían hacia atrás y hacia delante de manera más veloz…
-Eres insaciable hyung…-
Me dijo finalmente en un tono juguetón… volviendo a liberar su aliento en mi cuello… haciendo que me doblara hacia ese lado…
-¡Aaaah!... ¿Y… y de quien? Mnss ¿Crees que es?... aaam~ ¿¡La culpa!?... ¡AAAH!-
Dije finalmente encorvándome por demás liberando toda mi esencia en su mano… a lo que por causa del orgasmo… mis piernas se flexionan y caigo… pero no alcanzo a tocar el suelo… pues él me sostiene… lo miré… y su rostro tenía aquella sonrisa de lado…
-Levántate hyung, pesas bastante y mi brazo aún duele…-
Volvió a decir con ese tono de burla… se ve que le gustaba humillarme… me sonrojé demasiado… lo miré a los ojos unos instantes para luego desviar la vista… y ponerme de pie nuevamente… aunque con mucha dificultad…
-Ahorá vístete por favor… debemos irnos de aquí… hace rato que debimos habernos ido… “hyung”-
Yo me sonrojé nuevamente… no, mejor dicho, me sonroje aún más… y comencé a vestirme apresuradamente… salimos de aquella habitación… y yo con la cabeza gacha a más no poder de lo apenado que me encontraba, por lo que había sucedido… ya que esa fue la primera vez que alguien hizo que me corriera… era la primera vez que… “estaba con alguien”…
Saludamos a la enfermera y al médico luego de que nos dieran las indicaciones de cómo cuidar a Hae y cuando tendría que volver para que le quitaran aquellos puntos que tenía…
Salimos del hospital y yo ahora sonriente por la emoción que me causaba el llevar “la nueva mascota” a casa…
Me adelanté quizás una media cuadra, cuando me giro para decirle algo a Hae y veo que aún permanece estático en la puerta del hospital, mirando el suelo, mientras apretaba sus puños con algo de fuerza… su actitud me llamó la atención, por lo que me acerqué a él…
-¿Qué sucede Hae?... -¿Te duele algo?-
Pregunté quizás de manera tierna… pero a la vez con preocupación, él me miro… y me dijo de lo más serio…
-Creo… que aquí nos separamos…-
Mis ojos se abrieron demasiado al oír aquellas palabras…
-¿¡Pero qué dices Hae!?...-
-Lo que oíste… no hace falta que te lo repita he sido bastante claro… así que… hasta nunca…-
¿¡HASTA NUNCA!?... jamás en mi vida me habían dolido tanto unas simples palabras… él se quedó mirándome unos segundos esperando, por si yo tenía algo que decir… pero por el shock mi cuerpo, mi corazón y mi boca… estaban paralizados, él sonrió con amargura hacia un lado y se giró… disponiéndose a marcharse en dirección contraria a la mía… el verlo alejarse… hacia que mi corazón se destrozara en pedazos… ¿Qué era lo que me pasaba? ¿Por qué sentía esa necesidad de tenerlo conmigo como si se tratara de mi juguete favorito? Él… él no es un juguete ni una mascota… él es… él es la persona que quiero que esté a mi lado… y aún no sé porqué me encapriché tanto con él desde el principio… ¿capricho?... no, esto no es un capricho… es algo mucho más serio…
Mientras pensaba todas estas cosas… su figura se iba alejando más y más… comencé a desesperar y mis piernas reaccionaron antes que mi cerebro… corrí tras él… y lo detuve abrazándolo por detrás… sin importarme que al gente me mirara raro o tal vez con asco…
-¡No te vayas!...-
Él se detuvo en seco… y quedó estático por unos segundos… comencé a soltar mi agarre pero en ese momento él hace un movimiento para zafarse y mis reflejos vuelven a “aprisionarlo” entre mis brazos… se mantiene callado… me animo a hablar una vez más…
-Mi… mi familia te espera…-
Pude ver o mejor dicho sentir, como su piel, su cuerpo se tensó al oírme decir eso… al mencionar aquella palabra que tanto le afectaba… “familia”… él seguía sin decir nada…
-Te dije que te llevaría conmigo… lo hablé con mi madre… y ella está de acuerdo, en estos momentos nos está esperando en casa…-
Agarró mis manos con su brazo sano y se soltó del agarre, se giró… sus ojos estaban fruncidos… intentando “aparentar” estar enojado o actuar frío e indiferente… pero sus ojos brillantes… a punto de soltar las lágrimas lo delataban… como pudo me miró a los ojos y habló…
-¿Te parece lindo jugar así con los sentimientos de las personas?... ¿Te parece lindo alardear de que tú tienes familia y yo no?... ¿te crees la gran cosa por tener un hogar, techo y comida?, si es una broma… es de muy pero muy mal gusto… no sé que querías lograr diciéndome esto… adiós…-
Una vez más se giró aún más enojado que antes… lo volví a sujetar del brazo… y esta vez si me desintegró con la mirada… me sentí intimidado… pero no iba a retroceder…
-¿¡POR QUÉ NO ME CREES!?... ¿¡Tú piensas que puedo ser lo suficientemente maldito como para burlarme de ti de esa manera tan cruel!? ¿¡Te crees que si te estuviera mintiendo no me hubiera reído ya!? ¿¡Te piensas que si no fuera verdad, te hubiera “regalado” mi ropa!? En verdad ¡vendrás a vivir conmigo! ¿¡Sabes lo que tuve que trabajar a mi madre para que me permitiera “llevarte”!?-
Él ahora estaba con una cara de asombro indescriptible… lo sujeté de la mano con rabia por haberme hecho decir todas esas cosas vergonzosas en medio de la calle… y lo arrastré, literalmente, hasta la estación… él nuevamente volvió a ese estado de “silencio sepulcral” con la diferencia que estaba con la cabeza gacha… ¿Acaso quería ocultar, el estar apenado?... verlo en ese “estado” solo me hizo pensar… “es adorable”… a pesar de lo frio y seco que es… a mí me parece adorable… y aún el enigma sigue intacto… no sé porqué… él me hace sentir un maldito obsesivo enfermo…
Por causa de la “discusión” minutos antes… el tren ya había pasado… por lo que lo miré y le dije…
-Genial, ahora por tu culpa debemos esperar una hora a que pase el próximo…-
Le dije en tono de regaño… pero podría decirse ¿cariñoso?... él me mira por unos segundos y dice en un hilo de voz casi inaudible…
-Lo siento…-
Ahora parecía un niño pequeño de 5 años siendo regañado por su madre por romper algo en la casa… genial… lo que me faltaba… me pareció más adorable aún… solo hice una mueca de “molestia” y suspiré… no podía enojarme con él… si me mostraba esa faceta…
-De todas formas… lo habríamos perdido… por el pequeño “percance” que tuvimos en el hospit-
Le decía con una sonrisa y de manera amable pero a medida que mis palabras salían… comencé a recordar el dichoso “percance” y fui yo, quien se sonrojó ahora… no dijimos más nada ninguno de los 2…
El silencio no me molestaba… pero sentía que a él sí… por lo que estaba nervioso… intentando buscar de que hablar… cuando una repentina acción por parte de él, me deja más mudo de lo que estaba… recuesta su cabeza sobre mi hombro… mi corazón se detuvo por unos instantes… para luego latir de manera desenfrenada, lo miré de reojo como pude… y se ve que se había dormido… y no era consciente de lo que hacía… suspiré quizás aliviado… y procedí a enviarle otro mensaje a mi madre diciéndole que llegaríamos en el próximo tren… a lo que ella me responde…
[¿¡Quieres aumentar aún más la expectativa de nosotros!? ¡Trae al pez de una vez, babo! >:I ]
Primero debo admitir que me sorprendió un poco aquel mensaje… pero luego con aquella palabra final y la carita… sonreí… mi hermana era quien había respondido… ¿Pez?... de dónde sacó eso… oh… si ya recuerdo yo lo “autodenominé” por el significado de su nombre…
El tren llegó… y no tuve más remedio que despertar a Hae… con suaves zarandeos… para no asustarlo… abrí sus ojos de una manera demasiado dificultosa… y me mira… yo sonrío… y divertido le digo…
-Ven… el tren ya ha llegado… tendrás 1 hora y media más para dormir, un poco más cómodo en lo que llegamos a casa…-
Él esta vez, sin reacción alguna… asintió… se notaba que estaba demasiado dormido como para pensar por sí mismo, así que decidí tomarlo de la mano y guiarlo hacia el transporte… era temprano por lo que el tren venía casi vacío…
Aquel contacto con su mano… logró estremecerme una vez más… pero como él estaba “sedado” no pudo percatarse de mi reacción…
Nos sentamos y nuevamente él apoyó su cabeza en mi hombro… y aún le sostenía la mano… pero no me percaté de esto hasta que quise rascar mi frente… y su mano me impidió que lo soltara… murmurando un melancólico…
-No te vayas… no me dejes…-
Yo no sabía que sentir en ese momento… si felicidad por sentirme “necesitado” o triste por presenciar su angustia y no poder ser capaz de hacer nada para alegrarlo.
Con mi otra mano como pude empujé un poco más su cabeza hacia mí… logrando que quedara de cierta manera “recostado” en mi pecho… a lo que él se acomodó… para estar aún más cómodo…
Solté un gran suspiro, para ser capaz de calmarme… y tranquilizarme… para que ni me desenfrenados latidos y mi pecho subiendo y bajando agitadamente le provocara molestia alguna… se veía como un ángel dormido… un ángel que lamentablemente tenía alas negras… pero yo me encargaré de volverlas a su tonalidad “blanquecina” otra vez… sí, eso haré… sin importar qué…
La hora y media pasó…y ante tanta tranquilidad en aquel transporte… casi me duermo… pus lo sé porque cabeceé e hice contacto con la cabeza de Hae… me sonrojé… sí… tan solo por ese insignificante contacto… pero aún sigo sin entender ¿Qué es lo que este chico tiene que me provoca todas estas sensaciones extrañas… todas estas mariposas estomacales y corrientes eléctricas?... tal vez nunca encuentre la respuesta a estas preguntas…
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Nuestro turno de bajarnos llegó… nuevamente lo zarandeé de manera suave… y él levanta la cabeza… y mira para todos lados… totalmente confundido… y adormilado por supuesto… a lo que toco su nariz… y de manera cariñosa… le digo…
-Hemos llegado Hae… estás a 10 cuadras de tu nuevo hogar… bienvenido…-
Le dije con una sonrisa. Él despertó de golpe abriendo los ojos de manera exagerada… quedándose atónito… nuevamente me hizo sonreír… y como en nuestro ”primer encuentro” lo sujeto de la mano y lo arrastro a la salida… pues se nos cerraban las puertas una vez más…
POV DongHae
¿Esto era real?... ¿Esto realmente le estaba pasando?... ¿En verdad iba a tener un hogar por primera vez?... ¿Iba a saber a lo que se le llamaba el tan famoso y anhelado “calor de hogar”? ¿Toda su vida iba a comenzar otra vez… gracias a un chico totalmente desconocido que se encaprichó con él?... pues sí… eso es lo que pensaba él… que por la actitud tan “malcriada e infantil” que el “mayor” tenía… aquello de ayudarlo, era solo un capricho…
Pero lo que el más alto no sabía… es que DongHae… en verdad temía que todo aquello fuera un capricho, algo pasajero… y que cuando “madurara” lo echara de la casa como si de un perro callejero se tratase… pues aunque no lo quisiera admitir él era eso… “un perro callejero” recogido por alguien a quien le dio lástima… aquella palabras dichas por el mayor lo impactaron demasiado…
-Hemos llegado Hae… estás a 10 cuadras de tu nuevo hogar… bienvenido…-
¿Nue… nuevo hogar? Nunca pensó que esas palabras estuvieran hechas para decírselas a él… “hogar”, “bienvenido”. Realmente estaba en shock… y aún seguía sin creerlo… unas dulces y cálidas palabras dichas con amor, lo sacaron de su “trance” y se dio cuenta de que ya estaba caminando hacia su “nueva vida”
-Ya verás cómo te recibirán, con una sonrisa… no temas… todo estará bien… yo… estaré ahí, a tu lado.-
Él alto se sonrojó al decir aquello último… pero mantenía la frente bien en alto… DongHae aprovechó para sonrojarse también ya que éste ahora no lo veía…
Pues nadie lo sabía pero en el fondo era un niño débil, tímido, acobardado… en busca de los cálidos y reconfortantes brazos de “alguien especial”… pero sabía que a ese alguien especial jamás lo encontraría… pues su madre ya no estaba en este mundo… pero en cambio aquellas manos finas, suaves y pálidas que lo guiaban… ahora era lo más parecido a “esa sensación” que tanto anhelaba… “protección”.
Nuevamente esa voz otra vez… la cual comenzaba a hacérsele indispensable, para guiarlo hacia la “luz”
-Hemos llegado… mira… estás frente a tu nuevo hogar… aquí vivirás de ahora en más… no es la gran cosa… pero sé que serás capaz de obtener lo que tanto anhelas…-
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De repente mi vista se despejó, como si mi burbuja se hubiese desasido… y comencé a ser capaz de ver a mi alrededor… la casa… era de 2 pisos… pero muy sencilla… pero no era para nada desagradable a mi vista… es más… me parecía la más hermosa de todas… tenía ese toque… de “hogar familiar” a diferencias de las otras que solo tenían esa aura de “lujosa pero fría”… tragué saliva nervioso… y miré a HyukJae sshi… sí porque no podía llamarlo ni “Hyuk”, ni “hyung” ni mucho menos “Hyukkie”, pues no me sentía digno de su “amabilidad”…
Su sonrisa exageradamente… cálida… nuevamente me “anula”…
-¡Ven! Ya no puedo esperar a que te conozcan…-
Su mano… comenzaba a transpirar en frío… pero él no le daba importancia… o ¿no quería? ¿Estaba tan nervioso como yo, a pesar de aparentar estar emocionado como un niño?
Abrió la puerta… sin soltarme la mano…
-¡Mamá ya llegué! ¡Lamento haberme tardado! Es que perdimos el tren jeje-
-¡Oh! ¡Los estaba esperando, ya he preparado la comida!-
Se asomó aquella figura desde la cocina… con una sonrisa… tan cálida como la de su hijo… aunque no tan exagerada como tal… la figura materna que tanto me hace falta… no puedo evitar no ponerme sensible… al pensar que así podría ser mi madre… ambos nos cruzamos con la mirada… ella me queda mirando unos instantes… y yo no puedo evitar no mirarla… veo a mi madre en sus ojos… ella sonríe una vez más mientras limpia sus manos con un pequeño trapo…
-Bienvenido DongHae… Hyukkie me ha hablado bastante de ti… y por cierto su ropa te queda mejor que a él… ¿por qué no pasas?, después de todo esta será tu casa de ahora en adelante… por favor siéntete como en tal-
Me guiñó un ojo a modo de cómplice… en ese momento quería correr a abrazarla… pero solo una tímida sonrisa salió de mi rostro
-Gra… gracias-
-¿Ya está aquí querida?-
Se escucha una voz gruesa desde la cocina… escalosfríos recorrieron mi cuerpo… padre… algo que siempre anhelé tener con todo mi ser… con toda la esencia de mi existencia…
-Si papá, he traído a Hae conmigo-
Nuevamente… siento como soy tirado de la mano guiado hacia la “luz”… mis piernas no se pueden mover… tiemblan… pero puedo controlarlas… aunque solo a penas…
La cocina se me hace visible y nuevamente esta voz que aliviaba tanto…
-Mira EunChan he traído a DongHae oppa, tú que estabas tan ansiosa…-
Dice con un cariño inmenso… tanto que sentí envidia por esa niña que tenía la bendición de tener a un hermano tan maravilloso y amoroso… un hermano mayor…
-¡WOW de verdad! ¡Ven Sasha vamos a conocer a nuestro oppa!-
Se paró del piso, pues al aparecer estaba jugando con su perrita… cuando se dio vuelta y me vio… sus ojos se encendieron como grandes luceros… sus ojos tenían un brillo tan hermoso que jamás se verían bien en los míos…
-¡WAAOOO oppa es muy guapo! ¡Bienvenido oppa!-
Se acercó a mí corriendo y me abrazó… por la cintura… yo quedé atónito… era la primera que alguien me abrazaba… yo miré a sus padres y a HyukJae sshi y todos estaban con una sonrisa en su rostro… yo no pude más que sonreír al sentirme realizado… con tantas sonrisas tan cálidas dedicadas a mí… correspondí a su abrazo… y su perrita me rasguñaba la pierna ladrando mientras movía la cola… ella deshace el abrazo…
-¡Genial! ¡A Sasha también le caes súper! ¡Salúdala! Ella también te da la bienvenida…-
Alzó la perrita… y me la dio yo la agarré con algo de temor… pues tenía miedo de hacerle daño o algo… pero ella solo me lambió todo el rostro…
Yo solo sonreí… en tan solo unos minutos… había sonreído tantas veces y con total sinceridad… que parecía un ambiente mágico…
-¡Sasha! Es suficiente… ¡bañaras a oppa!...- Me la quita y hace una pequeña reverencia apenada –Lo siento oppa… a veces desobedece… ¡pero le estoy enseñando bien!-
Solo niego con la cabeza, dándole a entender que no h pasado nada… aunque ahora me siento pegajoso… mi serenidad se va al diablo cuando me toca verle a los ojos al padre… me agacho para darle una reverencia y mostrarles mis más sinceros respetos y agradecimiento…
-Yo… yo no sé qué decir… no tengo palabras para agradecerles esto… mi nombre es DongHae…-
-Lee DongHae-
Acota su padre con una sonrisa muy similar a la de HyukJae sshi… sé de donde la ha sacado ahora… pero sus comentario me sacó de lugar…
-Bienvenido a la familia Lee, como verás somos solo nosotros… mi esposa se llama Ah Min, mi hija como habrás escuchado Eun Chan y yo Jong Seung, gusto en conocerte, Lee DongHae-
Me guiño el ojo con la misma complicidad que su esposa minutos antes… ahora veo de donde había sacado tanta amabilidad este niño malcriado… simplemente sonreí otra vez volví a hacer aquella reverencia…
-Bueno, una vez hecho las presentaciones e incluirte en la familia formalmente, deberíamos comer, felicidades DongHae eres un miembro más de la familia Lee siéntate por favor…-
Invitándome a sentar en la mesa…
-Le agradezco ajhumma pero me gustaría lavarme las manos primero-
-¡Oh cierto! ¡Es verdad!... déjame acompañarte al lavabo ya que no creo que puedas con un bazo inhabilitado, ¡ven te acompañaré!...-
-Gracias-
*******************
POV EunHyuk
Me paré de la manera más sonriente que podía no podía ocultar mi felicidad… y guié a Hae al lavabo… entramos al baño y cerramos la puerta… abrí el grifo y comencé a remangar su, bueno mi camisa para dejar sus manos más a la vista y poder limpiarlas mejor… comencé a fregarlas… o más bien acariciarlas para humedecerlas primero con agua y así el jabón hiciera la espumita…
-¿Sabes?... me siento un total inútil con esto… siento que es humillante… es el colmo que otro chico esté lavando mis manos por mí… en verdad en humillante… no soy manco… pero por el momento eso parece…
Me dijo en un tono de serenidad… pero a la vez rezongando… yo sonreí… si supieras cuanto estoy disfrutando este frío contacto con tus manos… mi piel se eriza con tocar y acariciar tus manos… solo sonreí… pues es lo mejor que sabía hacer por el momento…
-No es para tanto Hae… hay cosas mucho peores… hay personas que en verdad no pueden moverse… lo tuyo solo es temporal por suerte… solo déjate cuidar… déjate querer, déjate mimar y malcriar…-
Sin darme cuenta de lo que dije seguí de lo más normal hasta que su pregunta me cayó como un balde agua con cubitos…
-¿Qué me deje mimar?, ¿querer? ¿Malcriar? ¿Qué fue todo eso?-
Me sonrojé luego recordé, que también debía lavar su rostro, por la saliva de Sasha, me venía perfecto para escapar a “la humillación segura 2”, pues la 1 fue en el hospital… ¿lo recuerdan verdad?
-¡Oh! ¡Te debo lavar el rostro también!... cierra los ojos y la boca, Sasha te dejó una buena “dosis” de amor jeje-
Él estaba por decir algo cuando coloco mi mano en su nuca y lo agacho un poco para acercarlo más al grifo y así lavar su rostro… aquel tan hermoso y celestial del que era dueño…
Un Jadeo ahogado es el que suelta luego de que termino de mojarlo, coloco una toalla en sus ojos para secarle esa parte primero a lo que él habla… y no puedo evitarlo
-¡Oye casi me ahog-!-
Lo besé… aquellas gruesas gotas de agua recorriendo sus labios… fueron demasiada tentación. Mi primer beso… y se lo llevó otro chico… sus labios tenían algo que me hiso degustarlos tanto, que creí que se me harían adictos… su sensación era celestial, eran tan tersos… él no me correspondió porque de seguro quedó en shock… y yo con un pedacito de corazón roto… no sé porqué tenía la esperanza de que me correspondiera… él era chico… y de seguro le gustaban las mujeres… eso que hiso en el hospital… lo habrá hecho porque no tenía otra opción…
Él… él estaba bien… el que estaba mal era yo… que me ilusioné de una manera muy infantil… decidí separarme de sus labios… el que me correspondiera era imposible… quité la toalla de su cara… lo miré tan sonrojado que un tomate era pálido en comparación a mi rostro… no pude mantenerle la mirada…
-Yo… yo lo siento… fue… fue un impulso que no pude controlar…-
-¿Para esto me querías traer? ¿Para eso te hiciste el buenito conmigo, el de buen corazón? ¿Solo para usarme de juguete sexual? Ya que de seguro no ligas nada…-
Aquellas palabras me terminaron de destrozar el corazón… otra vez ese frío y arrogante que tanto daño me hacía… pero del que no podía alejarme… ¿ya que no ligo nada?... ¿acaso me está tratando de feo?...
En unos segundos… aquellas incontrolables ganas de llorar vinieron a mí…
-No… ya te he pedido disculpas… y no… no me hice el de buen corazón… lo tengo… ¿acaso alguien se acercó a preguntarte que te pasaba en el tren ayer aparte de mí?... creo que no… y no lo hubieran hecho tampoco por temor a que les robaras… a mí no me importó… nunca te vi como alguien peligroso, sino alguien agonizante y mal herido necesitado de ayuda… y sí, soy feo ¿y qué…? prefiero mil veces se feo y de buen corazón que una cara bonita pero sin corazón… no soy un maniquí… soy una persona la cual quiere amar de manera pura y sincera…-
Dije prácticamente en un hilo de voz. Él se me quedó mirando nuevamente con esa mirada de indignación… se dio vuelta…
-Creo, que mejor me largo de aquí y dejo a la “familia feliz” en paz… gracias por hacerme ilusionar tan solo 5 minutos… me largo de aquí… ya que aparentemente no encajo aquí, ni tampoco encajaré… adiós hasta nunca…-
Mi cuerpo reaccionó nuevamente por sí solo antes que mi cerebro… lo sujeté del brazo… lo detuve… y me puse serio ahora… lo miré a los ojos de manera penetrante…
-No puedes huir cada vez que te digo las cosas en la cara, o como son, cada vez que te digo la verdad… no puedo ser siempre yo el que pida disculpas primero, por más que yo no tenga la culpa… en verdad me importas… en verdad quiero verte feliz… no creo que puedas llegar a presenciar, otra prueba de que mis sentimientos son transparentes y sinceros… en alguna otra situación, en verdad quiero que puedas ser capaz de sonreír, eres un cobarde… solo sabes huir…-
-¿Cobarde? ¿Yo?... ¿Quién es el que se desmaya por sentir una insignificante aguja en el brazo? ¿Quién es el que le tiene terror a las inyecciones?-
Sonreías de lado triunfante y egocéntrico…
-Tu cobardía y la mía son muy diferentes… yo le tendré miedo a las inyecciones pero es algo físico y externo, en cambio tu eres cobarde de alma… tu cobardía es más grave que la mía… te encierras en ese “caparazón” de chico frio y serio, de “chico malo” para protegerte a ti mismo… pero sabes que en el fondo anhelas una familia, anhelas poder sonreír y llorar con total libertad… anhelas poder ser abrazado y regañado por tus acciones… anhelas… ser un chico normal…-
-¡Déjate de decir estupideces! ¡No sabes ni lo que dices! ¡No tienes idea de lo que dices!-
-No son estupideces, sabes perfectamente lo que digo y sabes que tengo razón… mi intención no es hacerte daño, al contrario… te estoy ofreciendo aquello que tanto anhelas ser “normal”… cómo quieres que te lo demuestre… ¿no crees que es demasiado el que haya decidido compartir mi familia contigo? ¿Qué más pruebas de “sinceridad” quieres que haga? Si no hay otra de mayor magnitud… o por lo menos no para mí…-
Tú me mirabas enojado… pero podía notar en tus ojos la frustración que tenían al haber “perdido” contra mí.
-Por eso… olvida lo de hace un momento y seamos amigos… sé que con el tiempo podrás deshacerte de ese pesado caparazón que llevas en tus hombros… se que llegará el momento en que puedas vivir, sin miedos, sin “cargas”, ahora… vayamos a comer, ya nos hemos tardado mucho, la comida estará fría, y sinceramente tengo hambre-
Sonreí y abrí la puerta, él se me quedó mirando y al rato apareció por la cocina…
-Por fin llegas DongHae sshi, la comida se te iba a enfriar… por favor siéntate, ahora si estas limpio jeje, come por favor… espero que te guste mi comida-
Le sonrío mi mamá, y él la miró y sonrío también… ¿Por qué lo haces de manera tan falsa?... sé que voy a lograr que algún día lo hagas con sinceridad… yo… si yo me adueñaré de tu primera sonrisa… verdadera.