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The Legend Of Zelda: Fotofobia por Ninchi Sushari

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Notas del fanfic:

-Título: Fotofobia

-Autora: yop, Ninchi Sushari

-Disclaimer: LOZ no me pertenece

-Advertencia: Yaoi; ShadowxVio (principal); VaatixVerde, RojoxAzul (secundaria)

Notas del capitulo:

 

-Nota: estaría basado en los omakes de Four Sword.

FOTOFOBIA

CAPITULO 01

Idea

Hacía un hermoso día en Hyrule, los cuatros Links decidieron ir a un parque de diversiones ya que era su día de descanso. No podrían desaprovechar el día estando en casa. Los cuatros salieron rumbo hacia el parque de diversiones.

-¡Vamos a pasarla genial! – exclamó Verde ansioso de llegar.

-¡SÍÍ!- gritaba de alegría Rojo mientras saltaba - ¡Yo quiero subirme a la Montaña Rusa!

-¡Yo también! – dijo Azul. Llegaron al parque de diversiones, no solía estar tan lleno como los fines de semana.

-¿Dónde vamos primero? – cuestionó sereno Vio.

-¡A la Montaña Rusa! – respondieron los tres emocionados.

-Ok... allá vamos – sonrió Verde.

BOLETOS:

ADULTOS $40

NIÑOS $20

-Mmmm… pensándolo bien… creo que yo iré a otros juegos… - dijo sereno Vio mirando el cartel.

-¿Por qué? – cuestionó curioso Verde.

-¿No ven el cartel? – dijo señalando dicho objeto – veinte rupias por cada uno, es mucho, tendríamos que pagar ochenta rupias por los cuatros – añadió.

-¡ES MUY CARO! – bufó Azul.

-Pero… somos una misma persona ¿o no?- se encogió de hombros Verde.

-Sí… pero sólo la Princesa Zelda y Los Caballeros de Hyrule lo entenderán, los demás no nos creerían – dijo Vio antes de alejarse lentamente de los tres – no se preocupen, yo iré a otros juegos

-Pero… no será lo mismo sin ti, Vio – hizo puchero Rojo.

-No importa, dejémoslo solo – sonrió apacible Verde.

Vio recorrió el parque de diversiones en busca de un juego para entretenerse un rato. En eso, encontró uno que logró llamar su atención.

GOLPEA A LOS TOPOS

¡VERDE, ROJO Y AZUL!

-¿mm? – el rubio se acercó y cogió el martillo, la máquina tenía ocho agujeros. De un agujero, salió un topo con la vestimenta de Verde, luego, otro topo con la vestimenta de Azul salió por otro agujero, y, finalmente, de un tercer agujero salió un tercer topo con la vestimenta de Rojo. El rubio ojiazul comenzó a golpearlos con el martillo mientras se imaginaba a Links en vez de topos – AJAJAJAJA- comenzaba a reir de manera psicópata mientras golpeaba - ¡ESTO ES DIVERTIDO! – golpeaba a los topos con fuerza - ¡SUFRAN! ¡SUFRAN! ¡TOMEN ESTO TRÍO DE IDIOTAS! AJAJAJAJA

-Señor… cálmese – le dijo el hombre que estaba a cargo del juego, algo atemorizado.

-jaja… creo que ya me desahogué jaja – sonrió satisfecho el rubio dejando el martillo en su lugar antes de retirarse serenamente, el hombre lo observaba perplejo.

… … …

… … …

Tomó asiento en una banca mientras disfrutaba del algodón de azúcar contemplando, a la vez, a los niños divertirse en los juegos. Admitía que estaba bien solo a que estar con sus tres yo, a veces eran un dolor de cabeza.

-Hola Vio… - el mencionado dio media vuelta para mirar al dueño de la voz, era Vaati, observándolo con una sonrisa apacible dibujada en su rostro detrás de él.

-Hola Vaati – sonrió sereno - ¿Quieres? – preguntó mostrándole el algodón de azúcar.

-No, Gracias – negó con la cabeza – acabo de tomar un helado – tomó asiento a su lado - ¿viniste solo?

-No, vine con el trío de locos - respondió sereno – pero me separé de ellos, quiero estar solo por unos minutos – añadió antes de comer el algodón de azúcar.

-Entiendo – susurró bajando la cabeza para mirar el suelo – Esto… Verde ¿también vino? – cuestionó tímido, Vio clavó sus ojos en las mejillas de Vaati, las cuales comenzaban a tornarse rojizas.

-Sí, sí vino – respondió provocando dibujar una sonrisa traviesa en el rostro del hechicero.

-¡Qué bien! – suspiró éste último antes de sacar de su mochila, un osito de peluche que ganó en un juego, era hermoso, un osito blanco ojos color del cielo relleno con algodón para cojines, mejillas sonrosadas al igual que la nariz y la boquita, era divertido tocarlo, tan suave, sería un desperdicio tenerlo como adorno y no dormir con ese osito.

-¿Y eso? – cuestionó el rubio curioso al ver el osito.

-Lo gané en un juego – respondió observando el dicho muñeco con mucho cariño – Me gustaría… regalárselo a Verde… - dijo antes de mirar a Vio - ¿Crees que le gustará?

-Yo creo que sí, es muy hermoso el muñeco – agarró el osito – y muy suave… es perfecto – sonrió apacible mientras le devolvía el muñeco – algo me dice que sí le gustará

-Eso espero… - para sorpresa de ambos, Verde apareció detrás de ellos asustándolos.

-¡No vuelvas a hacer eso! – le regañó Vio mirando a Verde un poco molesto.

-Perdón… jeje – rió travieso mientras se rascaba la nuca.

-¿Qué quieres? – preguntó el chico de vestimenta violeta mientras volteaba.

-Esto… ¿has visto a Rojo y a Azul? Dijeron que iban al baño y no aparecieron – dijo Verde cruzándose de brazos.

-No, no los he visto – respondió antes de volver a comer su algodón de azúcar – quizás vieron un juego entretenido y se olvidaron de ti – por instinto, Vio observó a Vaati, quien se encontraba mirando el suelo con las mejillas sonrosadas. Vio, al igual que Rojo y Azul, sabían lo mucho que Vaati amaba a Verde, quien al parecer no se ha enterado aún. Siempre trataban de ayudar al hechicero a quedarse un rato a solas con Verde para que aprovechara a confesar sus sentimientos, pero el miedo inundaba en Vaati a la hora de hacerlo. Vio se levantó de su asiento – voy al baño, de paso, iré a otros juegos – dijo antes de caminar en dirección contraria.

-Te acompaño – intervino Verde.

-No, iré solo – Vio se alejó de ellos lo rápido posible. En realidad, su idea era dejarlos a solas mientras él los observaba escondido detrás de un árbol.

… … …

… … …

Verde suspiró levantando la cabeza, mirando el cielo por un rato.

-¿Qué hay de nuevo, Vaati? – suspiró por segunda vez mientras tomaba asiento a su lado.

-Na-na-nada especial – tartamudeó nervioso el hechicero sin despegar su vista del suelo, apretaba el muñeco con fuerza. El solo hecho de pensar que está al lado de Verde, lo hacía poner de nervios, su cuerpo comenzaba a sentir una temperatura contraria a la estaba acostumbrada hace rato, era un extraño bochorno devorándose su cuerpo, su corazón enloquesía impulsándolo a hacer acciones que no se animaba a realizar. Se ponía muy nervioso al estar al lado de Verde, dichos nervios le causaban dolor de estómago, ¿serán éstos los llamados "mariposas en el estómago"? - ¿tú? ¿qué cuentas? – preguntó con la voz quebrada.

-No mucho tampoco – llevó sus manos a su cabeza.

-Esto… debo irme – se levantó de su asiento el hechicero.

-¿Tan pronto?

-Sí… tengo cosas qué hacer – respondió rascándose la nuca – toma… - le entregó el osito de peluche – es para ti…

-¿En serio? – inquirió asombrado el rubio mirando el osito.

-Sí… - asintió de manera infantil.

-…- Verde permaneció inmóvil mirando el muñeco con un gesto asombrado – ya veo… - sonrió apacible, una sonrisa que impactó el corazón del hechicero – Gracias… - agarró el osito de peluche observándolo con mucho cariño – es muy hermoso

-jeje… -rió nervioso el hechicero – ok… me voy… adiós – dijo antes de irse del lugar caminando precipitadamente. Caminando cruzó el árbol donde Vio se encontraba escondido.

-¿Qué estás haciendo? – inquirió el rubio causando un pequeño salto de susto en el ojirubí.

-¿yo? – se detuvo a mirar a Vio – nada… ¿por qué?

-Quédate un rato más con Verde – le aconsejó el rubio en voz baja.

-Pe… pero…

-Por si no te has dado cuenta – comenzó a hablar Vio – Azul, Rojo y yo te estamos ayudando…

-¿eh? – preguntó asombrado el ojirubí.

-Sí, te dejamos con Verde a solas para que confieses tus sentimientos y tú siempre lo desperdicias – se cruzó de brazos.

-…- Vaati clavó sus ojos en los zafiros de Vio, demostrando asombro. Nunca se había dado cuenta de que sus amigos le estaban ayudando, una sonrisa compasiva incontrolable se dibujó en su rostro – Gracias… - susurró desviando la mirada para otro lado – no me había dado cuenta

-Pues… para la próxima, aprovéchala

-Sí…

-Vaati… ¿de verdad debes irte? – cuestionó Vio haciendo una mirada como diciendo que no se vaya.

-No… - negó con la cabeza.

-Bien – sonrió entusiasmado el rubio – hay un favor que quiero pedirte – dijo apoyando una mano en el hombro de su amigo.

-Sí… claro… ¿de qué se trata? – preguntó el hechicero.

-Llévame al juego donde ganaste ese osito de peluche – sonrió mientras sus mejillas se tornaban rojizas.

-Sí, claro – asintió el hechicero.

… … … … …

… … … … …

Shadow Link se encontraba en su cama con su laptop, jugaba unos juegos para pc que se había comprado en línea. Tan entretenido estaba que no sintió a Vaati entrar a su habitación. El hechicero, sin llamarlo, le tiró un muñeco en la cabeza.

-¡Oye! – dijo Shadow mirándolo molesto – me hiciste perder

-Le diste la vuelta a ese juego más de cinco veces ¿no te cansas? – preguntó cansino.

-No – respondió mientras agarraba el muñeco de un tigresito bengala con un moño azul rodeándole el cuello - ¡Qué muñeco más cursi! – comentó dejando de lado dicho muñeco para volver a su juego.

-Pues, ese muñeco cursi es un regalo de Vio para ti – replicó Vaati cruzándose de brazos, Shadow pausó el juego para luego mirar a su amigo con una expresión asombrada.

-¿De verdad? –

-Sí – Shadow permaneció inmóvil por unos segundos mirando el muñeco depositado en el suelo, creyó que Vio ya se había olvidado de él después de tanto tiempo sin verlo. Agarró el muñeco con lagrimas en los ojos.

-¿Estás bien? – cuestionó preocupado el ojirubí tomando asiento a su lado.

-Estoy feliz – sonrió el oji azul secando sus lagrimas – Creí que Vio se había olvidado de mí…- abrazó el tigresito con fuerza- si no le temiera a la luz podría pasar más tiempo con él

-¿Mmm? – lo miró perplejo Vaati.

-¿Que?

-Yo tuve la misma reacción cuando Link digo… Verde… - meneó la cabeza corrigiéndose – me regaló ese peluche en mi cumpleaños… - señaló un peluche con la misma carita de Vaati que Verde había hecho para él – Con la diferencia de que Vio y tú son correspondidos… yo… no sé si mis sentimientos serán correspondidos – suspiró triste.

-Pero al menos puedes estar a su lado, yo no – suspiró triste, también, Shadow.

-Oh… Claro que sí – se puso en pie – escucha, Azul, Rojo y Vio me están ayudando a acercarme a Verde, si ellos me ayudan, yo los ayudaré a ellos – sonrió travieso.

-¿Pero qué tengo que ver yo? – preguntó encogiéndose de hombros.

-No te ayudo a ti, ayudo a Vio – se cruzó de brazos – el sábado siguiente irán al parque de diversiones, otra vez, tú – señaló a su amigo – vendrás conmigo

-¡Pe-pe-pero le temo a la luz!

-¿Quieres ganarte el corazón de Vio? ¿Sí o no? – Shadow asintió lentamente con las mejillas sonrosadas.

-Sí, sí quiero – Vaati sonrió compasivo, apoyó su mano en el hombro de su amigo.

-Valdrá la pena hacer el esfuerzo de enfrentar tus miedos – le guiñó un ojo – estoy seguro

Notas finales:

CONTINUARÁ

No sé porqué pero quise subir éste fic xD, me inspiré al leer la Desensibilización Sistemática (Psicología) xD

Well, no pensé que sería tan largo, así que mejor lo divido en capítulos antes de estresarme con mis propias creaciones xDD jeje (experiencia)

Ojalá le gusten :)

Nos vemos en el siguiente capitulo!

 


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