Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La de la mala suerte... por lUZzz UzUMaKI

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

este fic lo escribi mientras escuchaba la cancion de Jesse y Joy, en cuanto la escuche me vino a la mente esta historia, asi que por favor disfrutenla.

Notas del capitulo:

este fic pertenece a la serie a ca quien su cada cual, dependiendo de la aceptacion de este vere si subo los demas ok.

=flash back= (narrado por mi) narra la protagonista

=flash back= narro yo (inner: o sea la dobe autora)

 

Lo sabía desde el principio, no quise verlo, no puedes culparme, yo siempre estuve enamorada de ti, sabes acaso cuanto me dolió la primera vez que tus padres rechazaron la oferta, no lo creo.

Abriste una ventana,

Despertando una ilusión

Cegando por completo

 Mi razón

Recuerdo cuando nos conocimos, apenas estábamos en la preparatoria, éramos algo torpes,  y descuidados, pero éramos felices, no nos importaba lo que pensara la sociedad de nosotros, simplemente vivíamos lo que queríamos.

En uno de los tantos días de clase te vi, como siempre, con tu andar elegante,  tu mirada retadora, pero extrañamente ese día no tenias la típica sonrisa prepotente, para nada, más bien estabas esbozando una que casi parecía alegre. Al principio no entendí el por qué, pero después, cuando por fin llegue al salón vi como discutías con otro chico, decir que me sorprendí es poco, prácticamente mi quijada cayó al piso, estabas discutiendo con un chico, tú, que nunca te rebajabas a hablar con alguien

= flash back=

-mph dobe, ya dije que en esta escuela no deberían de aceptar a usuratonkachis como tu- decía un pelinegro, sentado en su banca,   con las manos en la barbilla mirando intensamente a la persona que se encontraba enfrente de él.

- no me digas dobe teme, y no soy un usuratonkachi, y tu ni siquiera eres tan bueno, así que mejor no opines.- y este chico le contestaba de la misma manera, estaban tan perdidos en la mirada del otro que no se dieron cuenta de cuando entro el profesor.

-UCHIHA, UZUMAKI, CALLENSE – grito, extremadamente molesto el profesor. – Uzumaki, ven aquí, necesitas presentarte – en cuanto el chico escucho esto se paro justo enfrente del salón.

-mucho gusto mi nombre es Naruto Uzumaki, tengo 16 años, vengo de Alemania, mi padre es japonés, igual mi madre, pero se mudaron por cuestiones de trabajo, ahí nací yo, mis cosas favoritas son los deportes, la lectura, escuchar música y comer rameen, detesto a las personas prepotentes y el wasabi. Espero llevarme bien con ustedes – todo mundo se había quedado callado, no tanto por lo que dijo ese chico, si no por la gran sonrisa que mostro después de terminar su discurso.

=end flash back=

Ese día nunca se va a borrar de mi mente, fue la primera vez que te vi sonreír abiertamente Sasuke, no pensé que él y tu se pudieran llevar tan bien.

Mantuve la esperanza

Conociendo tu interior

Sintiendo tan ajeno tu calor

Probé de la manzana por amor.

Si cada vez que se peleaban o discutían podía ver tu sonrisa, una sonrisa tan grande que se me hacia raro que nadie más lo notara. Cuando menos acorde ya nos habíamos acostumbrado a sus peleas, yo te veía tan feliz, como nunca lo habías sido, apenas él llevaba un mes en la escuela y te había hecho sonreír más veces de las que recordaba, en ese momento sentí celos, e internamente desee que desapareciera.

Al otro día de ese pequeño pensamiento, extrañamente el no apareció, no le tomaste importancia, simplemente te concentraste en tus clases, pero al otro día tampoco apareció, ni al siguiente de ese, así paso una semana. En la cual Naruto no apareció por nada del mundo, nadie sabía nada de él. Note como con los días un ligero cambio se daba en ti, no prestabas atención a lo que pasaba alrededor, siempre que se oía la puerta tu volteabas a ver, aunque disimuladamente.

Sabes, para ese momento yo ya había reunido el valor suficiente para hablarte, era el séptimo día desde la desaparición de Naruto, estaba intentando que charlaras conmigo, que notaras mi presencia, justo cuando se oyó el sonido de la puerta, fue tan despacio que nadie volteo a ver, ni si quiera tu, mas yo sí, y … lo vi entrar, se veía ten diferente, ya no tenía esa aura cálida, y ahora tenía tres marcas en cada mejilla, traía su brazo izquierdo enyesado y varias vendas en la cabeza.  Todo mundo se acerco a él en cuanto se sentó, solo bajo la mirada, no entendí el por qué, hasta mucho después.

= flash back=

Todo mundo lo veía con pena, eso era lo que no le gustaba al rubio, bastante tenía con las miradas que le dirigían sus nuevos tutores como para aguantar más.

-lo siento, no me encuentro bien- dijo, para salir lo más rápido del salón.

Nadie se atrevió a detenerlo, solo veían como se marchaba, tampoco nadie noto como el menor de los Uchihas salía disimuladamente del salón

=end flash back=

Las clases siguieron como si nada, pero yo ya no te veía en el salón, por eso te estuve buscando durante el resto del día, en todas partes, pero no te encontré, hasta que se me ocurrió ir a los jardines.

=flash back= (narrado por mi)

-¿Qué? ¿Tú también vienes a burlarte de lo que paso? ¿A verme con lastima?, si es así por favor vete, lo único que quiero es un momento solo- escuche la voz de Naruto, pensé en retirarme del lugar, pero me quede helada al escuchar la voz que contesto.

- no vengo a hacer nada de eso dobe – esa voz la reconocería en cualquier lado, eras tú… Sasuke.

- y, entonces ¿qué quieres?- sin querer me había acercado a donde estaban ellos.

Pude ver como Naruto estaba sentado en una de las tantas bancas del jardín, sosteniendo su mano con fuerza, con la mirada escondida entre sus cabellos y tú, parado frente a él, viéndolo, nunca había visto una mueca tan indescifrable en ti.

-Mira dobe, si estoy aquí es por algo, así que déjame en paz – vi como te acercabas y se sentabas justo al lado del rubio, quien solo se movió un poco a la derecha evitando cualquier contacto.

-ja, por  favor Uchiha, como si tú te preocuparas por alguien más, no te importan los demás, eres un egocéntrico, así  que onegai, déjame en paz- lo ultimo lo dijo casi como una súplica, y pude ver como sus ojos ya estaban algo acuosos, el día estaba medio nublado, amenazaba con llover en cualquier momento, sin embargo yo no podía quitar la vista de la escena que tenía enfrente.

Las gotas empezaron a caer, la lluvia era persistente, no se sentía, pero si mojaba, por eso pensé que lo que caía de los ojos de Naruto era solo eso, gotas, no lágrimas.

-sabes que es lo peor teme, que no voy a  poder olvidar lo que vi, cada vez que me mire en un espejo veré los rostros de mis padres, justo antes de que los mataran, las lagrimas de mi mamá, la mirada suplicante de perdón de mi padre… después de que ellos los mataran se dirigieron hacia mí,  y me dijeron “ eres un niño mimado, con una cara bonita, espero que nunca olvides lo que paso aquí, porque tu padre era un hombre muy malo”  sin más me tomaron de los brazos y las piernas, yo estaba paralizado del miedo, y con uno de sus cuchillos me hicieron esto- dijo señalándose las mejillas – perdí el conocimiento y para cuando desperté estaba en un hospital- se quedo callado, y vi sus ojos, estaban acuosos, no solo era la lluvia lo que los empapaba.

-Naruto…- me sorprendí al oír como lo llamabas por su nombre.

- no logro entender ¿por qué hicieron eso?, mi padre nunca hizo nada malo, siempre que podía ayudaba, no se creó ningún enemigo, entonces ¿por qué?- el rubio soltó un pequeño hipido, se veía frágil, descompuesto, pero tenía un aura tan imponente que ni aun así se le quitaba lo llamativo.

-Naru…- cuando menos acorde lo estabas abrazando, el solo seguía soltando esos pequeños hipidos. Pensé que recapacitarías y lo lanzarías por allá, sin embargo lo abrasaste más fuerte, estrujando su cuerpo, y dejando que el hiciera lo mismo, para minutos después  esconder su cabeza en la curvatura de tu hombro, no supe que pensar, podía escuchar susurros, que a mis oídos parecían palabras de aliento.

Estuvieron así un buen tiempo, el suficiente como para que los tres quedáramos empapados, pero  no parecían notarlo, seguían ahí, apoyándose el uno en el otro.

=end flash back=

Desde ese día se volvieron inseparables, uno siempre estaba en donde estaba el otro, siempre discutiendo, o al menos lo hacían cuando los veían, en cuanto creían que estaban solos se ponían a platicar como dos viejos amigos.

Quiero ya no amarte

Y enterrar este dolor

Quiero que mi corazón

Te olvide quiero ser como tu

Quiero ser yo la fuerte.

Pero todas las etapas terminan, y dos años después  la preparatoria acabo,  para muchos eso significaba la entrada a una nueva atapa, la universidad, para otros era tiempo de buscarse un trabajo, la verdad pensé que para ese momento tú relación con Naruto se debía de haber deteriorado, si no que hasta que desaparecería, pero fue todo lo contario.

Los dos se ayudaban a estudiar, no importaba que él fuera a filosofía y letras y que tú fueras a gestión empresarial,  lo único que querían era estar juntos.

Cuando llego el día de la graduación me imagine que ustedes dos no iban a estar juntos, y cuando no vi a Naruto a tú lado no pude evitar sentirme egoístamente feliz. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos  cuando escuche un estruendoso abrir de la puerta, y pude ver la cara sonrojada de Naruto, quien a pesar de verse increíblemente cansado corrió hacia ti, sonriendo.

=flash back=

-me aceptaron teme, aprobé el examen – gritaba el rubio, mientras corría hacia su amigo que no entendía muy bien lo que decía.

En cuanto llego a donde estaba el pelinegro lo alzo y comenzó a dar vueltas con él entre sus brazos.

-vamos a poder ir a la misma universidad, mas te vale no haber retirado tu oferta de compartir departamento Uchiha, porque aquí tienes a tu compañero- Naruto ya había bajado a su amigo, pero aun seguía manteniendo sus manos en su cintura.

-mph, como si fuera a retirarla; dobe- a pesar de que el rubio aun  tenía las manos en la cintura del azabache este ni por enterado se dio, estaba perdido en la mirada del otro.

=end flash back.=

Aunque me costó mucho trabajo yo también entre en la misma universidad que ustedes, pero me dirigí a un área muy poco conocida, animación y arte digital, con el paso del tiempo, y casi sin darme cuenta me convertí en una de sus mejores amigas, y, a pesar de que los tres llevábamos carreras muy diferentes podíamos hacer muchas cosas juntos.

No me arrepentía del simple hecho de no tenerte solo para mi, era mucho mejor verte así, relajado y sonriendo a nuestro lado.

Solo te ha pedido a

Cambio tu sinceridad

Quiero que el amor

Al fin conteste

Porque siempre soy yo

La de la mala suerte

Cada vez que iba a su departamento podía notar ciertas cosas que decían que ahí vivían dos personas completamente diferentes, un lugar más recogido que otro, pero también que decían que se llevaban muy bien, como algún post it que decía “dobe ya no hay rameen en la alacena, no se te olvide comprar” la verdad es que no me preocupaba mucho eso.

Así estuvimos toda la universidad, los tres conviviendo sin importar si teníamos trabajo a dinero, simplemente tres amigos unidos que se la pasaban muy bien juntos.

Para ese momento ya comenzaba a sospechar de su relación. Uno era un libro abierto para el otro, no necesitaban palabras para comprenderse, solo una mirada bastaba para saber qué es lo que sentía el otro. Aparentaba que no me importaba…más bien que no veía sus miradas, esas que se veían tan cómplices, tan… enamoradas.

Terminamos la universidad y cada uno siguió su camino, o eso era lo que yo quería creer. Empecé a  trabajar en la empresa familiar, aun no era muy grande, pero al menos era muy reconocida, perdí el contacto con ustedes, así que me la pase esforzándome para sacar adelante la empresa.

Dos años después me llego (por parte de mis padres) la noticia de que los dueños de Uchihas corp. Estaban buscando una posible prometida para su hijo menor, eso sí que me sorprendió, pero no pude evitar sentirme feliz; tal vez yo pudiera ser esa chica. En la solicitud decía lo que teníamos que enviar, por eso mismo en la noche mi madre y yo nos pusimos a escoger la mejor foto, la que más me favoreciera, para poder llamar la atención de los señores Uchiha. Días después nos llego la misiva, decía que yo aun no era apta para ser considerada una Uchiha, además de que formar vínculos con nuestra empresa no beneficiaba en nada a las empresas.

Me hundí en la depresión, nunca me había sentido tan mal, que acaso el destino estaba en contra de que tú y yo estuviéramos juntos, mis amigos me ayudaron a salir de esa etapa y seguí con mi vida, pero cuando comencé a olvidarme de ti  un gran alboroto se armo en frente de la empresa, yo salí a ver, no es que fuera chismosa, pero hasta el trafico estaba detenido, cuando de repente  sentí una mano posarse en mi hombro, voltee a ver y me encontré con la persona que menos esperaba ver, Mikoto Uchiha. Ella me sonrió y comenzó a caminar hacia el lugar de donde provenía el escándalo, sin pensarlo dos veces la seguí.

=flash back= (narrado por mi)

-qué bueno que te encuentro, me da mucho gusto conocerte, Sasuke me ha dicho varias cosas de ti- no podía creerlo, tenía enfrente de mí a una de las mujeres más reconocidas a nivel mundial, no podía respirar bien, estaba muy nerviosa y ella simplemente me seguía sonriendo.

Ahora que la veía de cerca podía notar el gran parecido que tenia con Sasuke, los mismos ojos negros, el cabello obscuro como la obsidiana, la piel de porcelana y el típico porte de los Uchiha.

-bien, te preguntaras porque estoy aquí, pues es muy fácil de explicar, mi hijo ya está en edad de casarse, y mi esposo insiste en que lo haga con una persona que pueda beneficiarnos económicamente con respecto a la empresa, pero eso no importa lo que importa es que Sasuke no quiere casarse con una completa desconocida, por eso yo estoy aquí, me preguntaba si aceptarías convertirte en la señora Uchiha-  decir que estaba asombrada era poco ,al principio no entendí lo que decía, pero en cuanto mi  mente hizo contacto asentí con fuerza. –solo te advertiré algo, Fuguaku no hace esto nada más para buscarle pareja  a Sasuke, el ya está enamorado de otra persona, y esa persona le corresponde, pero su padre no permitirá una unión como esa – mientras hablaba los ojos de la señora Mikoto iban perdiendo su brillo, y eso me preocupo, en especial cuando se quedo viendo a la ventana  como si no hubiera nada que interesara.

Estuvimos largos minutos en silencio, hasta que vi como nos dirigíamos a la carretera, me puse nerviosa, no tanto por abandonar el único lugar conocido, no, si no porque mis padres me reñirían si desaparecía mucho tiempo.

-mmm...señora Uchiha, ¿me podría llevar de vuelta?-   mis palabras parecieron sacarla de sus pensamientos y me volteo a ver, para después sonreírme, y hacer un pequeño gesto con la mano, que hizo que el carro cambiara de dirección, nos dirigíamos de nuevo a la ciudad.

-dentro de dos días vendremos por ti para presentarte como la prometida oficial de Sasuke ¿bien?- me dijo ella mientras me bajaba del coche.

-hai- fue lo único que pude contestar, antes de ver el auto desaparecer.

=end flash back=

Y se cumplió el plazo para una semana después todos los medios ya sabían que yo era tu prometida y me acosaban de todas las formas habidas y por haber. Nos llevábamos bien,  si cuento las veces en las que te veía, que eran muy pocas, siempre estabas en la empresa, y casi nunca te pasabas por la casa que tus padres nos dieron como regalo de compromiso. Sin embargo en una de esas ocasiones no fuiste solo, traías a quien menos esperaba ver contigo.

=flash back= (narrado por mi)

-vaya teme, si que tus padres se lucieron con esta casa, esta enorme- había escuchado como la puesta se abría, y corrí a recibirte.

Mas me arrepentí casi inmediatamente, ahí estaba otra vez, con su cabello rubio, los ojos azules que en ese momento me veían con curiosidad y después la sonrisa, esa que aun cuando estaba enamorada de ti hacia que mi corazón latiera con fuerza, baje la mirada sonrojada y me retire de la habitación.

=end flash back=

Y no pasa nada

Si el amor no es perfecto

Siempre y cuando sea

Honesto.

Verlo ahí no fue lo que me sorprendió, si no saber que a pesar de los años, de las peleas de todo lo que les pasaba nunca se separaron,  siempre se mantuvieron juntos, apoyándose. Me dolió saber eso, que no importara lo que pasara ustedes seguirían animándose… no pude seguir pensando, porque si lo hacía llegaría  a la conclusión obvia, a la cual había llegado desde ese día de lluvia,  y no, no quería que todo lo que construí se derrumbara. Por eso decidí cerrar los ojos, hacer como que no entendía, ignorar lo obvio.

Un mes después ya estábamos casados por el civil, tui madre le insistió tanto a tu padre para que fuera solo una boda sencilla, y que nadie más que los conocidos y amigos de ambas familias asistieran estaba muy emocionada, me iba a casar y justo contigo, salí por el pasillo, escuchando la marcha nupcial, podía ver los ojos de todos, algunos con envidia, otros con veneración , pero hubo unos en los que me fije más de lo normal, esos me miraban con pena, deseándome la felicidad pero sabiendo que no la encontraría, la dueña de  esos ojos…. Mikoto Uchiha.

La ceremonia transcurrió con normalidad, y cuando llego la hora de decir los votos, nunca me viste a los ojos, los decías escupiendo las palabras, y eso me hirió, sin embargo yo lo sabía desde que acepte, supe que no me amabas, y que nunca lo harías, tu corazón pertenecía a otra persona, y para mi mala suerte era alguien a quien yo nunca podría odiar, alguien con una aura tan cálida, y una sonrisa tan especial que ni siquiera me atrevería a pensar en cómo dañarlo, sin embargo ese día no estaba entre los que se encontraban en la corte.

Yo estaba feliz, me dejaba en paz aunque sea unos minutos, los dos subimos al coche, para dirigirnos a donde seria la recepción, cuando llegamos tu parecías león enjaulado, viendo la puerta  una y otra vez, eso me traía tantos recuerdos, pero en esta ocasión no hubo un gran estruendo ni mucho menos, simplemente sentí una mano en mi espalda y cuando voltee a ver me encontré con un gran ramo de rosas blancas, no necesite preguntar quién era, deje el camino libre, volteaste y sonreíste, como siempre lo haces cuando estas con él. Mientras se acercaba pude notar las grandes diferencias entre ustedes, su complexión era mucho más ancha que la tuya, pero no por eso bromosa, más bien trabajada,  tú eras más delicado, tus rasgos,  todo en ti parecía que se iba a romper en cualquier momento, y por eso el te tocaba como quien toca una pieza del cristal más fino del mundo, kami, no podía dejar de verlos, me dañaba y aun así no o evitaba, los veía con ojos soñadores, esperando que algún día alguien me viera de la misma forma en la que se veían el uno al otro.

Y no, ya para que pedir

Perdón, no es correcto

No puedo compartir lo que

No se me dio, no soy

La dueña de tu corazón

Yo soy quien sobra en esta habitación.

Habían pasado ya dos meses de nuestra boda, y todo seguía como siempre, casi nunca venias a la casa, y cuando lo hacías era solo para comer, nunca te quedaste más de lo necesario, y creo que lo hacías solo porque él te lo pedía. Justo ese día, estaba viendo las noticias y no oí como se abría la puerta.

=flash back= (narrado por mi)

-… como lo oyes, el gran empresario Fuguaku Uchiha fue declarado como deceso oficial, quien pensaría que el CEO intentaría salvar a una persona, le damos nuestro más sentido pésame a la familia de Uchiha-san…- la noticia me cayó como un balde de agua fría, ni siquiera tuve tiempo de asimilarla cuando escuche un estruendo, en la parte de arriba.

Subí a ver, y me di cuente de que el ruido venia de tu cuarto, cuando intente abrir la puerta no pude, simplemente escuchaba los sonidos, los susurros, me estaba desesperando, y justo en ese momento, cuando estaba a punto de darme por vencida, sentí una mano en mi espalda, el simple toque me dijo quien era, me aparte de la puerta, dejándolo pasar.

=flash back=

-teme, ábreme la puerta- el rubio tacaba con fuerza, haciendo crujir la madera,  necesitaba que lo dejara entrar, podía escuchar lo que estaba haciendo, el estruendo de cosas al romperse, estaba realmente preocupado, no quería pensar lo que su “amigo” sería capaz de hacer. Sin inmutarse siquiera un poco se hizo para atrás, y de una sola patada tiro la puerta, dejando ver el revuelto interior de la habitación, comenzó a entrar con lentitud, pero después casi corriendo.

Ella solo se quedo clavada en la puerta, viendo como gran parte del cuarto estaba casi destruida, intentaba visualizar al dueño, para al momento de encontrarlo lanzarse a sus brazos. Sin embargo, cuando lo vio estaba en una esquina, escondiendo la cabeza entre sus piernas, intentando retener sus sollozos,  mas, no parecían sollozos de pena, si no de una rabia mal contenida. Enfrente de él, viéndolo  como un ciervo frente a la luz se encontraba el rubio. Intento inclinarse y tocarlo, pero el rehuyó de su toque, arrinconándose más contra la pared, ante esto solo pudo retirar la mano, viendo con tristeza al chico.

En cambio, cuando el rubio toco la espalda de su amigo este se abrazo con fuerza a su pecho, buscando el calor que lo embriagaba.

=end flash back=

=end flash back=

Y ahí me quede yo, como una intrusa, viendo cómo te desahogabas en el pecho de Naruto, como mojabas su camisa y como él intentaba reconfortarte, como te estrujaba, como te ibas calmando, como levantabas la mirada y le dirigías una llena de agradecimiento y… amor, una que yo nunca había visto en  tus ojos, fue en ese momento cuando deje de negarme a lo obvio, estabas enamorado, no, que digo, amabas con locura a ese rubio revoltoso,  amas, amas, aun lo sigues haciendo. Oí mi corazón romperse al ver eso, a pesar de que me repetía una y otra vez que tu corazón no era mío aun conservaba la vaga esperanza de que me correspondieras un día. Cuando voltee a ver otra vez vi lo que me causo más daño…  lo besabas… como si no hubiera nada que te importara en el mundo, solo él, solo Naruto. Salí despacio, no quería interrumpirlos, me dirigí a la cocina y de ahí tome una botella de cerveza, sabes, hasta ese momento yo nunca había probado el alcohol, pero hay una primera vez para todo.

Al otro día al despertarme tenía un dolor de cabeza horrible, sin embargo recordaba todo lo sucedido, te mentiría si te dijera que no salí corriendo a tu habitación en cuanto pude mantenerme de pie, pero ni siquiera alcance a llegar, en las escaleras mis piernas me fallaron, de inmediato me prepare para un fuerte golpe, pero este nunca llego, un tacto cálido y un olor embriagante me inundaron,  no tenia que pensarlo mucho como para saber quién era… Naruto.

Apenas pude me levante, y comencé a discúlpame como loca, sentía como mi cara ardía, solo él podía ponerme así de tímida, en cambio el solo me dedico una de sus típicas sonrisas y me invito a la sala, para hablar, de inmediato mis pensamientos se dirigieron a ti, imagínate, ya no podía pensar nada sin relacionar al uno con el otro. En cuanto llegamos a la sala él se dejo caer en uno de los sillones que teníamos, y yo simplemente me senté en una de las tantas sillas que había ahí. El me miro y me dirigió una pequeña sonrisa… cosa que sin pensarlo dos veces respondí… después de eso comenzó a  hablar.

=flash back= (narrado por mi)

-sabes, yo ya conocía al teme antes de ese día en la preparatoria, aunque no lo recordaba del todo, solo recordaba sus ojos, je je, nunca he tenido una buena memoria- me decía mientras recostaba su cabeza en el sillón, una parte de mi no quería escuchar lo que decía, solo quería sacarlo de ahí, y llorar, y otra parte, me hacia estar ahí, viéndolo mientras me hablaba - *suspiro* cuando tenía 6 años mi familia vino de Alemania por asuntos de la empresa de oto-san y porque mi oka-san quería visitar a mis abuelo, yo no estaba muy conforme con dejar a mis amigos por todas las vacaciones, pero llevarle la contraria a mi oka-san era un verdadero peligro- soltó una ligera risilla, y a pesar de mi renuencia a escuchar grababa cada palabra que me decía.

Quiero ya no amarte

Y enterrar este dolor,

Quiero que mi corazón

Te olvide

Quiero ser yo la fuerte

Podía sentir como el dolor en mi pecho aumentaba con cada palabra, pero no lo callaba escuchaba lo que tenía que decir.

-…después de haber acompañado a mi madre a varias tiendas del lugar se le ocurrió visitar a uno de sus amigos de la preparatoria, para ese momento yo me estaba cayendo de sueño, y la verdad es que no tenía muchas ganas de ir- decía mirando al techo, suspiro, antes de que siguiera hablando lo interrumpí.

-porque me cuentas esto- le pregunte, viéndolo directamente a los ojos.

- lo0 que no queremos es dañarte, no queremos que cada vez que veas al teme sientas ese dolor en el pecho por eso te estoy contando nuestra historia – me respondió, poniendo de nuevo su cabeza en el sillón.

Nos quedamos callados unos minutos, no se escuchaba nada, como si de un momento a otro el universo se hubiera quedado en total silencio. Yo esperaba las palabras de Naruto, pero por lo que parecía él no tenía prisa en contarme su historia.

-Naruto… no tienes que seguir, a pesar de la intriga que me causaba la verdad detrás de ellos dos no debía presionarlo, debía dejar que las cosas fluyeran.

-no… tengo que  decirte, te lo mereces, a pesar de que Mikoto-san te lo advirtió tu aceptaste casarte con Sasuke, sabiendo que él no te amaba- se que lo dijo sin intención de herirme, pero él no es del tipo de personas que piensan antes de hablar, mas, esas palabras causaron un gran impacto en mi.

Mi ánimo se vino abajo, y por fin después de tanto tiempo deje caer una lágrima, hacia tanto tiempo que no lloraba. El se quedo callado, Sasuke-kun tiene razón, a veces Naruto es muy dobe, había empezado a llorar,

Y no me podía detener, ni siquiera cuando sentí sus brazos. No dijo nada mas, aun así  empecé a calmarme, tú nunca me tocabas, ni siquiera para  abrasarme, y era la primera vez que sentía un tacto tan cálido al menos eso me decía para explicar el rápido latir de mi corazón.

-gomen, no fue mi intención herirte digo cosas sin pensarlas, así que por  favor no llores- susurro, haciendo que me calmara por completo, quedándonos abrazados unos minutos más.

Ahora ya entendí porque te negabas a dejar a Naruto, es tan especial que prácticamente se me hacía imposible que tu padre, después de conocerlo no se hubiera dado cuenta. El se separo de mí, y me miro una última vez.

-¿estás mejor?-

-hai- después de haber hecho ese descubrimiento me sentí mucho mejor, como si me hubieran quitado un peso de encima.

-yosh, como te decía mi madre me llevo a visitar a ese amigo suyo, yo aun seguía quejándome, no queriendo entra a ese lugar, se veía muy tétrico…- mientras hablaba yo iba delineando sus facciones, empezando por sus ojos, tan azules, capaces de deslumbrar a cualquiera, sus labios, sus mejillas, no ere normal que yo observara tanto a una persona, pero no podía evitarlo.

-… Y cuando doble la esquina ahí estaba, nunca había visto a una persona tan hermosa en mi corta vida, y tan poco con una cara de amargado tan pronunciada- él seguía hablando, de cómo se había conocido, pero yo no lo escuchaba, estaba perdida,  pensando en ustedes…

-Dobe… la estas aburriendo- sentí un pequeño escalofrió al escuchar tu voz, como era posible que aun siguieras causando esos estragos en mi.

-moooo teme, llegas justo cuando le iba a contar la parte más interesante- Naruto ya se había levantado, y se había puesto a tu lado, pasando una de sus manos por tu cintura.

Eso se me hico lo mas normal del mundo, como si fuera cosa de todos los días, con tan solo decir que no me sorprendí al ver el suave sonrojo que comenzaba a cubrir tus mejillas.

-mph, dobe, esa o es la parte mas interesante, lo interesante fue cuando nos volvimos a encontrar, eso si que fue sorprendente, no entendía el por qué tú eras el único capaz de sacarme de mis casillas con tanta facilidad, apenas hacia unas horas que te conocía y ya estaba discutiendo contigo- dijiste, con una sonrisa que nunca había visto.

-cómo no recordarlo teme, cuando te vi, mas bien, cuando vi tus ojos me sentí extrañamente confundido, para ese momento yo ya había olvidado tu rostro, y lo único que recordaba eran tus ojos- dijo él, juntando mas sus cuerpos.

Yo seguía anonadada con las expresiones de los dos, tan naturales, llamativas, tan vivas me sentí mal ante el simple hecho de que no podía evitar verlos detalladamente, tomar nota de cada uno de sus cambios.

-la verdad es que yo tampoco recordaba mucho de ti, solo tu sonrisa… y tu típica muletilla, créeme que el ttebayo estuvo persiguiéndome toda mi infancia-dijiste, volteándote para encontrarte directo con los ojos de Naruto.

- pues qué bien, así nadie te robo la atención que habías puesto en mí- te dijo él, aumentando su sonrisa.

Mientras estaban así yo solo sonreía, el peso en mi pecho disminuyo totalmente, ya no me sentía como una intrusa a su lado.

-ya dejen de discutir, mejor ya terminen de contarme lo que paso, les dije, casi aventándoles un cojín.

- claro, solo déjame terminar un asunto que tengo con el teme- comento, sacándote de la habitación, era muy divertido ver como intentabas escapar de sus brazos, y también como el rubor se iba apoderando de tus mejillas, aunque había veces en las que parecía que estabas pidiendo auxilio.

=end flash back=

Solo te he pedido

A cambio tu sinceridad

Quiero que el amor

Al fin conteste

Porque siempre

Soy yo la de mala suerte.

Cada vez que recuerdo eso me siento extremadamente feliz, en esa ocasión supe que ya no  iba a tener problemas con ustedes, contigo, que ya no iba a importar lo que pasara, por fin podría verte a los ojos. Cuando terminaron se acercaron nuevamente al salón en donde estaba, Naruto con una sonrisa que no podía con ella y tú, con el rostro escondido entre el cabello, solté una carcajada al ver eso.

=flash back= (narrado por mi)

-ahora sí, déjanos seguir con la historia- me dijo, con una sonrisa en su rostro.

-mph, cuando te presentaste y dijiste esas cosas casi me levanto para golpearte, no entendí el por qué el sensei dejaba decir tantas doberias, creo que era porque  nunca había visto a alguien así- dijiste mientras intentabas que Naruto te soltara.

- eso no es verdad, hice lo que siempre hacia en las escuelas de Alemania-te dijo el rubio, abrazándote con mas fuerza.

- pues ¿Cuántas veces te cambiaste de escuela Naruto?- le pregunte, sonriendo.

-creo que tres, pero no estoy muy seguro,- me contesto.

- lo que no entendí muy bien dobe fue el porqué tus tutores no te dejaban estar conmigo.-

-decían que eras una mala influencia, que no debía de acercarme tanto a ti por que eras un Uchiha, pero yo podía ver el trasfondo de eso, tenían miedo de lo que me pudiera pasar- contesto él, pegándote un poco mas a su cuerpo, - bien, como recordaras después de una semana de constantes peleas y discusiones  esperaba con ansia la llegada del día siguiente…pero como recordaran tuve que faltar una semana a la escuela- a pesar de que su rostro se mantenía impasible note como la mano en tu cintura hacia el agarre mas fuerte, para después hacer que lo voltearas a ver – te diré que cuando te vi enfrente mío, con esa mirada de preocupación bien disimulada sentí que debía alejarte, porque si dejaba que te acercaras ya no te podría sacar de mi vida- al decir esto un sonrojo se poso en las mejillas de Naruto.

- cuando te vi ahí llorando sentí como algo dentro de mí se descomponía, y no pude ni quise evitar acercarme a ti, y cuando levantaste la mirada y vi tus ojos acuosos supe que no me separaría de ti por nada del mundo.- le dijiste, con una de esas sonrisas que solo le dedicas a él.

=end flash back=

Y asi me entere de muchas cosas, la mayoría de las veces muy graciosas, y otras dolorosas, pero entendí que ahora formaba parte de ustedes como ustedes de mi. Lo que mas recuerdo de esa conversación fue como los dos me narraron su primer beso, al rememorarlo siempre dejo escapar una risilla. Me dijeron que ese día había decidido ir a un parque de diversiones a  celebrar el cumpleaños de Naruto, ahora que lo recuerdo, ese día ni tu ni el aparecieron por la escuela, todo mundo decía que por fin se habían peleado hasta los golpes y que ya estaban en el hospital, que equivocados estaban, pero eso no importa, me dijeron que el final decidieron subirse a la rueda de la fortuna, en cuanto escuche eso ya me estaba imaginando la escena cliché, sin embargo, son ustedes, uno nunca puede estar seguro, según Naruto, hablaron todo lo que duro el recorrido, sin voltearse a ver, solo tomados de las manos, cuando se bajaron iban a seguir visitando el parque, pero como siempre al dobe le tenia que pasar algo, y en esta ocasión no fue la excepción, como iba tan distraído peleando contigo no se dio cuenta y se tropezó con una fuente, cayendo de lleno en ella.

=flash back=

-pffffffff*- el azabache intentaba aguantar para no  soltar una carcajada, al ver a su amigo en la fuente.

- no te burles teme- comento el rubio, acercándose peligrosamente a donde estaba parado el pelinegro.

-jajajajajajajajajaja- y este como siempre no le hizo caso, y comenzó a burlarse en su cara.

- bien, te lo advertí-  Naruto había salido un poco de la fuente, y se había puesto lo suficientemente cerca como para jalar a su teme amigo, cosa que hizo de inmediato.

En cuanto estuvieron dentro comenzaron una infantil pelea de agua, quedando mas mojados de lo que ya estaban, cuando terminaron se sentaron uno frente al otro, aun dentro de la fuente, y se comenzaron a acercar lentamente, tímidamente, como si no quisieran, hasta que por fin sus labios se tocaron, fue solo un tímido roce, pero conforme iban pasando los momentos se convertía en algo mas. Cuando se separaron sonrieron, no necesitaban palabras, y de la mano salieron de ese parque de diversiones.

=end flash back=

Para que lo sepas ese beso me causo tanta envidia, algo tan poco romántico convirtiéndose en algo tan romántico, kami, a ustedes siempre les pasa algo así, ni que hablar del resto del tiempo, en la universidad, ni después de esta, ya como pareja, con sus típicas peles, pero estables después de todo,  jiji, puedo ver en tus ojos el profundo amor que tienes poe él, y sabes que, creo que yo también lo amo, pero no de la misma forma, yo lo veo como alguien que es mucho mas que digo de confianza.

-a comer, que se va a enfriar- escucho como me llama Naruto, lo mas seguro es que cenemos rameen otra vez.

-dobe no ves que esta haciendo algo, no la interrumpas- también oigo tú voz, como siempre regañando a Naruto.

-mooooooo teme, es la primera vez que preparo esto, quiero ver que me dice ella- y ahí van otra vez, con sus paleas, sabes, deberías de entender que el no ve a nadie mas que a ti.

Por mas extraño que parezca ya llevamos  casi dos años viviendo los tres juntos, es muy divertido estar con ustedes, ver sus paleas y prácticamente salir corriendo para evitar ver una de sus reconciliaciones, aunque, en algunas ocasiones no puedo evitar oír, kami-sama, que ruidoso eres, pues que te hace Naruto… sabes que, mejor no me digas, no quiero saberlo.

Extrañamente no he buscado, o mas bien no he encontrado a otra persona de la cual pueda enamorarme,  solo he tenido relaciones pasajeras, aunque ahora mi vida es mucho mas movida,  ya que a mi padre se le ocurrió contratarme un asistente,  y vaya que asistente, para mi mala suerte es un maldito, pedante, egocéntrico, idiota estúpido, no entiende los sentimientos de los demás, es absolutamente honesto, amable sabe lo que necesito y cuando lo necesito,  siempre me escucha… esperen un momento, puede ser que yo…  no lo creo, es mas, lo odio.

-pues del odio al amor solo hay un paso Sakura-chan- no me había dado cuenta de que estaba hablando en voz alta, nosotros  somos un ejemplo-  me dijo, señalando abajo y hacia si mismo, para después sonreírme. Tal vez tenga razón, y si la tiene espero dejar de ser la de la mala suerte…

 

fin

Notas finales:

esoero que lo hayan disfrutado, dejen reviws si quieren que continue subienod esta serie, el siguiente one-shot es el narrado por Sasu-teme

S: que no me digas asi

yo: te digo como quiera

S: ni lo creas, el unico que tiene derecho a decirme algo asi es el dobe

yo:(con una camara de video) esto va a valer oro.

muchas gracias y espero sus reviws


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).