Rodeado por un frondoso bosque se encontraba un castillo de estilo inglés sobre este caían algunos copos de nieve mientras una majestuosa luna llena iluminaba el paisaje. En el interior del castillo se encontraba una amplia habitación cuyas paredes eran de un sutil color crema, piso marmoleado, una gran ventana cubierta por cortinas de color rojo que permitían el paso de los sutiles rayos de luna, un armario de madera de un suave tono amarillento y una gran cama cubierta por sabanas rojas.
Recostado sobre esta cama se encontraba un chico de piel palidecida, enigmáticos ojos de color amatista, cabellos plateados, cuerpo esbelto, del lado izquierdo de su cuello poseía un tatuaje en forma de cruz atravesado por cuatro dagas (en esta versión Zero no posee pendientes); estaba vestido con una camisa mangas largas blanca, pantalón negro y botas del mismo tono. Este chico era nada más y nada menos que el príncipe Zero Kiryuu, descendiente de una imponente dinastía de reyes; estatus que compartía con su hermano gemelo el también príncipe Ichiru Kiryuu, el cual estaba próximo a contraer nupcias con una princesa de un reino extranjero para así afianzar las alianzas entre ambos reinos pero la boda se había pospuesto debido a una repentina enfermedad que últimamente había comenzado a aquejar al príncipe Ichiru.
Zero se encontraba atormentado debido a un profundo secreto que había estado ocultando desde hace años. Un secreto que consideraba un pecado; pero el cual en este momento decidía revelarlo al causante de sus prohibidos sentimientos su hermano Ichiru .
Zero se levantó de su cama decidido a confesar sus pecaminosos sentimientos. Salió de su habitación y comenzó a caminar por un largo pasillo de paredes blancas con números cuadros en ellas y cuyo suelo estaba cubierto por una extensa alfombra roja, paso numerosas puertas hasta finalmente detenerse frente de la puerta de una habitación y sin titubear decidió entrar en ella.
La habitación era idéntica a la suya con la diferencia de que las sabanas y cortinas eran de color blanco. Sobre la cama reposaba su hermano gemelo Ichiru el cual sería absolutamente idéntico al de no ser por la pequeña diferencia de que este poseía el cabello ligeramente más largo y no llevaba tatuajes, de no ser por esto ambos serian dos gotas de agua idénticas. Ichiru se encontraba con el torso desnudo y llevaba unos pantalones piyama color blanco, Zero se acercó lentamente a la cama contemplando a su hermano durmiendo quien parecía una hermosa y perfecta obra de arte, hecho que hacía que su corazón se acelerara impulsándolo a caer en el pecado.
- Ichi... Ichi..- susurro Zero suavemente al oído de su hermano.
- Hump- gimió adormilado Ichiru.
- Ichi, despierta. Tengo algo importante que decirte- dijo Zero tocando suavemente el hombro de Ichiru.
- ¿Nii-chan?-preguntó Ichiru reaccionando.
- Sí, soy yo- contesto Zero- debo decirte algo importante algo que no puede esperar- dijo con decisión.
- ¿Qué cosa?- interrogo Ichiru despertando y medio sentándonos.
- Ichi, ¿tú me quieres?- preguntó Zero mirando dulcemente a Ichiru.
- Claro que si Nii-chan. ¡Más que a nadie en el mundo!- respondió el gemelo menor. La verdad era que el amor que sentía por Zero iba más allá de un simple amor fraternal; era mucho más profundo deseaba a su hermano como algo más que eso. Sentimiento que ocultaba por temor al juicio de la sociedad pero por sobre todo por temor al rechazo de la persona que más amaba su hermano Zero.
- Entonces debo confesarte algo- dijo Zero- pero te pido por favor que luego de que me escuches no me juzgues, ni me rechaces, solamente intenta comprenderme y luego de esto actuare como si nada hubiese ocurrido- rogo mirando fijamente a su gemelo.
- Dime lo que quieras yo te seguiré amando igual que ahora-dijo Ichiru tomando la mano derecha de Zero y entrelazándolas entre las suyas.
- Ichiru. Yo en realidad t-te a-am- dijo Zero entrecortadamente debido a su nerviosismo- Ichiru! ¡Yo te amo!- exclamó- y no solamente como hermanos sino como algo más, yo te deseo, deseo tus labios, deseo tu piel, deseo tu cuerpo, ¡deseo que seas completamente mío!- concluyo mirando a Ichiru con los ojos llorosos.
Ichiru quedó atónito ante tal confesión. Zero su propio hermano estaba diciendo que lo amaba y deseaba como algo más que hermanos; se sentía feliz y con nuevas fuerzas puesto que la verdadera razón de su enfermedad era la depresión que sentía al saber que se tendría que casar con una desconocida y se apartaría de su verdadero amor.
- Ichi, yo lo-lo siento- tartamudeo Zero- mejor hagamos como si nunca hubiera dicho nada- dijo con la mirada entristecida- mejor me retiro. Descansa Ichiru- agregó mientras se disponía a marchar.
- Nii-chan- llamo Ichiru halando de la manga a Zero.
- Ichiru-dijo confundido Zero.
- Nii-chan, tú no eres el único que se siente así- dijo Ichiru mientras aún sostenía a su gemelo de la manga- ¡Yo también te amo! ¡Yo también siento lo mismo!
Zero no lo podía creer, ¡Ichiru le correspondía!, sentía que su corazón iba a estallar de la felicidad, ¡sus sentimientos eran correspondidos!. Así que debido al éxtasis de su felicidad decido hacer lo necesario para sellar este sentimiento, decidió llegar al límite de lo prohibido y en un movimiento rápido se soltó del agarre de Ichiru y se acercó lentamente a su rostro hasta casi rozar sus labios para luego atraparlos en un beso.
Ichiru abrió los ojos de par en par ante la sorpresiva acción de su hermano pero al sentir la húmeda lengua de este intentando abrirse paso en su cavidad y las sensaciones que esto le causaba, instintivamente le permitió el paso a ese músculo permitiendo a ambos fundirse en un apasionado beso en el que ambas lenguas batallaban por tomar el control hasta que debieron separase para recuperar el aliento.
- Nii-chan- gimió Ichiru acalorado y con sus mejillas ardiendo en un tono carmesí.
- Dime Ichi, ¿te gusto?-pregunto de forma sensual Zero.
- Si- respondió Ichiru tratando de recuperar el aliento.
- Entonces, ¿por qué no continuamos? Susurro sensualmente el gemelo mayor al oído de su hermano mientras subía a la cama junto a este. Ahora que se sabía correspondido llegaría hasta el final. Acto seguido se quitó las botas y subió completamente a la cama posicionándose encima de Ichiru tomando las manos del gemelo menor y colocándolas por encima de la cabeza de este para luego reanudar el beso de hace instantes pero volviéndolo más pasional en el que ambas lenguas batallaban desenfrenadamente mientras los gemidos de ambos se ahogaban entre sus cavidades.
Zero abandono la boca de Ichiru para para comenzar a repartir besos por su cuello que luego dejarían pequeñas marcas que lo acertarían como de su propiedad. Ichiru soltaba pequeños gemidos de placer mientras Zero sonreía complacido. El gemelo mayor comenzó a bajar lentamente desde el cuello de su hermano hasta las expuestas tetillas de este, deteniéndose en aquel lugar; comenzó a besar y mordisquear suavemente la tetilla derecha mientras Ichiru gemía de placer.
- ¡Ahnm! ¡Nii-chan!- gimió Ichiru al sentir la húmeda lengua de su hermano jugando con su tetilla como si de un delicioso dulce se tratase. Zero abandono la tetilla derecha para repetir el mismo trabajo en la izquierda llenando de placer a su hermano.
- ¡No tienes idea de cuánto te amo y te deseo!- exclamó Zero soltando las manos de su hermano para dedicarse a deshacerse de su propia camisas; la ropa le molestaba no deseaba ninguna barrera entre su piel y la de su amado, arrojo su camisa lejos para luego deleitarse con la erótica imagen de su gemelo. Aferrado con sus manos a las sabanas, su pecho expuesto subía y bajaba agitadamente, su boca entreabierta, mejillas de un ardiente carmesí y algunos mechones de cabello adheridos a su frente lo hacían ver como la criatura más sensual sobre la faz de la tierra.
Zero regreso a posicionarse sobre Ichiru repartiendo pequeños besos y acariciando con la punta de su lengua desde el cuello de este hasta llegar a su abdomen deteniéndose cerca del ombligo delineando sensualmente con su lengua el borde de este. Provocando que el gemelo menor comenzara a enloquecer de placer.
- ¡Nii-chan! ¡Ahnm!- gemía Ichiru comenzando a nublarse por el placer. Zero sonreía complacido por los gemidos de su hermano mientras comenzaba a acariciar el miembro de este sobre la tela de su pantalón- ¡Ahnm!- gimió al sentir aquellas exquisitas caricias.
El gemelo mayor abandono las sus caricias para arrodillarse en la cama mientras comenzaba a quitar lentamente el pantalón de Ichiru quien al sentir que comenzaba a ser despojado de su prenda comenzó a mirar con algo de temor a Zero.
- Tranquilo Ichi confía en mi- dijo Zero en un tono tranquilizador mientras acariciaba suavemente la mejilla de su hermano para luego despojar de cualquier prenda a este. Arrojo el pantalón al suelo y se deleitó con la sensual imagen de Ichiru completamente desnudo, mejillas ardientes, boca entreabierta dejando escapar un fino hilillo de saliva mientras lo bañaban los suaves rayos de la luna.
Zero empezó a repartir besos por el abdomen de Ichiru hasta llegar al palpitante miembro de este que rogaba por atención, comenzó a besar suavemente la punta de este y sin pensarlo lo introdujo completamente en su boca.
- ¡Aaaahh!- gimió Ichiru arqueando su espalda y aferrándose a las sabanas. ¡Por Dios! ¡Aquella nueva sensación le resultaba deliciosa! Se dejó inundar por las oleadas de placer mientras Zero subía y bajaba del miembro de este aumentando el ritmo y saboreándolo como si se tratase de un exquisito manjar.
- ¡Aaah! ¡Nii-chan! Algo... va...va...a...- gemía el gemelo menor mientras sentía un delicioso cosquilleo en su vientre que se expandía hasta su miembro. Llevo sus manos a la cabellera de su hermano para marcar el ritmo de la deliciosa felación que este le proporcionaba- ¡Aaaahh!- gritó descargando su semilla en la boca de su hermano. Zero bebió hasta la última gota de ese exquisito elixir relamiéndose los labios.
Ichiru respiraba agitadamente tratando de normalizar su respiración. Zero comenzó a sentir como su propio miembro comenzaba a experimentar un dolor punzante, pidiendo también un poco de atención. Este se colocó de rodillas en la cama mientras levantaba al gemelo menor colocándolo en la misma posición que el besándolo apasionadamente.
- Ichi. ¿Me ayudarías?- dijo con voz ronca Zero llevando las manos de Ichiru a tocar su miembro sobre su pantalón. Ichiru se sonrojo ante la proposición de su hermano pero comprendiendo la necesidad de su hermano le ayudo a deshacerse del pantalón de su hermano con algo de nerviosismo.
Cuando al fin estuvo libre de la molesta prenda tomo a Ichiru de la cintura atrayéndolo hacia si plantándole un fogoso beso. Ichiru se perdió entre los besos que le proporcionaba su hermano cuando sintió algo incómodo invadiendo su entrada.
- Espera Nii-chan- dijo Ichiru con algo de temor en su mirada.
- Ssshh. Tranquilo te prometo que no te haré daño. Esto también lo disfrutaras- dijo de manera tranquilizadora Zero depositando un tierno beso en la mejilla de su hermano mientras sacaba su dedo de la entrada de este.
- Esta bien. Puedes continuar- accedió Ichiru mientras se aferraba a su hermano.
Zero se lamió sus dedos de manera sensual e introdujo un primer dedo en la entrada de su gemelo, este dio un respingo de incomodidad y cierto dolor así que el gemelo mayor para distraerlo comenzó a besarlo y con su mano libre a masturbarlo. Ichiru poco a poco se acostumbró a esa intromisión, entonces Zero continuo con su labor e introdujo un segundo dedo metiéndolos y sacándolos lentamente en forma de tijeras. Al ver que Ichiru comenzaban a disfrutarlo el gemelo mayor introdujo un tercer dedo.
Ichiru comenzaba a ser embriagado por el placer y comenzó a rodear con sus piernas a su hermano el cual seguía besándolo y masturbándolo mientras seguía penetrando con sus dedos a este buscando su punto sensible.
- Mmm...Nii-chan...- el gemelo menor comenzaba a disfrutar aquella intromisión- ¡Aaahh!- aquellos dedos habían tocado un punto extremadamente sensible en su interior que lo hacía enloquecer haciendo que sus caderas se movieran buscando profundizar aquel contacto.
- Ichi. Te amo- dijo Zero mirando dulcemente a Ichiru, el cual estaba perdido en las exquisitas sensaciones cuando sintió que aquellos dedos abandonaban su entrada.
- Hmp- gimió Ichiru reprochando aquella acción.
- Tranquilo pronto sentirás más placer- dijo de forma sensual Zero dejando de masturbar a este- pero primero debes relajarte, no quiero hacerte daño- pidió a Ichiru mientras lo recostaba en la cama posicionándose entre sus piernas.
Ichiru asintió cuando de repente sintió como algo entraba de una sola estocada en su interior.
- ¡Arrg!- Ichiru dejo correr una lágrima por su mejilla mientras se aferraba a la espalda de su hermano- ¡Duele!- dijo con los ojos llorosos.
- Lo siento. No quise hacerte daño- dijo el gemelo mayor limpiando con su pulgar la lágrima de la mejilla de su hermano- Relájate. Me quedare quieto hasta que te acostumbres y digas que puedo moverme- pidió Zero dulcemente.
Ichiru solo asintió y comenzó a tratar de relajarse mientras Zero trataba de hacerle olvidar el dolor con besos y masturbando su miembro. Ichiru comenzó a perderse nuevamente en aquel placer embriagante, luego de un momento comenzó a mover ligeramente sus caderas, cosa que dio a entender a Zero que podía comenzar a moverse. Empezó con un vaivén lento intentando dar en el punto sensible de su hermano.
- ¡Aahh! ¡Más! ¡Ahí más!-gimió Ichiru cegado por el placer cuando Zero al fin logro dar en ese punto.
- ¿Quieres más Ichi?- preguntó burlonamente Zero mientras aumentaba el ritmo de las embestidas.
- Si... quiero...más...- pidió jadeante Ichiru enredando sus piernas a la cadera de su hermano.
Zero aumentaba cada vez más el ritmo de las embestidas a la par que masturbaba a Ichiru al tiempo que este se aferraba a este intentando volver más profundo el contacto. Zero busco la boca de su gemelo y la atrapo en un fogoso beso en el cual danzaban sus lenguas y las embestidas se volvían cada vez más profundas y salvajes.
- Nii-chan...voy...voy a...- Ichiru exploto en una oleada de placer entre ambos vientres mientras que Zero al sentir como las cálidas paredes de este apretujaban su miembro dejo correr su semilla en el interior de su hermano.
- Te amo Nii-chan- dijo Ichiru relajándose mientras poco a poco se iba quedando dormido.
- Yo también te amo Ichiru- dijo Zero saliendo cuidadosamente de su gemelo y acomodándolo cariñosamente en la cama mientras él se acomodaba a su lado. Zero tomo una sábana para cubrirse junto a su hermano el cual adormilado se acurruco en el pecho del gemelo mayor mientras este lo abrazaba depositando un tierno beso en su frente.
Zero comenzó a caer en el reino de los sueños junto a su hermano mientras pensaba que de ahora en adelante no permitiría que nada ni nadie los separara. Y menos ahora, después de compartir juntos este dulce pecado.