Era un día normal en la escuela, yo sentado frente a la pizarra prestando atención a cada palabra que salia de la boca de la maestra de matemáticas, estaba allí solo odiado por todos en mi salón por ser diferente, todos me odian por estudiar tanto, me odian por tener que esforzarme para poder estar aquí sentado no como ellos; ya que ellos pueden costarse sin problemas esta escuela en cambio yo no, yo tengo que estudiar para mantener esta beca que gracias a una amiga de mi hermano logré estar aquí sentado en el mejor instituto de todo Corea, pero por estar aquí tuve que dejar a mi hermano en Busan, para mudarme a Seúl solo, mi hermano el lo ha dado todo por mi, desde que nuestra madre murió cuando tenía 4 años y nuestro padre nos abandono cuando tenía 6 años el tuvo que comenzar a trabajar a los 15 años en un bar para poder comer, vendió la casa de nuestros padre y se mudo a una más pequeña para poder enviarme aquí, cada cuanto me envía dinero que ahorro para el futuro o una emergencia. Ya han pasado 11 años desde que nuestro padre nos abandono, y 4 años de que estoy aquí de verdad extraño a mi hermano, por eso soporto que me odien para poder ayudarlo como el lo hizo conmigo. Pero por estudiar no tengo amigos, solo a MinHyun somo amigos desde pequeños cuando el se entero que vendría a este colegio le rogó a sus padre que lo enviaran a Seúl, a lo que sus padre aceptaron ya que son unos empresarios exitosos; el conoce todo lo que hago, todo lo que soy, sus padres le compraron un pequeño departamento aquí donde vivimos juntos porque el les dijo a sus padre que no quería vivir solo ni con alguien desconocido y como yo también estaría en la escuela con el, a lo que sus padre aceptaron sin protesta. Pero contrario a mi el popular, alto y muy guapo, con su cabellera perfectamente peinada, sus ojos oscuros que destellan siempre un carisma, su sonrisa que podría derretir una nación y su piel tan blanca como la nieve, pero yo conozco todo de el se que no es perfecto, pero es mi mejor amigo y así le quiero; en cambio yo sé que mi apariencia puede ser femenina, pero soy una persona muy tranquila y me atengo a mi mismo; pero todos dicen que como el se junta conmigo, alguien como yo, que solo estoy pensando en estudiar, tareas y esas cosas, el siempre responde: "me junto con el porque es un alma pura e inocente en mundo cruel", lo demás no lo comprenden.
-Hey, Minki ya se acabo la clase y sigues mirando la pizarra- esa voz, como no reconocerla, era ese chico que me comprendía, venía con una sonrisa, de estas típicas en el.
-Pues, estoy intentando resolverlos mentalmente- mentí, señale la tarea que nos dejo la maestra el la pizarra, para luego mirarlo y sonreirle.
-Pues si sigues así tendré que ver a quien le pido la tarea- dijo sentándose en la silla de junto.
-Sabes que esto no es lo mio, yo quier cantar- mirándome con su cara llena de esperanza.
-Claro que serás un cantante y seras el mejor, tendrás un debut el más recordado en todo Corea, pero mientras te quedas aquí conmigo- dije pellizcando su mejilla para levantarme corriendo y sacarle la lengua, me miro y finjio herirse por lo dicho.
-Vamos, acompáñame tengo que cortarme el cabello- dijo sin ánimos halándose unos mechones que caían en su frente.
-Y que tengo que ver yo, acaso te lo cortare?, Sabes tenemos tarea- dije tratando de parecer serio.
-Porque lo necesitas más que yo- señalando mi cabellera castaña amarrada, junto con uno de sus pucheros.
-Ok, vamos sabes que no resisto esas caritas- decía imitándola burlonamente.
Caminamos hasta la peluquería, pero nos detuvimos a comer en un puesto que había en camino a ella teníamos hambre. Legamos y cuando disponia a sentarme en el sillón de la sala de espera cuando me detiene y dice
-Que tal si le cambiamos el color- me dijo emocionadamente.
-¿Qué?, Sí quieres- dije pensando que se refería a su cabello.
-¿Enserio?- dijo con una sonrisa entre malvada y feliz. Asentí, salio corriendo y hablo con una de las chicas que atendía que me veía y asentía a todo lo que Minhyun decía, sentía que algo malo iba a pasar pero no dije nada. Luego regreso y me convenció a cortarme el cabello, camino casi arrastrándome hasta donde estaba esa chica que con una sonrisa me miraba luego me indico sentarme, lo hice de una vez.
-Estas listo- me pregunto, asentí, ella sonrió y comenzó con su trabajo cortando el cabello, al poco tiempo me dormí, que toquen mi cabeza me da un sueño enorme, luego de un rato sentía una mano y una risilla, MinHyun emocionado me estaba tratando de despertar. -Hey, quedaste bien, mejor de lo que pensé- dijo sonriéndome, le mire y su cabello estaba igual, más corto si, pero del mismo color, no se atrevió pensé, luego sentí que tenia un flequillo casi en mis ojos pero se veía raro, por lo que me toque el cabello estaba casi del mismo largo, a la altura de los hombros, pero estaba raro, no era mi color, apresuradamente voltee a mirarme al espejo, me mire al espejo y abri mis ojos como platos, era rubio platino casi blanco, me decía.
-¿QUÉ? ¡MI CABELLO! ¿PORQUE ES DE ESTE COLOR?- grite mirándolo y halando-me el cabello.
-Te pregunte si lo teñíamos y dijiste que sí- dijo sin preocupación.
-Pues claro pensé que era el tuyo no el mio- voltee de nuevo al espejo *CLICK* voltee y el esta sacando fotos.
-Esta cara jamás se repetirá, así que es mejor conservarla- decía mientras miraba la foto, para luego guardar su celular.
-Vamos, eres guapo y ahora llamaras la atención- dijo guiñándome un ojo, rodé mis ojos.
-Como voy a ir así el lunes a colegio me miraran más raro de lo normal- decía con cara de preocupación.
-Pufff, tonterías es envidia- dijo, mientras nuevamente me arrastraba pero esta vez en dirección contraria.
-Pero deja, hay que pagar- trate de fajar su agarre.
-Pues llevabas 15 minutos hay dormido, ya pague es un regalo, ahora vamos, hay que comprarte ropa nueva para que combine con tu nuevo look- guiñándome nuevamente un ojo y arrastrándome a otra tienda y así fue todo el día hasta que fue hora de regresar.
Regresamos al departamento el se tiro en el pequeño sillón con todas la cosas que había comprado, lo mire para luego echarle a un lado para poder sentarme junto a el. Entonces sonó mi celular, me fijo y era una vídeo llamada de mi hermano, justo ahora, justo hoy que tengo esta apariencia, conteste, al mirarme abrió los ojos sorprendido y se echo a reír, a los pocos segundo una chica toma el teléfono y hay comenzó mi sufrimiento...
-KYAAAAAAAAAAAAAAAA~, que lindo, te vez tan lindo, YAH! para de reírte esta lindo- decía mientras tomaba a mi hermano para ponerse junto al, seguía riéndose...
-Fue MinHyun, el me engaño- hice un puchero.
-KYAAAA~, ese chico, me agrada ponlo al teléfono tengo que decir que lindo trabajo hizo- decía con una sonrisa, mientras mi hermano continuaba riéndose.
-Minn~, gastas dinero en Minki, ¿acaso el te gusta o son novios?-cuestiono con su cara de complicidad, a lo que mi hermano paro de reír para poner una cara muy seria.
-¿QUÉ?- dijimos al unisono; -¡ESTAS LOCA!, yo con este- decía MinHyun con cara de asco; -Ni loco, es muy no se para mi gusto- dijo señalándome con un dedo y cara de asco.
-No, te iba a dar nuestra aprobación- decía con una cara triste, a lo que bufe y le colgué el teléfono.
-YAH, grosero eran tu hermano y su novia como los cuelgas así- decía reprochadoramente.
-Tengo tarea, si llaman nuevamenete diles que estoy haciendo tarea- le dije mientras me levantaba y caminaba a la habitación.
-Vamos Minki es viernes por la noche, tienes un fin de semana para eso salgamos, yo invito- dando brinquitos en el sillón.
-Ese dinero es tuyo, en cambio yo tengo una beca que mantener, no quiero ser una carga ni para ti, ni para mi hermano- dije negando, cuando me diriji a la habitación sonomi teléfono.
-YAH, GROSERO COMO TE ATREVES, Oh Min, y Minki- era mi hermano.
-Se fue estudiar, dice que lo siente, no quería colgar así derrepente- el siempre se disculpaba por mi.
-Ese chiquillo, solo estudia, no sabe hacer más nada ademas es fin de semana- decía la novia de mi hermano.
-Ya lo conoces- le decía MinHyun a ella.
-Bueno, Oppa nos vamos a la cama, vamos- dijo ella.
-Ustedes soy menor, no digan lo que van a hacer- decía MinHyun.
-Nos Vemos- dijeron los tres al unisono.
Luego me acosté era verdad esa noche dormiría estaba tan cansado por culpa de MinHyun y sus compras compulsivas, me cambie y acosté, al poco rato entro e hizo lo mismo.
-Buenas noches REN- dijo mientras apagaba la luz.
-¿REN?- dije algo confundido.
-Sí, así te diré desde ahora sera tú nuevo nombre, ahora duérmete y no pienses en tareas- dijo acostándose y cerrando los ojos cosa que hice también.
Pues le hice caso y me acosté pensando como haría para oculta mi cabellera ahora rubia el lunes, cosa que no me pude responder así que simplemente me dormí, ya tendría tiempo de pensar eso en el fin de semana.