No sabía ya cuánto tiempo había sucedido desde que Shinou era libre del mal, en la nueva Makoku todo parecía ir tranquilo, siempre había una que otra discusión en las fronteras y entre pueblos, pero tampoco podía hacer nada contra la naturaleza propia de los humanos o borrar definitivamente esos conflictos mazoku-humano o mazoku-mazoku que existían; claro está que los había minimizado al máximo.
Un suspiro se escapó de los labios del gobernante, esa sería otra vez un larga noche, ya que su lindo y deseado prometido se había colado en la habitación real –mnh- y allí estaba la primer patada, tan fuerte como para botarlo del lecho
–¿pero qué?- al levantarse quería decirle un par de cositas, pero lo que vio lo aturdió, como siempre aunque no lo quisiera admitir, allí acostado estaba un Wolfram con su pijama rosa hasta los muslos, con su cabeza recostado para un lado, mientras que de manera juguetona uno de los lazos de esa prenda se había bajado de su hombro –te miras tan… pero tan..- al darse cuenta de sus palabras, reacciono como siempre, sacudió su cabeza y dio un paso para atrás, para su mala suerte un buen porcentaje de las sabanas estaba en el suelo, por lo que se tropezó, cayendo de espaldas al suelo y llevándose consigo las sabanas, que provocaron que Wofram se moviera y lo despertara.
–mmm ¿Yuri? – a gatas se fue en la cama y se le quedo viendo al rey en el suelo, el cual solo pudo tragar saliva.
-Wolf yo – si la escena anterior lo perturbaba, esta era peor, wólfram bostezando, tan fuerte que un par de lágrimas se podía ver en sus ojos, adormilado, con un tenue sonrojo y todo esto acompañado con la tenue luz de las estrellas y la l una, de la noche.
-¿Qué haces allí tirado? Regresa a la cama que tengo mucho sueño – bostezo nuevamente y se acostó esperando a su prometido, que después de unos minutos para que pudiera reaccionar se fuera a la cama
-Qué demonios tengo sueño – Yuri se fue a acostar, tenía demasiado sueño como para pelear el que se fuera de su cama, suspiro pesado y volvió a conciliar el sueño, hasta que fuera tirado otra vez de la cama.
Ya era de día, los pájaros cantaban, la luz del sol se colaba por las ventanas y él estaba tan cómodamente desplayado solo en su cama –EH?¡¡ - parpadeo un par de veces, apenas era de mañana, si era temprano, aunque no tuviera un reloj, si tenía noción del tiempo, sin mencionar que Konrad no había llegado para el entrenamiento matutino.
Se levantó y si, confirmo que estaba solo en la alcoba –Saldría a una misión – se fue a cambiar y camino hacia la ventana, para abrirla y dejar que el viento de la mañana lo terminara de despejar y allí estaba, si allí estaba Wolfram leyendo una especie de papel, agudizo su vista, pero lo único que pudo ver es a un rubio leyendo un papel.
Por alguna razón estaba molesto –su majestad aquí hay otros documentos importantes- sin darse cuenta Günter ya lo tenía hasta el cuello de papeles y Gwendal no estaba mejor, él también tenía muchos papeles que revisar
–es tan hermoso ver a su majestad trabajar y esforzarse por su nación – y allí estaba Günter con sus típico halagos y expresiones de cariño
–jejeje Günter, esto es algo que debo de cumplir como Maou, además di mi palabra de llevar la paz a estas tierras – si ahora este era Yuri Shibuya, quien hace algún tiempo estaba temeroso de ser monarca, quien dudaba de todas sus habilidades
–Gwendal, ¿el día de hoy recibimos correspondencia? – el mayor levanto la mirada
–si su majestad, clasifique la correspondencia, cuando termine con sus obligaciones se la entregaré – volvió la vista a los documentos que iba a revisar y también Yuri hizo lo mismo, se concentró en los documentos que tenía.
Leía y leía la propuesta de ese nuevo noble Sir Ethan Berkert; no hace mucho que por un golpe de suerte encontró en las tierras que sus padres la habían heredado grandes riquezas, por lo que se convirtió en alguien sumamente rico, sin mencionar que era respetado por la gente del pueblo
– Sir Ethan Berkert – dijo en voz baja el monarca – Günter que sabes de él – levanto el documento y señalo el nombre.
-Oh su majestad, como siempre tan observador, son estas las clases de detalles que lo hacen un gran monarca, sin mencionar que siempre se mantiene al tanto de todos sus súbditos – Gwendal se aclaró la garganta.
-Günter, eso no fue lo que su majestad quiere escuchar – Yuri se puso a reír, es que era inevitable que Günter dejara de comportarse como Günter - Su majestad, lo lamento, bueno de Sir Ethan Berkert, solo sabemos qué hace poco tiempo encontró una mina llena de metales preciosos en sus tierras, después de eso se dedicó a remodelar y ayudar al pueblo –
-Con ese tipo de acciones se ganó el respeto de los aldeanos, también su padre era un gran mercader, por lo que sus conexiones con los mazokus siempre ha sido buena – Gwendal dijo al momento que Günter había hecho una pequeña pausa.
-Dicen también que es una persona muy atractiva – comentario que hizo que a Günter le sangrara la nariz – y que busca prometido – acaso había escuchado bien, un chico que al parecer era atractivo, millonario, con un gran corazón y que tiene el respeto tanto de humanos como de Mazokus quería comprometerse con un él.
-Esto… Günter no querrás decir que quiere una prometida alguien que tiene tan buenas referencias debe estar rodeado de bellas chicas – balbuceaba como siempre el pelinegro.
-Sir Berkert tiene gustos especiales – le dijo con toda amabilidad Gwendal –hace un tiempo que vino al castillo para pedir una audiencia, pero en esos tiempos usted no se encontraba, por lo que Wolfram, su prometido lo recibió – hablaba mientras terminada be de sellar unos papeles,
–Desde ese entonces Wolfram y sir Berker, comenzaron una pequeña relación – dijo a breve Günter, ganándose una mirada fría del mayor
A Yuri no le gustó mucho el comentario del pelilila pero tampoco se iba a poner en evidencia que le molestaba que otros hombres vieran a su prometido
–bien, deberían de avisarme quienes vienen a pedir audiencias mientras no estoy, así cuando regrese pueda ponerme al día con las pláticas – siguió leyendo la propuesta de negociaciones, era bastante buena, no pedía más ganancias que las justas y traería un desarrollo prospero a su pueblo –no me gusta algo de esto y no se ¿por qué? – suspiro.
Termino de revisar los demás documentos, dejando para una discusión grupal todos los acuerdos, propuestas y peticiones de Sir Berkert
–Después del almuerzo discutiremos estos acuerdos – aviso a los presentes y se levantó
–tomare un descanso antes de la comida – logro terminar su trabajo con un buen tiempo para descansar antes del almuerzo, tomo la correspondencia que le llegaba
–estas son mías- tomo un puño de no menos de 18 cartas, él no era fanático de las cartas de amor, pero no le gustaba des airear a ninguno de sus súbdito –vaya, hoy son nuevos – rio para sus adentros, siempre le mandaban cartas un promedio de 15 personas, a los tres días siempre eran 15 personas nuevas, eran pocos los que insistían que dejara a Wolfram para comprometerse y comenzar relaciones con otro
–todas son chicas – no lo podía evitar, ya tenía 19 años, la edad en que ser popular es sumamente necesario para tener una buena autoestima.
Termino de leer todas, subía su ego cada vez que miraba a tantos interesados; tenía en cuenta que muchas de esas mujeres le escribían porque sus padres se lo exigían, otras que buscaban tener poder, unas que lo miraban como mira una adolescente a su artista de música favorito y otras que se dedicaban por completo en hacer cartas sumamente hermosas, pero que siempre las arruinaban, ya que hablaban mal de Wolf, no es que el chico fuera fácil, pero si no lo conoces no deberían de hablar
–bien, y aún falta para la comida – vio por un momento al cielo y se recordó del pequeño detalle que le estaba molestando, al principio Wolfram no recibía carta alguna y ahora eran pilas de ellas –mmm que tanto le escribirán – medito por un instante y fue para la habitación real –bueno, es mejor descansar que la tarde la tengo ocupada – al llegar a su habitación, noto pequeños detalles que faltaba –se mira vacío este lugar-
Todos estaban ya sentados en la mesa para comer –ohhh su majestad su expresión seria le queda de maravilla – allí estaba la ex -reina hablándole e insinuándosele, pero aquello que vio le había molestado sumamente y lo peor es que el culpable de su mal humor no estaba comiendo en la mesa, ya que de pronto estaba indispuesto y requirió su comida a su cuarto. La cena se desarrolló en lo que cabe mencionar normal, aunque un poco silenciosa para el gusto de muchos.
Era de tarde, la reunión no fue larga, al parecer Gwendal creía que ese Sir Berkert era un genio en las negociaciones y Günter no detecto ninguna trampa o algo fuera de lo normal con los negocios, aceptando casi de manera inmediata hacer las negociaciones, solo modifico un pequeño detalles, ningún trato se iba a realizar con Wolfram como lo solicitaba, sino que eran Günter y Gwendal los que se encargarían de ello.
-Esto no es posible – después de la reunión se fue para el patio trasero y saco aquel papel que encontró por casualidad guardado en el armario, bajo uno de los pocos trajes de Wolf que a su parecer dejo olvidados.
Mi muy estimado Wolfram:
Llevo dos cartas escritas a su persona desde que iniciamos nuestra pequeña relación de negocios, me es difícil saber cómo puedo referirme o escribirle, dado que no eh recibido respuesta alguna; pero también eso me dio el valor de escribir nuevamente ya que no me ha rechazado, por lo menos no formalmente.
Como le expuse en mis anteriores cartas, jamás podre olvidar cuando su mirada se cruzó con la mía o el sonido tan melodioso de su voz; me eh tomado el atrevimiento de ofrecer algunos negocios con su majestad para que podamos relacionarnos un poco mejor. Sé que no soy un mazoku, ni tampoco soy un noble nacido en cuna de oro, pero soy un humano que lucha por mantener una estrecha relación pacifica con los mazokus y es por eso que también tengo un valor único como para poder luchar por su cariño.
Tal vez me esté sobrevalorando, pero mis sentimientos hacia usted son realmente intensos y una respuesta suya, no importándome si es o no una negativa de su parte, haría que este su humilde esclavo sea completamente feliz.
Y al igual que las otras dos cartas, le tengo un regalo de mi parte, en esta oportunidad le regalo mis ojos, ya que si en el campo de batalla o en algún momento de su vida, por trágico que sea el accidente perdiera sus bellas esmeraldas, le entregaría mis ojos, ya que prefiero vivir un infierno sin poder verlo a que usted viva en una completa oscuridad. Para siempre y por siempre suyo:
Sir Ethan Berkert
Y allí estaba con el peor humor que pudiera tener, camino por largo tiempo en los jardines, trato de buscar algún libro para entretenerse, hasta fue a aquel campo de juego para ver si podía olvidar todas esas palabras –si claro, seguro esto era lo que estaba leyendo – aquella carta no la destruyo, ya que no le parecía conveniente, no en ese momento, la dejo en el lugar donde la encontró.
Para su fortuna o infortunio, al momento que el salía de la alcoba de dejar la carta entro Wolfram –olvide algunas cosas, lamento importunarlo su majestad – esa era la gota que derramo el vaso, primero lo deja solo en la cama, segundo lee a escondidas (si claro en su imaginación xDD) cartas de desconocidos, tercero se entera que otros hombres tienen relaciones con SU prometido, cuarto se va de la habitación real, llevándose todas sus pertenencias y por ultimo pero no menos importante, le trata de usted .
-¿por qué de tu decisión tan repentina? – lanzo como reproche el pelinegro al rubio –claro no es que me desagrade que te vayas de una vez por todas de mi cuarto, sin mencionar que es una gran tontería que dos hombres compartan la cama – todo lo decía en un tono cruel –y también espero que cambies de gustos, ya que dormir con ropa femenina, eso no es para nada normal – Wolfram solo se limitó a escucharlo, bajo levemente la mirada, pero se mantuvo firme.
-su majestad, lamento estos tres años de importunarlo, espero que en mi siga viendo un soldado de confianza- lo dijo de manera suave, al instante que salía de la habitación con los últimos trajes que había dejado y también aquella carta, al pasar a la par de Yuri, cubrió sus ojos con su flequillo y luego se desapareció a su propia habitación.
Miro a Wolfram irse, tenía ganas de tomarlo del brazo y exigirle que se quedara, de gritarle por qué no había ya rechazado a ese tal Ethan, pero si hacia eso, era como decir que le gustaba el rubio, que todos tenían razón –esto es una gran tontería – bajo a cenar, pero el ambiente era completamente tenso, ya que Günter estaba alabando las negociaciones que llevarían a cabo y para torturarlo más, Wolf parecía feliz de escuchar todo lo que decían de aquel chico.
Soporto la cena, los comentarios de todos, incluso soporto que Gwendal dijera que el chico tenia habilidades de gobernante, pero lo que ya no soporto fue cuando Cherry le dijo a Wolfram que también era apuesto y que podrían hacer una buena pareja, pero prefirió terminar de comer y retirarse a su solitaria habitación que demostrar sus celos –celos – abrió los ojos, él estaba celoso de Sir Ethan, él estaba celoso de que se le acercaran a Wolfram.