Habían pasado ya 5 meses desde el día en que los sentimientos del guardián de la tormenta de los vongola había declarado sus sentimientos al capo de esta familia y este los había aceptado,
5 meses desde que se entregaron sus cuerpos y prometieron estar juntos por la eternidad
5 meses desde que Gokudera Hayato se dio cuenta de que
empezarían los peores 9 meses de su vida…
El ya mencionado estaba en la cocina preparándole el desayuno a su “esposa” pensando en su mala suerte, ya que le pidio algo que le daba asco siquiera oler.
Pero a fuerza de amor y voluntad (además de mucha paciencia) se había puesto a hacerlo, de mala gana, pero lo estaba haciendo.
Cuando de repente tuvo un mal presentimiento y giro hacia la puerta.
Ahí estaba, el décimo de la familia vongola y su “esposa”, Sawada Tsunayoshi, con su panza de 5 meses rodado de un aura oscura como quien lleva al diablo y con los X-gloves puestos y una pantufla en mano, mirando con rabia y desden a Gokudera, quien se empezó a asustar
-¿Q-que sucede T-Tsuna?-pregunto temblando, cosa que solo lo podía hacer su querida “esposa”.
-¿Dónde diablos esta mi desayuno?^^- pregunto con una sonrisa, la cual hizo que Gokudera se pusiera a sudar
-Y-Ya lo estoy haciendo
-¿Ah si? Espero que lo termines rápido por que te rostizare los (bueno ya saben ¬¬)
-S-si ¡SI!- dijo Gokudera tirado en el piso
-Gracias, por eso te quiero tanto- dijo Tsuna
Se agacho para dejarle un beso en la mejilla y luego irse, pero se detuvo en la puerta para darse vuelta, levantar la pantufla que había tirado y mirar a su esposo.
-Mas te vale que lo hagas- le amenazo con ojos del demonio y luego se fue dando saltitos pequeños por su panza, alegremente, hasta su habitación, dejando a Gokudera temblando hasta los pelos en el piso.
Desde el 4 mes, Tsuna estaba siendo muy violento, revelando su verdadero lado y golpeandolo con una pantufla y, cuando Gokudera se equivocaba muy seriamente lo amenazaba (y a veces cumplia) con atacarle con los X-gloves, razon por la que Reborn le tuvo por primera vez compasión y le dio lo necesario para protegerse de su cabreado alumno en cinta =.=
Un día Gokudera cometio el gravisimo error de ponerle sal al arroz cuando había pedido azucar (cosa rara O.O) y Tsuna se cabreo tanto que primero lo dejo de tal forma que verde tuvo que atenderlo en el hospital, luego se largo a reir por la felicidad de que no estuviera en casa y luego se puso a llorar por haberle hecho aquello.
Mientras tanto, el querido y lastimado guardian de la tormenta aguantaba todo aquello, golpes, quemaduras, gritos, llantos, risas y los constantes pedidos raros.
Shamal ni le preocupaba el atenderlo y Verde tenia que encargarse de aquello por pedido de Reborn, ya que ambos arcobalenos por primera vez en su vida tenian lastima de alguien, y ese alguien era Gokudera.
Este sin embargo amaba tanto a Tsuna que a veces a pesar de sus golpes, se curaba en casa y seguia atendiendolo.
Ni hasta el no haberlo tocado durante 5 meses, ni el no haber dormido en su cama durante ese tiempo, ni el contante grito del demonio “HAYATO!!” le hacian recapacitar y tratar de buscar otra solucion ya que amaba a su castaño, el primero que le había dado todo, y que le había hecho sentir asi.
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Ya habían pasado más o menos 9 meses, dentro de no mucho seria el día en el que su preciado bebe naciera.
Sin embargo Tsuna ya no podia levantarse ni siquiera para golpear a su esposo, de vez en cuando le tiraba una pantufla, pero ya no se quejaba de nada y constantemente no trabajaba para reposar.
Gokudera se encargaba de todo el trabajo, volvia lo mas pronto posible y si le pedian que se quedara hasta tarde por algo importante, avisaba a Tsuna, plantaba una hora fija, y los amenazaba a muerte si no lo soltaban a esa hora.
-Te mueves demasiado sabias?- dijo Tsuna acariciando su vientre y hablándole al ser que crecia dentro- seguramente seras igual que tu padre, nunca me deja hacer nada y siempre anda moviéndose-se rió al decir esto y se puso a pensar en sus compañeros a los que ya les había sucedido esto.
No era el unico que había encontrado pareja.
Aunque pareciera increible, su guardián de la lluvia, Yamamoto Takeshi, se había casado con Hibari Kyoya, el guardián de la nube.
Yamamoto sufrio mucho mas de lo que sufrio Gokudera ya que el ave era mas fuerte y habil que Tsuna, le lanzaba cosas, golpeaba y hasta le pisaba sin rencor alguno cuando no hacia algo bien, y el día del parto todos estaban a una distancia prudente, ya que este tenia agarrado con una tonfa a su esposo y soltando maldiciones de forma tal de que apenas si el doctor aguantaba y pudo hacerlo soltarse de Yamamoto, quien quedo inconciente durante unos segundos por asfixia y luego recobro la conciencia, poniendose a caminar de un lado a otro
Lo mismo sucedió con Byakuran y Mukuro, solo que esto fue mas violento y…ahem…raro, ya que al peliblanco no le importaba estar sangrando, y seguia acosando a su esposa con su mayor sonrisa. Por esta razon cuando a Mukuro se le colmo la paciencia, Byakuran paso de estar durmiendo en la mejor habitación del sexto piso con su querida esposa, a estar durmiendo en la pero habitación del primer piso completamente solo.
El día del parto Tsuna nunca jamas lo olvidaria, puesto que Byakuran estaba con una correa en manos de mukuro quien lo pinchaba con su tridente si lo tocaba, ya que aunque Byakuran le hubiera dicho que le iba a cargar hasta el hospital, este rechazo la oferta, lo tomo con una correa, agarro el tridente y se fue a pie al hospital.
El doctor que siempre los atendia (al ser el unico que los aguantaba) trato de librar a Byakuran pero este no corrio la misma suerte que Yamamoto y tuvo que precenciar todo el parto atado con la correa.
Tsuna de tan solo recordarlo se reia y acariciaba su vientre, se puso a pensar en lo malo que había sido con Gokudera, mientras que este lo soportaba siempre sonriendole a el.
Cuando de repente sintio algo bajando entre sus piernas y miro abajo
-oh no ahora no- dijo y empezó a sentir un dolor-gah! Gokudera!-grito y corrio a tomar el telefono, sin embargo el guardián de la lluviia, quien vivia a su lado por pedido de Gokudera si le sucedia algo a Tsuna, llego cuando este caia al intentar llamar a su esposo quien trabajaba.
-Tsuna!-dijo corriendo a donde este estaba-¡¿Qué sucede?!
-Gah! El…bebe…-dijo Tsuna haciendo comprender a Yamamoto quien lo tomo rapidamente y corrio hacia su puerta, le grito algo a Hibari salio corriendo con Hibari por detrás con Kilu, su hija, hacia el auto.
Llegado al auto, pusieron a Tsuna detrás con Hibari y con Kilu mientras Yamamoto conducia y marcaba el telefono de Gokudera, quien contesto de mala gana
-¿Qué diablos quieres idiota del baseball? Más te vale que sea imp…
-ESO NO IMPORTA AHORA! Tsuna ESTA DANDO A LUZ- grito asustando a todos los del auto y alertando a Gokudera quien reventó las manos contra el escritorio y se levanto
-¡¿QUE?! YA VOY AL HOSPITAL!
-G-Gokudera- sintió una voz detrás
-TSUNA! RESISTE YA VOY CONTIGO!
-A-apresúrate GAH!-dijo este
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Gokudera colgó el teléfono le grito algo a su jefe y salio corriendo hacia el auto, maldiciendo a todo ser que se metiera en su camino y, ya conduciendo, puteaba a cada semáforo, persona, auto y hasta perro que se cruzara, hasta que llego al hospital, donde Tsuna ya había sido llevado a la sala de partos
A Gokudera lñe importo nada que estuvieran los demas alli y se fue directamente al secretario para gritari con todo su furia donde estaba Tsuna.
El pobre secretario hubiera tenido un paro cardiaco ante ese demonio de enfrente si no fuera por Yamamoto, quien estaba alli junto a los otros guardianes, su hermana Bianchi, las chicas, y los arcobalenos Verde, Fon, Colonello y Reborn, Skull estaba detrás pero a nadie le preocupaba, todos pensaban en Tsuna.
Gokudera había hecho lo mismo que antes el guardián de la lluvia, se puso a girar por todo el lugar con mezcla de enojo, preocupación y ansiedad, procupado por que algo le hubiera sucedido a Tsuna
-“que no le haiga sucedido nada, porfavor”-
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Al fin el jodido doctor, quien los aguanto a todos, salio para de la sala, y en ese mismo momento Gokudera se planto frente a el con una solo pero cortante pregunta
-¿Qué sucedió?
-todo esta bien, tanto madre como hijos estan bien-dijo sonriendo
-¿hijos?-dijo Gokudera sin saber
-Son gemelos- dijo una enfermera por detrás y lo miro sonriendo ante el asombro-Puede pasar a verlos, son una niña y un niño
Gokudera salio corriendo adentro y abrio la puerta, encontrandose con la escena mas bella que antes había precenciado.
Tsuna y los gemelos estaban en la camilla, este les sonreia de tal manera y con ojos maternales que parecian angeles. Cuando se dio cuenta de que estaba Gokudera en la puerta, le sonrio y le hizo señas para que entrara.
Este entro algo tembloroso y sonriente hasta donde Tsuna y se puso a su altura
-Puedes sostenerlos- dijo Tsuna sonriente pasandole los bebes, los cuales Gokudera agarro un poco torpemente
-yo digo que ella se llame Tsuki-dijo Tsuna señalando a una niña de pelo plateado y un poco despeinado, con unos ojos castaños algo serios.
-entonces el se llamara Hoshi- dijo Gokudera riendo al ver al pequeño de cabeza de pulpo castaña, mirandole con unos ojos esmeralda traviesos y miedosos.
-Te quiero Tsuna, gracias- Dijo mientras lo besaba y este le correspondia.
-Yo tambien Gokudera- dijo este mientras ambos se dormian juntos al fin con dos nuevos integrantes en su familia, su rara, divertida, violenta y eterna familia…