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A long ... Away por MeiNozomi

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Notas del capitulo:

Hola lectores >.< , bien, este es el ultimo capitulo de la historia del BangLo, (espero que a las fanaticas de esta pareja, le guste tanto como a mi) , luego, voy a volver por las demás parejas. Espero que les guste. Asi que ... sin más, a leer se ha dicho.

— ¡Yongguk!, ¡YongGUK!, ¡YONGGUK! —. Escuchaba su nombre y sentía como alguien lo llamaba fuertemente. Se levanto lento y cuidadoso al ver pedazos de vidrios por todo el suelo, no entendia que sucedia.

 

— Yongguk, ¿Que paso? — preguntó su hermano, levantándolo del piso preocupado.

 

Yongguk no respondía, no se acordaba lo que había sucedido y que hacía tirado allí en el suelo, al mirar por la ventana vio cómo los rayitos de sol entraban lentamente a su habitación.

 

— ¿Me escuchas?, ¿estás borracho o algo parecido? — miro Yongnam a su hermano sentandolo en una punta de la cama, sin obtener respuesta del otro se estaba impacientando.

 

— Si ... no ... yo solo ... — Yongguk al ver como el sol aparecía, recordó que tenia ensayo y no podía faltar por lo cual ... recordó cual era el motivo de que se encontrara en esa clase de situación tan bochornosa, tanto para su hermano como para el mismo.

 

— Guk ... ¿es de nuevo esa chica? — pregunto su hermano entristecido, no podía hacer nada por su hermano y eso lo estaba matando.

 

Yongguk agarro su cabeza con su dos manos, frotandola. Una lágrima cayó de su ojo derecho y miró a su hermano derrotado — Si ... en gran parte ... — afirmó.

 

— ¿Sabes algo de ella, como ... te dije? — Yongnam, acariciaba la espalda de su hermano.

 

— Solo se ... que está enamorada de otro tipo — mintió. Pero en verdad creía que Junhong estaba enganchado con otro tipo.

 

— Pero ... ¿salen o algo asi? — Yongnam se levantó a buscar una toalla para su hermano, que sangraba en el brazo. Al estar allí dormido en el piso había logrado cortarse con un trozo de vidrio.

 

— No lo se ... no ... parece, pero me da una mala sensación de que tienen algún rollo — respondió, agarrando la toalla que le extendía su hermano — Gracias — dijo enrollandola en su brazo.

 

— ¡Ya está!, ¡declarate! 

 

— ¿Como? — Yongguk, empezó a ponerse muy nervioso y en su intento de atar la toalla, sus manos temblaron tanto que cayó al suelo.

 

— Se que estas nervioso, pero me asombro — Yongnam levantaba la toalla del suelo y se la volvía a colocar a su hermano atandola — en verdad ... estas bien loco por esa chica hermanito — le froto la cabeza con su puño cerrado.

 

— Creo ... que para ser quien es, estoy verdaderamente loco — dijo Yongguk en tono bajo.

 

— ¿Que? — Yongnam no había escuchado.

 

— Que ... creo, que me voy a volver loco, cuando empiece a ordenar la habitación

 

— Te ayudo — dijo Nam, para acto seguido comenzar a limpiar aquella destrozada habitación.

 

— Gracias Nam ... por todo esto — agradeció Yongguk con una sinceridad que se le notaba en su ojos.

Yongnam solo inclino su cabeza, como una breve aceptación.

 

 

Al fin los dos hermanos habían logrado limpiar y ordenar adecuadamente la habitación antes de que sus padres llegaran de sus empleos.

— Bien, está todo listo — dijo Yongnam y se dejó caer exhausto en su cama.

Yongguk se recostó al lado de su hermano y al cabo de un rato se quedaron dormidos.

 

Luego, recibe una llamada de Kang (su Manager).

 

— Hola ... Yongguk ¿¡estas durmiendo!?

 

— Si, ¡que quieres? — preguntó, mientras se levantaba lentamente de su cama.

 

— Debes reunirte con Junhong... —. El manager le decía en donde tenían que encontrarse para avanzar un poco con Never Give up, quedaban solo dos días para que Bang&Zelo debutaran con la canción. El lugar seria fuera de la empresa, ya que habia un profesor experto que los ayudaria a pulir un poco lo que tenían aprendido.

 

— ¿Has entendido?

 

— Yes, sir ... — respondió Yongguk desganado.

— Bien, entonces llama a Junhong por favor, lo más rápido que puedas y dile que no llegue tarde, me he retrasado un poco con un asuntito — le dijo Kang hablando rápido.

 

— No ... se el numero — decía entrecortado, aun seguía dormido.

 

— Sabes en donde es la casa, vamos Yongguk ¡despierta, rápido! — el manager ya se estaba enfadando, con aquel que aun seguía dormido y no tenía ganas de nada.

 

— ¡Bueno!, ya voy, adios — y le cortó sin dejar que Kang dijera una palabra.

 

— Debo irme ...

 

— ¿A donde? — pregunto Nam, levantando un poco la cabeza para ver a su hermano.

 

— A ensayo, solo me quedan ... exactamente dos días — respondió con una gran sonrisa.

 

— Diviértete — dijo Nam, con seguridad — Y ... — se levantó un poco de la cama para mirar a su hermano apurado que ya estaba con la puerta entreabierta — Suerte — le guiño el ojo izquierdo.

 

Yongguk le sonrió esperanzado, ese era el dia ... tenía que serlo. En el camino comenzó a recordar el sueño raro que había tenido nuevamente y recordó aquel ensayo en el que su pequeño lo abrazo y una sonrisa salió desde lo más profundo de él. En eso cruzo por un puesto donde vendían chocolates, que tenían en el paquete un mensaje de ¡buenos dias! , miro por unos segundos y compro uno.

 

Llegó a la casa de Junhong y los nervios se lo comían vivo, le temblaban las manos y quedó delante de la puerta atónito. No sabia que hacer, pero tomó coraje, respiro profundo y tocó aquel timbre.

 

Yongguk veía como le abrían la puerta y para su sorpresa, era Junhong, su hermoso Junhong ... cada vez que lo miraba no podía evitar mirar sus hermosos ojos, su piel blanca, ese pelo rubio que quedaba complementado perfectamente con el. Además no podía evitar quedarse paralizado con tan solo verlo. Era ... era hermoso, era perfecto.

 

Junhong lo saludo amablemente con una perfecta sonrisa, Bang correspondió de la misma forma, estaba deslumbrado con el más pequeño, si ... definitivamente era el dia, tenia todo planeado. Luego del ensayo iba a llevarlo a algún lugar y después acompañarlo a la casa. Como siempre, caminando como solían hacerlo semi-abrazados, en el lugar donde siempre caminaban más lento para pasar algo de tiempo, ahí era el lugar justo para declararse. Estaba completamente decidido y con el chocolate que compró esa mañana yendo a la casa de su amado, era un buen comienzo.

Al entrar tuvo una pequeña charla con la madre del pequeño ya que, no sabía que su pequeño debía irse de su casa, hasta que pudo convencerla, que no fue más que solo una simple broma.

 

Salieron y se fueron hacia el lugar, Yongguk estando al lado de Junhong, volvía a sentirse un niño, se volvía realmente tonto cuando estaba con él ; era gracioso, hacía bromas, jugaba, saltaba, etc. todas esas acciones le hacía crear su amor. En ese lapso maravilloso una persona llega y corta el momento feliz.

 

— ¡Junhong!, ¿Como estas? —. Lo abrazo.

 

— ¡Suhwan!, ¿Bien y tu?, te he extrañado, siento no haber podido hablar contigo ... extraño un poco la escuela — respondía Junhong un poco apenado, los dos amigos se volvían a abrazar, Suhwan en el momento en que se abrazaban le dio un beso en la cabeza al pequeño.

 

Yongguk había escuchado todo, se estaba volviendo loco y más viendo aquella escena, para luego agregar que el chico "idiota" le diera uno de sus abrazos "amorosos" que siempre le daba.

 

« Espera ...  le dio un beso en ... ¿¡la frente!?, a ... no, con MI NIÑO, no se meten » Yongguk agarro del brazo a Zelo y se lo llevó casi arrastrandolo.

 

— Espera ... espera, ¡Hyung!, ¡Hyung! — gritaba Zelo, que estaba siendo casi arrastrado por toda la calle por su líder.

 

Yongguk seguía caminando sin importarle nada ...

 

— ¡ESPERA!, ¡HYUNG! — grito enojado, al fin pudiendose soltar de las manos de Yongguk — ¿Que ocurre?, ¿Por qué me agarras asi? — le pregunto gritando.

 

— ¡ES QUE! — respondió Yongguk, lo miró e hizo una pausa para pensarse algo — llegamos tarde y tu te quedas con "tu amiguito" — marcaba con los dedos — charlando como si nada

 

— ¡Eso te molesta?, ¿Que tenga un amigo? — pregunto el menor enfadado, haciendo avergonzar a Gook.

 

— Sí, me molesta ... ¿algún problema?, ¿¡ALGUNO!? — Yongguk grito lo más fuerte que pudo, ese era el momento, eso tenía que pasar sino, perdería el juego y su amor se le iba a ir de sus manos.

 

Yongguk se acercó hasta Junhong ... muy cerca estaban pegados los dos cara a cara. El menor acarició las mejillas del mayor un poco asustado, creía que le iba a dar un puñetazo, le temblaban las manos. Estaba casi por desmayarse, Yongguk pego su frente con la de Junhong y le dio un tierno beso en los labios, corto y muy tierno. El segundo se había quedado inmovilizado, estaban enfrente de unas cuatro o cinco personas, pero al mayor no le molestó para nada. Es más se atrevió a besarlo, y Junhong poco a poco fue cerrando sus ojos lentamente correspondiendo aquel beso. Se separaron y se miraron por unos segundos ... largos segundos. 

 

Suhwan lo había visto todo, absolutamente todo. Quería tomar a Junhong e irse corriendo con él, lo había amado desde el comienzo de la secundaria, compartía todo con él, le encantaba y siempre se le insinuaba , pero ... aquel, lo conoció solo hace unos meses y ya se estaba besando ... ¿¡porque!?, ¿¡porque con ese bastardo!?. Suhwan tenia pensado usar "su plan B" pero ... no sería el momento, todavía no ... tendría que esperar largo tiempo, su venganza iba a costar caro.

 

 

Las aves, la gente ... todo giraba a su alrededor hasta que se vieron, hasta que sus mirada se cruzaron , en aquel momento supieron, lo que sentían y todo a su alrededor dejó de existir, solo estaban ellos dos. Se perdían en la intensidad de sus miradas pero por unas cosas o por otras, ninguno de los dos se lanzaban, hasta que Yongguk tomó la delantera y puso todo su amor en riesgo, sin importarle lo que piensen de el, solo era Zelo&Bang, nada más ... nada menos ...

 

 

 

 

Los labios de Yongguk acariciaban los suyos y sólo pudo dejarse llevar por esa sensación tan nueva, intensa ... Junhong se deleitaba cada vez que miraba su figura, sus labios, sus manos ... lo era todo para él, pero ese beso ... ese beso no se comparaba en nada, absolutamente en nada. Quería volver a besarlo, a probar esos labios, hasta perder el sentido. Yongguk lo hacía estremecer, su cabello era suave, sus labios eran dulces y carnosos, apetecibles, era ... un sueño.

 

 

 

— Junhong ... yo ... — Yongguk lo miró preocupado al verlo totalmente paralizado.

 

— Hyung ... — respondió volviendo a la realidad con la voz un poco quebrada, estaba por romper en llanto. Se abrazó fuertemente a Bang , quien lo tomó de la cintura firmemente.

 

— Junhong ... — suspiro — déjame decirte una cosa — en ese mismo momento fue interrumpido.

 

— Me da igual que seamos diferentes, que pensemos muy distinto, que no seamos compatibles... me basta coincidir contigo en querer estar juntos y amarnos, ¿Eso está bien? — respondio rapidamente. Ya no aguantaba más las ganas de decirle al mayor cuanto lo amaba, que necesitaba de sus brazos, de su sinceridad, de su fuerza interna.

 

Yongguk tomó con sus dos manos el rostro del menor, ahora con beso un poco más largo y apasionado. Luego se separó un poco, mirándolo con profundidad a sus ojos, los cuales lo volvían loco y podía fundirse en ellos con tan solo mirarlos fijamente durante unos segundos — contigo me siento invencible, me das aliento, fuerza, energía — dijo sin apartar su vista.

 

— Te quiero — respondió Junhong, posando sus manos en las de Yongguk que todavía reposaban en su rostro pálido y cálido.

 

— Yo también — dijo mirándolo tiernamente. Luego sin importarle lo que hayan visto otras personas, camino con el de la mano hasta la sala de ensayos.

 

 

Todo se había vuelto de color, el mundo se llenó de risas, de sueños, de amor ... sobre todo de esperanzas, de estar juntos por siempre, de tenerse mutuamente con decisión. El ensayo fue maravilloso, todas las personas que los habían visto cómo cantaban y complementaban perfectamente. Los felicitaban, le daban todo su apoyo, su concientización y más al pequeño por tener tantas fuerzas, para llevar a cabo su carrera. Todo había salido perfectamente como lo planeaban, Kang estaba emocionado, totalmente feliz, ver como hace unos pocos meses se llevaban de los pelos y ahora verlos estar tan unidos y pegados como hermanos era reconfortante. Pero, la realidad era otra, entre ellos existía el deseo y por sobretodo amor, mucho amor, cada vez que se miraban producían una excelente química, casi ... perfecta.

 

 

Yongguk estaba nervioso, al terminar el ensayo con toda esas personas que iban a felicitarlos , se le hacía cada vez más eterno el momento en que pudiera disfrutar de su amor. Se cambió lo más rápido que pudo y salió fuera del edificio. Estaba esperando fuera de la sala, sentado en un banco bajo un árbol, esperando a Junhong, mientras meditaba qué podían hacer, aparte del frío, el nerviosismo de Yongguk estaba estallando por todo su cuerpo. Todas las sensaciones que se le venían en ese momento, más todas las sorpresas y otras sensaciones juntas sentía que en cualquier momento con tan solo verlo, moriría en unas milésimas de segundos.

 

Junhong, al fin había logrado evadir a las personas que lo admiraban, estaba totalmente orgulloso de si mismo, pero ya no podia mas, queria estar con Bang, su cuerpo se lo pedía a gritos. Quería recorrer esos labios nuevamente, sentir su calor, su aroma, quería sentirlo cerca suyo, haciéndole mimos y diciéndole cosas tiernas y amorosas que lo hacían estremecerse. Como era su costumbre, no llevaba casi nada de abrigo y por las noches el clima cambiaba bruscamente, Junhong miro a todo su alrededor y al mirar a su izquierda vio a Yongguk sentando en el banco con una especie de tapado en sus manos.

 

 

— Hyung ... — musitó.

 

A Bang le subio la presion repentinamente, miró de abajo hacia arriba lentamente, viendo a su niño tan guapísimo como siempre, le encantaba su naturaleza, su rostro, su cabello, sus ojos, tenía una piel que cualquier persona envidiaria.

 

— Junhong — dijo en voz baja — no quiero que me llames más asi ... ¿de acuerdo? — refunfuño.

 

— ¿Como hyung ... ? — no comprendía exactamente lo que quería decir, ¿Cambiar su nombre?.

 

— "Hyung..." — suspiro — No me gusta, me hace sentir ... "¿viejo?" — dijo con una sonrisa, que fue correspondida por el menor.

 

— ¿Y como quieres que te diga hyu ... — se detuvo en un segundo, quedando sus ojos un poco abiertos.

 

— Como quieras ... menos "hyung" — dijo con una voz picarona.

 

Zelo se sonrojo un poco al ver a Bang de esa forma — Está bien, ya me lo pensaré — dijo risueño.

— Mientras no me llames de alguna forma extraña delante de otras personas conocidas que no fuéramos nosotros dos, todo perfecto — afirmó, agarrándolo por la cintura, atrayéndolo a su cuerpo para luego, llevarlo despacio bajo un árbol, por si alguien salía y los pillaba. Se pusieron detras del arbol. Yongguk reposando su espalda en el tronco agarrando a Junhong por la cintura y el más pequeño bien pegado hacia él, tocando todo su cuerpo con el contrario.

 

— ¿Y ese tapado? — pregunto curioso, quería saber qué se traía Yongguk de antemano.

 

— A ... si ... esto es para ti — dijo soltándose para ponérselo por encima de Junhong  — ¿Mejor? — pregunto, para acto seguido sostener esa hermosa parte del cuerpo.

 

— Gracias, siempre atento ...— respondió y se abrazo fuertemente a Yongguk, ahora sintiendo como todas las extremidades de sus cuerpos se tocaban por completo, a pesar de toda la ropa que llevaban encima.

 

 

Bang apartó un poco su rostro sin mover su cuerpo demasiado y le dio un dulce y apasionado beso, sintiendo como sus bocas se iban incorporando lentamente, sintiendo sus lenguas moverse una con otra para encontrarse mutuamente. Esto era una sensación nueva para Junhong, besar a Yongguk le hacía brillar sus ojos, perderse del mundo y entrar en un sitio desconocido donde la boca y la lengua de Bang era el tesoro más deseado del universo, que ahora se estaba apoderando de él, haciéndole perder los cabales. Yongguk con ese beso demostró todo su amor que venía guardando hace tiempo, haciéndole sentir protegido y amado, a la vez que sus sensaciones se iban juntando produciéndole placer, aquellos labios y aquella fragancia hacía que cada vez perdiera más el control, pero el amor siempre gana y el autocontrol está en una de esas partes que incorporan a aquella palabra.

Se separaron lentamente, para tomar aire, mirando sus ojos llenos de amor y pasión. Sintiendo una conexión íntima que los unía a los dos intensamente.

 

 

— ¿A dónde quieres ir? — pregunto Yongguk, para hacer su velada más complementaria.

 

— A ningún lado, caminemos como siempre, eso me gusta — respondió sincero, mirándolo con los ojos llenos de brillo.

 

— ¿Seguro? — volvió a preguntar Bang, inseguro.

 

— Si, eso es lo que quiero — dijo con una voz de niño caprichoso.

 

Yongguk separó a Junhong de sí, y abrazó sus hombros para comenzar a caminar lentamente, mientras el menor se aferraba a su torso muy apegado a él, sintiendo su aroma, dulce y sabroso.

 

Así siguieron su trayectoria hasta que llegaron al destino de Yongguk donde quería hacer su declaración más tierna y sincera.

 

— ¿Pasa algo? —pregunto curioso, al ver que ese era el lugar en donde siempre Yongguk hacia algo por él o le demostraba alguna acción que lo hacía sentirse querido y seguro.

 

— Junhong ... — comenzó a decir, mirándolo fijamente a sus ojos, tomándolo de las manos, entrelazando sus dedos — esta ha sido una gran oportunidad para declararte, que te quiero con toda mi alma, y que ratifico mi necesidad de pasar el resto de mi vida junto a ti. El destino y la casualidad nos unió, desde entonces no hay más destino que tú y más casualidad que amarte como a nadie. Me siento feliz sintiéndome parte de ti, es una sensación inexplicable pero a la vez maravillosa que no cambiaría por nada del mundo. Contigo todo es especial, me alucinas, haces de cada uno de nuestros momentos algo mágico, me complementas, me mejoras... creo que soy mejor persona gracias a ti. Me encanta cuando ríes, me encanta cuando hablas, te emocionas, te entristeces, cuando gritas, palideces, sonrojas, me encantas tú, me encanta todo de ti y déjame hacerte saber que te quiero más de todo lo que tu piensas — acto seguido le dio un beso largo, casi infinito, amoroso y dulce.

— Desde aquella noche, en la primera vez que me acompañaste a mi casa y me tomaste de la misma forma que me encanta, no puedo dejar de pensar en ti. Has llenado todo de mi corazón, con una felicidad inmensa, me he llenado de ti y no quiero perderte — respondió, para luego mirar sus manos entrelazadas y ponerse sonrojado, por lo que acababa de confesar.

 

Yongguk lo tomo de su rostro y le declaró un dulce "Te amo", quizá era demasiado apresurado, pero en ese momento ya no tanto, había tenido sentimientos desde hace mucho tiempo y debería haberse declarado apenas haberlo sentido. Junhong también correspondió y abrazó la cintura de Bang, respondiendo un "Yo más" y darle un sorpresivo, corto, pero tierno beso.

 
Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado. Y veré en cuanto lo puedo subir al otro, mientras dejen reviews porfis >.<

Espero que les haya gustado, Bye :*


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