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No eres raro, eres especial por Emilio LoveyFace 05

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Notas del fanfic:

Esta es mi primera historia que decido subir, a pesar de a ver leido varias, aun no cuento con la experiencia, asi que si llego a tener errores comprendanme estoy chavo xD
Espero y sea de su agrado :D
  

Notas del capitulo:

Aqui tienen el primer capitulo de mi primera historia, bueno los dejo en buenas manos, o eso creo.  

-Biiip, biiip- sonó el despertador

Así comenzó el día, así comenzaban todos los días desde que vivía en ese departamento, tenia que levantarse por el mismo sino quería llegar tarde a clases, pero aun así no volvería a su “mansión” como la llamaban sus compañeros de la preparatoria, el graduarse era una oportunidad que no desperdicio.

Sin más remedio Leonardo se levanto de la cama y busco su ropa, en su casa siempre tenia su ropa planchada y doblada cerca de su cama, sus sirvientes le ahorraban ese “esfuerzo” pero aquí ya no estaban y el lo tenia en cuenta.

Se puso de pie y se vio en el espejo; el era un chico de estatura promedio y de complexión delgada, un normal chico de 18 años, pero no lo era; sus padres eran ricos, mas bien se estaban pudriendo en dinero, el padre de Leonardo era un hombre de negocios muy importante, por lo tanto el siempre fue visto como el “niño rico” y no le era muy agradable. Otro asunto que le impedía ser como todos los demás chicos que conocía Leonardo eran sus preferencias, el quería creer que le gustaban las mujeres, ya que no se podía dar el lujo de decir que se le hacían sumamente atractivos los hombres, que escándalo, daría mucho de que hablar, se imaginaba en los periódicos: “Sergio García el magnate hombre de negocios tiene un hijo gay”.
Leonardo era un chico guapo y atractivo, su cabello era rojo y sedoso  y tenía unos grandes ojos verdes, siempre llamaba la atención de la gente, aunque se podía deber a varias razones. Lo que no le favorecía al pelirrojo era su actitud, el era serio y no le daba importancia a muchas cosas, aunque sabia que debía dar siempre una buena imagen.

Después de verse unos pocos minutos en el espejo se aparto de el como desilusionado, tomo su ropa y salió de su habitación.        

El ojiverde se dirigió al baño deseando que su compañero de departamento, Oswaldo, no estuviera adentro, al llegar a la puerta escucho el ruido de la regadera, Leonardo prefería ser el primero en bañarse ya que así terminando se podía ir a la universidad solo, de lo contrario Oswaldo lo esperaría.

No espero mucho tiempo desde que se paro frente a la puerta, pues casi inmediatamente salió del baño Oswaldo, que como siempre, solo llevaba una toalla amarrada a la cintura. Por esto tampoco le gustaba bañarse después de Oswaldo, ya que no podía evitar admirar el buen cuerpo que tenia su compañero. Oswaldo era mas alto que el pelirrojo, tenía un cuerpo más marcado y más atlético que el y un cabello negro rizado que hacían juego con esos ojos negros los cuales eran muy profundos.

A Leonardo se le hacia extraño que Oswaldo no se diera cuenta de que siempre se le quedaba viendo, tenia miedo de que se enterara de sus gustitos y le hiciera algo en la noche mientras dormía o aun estando despierto ya que el moreno era mas fuerte que el y lo podía someter sin problema.

-Buenos días León- saludó Oswaldo con una sonrisa en la boca.

El ojiverde odiaba que le dijeran así, era un nombre de cariño, aunque a el le parecía mas un apodo, así le habían puesto en la preparatoria, cuando un profesor reviso una tarea que el no llevaba hizo una exclamación molesto, lo cual salió de su boca como un pequeño rugido y por su nombre y su color de cabello lo llamaron así: León. Esto no acabó cuando termino la preparatoria, ya que un compañero de León había quedado con el en la misma carrera y ya todos le decían así.

-Buenos días Oswaldo- respondió el pequeño “felino” nervioso por como se encontraba su compañero.

-Bueno me voy a cambiar- dijo el más alto y se fue a su habitación no sin antes darle una palmada en el hombro al más pequeño.

León se metió al baño y mientras se desvestía recordaba como se había metido en esta situación.

***FLASHBACK***

-Así que piensas ir a estudiar fuera de la ciudad- dijo Samuel, hermano de León, menor por dos años- no duraras mucho tiempo fuera, extrañaras los servicios de esta casa.

-Bueno eso ya lo veremos- dijo el pelirrojo mayor

-¿Mis papás ya lo saben?- pregunto para saber si los planes de su hermano iban bien.

-Mi papá ya- afirmó – me falta decirle a mi mamá, pero mi papá ya aceptó así que no hay mucho que pueda hacer nuestra madre.

León hizo el examen diagnostico y quedo en la universidad mas prestigiosa del país. Una vez que llego el día de partir su familia hizo una cena en su honor.

-Por favor, quiero que me presten su atención un momento- dijo el padre de León golpeando una copa con una cuchara y al mismo tiempo poniéndose de pie - mi hijo el mayor Leonardo ha quedado en la universidad con mayor reputación del país, esta cena esta dedicada a el, mi hijo se va a estudiar fuera, ya es todo un hombre y algún día el llevara el peso de mi empresa en sus hombros- dijo levantando orgullosamente una copa de vino- ¡brindo por mi hijo Leonardo!- a su vez todos los presentes levantaron su copa y brindaron por el mismo fin.

A León no le era muy grato que todos le hicieran “fiesta” por su partida, pero sabía como era su padre y haría todo lo posible por que el mundo supiera que su hijo mayor se iba de la casa a estudiar a una universidad con muy buena reputación. Además la carrera tampoco era muy de su agrado; administración de empresas, la carrera la había escogido su papá y ni hablar tenia que estudiar lo que el mandaba.

Samuel tampoco la pasaba muy bien, su padre siempre decía que su hermano heredaría la empresa y se haría cargo, lo que más coraje le daba era que a Leonardo no parecía darle la mas mínima importancia.

-¡Por Leoncito!- murmuro molesto- “ni que hubiera ganado las elecciones”- pensó y sonrió irónicamente.

Cuando llego a la puerta de la universidad se detuvo y pudo ver la expresión triste de su madre, la cara de indiferencia de su hermano y la sonrisa orgullosa de su padre.

-“No se por que esta triste si nunca me prestaba atención”- pensó el nuevo universitario, respecto al rostro de su madre -“esa sonrisa se le borraría si supiera lo que pienso, en todo lo que pienso”- esta vez respecto al rostro de su padre.

Se despidió de su familia y entró al instituto, era un gran paso el que daba, dejaba atrás un gran peso; su familia.

Inmediatamente que entró el personal de la universidad lo guió hasta donde estaban los demás alumnos de nuevo ingreso, vio una cara conocida y le parecía increíble que hubiera quedado en esa escuela.

-¡León que gusto verte por aquí!- saludo efusivamente su antiguo compañero.

-Pues ya ves- contestó sin mucho entusiasmo, vio que también llevaba consigo unas maletas -¿En qué carrera estas?

-Administración de empresas- contestó- ¿y tú?

-También- no hablo con mucho ánimo, sabía que Bruno no se quedaría con la boca cerrada y les diría a todos su apodo.

Antes de que Bruno hablara se oyó la voz de un hombre por el micrófono, haciendo que todos le prestaran atención.

-Sean todos bienvenidos a esta universidad- habló para entusiasmar a los chicos –es un privilegio para la UPEM recibirlos a todos ustedes en este nuevo ciclo escolar.

Después de más palabras innecesarias los alumnos se ordenaron en el grupo que les correspondía y después de la presentación de todo el mundo y de que Bruno se consiguiera nuevas amistades León se sentó solo en cuanto entraron al aula, mas el asiento no permanecería vacio mucho tiempo, un chico alto pretendía ocuparlo.

-¿Puedo sentarme?-preguntó

-Si, claro- el pelirrojo notó lo guapo que era su compañero, sin embargo trato de mantener su postura.

-Me llamo Oswaldo- se presentó el moreno notando las maletas del ojiverde - ¿no eres de aquí? Verdad-

-Mucho gusto, mi nombre es Leonardo García- habló muy formal- y no yo soy de Puebla.

-¡Oh creo que ya recuerdo!- el pelirrojo lo miro extrañado- Eres hijo de una de las personas mas adineradas del país ¿no es verdad?- dijo sonriéndole, de echo sonreía todo el tiempo.

-Emm si soy yo- contestó no muy orgulloso de ello.

-Bien es un honor compartir esta banca con usted-hizo una reverencia mientras se reía.

-Yo no le veo la gracia- unos ojos verdes lo miraban y no se veían contentos.

-Yo soy de Hidalgo- comentó ignorando lo ultimo que había dicho su compañero- podríamos compartir un departamento de los que renta la universidad.

-¿Compartir un departamento?-  León estaba sorprendido, acababa de conocer a Oswaldo y el ya quería compartir un departamento con el –Estoy seguro que te arrepentirías- pensaba que tal vez lo hacia por su dinero.

-Arrepentirme no veo el por que-

-Digamos que yo soy… raro- sabia que era serio y que el moreno se aburriría con el.

-Yo no pienso que seas raro, solo eres especial- le sonrió y volteo a ver a la profesora que iba entrando al salón.

+++FIN DEL FLASHBACK+++

-Quizá yo tampoco me arrepienta- se dijo a si mismo el pelirrojo mientras pensaba en el moreno al tiempo que se cerraba la llave de la regadera –claro Leonardo sigue soñando, sigue soñando.

             

Notas finales:

Espero y les haya gustado, ahorita es el primer capitulo y tenia que explicar algunas cosas, pero nada mas que entre en calor la historia.

Si gustan dejar reviews se los agradeceria mucho :3 y tambien si quieren corregirme en algo, puesto que soy novato jeje

Espero y vuelvan no vemos en el proximo capitulo 


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