Toda la clase de matemáticas se la había pasado observando, con su cabeza recargada en uno de sus brazos, a la chica que tenia al lado. Tampoco era muy buena en esa materia, así que lo mejor que se le ocurrió fue admirar a su compañera, su mejor amiga.
La chica mas inteligente que conocía, y por la que hacía unos años atrás sentía algo mas que una simple amistad. ¿Pero ella que podía hacer para conquistarla?, si Seohyun le había dejado claro, en muchas ocasiones, que no quería salir con nadie en el momento; sino concentrarse en sus estudios. “A menos que sea una persona interesante, inteligente, que le guste leer y disfrute la música clásica, creo que nunca me fijaría en alguien Yoona, seria un desperdicio de mi tiempo estar con alguien que no comparte mis intereses”, le decía cada vez que Yoona le insinuaba que debía comenzar una relación con alguien.
Teniendo en cuenta las exigencias de su amiga, Yoona sabia que no entraba dentro de la lista de personas que atraerían a Seohyun, ella era prácticamente todo lo contrario que buscaba en una persona: ella odiaba ir a la escuela, odiaba los libros que no tenían dibujitos, odiaba la música clásica y lo mas interesante que tenia, pensaba, era que hacia caras muy graciosas que divertían a su amiga cada vez que estaba deprimida o triste.
A veces pensaba “los opuestos se atraen, ¿no?”, pero, ¿Qué pasaba si le confesaba sus sentimientos a su amiga y ella la rechazaba?, seria el final de su amistad, una amistad que habían sembrado en el jardín de niños y cosechado hasta la preparatoria, 14 años después. No podía perder a su mejor amiga, así que lo único que le quedaba, era hacer que Seohyun se enamorara de ella, pero, ¿Cómo?, ese era el problema…
-¿Te pasa algo Yoong? – De repente una voz la saco de sus pensamientos.
-¿eh?- Yoona respondió automáticamente, aun sin salir de su ensimismamiento.
-que si te pasa algo, tienes un rato viendo hacia la nada- Seohyun soltaba una risita y continuaba haciendo los ejercicios que el profesor había pedido.
-ah… es que no entendí muy bien que teníamos que hacer-
-pero ni siquiera anotaste los ejercicios-
- cierto- tomo su pluma y comenzó a escribir perezosamente lo que estaba en el pizarrón.
-has estado muy distraída últimamente Yoongie, es probable que se deba a tu alimentación. Te he dicho mil veces que debes de comer frutas en el desayuno para tener energía, pero tu solo comes porquerías. –
Yoona, acostumbrada a los sermones de su amiga, simplemente asintió con la cabeza y continúo escribiendo, y esperando que el tiempo avanzara mas rápido para poder irse a su casa.
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Por fin las clases habían terminado, y como siempre las dos amigas se dirigían a casa de Yoona a pasar la tarde, caminaron hacia la salida del instituto hasta que alguien llamo su atención.
-¡Seohyun!- Un chico castaño corría en dirección a las muchachas y se detenía frente a Seohyun tratando de recuperar el aliento.
-Kyuhyun oppa, ¿pasa algo malo?- La menor lo miraba preocupada.
-No, no es nada, oh… hola Yoona- El chico saludo a la pelinegra con la mano a lo cual la otra correspondió con una sonrisa forzada. A Yoona realmente no le agradaba el muchacho, desde que entraron a la preparatoria trato de llamar la atención de Seohyun y ella parecía corresponderle, aunque, en palabras de la chica, “le daba vergüenza dar el primer paso”. –Solo quería devolverte el libro que me habías prestado, aquí esta.- Kyuhyun le extendió un libro a la chica y esta lo recibió con una gran sonrisa en su rostro.
-¿Te gusto el libro oppa?-
-Me encanto Seo, de hecho, estaba pensando si podrías ayudarme a comprar otro mañana, quiero que me recomiendes algo de … no se, estaba pensando en alguna historia de amor. – “cursi” pensó Yoona. – y luego tal vez podamos tomar un café, ¿Qué dices?-
“Esperen, ¿Qué?” Pensó la chica. Le estaba pidiendo una cita a Seohyun, y aunque Yoona estaba acostumbrada a que Kyuhyun coqueteara con su amiga, esta era la primera vez que le preguntaba algo así.
-Claro oppa, eso me gustaría mucho- Respondía Seohyun un poco sonrojada por la petición del muchacho.
De repente Yoona dejo de escuchar la conversación, no podía oír nada mas que la resonante voz de Seohyun repitiendo la ultima oración que logro escuchar. No podía creer lo que estaba pasando, todos sus temores se estaban haciendo realidad mientras se daba cuenta que la persona que mas amaba en el mundo le correspondía a alguien que no era ella.
-Yoong, ¿te vas a quedar ahí todo el día?- Le preguntaba Seohyun divertida, cuando Yoona despertó de su trance se dio cuenta de que Kyuhyun ya se había ido.
-Sabes Seo, olvide que mi mama me encargo unas cosas para la casa, nos vemos hasta mañana, ¿de acuerdo?-
-Claro Yoong, nos vemos- La chica miro como Yoona corría lejos de donde ella estaba, y tratando de no darle importancia a su extraña actitud, comenzó a caminar hacia el lado contrario de donde la mayor había ido.
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-Pequeñita, nos preguntábamos si querías ver una película con nosotras en el cuarto de Yul- Una chica alta, de piel bronceada entraba a la habitación de Yoona, quien se encontraba tendida en su cama boca abajo y aparentemente ni siquiera respiraba. – ¿Oye Yoongie estas bien?- De pronto escucho los sollozos de la menor y se acercó lentamente a ella, sentándose a su lado.
-¿Sooyoung Choi que le hiciste a mi hermana?- Una muchacha morena entraba en la habitación seguida por una rubia que la abrazaba por la espalda tratando de tranquilizarla.
-¡Nada Yul!, acabo de entra a su cuarto-
-Hey , ¿Por qué lloras?- Yuri se arrodillo en el suelo con sus brazos recargados en el colchón, tratando de apartar parte del cabello que caía por el rostro de su hermana tapandolo.
-¡Salgan de mi habitación ahora!- Yoona se paro de su cama, causando que las otras dos chicas se sobresaltaran y se levantaran también.
-Uy …la pequeña Kwon esta de mal humor, será mejor que regresemos después- Decía la rubia tomando la mano de Yuri para salir del lugar.
-Espera Jess, ¿tiene esto algo que ver con Seohyun?- Pregunto su hermana mayor mirándola a los ojos, tratando de descifrar con ese acto lo que le estaba pasando.
Yoona tratando de no romper en llanto otra vez, se tiro sobre su cama quedando en la misma posición en la que estaba.
-Creo que eso es un si- Sooyoung busco algo en el bolsillo de su pantalón y sacando un paquete de gomitas se lo extendió a la pequeña. –Toma Yoong para que te sientas mejor.
La menor abrió de inmediato el paquete, giro su cuerpo para quedar boca arriba y vertió todo el contenido de la bolsa en su boca.
-¿Ya nos dirás que te sucede?- Su hermana le pregunto tomando asiento en un sillón que estaba a un lado de la cama, siendo seguida por las otras dos chicas.
La pequeña dio un largo suspiro antes de hablar- Kyuhyun le pidió una cita y dijo que si-.
-¡¿Qué!?- Las tres chicas gritaron al unísono sin poder creer lo que Yoona les estaba diciendo, pues al estar al tanto de la situación de la pequeña, ellas también sabían que esta era la primera vez que el chico intentaba algo mas con Seohyun.
-Yoona, te advertimos que esto iba a pasar, Kyuhyun o algún otro chico algún día se iban a fijar en ella y tu perderías tu oportunidad. Es ahora o nunca pequeña Kwon. –
-¡Pero no se que hacer Sica unnie!, yo se que no le gusto-
-Eso no lo sabes Yoong- Su hermana trato de consolarla.
-Claro que lo se, yo se que tipo de personas le gustan, le gustan tipos como Kyuhyun que se pasan todo el día en una biblioteca sin ver la luz del sol… y yo odio leer, y me gusta que el aire que respiro no huela a humedad.-
-Pero tu eres muy especial pequeña, eres graciosa, siempre cuidas de las personas que quieres y eres muy atractiva Yoong, créeme que si tuvieras mi edad estaría contigo en vez de tu hermana- La rubia decía con una sonrisa burlona recibiendo una mirada furiosa de Yuri.
-Pues me disculparas Sica, pero eso no parece ser suficiente para Seo, así que tengo un plan- La mas alta se levanto del sillón, y a juzgar por el brillo en sus ojos, tenia algo grande en mente, recibiendo miradas curiosas de las tres chicas restantes en la habitación.
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A la mañana siguiente Yoona se encontraba temprano en su salón de clases. Había sido la primera en llegar, algo inusual ya que todos los días llegaba tarde a su primera clase. Estaba leyendo tranquilamente sentada en su lugar de siempre y comía una manzana. Todo eso, mas unos lentes de pasta gruesa que traía puestos, habían sido parte del plan de Sooyoung para que la chica conquistara de una vez por todas a Seohyun, en el cual las chicas habían trabajado todo el día anterior esperando que la mas pequeña de las Kwon entrara dentro de los parámetros de “tipo ideal” de su amiga.
-Yoona… ¿eres tu?- Seohyun, que acaba de llegar se sorprendió enormemente al encontrar a la chica tan temprano en el establecimiento, con una manzana en su mano izquierda y un libro en la derecha.
-Seo, ¿no te parece sublime la poesía de Lord Byron?, escucha esto: y en esa mejilla, y sobre esa frente, son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes, las sonrisas que vencen, los tintes que brillan, y hablan de días vividos en bondad, una mente en paz con todo, un corazón cuyo amor es inocente. – Yoona sonreía al recitarle parte del poema a su amiga; aunque le había dado cientos de vueltas en su cabeza y no entendía del todo a que se refería el autor, le hacia pensar en Seohyun, a las mariposas que sentía en su estomago cada vez que la veía sonreír y como en ciertas ocasiones actuaba de manera infantil, inocente, cosa que ella encontraba encantador.
-Lo se es… increíble, ¿desde cuando estas interesada en la poesía Yoong?- La chica se acercaba lentamente al asiento al lado de Yoona, con la incertidumbre de que quizás alguien la hubiese clonado y esa en realidad no fuese su amiga.
- Estaban en mi casa y nunca me había fijado en ellos, ahora veo de lo mucho que me he perdido-
-oh… pues me alegro que te gusten- Seohyun le mostro una sonrisa a su amiga a pesar de lo confundida que estaba respecto a su cambio tan drástico. Continuo observándola mientras la otra chica le ponía atención a lo que leía, hasta que llegaron sus compañeros y maestro para comenzar la clase.
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El día escolar había concluido y Yoona supo que el momento de la fase mas importante del plan había llegado: confirmar si su “nuevo yo” resultaba atractivo para Seohyun.
-Oye Seo, ¿vas a ir a mi casa hoy?- Le preguntaba Yoona cuando caminaban hacia la salida de la escuela.
-No puedo Yoong, le prometí a Kyuhyun que lo acompañaría a comprar un libro… de hecho tu estabas ahí, ¿no lo recuerdas?-
Como no lo iba a recordar, paso las 24 horas siguientes tratando de olvidar lo que había sucedido- Oh es cierto, lo había olvidado… es que pensé que tal vez te gustaría ver los libros que tenia en casa, tal vez alguno te interese.-
-Pero lo podemos hacer mañana ¿no crees?-
-Podríamos, pero en realidad quiero estar hoy contigo- Yoona le mostraba una encantadora sonrisa, estaba haciendo todo lo posible por convencerla y que, como le habían dicho sus unnies el día anterior, probar a quien de los dos prefería la otra chica.
-Yoong, de verdad me gustaría ir, pero se lo prometí, igual esos libros no se van a mover de ahí ahora que descubriste donde están- le decía bromeando Seohyun.
Yoona se estaba desesperando, al parecer todo el esfuerzo que había puesto para llamar la atención de su amiga había sido en vano, y sin darse cuenta comenzó a derramar algunas lagrimas.
-Pero si es importante Seo-
-¡no dije que no lo fuera!, no entiendo, ¿Por qué lloras Yoong?- La chica se comenzó a preocupar por el comportamiento de la chica, el cual le parecía extraño desde la mañana.
-Por supuesto, no lo entiendes- Yoona corrió lo mas rápido que pudo hacia la salida. Esa conversación le estaba haciendo mal y las cosas no estaban saliendo como se suponía debían salir.
-¡Yoona!- Seohyun corrió detrás de ella con toda la velocidad que le permitían sus piernas y la tomo del brazo una vez que la alcanzo, ya lejos de la escuela.
-¡Suéltame Seohyun!- Yoona forcejeaba para que la otra soltara su brazo.
-¡No! Hasta que me expliques que es lo que te pasa, no entiendo, ni tu actitud, ni tu cambio de personalidad, ¿dime que te esta pasando?-
-¡Me pasa que hice de todo para llamar tu atención, no solo hoy si no desde hace mucho tiempo y a ti no te interesa!-
-¿de que hablas Yoona?- Seohyun la miraba desesperada, sin entender que quería decir con eso.
-¡Me gustas!... maldición, pero tu no te das cuenta, y prefieres al idiota de Kyuhyun, mientras yo invento mil formas para ser el tipo de persona que te gusta. – Le confesos sin poder mirarla a los ojos.
-Yoong….- Seohyun no sabia que decir, pues lo que le dijo la había tomado por sorpresa. -¿yo te gusto?-
-Así es, desde que tenemos 14, pero probablemente este enamorada de ti desde la primera vez que te vi.-
-¿y por qué no me lo habías dicho?-
-Por que se que no sientes lo mismo, y no quería perder tu amistad- Le dijo por fin mirándola a los ojos transmitiéndole todo el dolor que sentía en ese momento.
Seohyun le sostuvo la mirada sin decir nada por varios segundos- ¿Cómo estas tan segura?-
-¿Qué?- Antes de que Yoona pudiera analizar lo dicho por Seohyun ella ya se acercaba a su rostro y le daba un delicado un beso en los labios.
-A mi también me gustas Yoong… desde siempre- La chica bajaba la cabeza sonrojándose en gran manera.
Yoona se había quedado boquiabierta. Pudo haberle dicho lo que sentía y ser correspondida todo este tiempo y probablemente todo el circo que había montado había sido innecesario. Cuando llegara a su casa iba a matar a las tres chicas que la había hecho hacer todo eso, pero antes tenia muchas cosas que hablar con Seohyun, o tal vez no hablarían en absoluto.