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¡Llegó el stripper! por Hyosukey yang

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Notas del capitulo:

Se supone que subiría este intento de historia el mismo día del cumpleaños de nuestra brillocita llavecita todapoderosa pero…  Por temas de inspiración, lemon, tiempo, liceo y privacidad recién puedo terminarla ahora TT^TT Aún así, por ahí dicen que más vale tarde que nunca y aquí estoy~  ¡Es la primera historia que no hago en el liceo y logro terminar! –Llora emocionada (???)


Bueno, no doy más la lata y los dejo leer, pido paciencia por favor, hay que recordar que soy una simple principiante… 

Hace justo cuatro días había tomado un vuelo en el cuál los boletos de viaje indicaban como ciudad de origen Los Ángeles, Estados Unidos  y como único destino Seúl, Corea del Sur. El objetivo de tan esperado retorno por los seres queridos era claro, celebrar junto a la familia y amigos el cumpleaños de su primo, de SU KiBum hyung. Aquel acontecimiento tan importante había orillado a ambos a abandonar por un pequeño lapso de tiempo sus estudios de diseño por parte de KiBum, y danza por parte suya.

 

Al regresar claro está, todos recibieron a ambos chicos con los brazos abiertos y mimos interminables en el cuál el tema de conversación se centraba a interrogar cómo había sido su estadía en el continente americano durante esos dos largos años. 

 

Se encerró en la amplia habitación y se tiró de espaldas en la gran cama con el claro objetivo de comenzar a planear cómo hacer del cumpleaños de su primo una celebración inolvidable, comenzando con organizar dos reuniones para el mismo día 23, un pequeño compartir junto a la familia en el cuál se degustara de un delicioso almuerzo disfrutando de la grata conversación ofrecida la cuál por supuesto es gratis, para luego pasar del cálido momento a uno más caluroso aún, una fiesta como Dios manda junto a los amigos de la secundaria, aprovechando para rememorar hermosos momentos, disfrutando de la buena música, comida y trago, en pocas palabras, una fiesta con la juventud, todo esto realizado en el apartamento de HeeChul hyung, otro de los primos del diseñador.

 

Pero aquella tarea era pesada por lo cual necesitaría ayuda de parte de sus hyungs, es por ello que decidió llamar a JinKi, MinHo y al nuevo e inseparable amigo de este último, su compañero de trabajo -policía- Kim JongHyun, para que le ayudaran con los preparativos. Por supuesto ninguno se negó, todo fuese por la felicidad de la Diva; y JongHyun que de cierta manera no tenía ni voz ni voto en el asunto, en todo este tiempo había aglomerado interés y más aún, curiosidad por conocer al diseñador ya que muchas veces escuchó como los chicos hablaban maravillas y tapizaban en elogios al mencionado, por lo cual, decidió ayudar en la causa.

 

 

Los cuatro días habían pasado volando entre investigaciones para contactarse con los chicos del instituto, cosa que no fue muy difícil a decir verdad, no es que los ex compañeros de KiBum y TaeMin en tiempos de escolaridad hayan sido claros ejemplos de inteligencia y sacrificio, tampoco es que hubiesen sido una tropa de mediocres, simplemente sus actitudes académicas se ven reflejadas en sus actuales puestos laborales, sin mucho ajetreo y dentro de la misma ciudad con un bajo salario que no alcanza a satisfacer deseos tan gastadamente mencionados en la adolescencia, como por ejemplo querer recorrer el mundo o simplemente irse de la casa de sus padres. Los chicos que si lograron sobresalir, que a decir verdad eran pocos, se habían convertido en hombres y mujeres de familia, ocupados, trabajólicos y sin vida social por lo cual no podrían asistir.

 

 Tanto KiBum como TaeMin eran muy populares  ya sea por sus hermosos físicos y perfectos rostros, cómo por el talento contenido en estos y la gran inteligencia que poseían. Eran víctima tanto de miradas de admiración, como de miradas de envidia y odio. Es por eso que a pesar de ser chicos tan sociables no con todos lograron gozar de una linda amistad. Como última conclusión, las invitaciones entregadas fueron para no más de veinte personas, y tampoco se necesitaba de más.

 

 

Estaba todo listo y dispuesto, el castaño se sentía feliz por lo que había logrado junto a sus hyungs, había compartido mucho con ellos durante toda la labor, incluyendo a JongHyun, se dio cuenta de que era una tipo realmente simpático y cariñoso, muy agradable. Lo único que lo entristecía un poco es haber dejado a KiBum un tanto abandonado por estar demasiado centrado en los preparativos, lo que tranquilizaba un poco al bailarín es que su hyung más querido y amado no se encontraba sólo, estaba siendo cuidado y mimado por sus padres que aprovechaban al máximo el tiempo con su único hijo.

 

 

 

Pov’s TaeMin

 

El día tan esperado ha llegado, me levanté relativamente temprano, me duché, vestí, peiné, maquillé y perfumé, quiero estar perfecto para él. Lo primero es lo primero, me dirijo hasta el amplio sofá de cuero blanco y de allí levanto  el pequeño paquete envuelto en un colorinche papel de regalo, espero y le guste mi obsequio. Sonriente me acerco por última vez al espejo y mientras examino mi apariencia me pongo a pensar…  ¿Realmente están mal mis sentimientos hacia él? Bueno, el verdadero problema no es el que yo sea hombre, se sabe que mi Bummie es homosexual, el problema radica en que seamos primos pero… Ya muchas veces he llorado y peleado contra lo que mi corazón siente, muchos lo considerarían una aberración, aún así nadie elije de quien se enamora y yo lo hice perdidamente de la persona más perfecta del mundo… ¿Seré demasiado obvio al entregarle un obsequio cómo aquel? Aunque… Después de todo algún día se enterará, la situación para mi es insostenible, sobre todo cuando algún idiota se le acerca, los celos me carcomen y la única salida que se me ocurre para liberar la furia que se ramifica por mi cuerpo  es  sacarle los ojos al maldito baboso.

 

-¡Que dilema!- Resoplo y revuelvo mis castaños cabellos, para luego volverlos a acomodar con los dedos.

 

A paso firme camino hasta la puerta, la abro y me dirijo a su habitación, golpeo el gran trozo de madera que me impide ver tu hermoso rostro pero nadie contesta, suaves suspiros rompen con el silencio del pasillo. Con cuidado de no hacer mucho ruido me adentro y lentamente me acerco a tu cama, ¿Por qué tienes que ser tan condenadamente bello? Tu rostro parece tallado por los mismos ángeles, la nariz pequeña, los pómulos altivos, aquellos hermosos e inquisidores ojos felinos que en este momento se encuentran cerrados, la piel suave y lechosa, el rubio cabello desprolijo cae por tu frente perlada en pequeñas gotas de sudor, ¿Por qué cualquier corte o peinado te queda sensacional? Acabo mirando detenidamente tus rosados, delgados y rellenos labios, jugosos, incitan al pecado, piden a gritos ser besados, lamidos, mordidos, devorados…

 

No cabe duda. Eres perfecto.

 

Me alarmo cuando tus gatunas orbes comienzan a abrirse, ha llegado el momento y carraspeo para luego cantar:

 

-Cumpleaños feliz~

 

Te deseo yo a ti~

 

Feliz cumpleaños The Almighty Diva~

 

¡Que los cumplas feliz!

 

Observo tu bella sonrisa, tus orbes gatunas brillar de felicidad y no me resisto, me tiro sobre tu cuerpo y te envuelvo con mis brazos, como me gustaría que de ellos te desprendieras… Nunca

 

-Gracias pequeño, gracias- Ronroneas dulcemente en mi oído izquierdo

 

-Ten hyung, mi humilde obsequio, no es mucho pero espero que cada vez que lo veas recuerdes lo mucho que te amo- Te devolví la sonrisa, ¿Porqué te sonrojas? Que ternura~

 

-¡No debiste molestarte bebé!- Temblorosamente acercas tus manos al papel y con cuidado de no romperlo comienzas a abrirlo, en el interior una cajita aterciopelada azul te espera, la tomas con desesperación, fijas tu mirada en mi para luego devolverla a la caja, una sonrisa gigante se graba en tus labios al ver el contenido, un relicario de oro cuya forma es la de un corazón, en su interior contiene una foto de ambos abrazados, imagen capturada hace aproximadamente 13 años cuando ambos éramos unos críos que aún arrastraban la bolsa del pan. Emocionado te abalanzas sobre mí, esta sensación es tan cálida que me cuesta apartarme cuando decides que es tiempo de hacerlo.

 

-No sé qué sería de mi sin ti, también te amo, mi pequeño primo.

 

 

 

*~*~

 

 

Pequeño… Primo… ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? Aishhhh~ Por una parte soy su primo y por otra aún me ve como un niño ¡¿Qué haré contigo Kim Kibum?!  Está decidido, sea lo que sea, cueste lo que me cueste te sacaré de la mente ese estúpido concepto que guardas de mí, para luego hacerte mío en todo el sentido de la palabra, ya lo verás~

 

 

 

*~*~

 

 

 

El almuerzo en familia resultó todo un éxito, KiBum desprendía alegría y emoción por cada poro, ¡Es tan lindo! Parecía un tomatito cuando mi tía comenzó a narrar anécdotas de su infancia y juventud, por ejemplo cuando extirpó con una tijera el lunar de carne que sobresalía de la axila de su padre mientras dormía, o cuando arrojó al lodo la prótesis dental del abuelo, o cuando…  O cuando escondió los palillos y cuchara del compañero que le gustaba con la esperanza de que éste se los fuera a pedir y terminara comiendo con él, cosa que nunca pasó ya que el tonto chico prefirió comer con las manos, esto lo dejó realmente decepcionado. Un pequeño diablillo en cuerpo de ángel.

 

 

 Acabado todo, a mí se acercan mis hyungs –MinHo, Onew, HeeChul y detrás de ellos JongHyun-

 

-TaeMin- Habló Onew cuando ya nos habíamos alejado de la familia y del ambiente rosa, su cara denota nerviosismo- Lo hemos pensado y creemos que lo mejor… Es que no asistas a la fiesta de esta noche- Mis ojos quieren saltar de sus cuencas

 

-¡P-Pero, pero porqué?-Pregunto, descolocado

 

-Porque habrá tragos, cigarrillos y…

 

-¿Y?- Le animo a continuar

 

-Hemos contratado a un stripper- Culminó HeeChul hyung con la idea, dedicándome una mirada incómoda.

 

-¡Pero qué mierda! ¡Ya no soy un mocoso! ¡Esto es realmente injusto! No viaje cientos de kilómetros para ser excluido de la celebración del cumpleaños de mi hyung, ¡Todo lo contrario! ¡Me esforcé durante cuatro días para que esto saliera perfecto y fuese algo inolvidable para él!-  Grito desesperado, todo esto es una broma ¿Cierto? Realmente no me lo esperaba

 

-Lo siento PEQUEÑO, hablamos con KiBum y el está de acuerdo, aún eres un bebé y tus pulcros ojos no deben ser manchados- Acabó MinHo, observé atrás de ellos y Jjong sólo se limitaba a sonreír, incómodo

 

Suelto un bufido y corro del lugar sin mirar atrás.

 

 

 End pov’s TaeMin

 

 

El sol ya comenzaba a ocultarse adornando el cielo de hermosos matices de amarillo, naranjo, rojo e incluso violeta, el tiempo avanzaba raudo y eso sólo significaba una cosa; en sólo dos horas daría comienzo el motivo al cuál dedicó cuatro días completos de sacrificio y él no estaría presente para disfrutar el fruto de tanto esmero junto a su hyung.

 

Tristeza, rabia, desilusión, frustración.  Aquellas eras las sensaciones que carcomían  al delgado chico castaño sentado en una de las tantas bancas situadas alrededor de la gran pileta, ubicada al centro de la plaza principal de la hermosa ciudad.

 

Cabizbajo mordía molesto la uña del dedo pulgar de su diestra, preguntándose de quién era la culpa, si del resto o propia por ser tan tonto y no demostrar nunca que él ya era una hombre hecho y derecho cuando el resto insinuaba lo contrario.

 

-TaeMin- Llamó JongHyun al bailarín, este alzó la mirada por sólo algunos segundos para luego devolverla al pavimento

 

-¿Qué ocurre Hyung? –Susurró dolido

 

-Lo amas ¿Cierto?- Se acercó para luego tomar lugar a la diestra del menor, éste abrió sus rasgados ojos con desmesura

 

-¿A qué te refieres?

 

-No hay que ser genio para notarlo, todo el mundo lo sabe, KiBum es un tipo grandioso e inteligente, pero aún así es el único babbo que no lo nota- Sonrió- ¿Porqué te rindes? ¿Por qué no luchas por él?

 

-El me ve como un crío, además somos primos- Soltó acongojado mirando hacia el cielo

 

-Que eso no te detenga, no deberían existir barreras que impidan disfrutar del amor verdadero, aquí también está en juego la felicidad de ambos

 

-El no me ama, de hecho ni siquiera me quiere en su fiesta

 

-El si te ama, su mirada lo grita cada vez que es posada en ti, ese singular brillo en sus orbes solo se presenta cuando te observa, y por lo de su fiesta, los chicos mintieron, KiBum no sabe que tú estarás ausente, sólo lo dijeron porque al igual que yo, han notado los sentimientos que comparten y simplemente quieren acabar con ellos, enviando a la celebración a cuanto chico guapo para atravesarlo por sus ojos con la tonta esperanza de que así todo sea disuelto

 

-¿Y qué se supone que quieres que haga?

 

-Ve allá y declárate, no pierdas más tiempo, ¿Por qué el mundo tiene que complicar tanto las cosas cuando se trata de un sentimiento tan puro y hermoso?

 

-No me dejarán entrar-hablo Lee con tristeza aunque luego de meditarlo un momento, una sonrisa comenzó a florecer en la comisura de sus labios, cosa que extrañó al mayor-Aunque quizás si utilizo algún disfraz pase sin que nadie note quién soy- Ante esta idea y la sonrisa que no desaparecía del rostro de TaeMin, Jonghyun ladeo la cabeza, aún sin entender

 

-¿Y qué disfraz piensas utilizar?

 

- ¿Conoces al stripper que asistirá a la reunión?- Interrogó pícaro con un particular brillo en sus orbes, posando estas en la mirada canina del más bajo, éste sonrío comprendiéndolo todo

 

-El es amigo mío, de hecho muchas veces me ha conseguido uniformes de policía para presentar los shows- guiñó un ojo con malicia

 

-¡Perfecto! Llámalo ahora mismo, tomaré su lugar, ¡Ah, por cierto! Necesito que me obsequies uno de tus trajes y me ayudes a hacerle algunos arreglos, esta noche quiero sorprender a Bummie y tapar bocas-Sonrío autosuficiente

 

-¿Crees poder hacerlo?

 

-Por supuesto, para algo han de servir las clases de danza- Encogió ambos hombros

 

 Dicho esto, ambos se alzaron de sus lugares para acto seguido, comenzar a caminar a casa del mayor.

 

 

 

 

Pov’s KiBum

 

Totalmente aburrido levanto levemente  la manga de mi chaqueta de cuero para observar el reloj pulsera, este marca las 23:26, el intenso humo del cigarrillo que se impregna en cada partícula de aire que respiro logra marearme un poco, me encuentro acomodado en el blanco sofá de cuero, algo me falta, mejor dicho alguien, su ausencia se nota demasiado ¿Porqué mi pequeño Minnie no ha llegado? Se supone que debería haberse presentado hace ya tres horas, para hacernos compañía, para hacerme compañía… ¿Cómo le hace esto a su hyung favorito? Que mi pequeño no esté aquí duele, duele mucho y si no piensa llegar creo que no será mucho el tiempo que aguante aquí, quizás no sea mala idea dormir un rato, no pierdo las esperanzas de que se digne a aparecer.

 

Lentamente me dejo llevar por los brazos de Morfeo ignorando olímpicamente al tipo hostigoso que se sentó a mi lado hace aproximadamente media hora y no para de hablar, WooHyun, creo que ese es su nombre. Su coqueteo descarado ya me tiene harto y justo cuándo necesito la ayuda de HeeChul hyung, JinKi hyung o Minho estos desaparecen sabe Dios en compañía de qué puta barata. De pronto caigo en cuenta de algo y rápidamente me vuelvo a sentar, con una incómoda sensación rondado mi pecho, JongHyun tampoco está, ¿Acaso esa es la razón por la cual MI Tae no se encuentra aquí, conmigo? ¿Estarán Juntos? ¡No, No! ¡Eso no puede ser! Pero si así fuese… ¿Acaso eso sería de mi incumbencia?... ¡Por favor KiBum! ¡Es tu primo! ¡Tú podrás ser todo lo que el mundo quiera menos un maldito pedófilo incestuoso! ¡Contrólate joder! ¡Es tu primo! ¡Es un niño! Tiene derecho a estar con quién se le dé la maldita gana, claro, sin llegar a hacer ‘’ese’’ tipo de cosas, pero puede compartir su vida con la persona que quiera y que también lo quiera…

 

-Con todos menos conmigo- Susurro tristemente sin darme cuenta. Una dolorosa punzada atraviesa mi corazón

 

De pronto, suena el timbre del apartamento logrando alejarme de aquellos pensamientos, comienzo a levantar la mirada cuando las luces son apagadas, quedando todo sumido en una densa oscuridad, de pronto el chillido de las féminas presentes logra captar mi atención ¿Qué demonios pasa?

 

-¡Llegó el stripper!

 

-¡¿Pero qué mierda?! –Suelto confundido.

 

Unas tenues luces vuelven a iluminar la gran habitación, logrando que al fin logre distinguir que es lo que ocurre, al lugar hace su entrada un alto y menudo chico. Viste unos ajustados y cortos  pantaloncillos negros a mitad de muslo, dejando al descubierto gran parte de la deliciosa piel de sus piernas largas, firmes, hermosas. Un cinturón rodea las caderas, sujetando a ellas una pistola de juguete y unas esposas, al parecer verdaderas. La camisa azul marino desabrochada deja ver un pálido abdomen, levemente esculpido, adornado por dos adorables botones rosas. Al intentar descifrar su identidad, desgraciadamente un antifaz de cuero negro me lo impide. Sobre su cabeza lleva la tan conocida gorra de cualquier policía común y corriente. Claro, este no lo era. Algo de él me dice que lo conozco, que conozco su identidad… Se parece mucho a… No no, a él no…  Debe ser un error, yo no conozco a ningún stripper.

 

Dejo de escanearlo con la mirada cuando se posiciona al centro de la sala sentado a piernas cruzadas en una de las sillas ubicadas en la zona, a muy pocos metros de dónde yo me encuentro, una sonrisa traviesa adornó sus labios, al momento de verla supe que nada, nada andaba bien. ¿Hace calor o soy yo?

 

Comenzó a sonar una sensual melodía encendiendo el ambiente, chicos y chicas gritan, silban y babean por igual, incluyéndome, es que… ¿Cómo no hacerlo? Aquel chico se mueve como los ángeles, o quizás, por la cantidad de grados que ha subido la temperatura ambiental, como un demonio; dispuesto a llevarnos hasta lo más recóndito de los infiernos, sinceramente a su lado, esto no me molestaría. Bajo un perfecto meneos de caderas, tocándose, contorneándose divinamente se acerca hasta mí, cerca, demasiado cerca, mi temperatura corporal se eleva a mil, este endemoniado chiquillo se atreve a sentarse en mis muslos, rodeando mis caderas con sus largas piernas. Con una de sus cálidas manos toma delicadamente mi mentón y luego de dedicarme una sugestiva mirada, pasa su ardiente lengua por mi mejilla izquierda, todo en mí a comenzado a despertar, cuando digo todo, también me refiero a aquello, parece que se dio cuenta… ¡Joder! ¡El muy maldito comenzó a restregar su delicioso culo contra mi ya despierto pene!

 

-A..Ah~ -Sin querer suelto un gemido tras fallar al querer contenerlo, con una perversa sonrisa se acerca a mi oído, enredado sus delgados brazos a mi cuello ronronea

 

-Feliz cumpleaños, amado Hyung – Suelta con descaro antes de morder el lóbulo de mi oreja, para acto seguido separarse un poco de mí y sacarse el antifaz

 

-Ta..TaeMin-Susurro sorprendido al ver una enorme sonrisa satisfecha en su rostro, deseosa

 

-Pásala rico, hyung- Cuando intenté responder se alejó aproximadamente un metro de mí y de un solo tirón se sacó el minúsculo pantaloncillo que envolvía sus caderas y piernas, lanzándolo a la cara del chico a mi lado que completamente enajenado ve como aquella hermosa criatura me seduce. Trato de controlar mi respiración pero se me hace imposible, el muy condenado se abre de piernas en el suelo, dando a conocer su increíble elasticidad, nuevamente me mira, hincado en el suelo se quita la camisa y la tira por algún rincón de la habitación. Estoy paralizado, en shock. Mi dulce TaeMin, mi pequeño TaeMin gatea regresando a mí y ahora se encuentra entre mis piernas apoyando su mentón en mi dura polla cubierta por la estorbosa ropa, importándole un comino la gente que nos rodea que sorprendidos observan la particular escena, aleja un poco su rostro y comienza a acariciar mi entrepierna con sus blancas manitas, mis gemidos están fuera de control

 

-En mal lugar se te ocurre ponerte duro, la canción acaba y no hay tiempo- Susurró, cruel, incitante –Espero que te haya gustado- Se sacó su gorrita de policía y me la puso sobre la cabeza, depositó un corto beso en mis labios y luego todo fue oscuridad. Tal cómo había predicho, la música ha acabado.

 

Se encienden luces normales y sigo de piedra, la algarabía no cesa sin embargo se me hace imposible salir de este trance. Sudado, en shock y con un latente dolor en la entrepierna. De pronto siento que alguien me zamarrea un poco por el hombro y el alma vuelve a adentrarse a mi cuerpo

 

-KiBum, ¿Te encuentras bien?- Es JongHyun hyung, aunque su tono trata de mostrar preocupación, su mirada es… Pícara

 

-¿Ese fue mi pequeño Minnie?- Susurro ido, sin creer aún lo que vi

 

-Si Key, ese fue TaeMin, Lee TaeMin, un hombre hecho y derecho si pudiste darte cuenta, tan real como tú, tan real como aquel creciente bulto entre tus piernas- Señaló con una ladina sonrisa, sentí un fuerte calor en mis mejillas y orejas

 

-¿Dónde está TaeMin?

 

-En la habitación de HeeChul hyung, vistiéndose, se supone.

 

-¿Te puedo pedir un favor? –El asintió en un cabeceo- Échalos a todos, la fiesta acabó, no quiero que nadie interrumpa la seria conversación que tendré con Minnie

 

Dicho esto, me levanto y tratando de disimular un poco mi ''problema'' camino dificultosamente hasta el baño para resolverlo.

 

 

 

*~*~

 

Lavo mis manos y observando mi reflejo en el espejo acomodo mi cabello con los dedos, ¿Soy una mala persona verdad? Me iré al infierno, lo sé, estoy seguro… Y todo por ser un maldito pervertido pedófilo incestuoso enamorado de su primo… ¡Espera un momento!

 

-¿Enamorado?- Le pregunto a mi reflejo

 

¿Realmente estoy enamorado de mi primo? ¿Es ese el sentimiento que me embarga cada vez que veo su dulce sonrisa, su perfecto rostro, la mirada azucarada que me dedica, cada vez que escucho su cautivadora voz, que roso su tersa piel y huelo su delicioso aroma? El ya no es un niño, me lo dejó completamente claro hace minutos atrás, cuando bajo su toque y sensualidad logró que miles de corrientes eléctricas recorrieran mi cuerpo de pies a cabeza en menos de un segundo; todas las sensaciones que me ha hecho sentir son completamente desconocidas. Estoy muy confundido. ¿Por qué hizo todo aquello?

 

 

 

*~*~

 

 

 

Que silencio, al parecer todos ya se han ido.

 

Nerviosamente me acerco a la blanca puerta de la habitación, antes de golpear esta ya es abierta. La intensa mirada de TaeMin me intimida, debo admitirlo.

 

 

-Adelante hyung, toma asiento- Me señala la gran cama de HeeChul, me acomodo en ella y él hace lo mismo a mi lado

 

-Sabes que te quiero, ¿No es así TaeMin?- Susurro despacio y el sólo atina a asentir- ¿Por qué has hecho todo aquello?

 

-Porque te amo, hyung- Ok, eso no esperaba escucharlo

 

-Pero bebé, ¡Somos primos!

 

-¡No soy un bebé hyung! ¡Entiéndelo por favor! ¡Crecí joder! - Grita furioso, esto se escapa de mis manos

 

-Está bien, pero eso no quita el hecho de que sigamos siendo primos- Explico calmado, o al menos intentando que sea así

 

-¡Me importa una mierda KiBum! ¡Yo te amo! ¡Te amo y no puedo vivir sin ti! ¿Crees que no he pensado en eso ya? No te has imaginado la cantidad de veces que esa puta idea ha rondado por mi mente, cuestionándome el porqué, porqué precisamente tú tenías que ser quién sin quererlo robara mi corazón, sintiéndome la peor mierda del mundo por cargar con este sentir hacia ti, hacia mi primo, pero desgraciadamente no lo puedo evitar, cada rastro de perfección en ti hace que te ame con cada célula de mi cuerpo- Dijo desesperado, tratando de retener las lágrimas a cómo de lugar.

 

 Estoy sorprendido. ¡¿El también me ama?! ¡¿De verdad?! Mi corazón late desbocado…  El me ama y yo lo amo… ¿Podré ser capaz de dejar los miedos de lado y corresponder libremente los sentimientos de mi niño amado? ¡¿Mi primo?!... ¡A la mierda lo que piense la gente!  Me cansé, me cansé de que el mundo decida qué es lo correcto y lo que no, con quién debo llevar a cabo mi felicidad y con quién me queda totalmente prohibido, la felicidad yo veré junto a quién la construyo y junto a quién la vivo, mi felicidad se llama Lee TaeMin.

 

La expresión de triste de su rostro, el tiritar de su mentón me indican que no aguantaría por mucho tiempo, impulsado por no sé qué fuerzas, me abalancé contra sus labios y los besé cómo siempre imaginé que lo haría, si, porque muchas veces había soñado con este momento.

 

Tardó un rato en corresponder ya que lo había encontrado desprevenido, sus carnosos labios son dulces, son tiernos, me provoca lamerlos, me provoca succionarlos, saben a gloria. Muerde con un poco de brusquedad mi labio inferior, logrando que suelte un pequeño quejido, su lengua se cuela cuál serpiente en su cueva dentro de mi cavidad, la recorre por completo hasta encontrar la mía y comenzar una lucha que ni uno de los dos está dispuesto a perder, con la poca fuerza de voluntad que me queda me alejo, solo un poco hasta soltar en susurros sobre sus labios

 

-Igual te amo, TaeMinnie- El sonríe, sus ojos brillan, emocionados, estoy seguro que la misma expresión tiene mi rostro- ¿Perdóname sí? Soy un cobarde, un cobarde que mucho se demoró en aceptar sus verdaderos sentimientos y a enfrentar a las venenosas lenguas que se opongan a ellos, ¡Pero ya no más, cariño! No quiero perder más tiempo- acaricio con suavidad su mejilla, el cierra los ojos-  ¿Quieres ser mi novio?

 

Pov’s TaeMin

 

¿Esto es un sueño? ¿Lo que dijo mi KiBummie es realidad? Una enorme sonrisa se posa en mis labios, temeroso a que esto sólo sea un espejismo, enredo mis manos en su nuca y lo acerco nuevamente a mi rostro, envolviendo esos adictivos labios con los míos, lentamente, desbordando dulzura, desbordando amor

 

-Por supuesto hyung, es lo que más deseo en la vida- sonrío sincero

 

Dicho esto volvemos a besarnos… Y a este beso le sigue otro, y otro, y otro más. Acostados en la cama, ya no resisto la tentación de tenerlo así, dominado por mi instinto con un rápido movimiento tomo posición sobre su cuerpo, sentado sobre sus muslos, el me observa un tanto sorprendido, agitado, son sus cabellos dorados alborotados, los labios rojos, entreabiertos al igual que sus felinas orbes, precioso.

 

-¿Sabes cuánto soñé con este momento?- Niega repetidamente con la cabeza- Mucho, no te imaginas cuanto tiempo- sonrío sin poder evitarlo, embobado por su belleza. Una traviesa idea atraviesa mi mente y mi mirada se vuelve maliciosa, su expresión es de desconcierto–En mi corta noche de policía –agrego con una traviesa sonrisa en mis labios mientras tomo con firmeza sus manos y las sujeto por sobre su cabeza –Quiero aprender cómo se utilizan las esposas –tomo sus muñecas y las sujeto contra el respaldo de la cama, inmovilizándolo gracias al objeto metálico, inconscientemente relamo mis labios, sus ojos gatunos se abren y los altivos pómulos que posee se adornan de un adorable carmín

 

-¿Qué piensas hacer TaeMinnie?- Articula, nervioso, ante esto suelto una carcajada

 

-Ya verás KiBummie, ya verás~- Digo sobre sus labios y luego me dispongo a besarlos con gula y desesperación, mientras froto mi trasero contra sus caderas, incitándolo a dejarse llevar. Sus suspiros son ahogados en mis labios, definitivamente ya no aguanto, esta noche serás mío en cuerpo y alma así como también tú serás mi dueño

 

Me encuentro completamente duro por tu culpa, reparto besos por tu rostro y muerdo con suavidad tu mandíbula, para luego lamer, morder y succionar la suave piel de tu cuello, tratas de ladear un poco la cabeza para darme espacio, lo disfrutas, tu respiración agitada y ojos cerrados me lo dicen

 

-Es una hermosa camisa hyung, pero estorba, luego te compro una nueva- Y así es cómo la hermosa camisa rosa que tanto te gusta, tu favorita, comprada en una exclusiva tienda francesa se encuentra completamente rasgada gracias a mis manos, tampoco te quejas y eso es bueno, en el fondo la odiaba un poco, te hacía ver espectacular –como todo lo que vistes- pero a veces sentía que la amabas más a ella que a mí.  Ahora que tu blanquecino torso a quedado al descubierto sólo adornado por el relicario que te regalé, que quito con sumo cuidado para evitar dañarlo, ahora me dispongo a besar, lamer y morder tus duros pezones, me detengo sólo unos segundos para despojarte de tus apretados jeans como de tu bóxer, tu pene cuál resorte salta y se deja ver por mis ojos, estás excitando tanto a más que yo, sonrío satisfecho. Continúo marcando tu abdomen  y mientras lo hago apoyo mi mano derecha en tu cadera, comenzando a dibujar con la yema de mis dedos amorfas figuras en tu vientre bajo para así, comenzar a descender y enredar mis dedos en tu dura hombría mientras embisto tu ombligo con mi lengua

 

-M-mhhhhhggg! , T-aeMinnie~ Eres Dios!- Te permites soltar, te masturbo a un ritmo lento y tortuoso, ante esto arqueas la espalda, gimiendo descontrolado, arrugando un poco la expresión de tu rostro, en todo este tiempo mi mirada no se ha despegado de tus orbes deseosas

 

-Sabes delicioso, tanto como siempre lo imaginé… Pero… ¿Puedes creerlo? Este día es tu cumpleaños y ni siquiera he comido pastel, ni siquiera he probado un poco de crema pastelera el día de hoy- Suelto un tierno puchero, sé que eso te mata- Espérame un poco, no te muevas de aquí ¡A verdad! No puedes!- Suelto una malvada carcajada mientras me levanto de ahí corriendo hacia el refrigerador, saco un tarrito lleno de crema pastelera y antes de regresar, aprovecho para terminar de desnudarme por completo.

 

Regreso a la habitación, logro distinguir cual diferente es la temperatura de allá afuera comparada con la de aquí, nos encontramos sumergidos en un calor abrazador, incluso los vidrios de la ventana se encuentran empañados. Me subo a la cama y nuevamente me acomodo sobre tu cuerpo perlado en sudor, intentando no aplastarte

 

-Un pastel bañado con esto queda delicioso, pero prefiero mil veces saborearlo del mismo cuerpo de hyung- me acerco a tus pezones y unto un poco de la mezcla en el derecho, pasando con suavidad mi lengua para presionarlo y luego morder un poco- No me equivoco, eres lo más rico que he probado- Te sonrío, te sonrojas- Pide un deseo precioso, ha llegado el momento de que sople la vela por ti –

 

Embarro otro poco de aquella pasta en tu polla y luego soplo suavemente la punta, cierras los ojos fuerte mente

 

-P-Por favor baby, hazlo ya- Suplicas, ¿Cómo negarme a una petición de mi caliente gatito?

 

-Feliz cumpleaños mi vida- Sujeto fuertemente tus caderas con ambas manos y de una vez por todas termino con tu sufrimiento, engullendo de lleno tu sexo y retirando con gula la crema desparramada a lo largo y ancho de este

 

-¡TaeMiiiiiiiiiiiiiiiiiN! –Un grito desgarrador sale de tu garganta, mi lengua recorre cada milímetro de tu extensión, delineando cada vena deteniéndome sólo un poco para jalar con mis dientes el rizado vello púbico que cubre tus genitales y luego regresar a mi labor, lamiendo y repartiendo suaves mordidas en la base, el tronco y la punta de tu miembro, embistiendo con mi sinhueso tu agujerito, gritas descontrolado, tratando de liberar tus muñecas

 

-M-ngh..Mhh ahgrrr! Pequeño, Mas ra-apido ¿Si? –Ruegas entre gemidos extasiados, pero yo tengo otro plan

 

-¡¿Me has llamado pequeño?! ¡¿Ahora verás de lo que es capaz de hacer tu ''pequeño''!  –Unto aún más crema en mis dedos para pasearlos por tu pene, testículos y tú palpitante y rosada entrada, esa hermosa boquita no deja de emitir deliciosos gemidos ante lo que hago

 

-¡M-Me! ¡Me corro Minnie! Fuck me baby! Please!–Gritó en un perfecto inglés, casi eyaculo con tan solo esas palabras

 

-Resiste gatito, no te desesperes, ya viene lo mejor –Guiño uno de mis ojos para luego tomar una de las almohadas abandonadas y acomodarlas bajo tu cintura, me inclino y dispongo a lamer todo rastro de crema que se presente frente a mis ojos, sigo el camino que recorre esta desde los testículos para descender hasta tu estrecho agujerito, llego hasta allí y comienzo a prepararlo, degustando de aquella zona tan privada

 

-A-Amor s..-i sigue.es así no aguantaré por mucho! I want you inside now!- Estás a punto de llorar

 

-Has tentado al león KiBummie, ahora no te quejes-  Me acomodo entre tus suaves, lechosas y torneadas piernas,  con estás enrollas fuertemente mis caderas, mirándome lujurioso, mordiendo levemente tu labio inferior, el momento ha llegado, acomodo la punta de mi miembro en tu entrada y lentamente invado tus estrechas paredes, tu cara deja ver lo incómodo que debes sentirte  ante la intromisión, una lágrima recorre traicionera tu mejilla, sin embargo sonríes, me apresuro a secarla con mis labios, recorriendo el camino que esta ha dejado deteniéndome en tu boca, mientras te beso termino de introducirme en tu interior

 

-¿Eres virgen?- Preguntó al separarnos, por alguna razón esta interrogante abordó mis pensamientos y no dudé en liberarla en palabras

 

-O-obvio babbo-sonríes para mí, tus gatunos ojos brillan, en ellos logro ver mi reflejo

 

-Igual yo cariño, Te amo KiBummie, nunca lo olvides!

 

-Y yo a ti, baby, y yo a ti, libérame, por favor, muero de ganas por tocarte- Me observas suplicante

 

-Solo disfruta minino, sólo disfruta- Sonrío ladino

 

Supongo que ya te has acostumbrado a la intromisión porque lentamente comienzas a mover tus caderas contra las mías, y yo no puedo quedarme atrás, a un ritmo suave comienzo a embestirte, fusionando nuestros cuerpos, uniéndonos en uno sólo, al comienzo tratando de buscar el ritmo perfecto que nos llevara a ambos al más endemoniando delirio, lentamente las estocadas fueron aumentando en velocidad, tus deliciosos gemidos y el seco sonido de mis testículos chocando contra tu exquisito culito formaron la melodía perfecta.

 

-Ahhhhhhhhhhhhh! ~ Put it with all your strength, baby!!-Ante aquellas palabras, sin dudar un segundo siquiera aumenté la velocidad, hasta que de pronto soltaste un potente gruñido, logré encontrar tu punto G, sigo envistiendo aquella zona, me inclino hacia ti y  juntamos nuestros labios en un beso desesperado, al sentir que llego al final tomo tu polla y comienzo a bombear de arriba abajo, al ritmo de las embestidas

 

-¡M- Me corro TaeMinnie! ¡Te Amooooooo!-Gritaste mi niño adorado, con los ojos cerrados y la expresión saturada en placer, derramando tu esencia en mi mano y nuestros vientres, apretando deliciosamente mi pene, lanzándome a la quinta gloria, un gutural gemido con tu nombre abandona mis labios y me desplomo contra tu cuerpo cuidando no aplastarte.  Espero sólo algunos segundos tratando de tranquilizar mi respiración y latidos desenfrenados del corazón, antes de hacerme a un lado deslizo mi dedo por tu abdomen  levemente esculpido, retirando un poco de tu semen para llevarme el dedo a la boca, degustando el extraño pero rico sabor que este posee.

 

-Sin duda esta es la mejor crema que podría probar en mi vida- Sonrío y me devuelves el gesto.

 

Me quedó en tu interior unos minutos más, abrazándote mientras disfruto de tus adictivos labios, mientras acaricio tus dorados cabellos, sin despegar mis orbes de tus hermosos ojos perfectamente delineados, el maquillaje de alta calidad que utilizas no permitió que este se corriera con el sudor que brota de cada poro de tu cuerpo.

 

-Tae baby, amor, creo que es hora de que me liberes-Al escuchar esto, sonrío un poco y dirijo mi mano al velador acomodado al lado izquierdo de la cama, de allí tomo una pequeña llave y abro las esposas, apenas te ves nuevamente libre, posas ambas manos en mi rostro –Te amo amor, te amo demasiado. Quiero que mañana mismo vallamos a visitar a mis padres para darle la noticia- Mi cara de sorpresa no se hizo esperar, sonreíste levemente, pasando un brazo por mi cintura, pegando nuestros húmedos pechos

 

-Pero hyung, no creo que se lo tomen de la mejor manera- Respondo, algo nervioso con solamente imaginarlo

 

-Ellos me aman, tendrán que aceparlo porque es mi felicidad la que está en juego, no es cómo que les vaya a pedir permiso, simplemente se los diré- Besaste tiernamente mi mejilla- De todas maneras mañana por la noche volvemos a Estados Unidos, no creo que quieran que me vaya sabiendo que si se atreven a lastimarme lo más probable es que no vuelvan a tener noticias de mí. Pero eso no pasará, se que será difícil pero lo entenderán, estoy seguro- Dijiste mientras acomodabas mis castaños cabellos que se encontraban pegados a mi frente gracias al sudor que se desliza por esta

 

-Si es lo que quieres hyung, yo estoy contigo- Y te beso, dulcemente- Te amo y… Feliz cumpleaños- Sonrío sincero

 

-También te amo baby, y gracias

 

Luego de unos minutos sentí como tu respiración se hacía cada vez más serena, más calma, observé tu rostro pacífico, te encuentras profundamente dormido, entre mis brazos. Como tantas veces en este día volví a sonreír, embobado. No sólo yo sonrío, Dios también me sonríe. Puedo decir que soy el hombre más feliz del planeta porque junto a mí se encuentra la persona más perfecta, para mí es perfecto, con él me siento pleno, me siento completo.

 

Con sumo cuidado de no despertar al ángel que me acompaña, me levanté de la cama y acerqué a la pared para presionar el interruptor y apagar la luz, me devolví a la cama y lo abracé por la espalda, pegándolo contra mi pecho, dispuesto a dar por concluido el mejor día de mi vida, cerré los ojos y lentamente los brazos de Morfeo y de KiBum me llevaron consigo.

 

 End Pov’s TaeMin

 

 

 

Los rayos del sol lentamente comenzaron a colarse por la habitación, dando de lleno en el par de cuerpos desnudos que descansaban en la gran cama luego de una larga y ajetreada noche, el primero y único en despertar fue TaeMin, quién sin creer todavía lo que había sucedido se dio un pequeño pellizco en el brazo, riendo como idiota por el dolor que tal acción le provocó.

 

De pronto unos pasos llamaron su atención, se alzó rápidamente cubriendo un poco su desnudez con lo primero que encontró, el bóxer del mayor. Salió rápidamente de la habitación, no logrando avanzar mucho ya que HeeChul, Minho y Onew bloqueaban su paso. Se encontraban con ojeras enormes y sus rostros denotaban furia pura al ver al castaño bailarín en aquellas condiciones

 

-¡¿Donde está Key?! ¡Que te atreviste a hacerle hijo de Lucifer! –Chilló desesperada la chula

 

-Calma hyung, calma- Sonrió hipócrita TaeMin- Recuerda que yo soy un niño inocente completamente libre de pecado

 

-¡¿Qué mierda son todas estas ropas?!- Interrogó Onew, dejando ver las telas que había utilizado la noche anterior para realizar su streapptise

 

-Primero que nada silencio, Mi llavecita duerme y no queremos despertarlo, debe descansar, de seguro el día de ayer lo agotó en demasía –Pidió, muy calmado, demasiado tal vez, cosa que enfureció aún más a los mayores.

 

-No has respondido, pequeño- Trató de tranquilizarse y hablar con suavidad el más alto de todos

 

-Está bien, está bien… Ya que insisten lo confieso, yo vine aquí vestido con eso- señaló la ropa que Onew tenía entre sus palmas- Realicé mi show, casi termino haciendo el amor con mi Kibummie en la sala pero finalmente todo aquello ocurrió en la habitación de HeeChul hyung- Soltó, inexpresivo

 

-¡¿Confiesas que te follaste a nuestro primo en mi habitación así?! ¡¿Tan suelto de cuerpo?!- HeeChul ya se veía estrangulando al menor presente

 

-Para mí no fue un simple acostón, yo le hice el amor a mi hyung –Aclaró- Además… ¿De qué se quejan? Todo comenzó porque ustedes querían un espectáculo y bueno… Ahí tuvieron su espectáculo… Todos felices y contentos ¿O no es así?- Se encogió de hombros, sonriendo y sin esperar respuesta se devolvió a la habitación, cerrando la puerta con seguro, ignorando olímpicamente el insistente reclamo de los otros tres.

 

Se aferró nuevamente al cálido cuerpo de KiBum, respirando ese aroma dulzón que tanto le fascina, volviendo a dormirse abrazado a la persona dueña de su corazón, a su primo.

 

 Hoy es el primer día que amanece junto al amor de su vida y no quería que nadie arruinara su felicidad, absolutamente nadie. Porque cuando un sentimiento tan fuerte, tan hermoso y puro como el amor se hace presente, la opinión de los demás pasa a segundo plano.

 

 

 

Fin.

Notas finales:

-Huye antes de que le arrojen zapatos, tomates podridos, huevos, piedras, objetos corto punzantes y más (???), solo vuelve si le envían algún review, ojalá sea así, dicen que es como una especie de sueldo para el autor, dependiendo de esto sabe si se suicida o continúa viviendo para escribir-


Si aparte de plantas rodantes algún ser humano llegó hasta aquí… ¡Gracias por leer! 


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