Empezar de nuevo no siempre sería fácil, no para él. No quería comenzar de nuevo con la misma rutina, quería huir de sus brazos, no quería volver a verlo, pero eso no resultaba si su oponente era más que él.
-Yo… ya no te quiero…
Esas palabras le llegaban al fondo del corazón, todo lo bello que pudo vivir con Siwon, se iba desvaneciendo, el mayor ya no era el mismo, se había vuelt controlador, manipulador, todo el amor que le llego a tener, lo perdió con su obsesión.
-Estás mintiendo – Un golpe en la mejilla, eso fue lo que sintió. – Di que me amas… dilo KyuHyun. – Sintió el tono de suplica que puso el mayor, sus labios se fruncieron, dudoso.
El mayor carecía de cariño, nunca quedo conforme con todo lo que KyuHyun le amaba, él quería más amor, algo que KyuHyun tachó como obsesión, para Siwon no era así, era las ganas de tener vigilado al menor, le amaba, claro, pero amar era lo mismo que saber cada cosa que hace esa persona, al menos para Siwon.
-No… - Siwon, con su rostro entre furia e impotencia golpeo la silla a la que tenía atado a el menor.- Yo… te amaba, Siwon… enserio lo hice…
- No mientas, nunca lo hiciste.
La pregunta del menor siempre fue, ¿Por qué Siwon era tan terco?, no sabe cuantas veces le dijo y le demostró que estaba dispuesto a todo por él, que era su todo, pero todo pasa por algo, lo mejor que pudo haber hecho es ver lo que en verdad era Siwon.
-Déjame irme, por favor.
Llevaba dos días atado a la misma silla, viendo la misma muralla, viendo al mismo ser, viendo todos los días lo mismo, como siempre.
-¿Para que?
El miedo a que el menor lo abandonara hizo que su corazón diera un rápido latido en su pecho, mientras que sus manos sudaban.
-Quiero libertad, Siwon…
No se la daría, libertad era sinónimo a soledad para Siwon, no dejaría que KyuHyun le abandonara, él lo amaba como a nadie en el mundo, él era su mundo, si este se iba… ¿para que vivir, no?
-Si es que te la diera, me abandonarías; por lo que no.
El menor comenzó a sollozar despacio, sin que el mayor lo notara. Extrañaba a su familia en estos momentos, debió haber obedecido a su madre cuando le dijo que el mayor era una persona extraña. El mayor hablo un vez más, antes de salir de la habitación.
-Despídete de la luz, Kyu, por que… no la verás en mucho tiempo.- y cerró la puerta de la habitación, aun lamentándose por hacer lo que estaba haciendo.
El odio de KyuHyun era lo mínimo que tendría en la mañana.
No tendría nunca más esa persona que lo quisiera, todo… por no querer que este hiciera su vida, como siempre lo hizo.
-Te odio Choi Siwon… - y las palabras salieron rasposas, frías, lo cuál afecto a la persona que estaba escuchando tras la puerta, él no quería que KyuHyun lo odiará, solo… que lo amará.