A DongHae nunca le había molestado que lo llamaran pez, incluso le parecía un apodo divertido y acorde a su nombre, pero desde que KyuHyun utilizaba la palabra pez para meterse con él -cerebro de pez, cara de pez, boca de pez y un sinfín de tonterías más- ya no le parecía tan bueno.
Un buen día, después de mucho pensar, se plantó en el salón delante de la televisión, donde buena parte de Super Junior disfrutaba de una película.
–Desde hoy dejo de ser oficialmente el pez de Super Junior. –Anunció. Todos lo miraban sin saber a qué se refería, excepto KyuHyun que reía por lo bajo al ver que sus constantes burlas habían calado hondo en el pez.
–Hae, ¿a qué te refieres? –Preguntó Leeteuk por todos los presentes.
–Quiero decir que ya no me gusta ser el pez, merezco un apodo mejor. –Todos seguían sin comprender a que se debe el repentino cambio de opinión de DongHae. KyuHyun sonrió ladinamente cuando SungMin lo miró interrogante.
–Creo que el cara de pez se cansó ser conocido por tener el cerebro de un pez. –Hae lo miro molesto y pidió la atención de todos de nuevo.
–Me convertiré en otra criatura del mar.
Uno tras otro empezaron a nombrar todos los seres vivos acuáticos, pero DongHae negó querer ser desde pulpos hasta algas.
EunHyuk hizo acto de presencia en el salón y se colocó detrás de Hae abrazándolo por las costillas.
–¿Esta es alguna reunión de grupo a la que no he sido invitado? –Preguntó mirando a sus hyungs y dongsaengs sentados frente a él.
–Lo que pasa es que tu marido quiere dejar de ser un magikarp para convertirse en gyarados –Respondió HeeChul chillonamente sentado en el suelo recostado a los pies del sofá sobre Hangeng.
–¿Porque? –EunHyuk lo miró afligido. –Somos el mono y el pez, el EunHae.
–KyuHyun se mete conmigo por eso. –Susurro Hae haciendo un puchero. EunHyuk miro reprobatoriamente al maknae y luego dio un beso en la mejilla a Hae. –Como sea, desde ahora dejo de ser un pez y me convierto en un tritón.–Dijo emocionado ante la expectante mirada de los presentes.
–¿Una sirena? –Pregunto el chino. HeeChul soltó una de sus escandalosas carcajadas provocando la burla de todos.
–¡No es una sirena! –Se estaba empezando a cansar de que todas las burlas fueran dirigidas a él. –. El tritón es el rey de los mares, el que domina a todos los anfibios, es fuerte y–
–Tiene cola, pero no pene, eso es una sirena. –Interrumpió KangIn. Leeteuk le dio un codazo al ver la cara de decepción de DongHae.
–Salve hermosa sirena, Diosa del mar del este. –Susurró KyuHyun y todos estallaron en carcajadas ante el comentario.
A él le había parecido buena idea. Un tritón era varonil e imponía respeto, no como un simple y escuálido pez, pero al parecer nadie pensaba igual. ¡Incluso Hyuk se había reído de él! Se soltó del abrazo que mantenía el mono y marchó cabizbajo arrastrando los pies hasta la habitación.
Dentro estaba Kibum, que no se había enterado de nada por estar enfrascado en un libreto. Al ver DongHae desplomarse sobre su cama como un ánima dejó el guion a un lado y estaba a punto de preguntarle que le ocurría cuando Hyuk interrumpió en la habitación con cara de circunstancia. No muy seguro de si eran cosas de pareja o no, salió de la habitación, porque era mejor no entrometerse.
Hyuk se sentó en el borde de la cama junto Hae y empezó a acariciarle el cabello mientras él seguía mirando a la pared sin moverse.
–Hae, cariño. –Llamó Hyuk recibiendo como respuesta un vago "ummm". – No hagas caso a lo que ellos digan.
–Tú también te reíste. –Recriminó sin mucho ánimo.
–Pero no lo hacía de ti. –Trató de excusarse. La verdad es que a Hyuk le había parecido divertida la broma de la sirena, pero no pensó que a Hae le afectaría tanto.
Se acomodó mejor en la cama y colocó la cabeza de Hae entre sus piernas para poder mirarlo.
– No te creo. –Dijo Hae con un puchero.
–Te quiero.
–No intentes que te perdone usando eso. – El puchero en sus labios se acentuó más mientras fruncía ligeramente el ceño.
–Está bien. –dijo Hyuk divertido. Tomo el rostro de Hae entre sus manos y le pellizco las mejillas. –¿Qué puedo hacer para que mi pececito me perdone?
– No me llames pez! –Se sentó de golpe y se giro para mirar enojado a Hyuk.
Hyuk rió por lo bajo divertido por lo testarudo y tonto que era a veces DongHae.
–Pero si yo lo hago con cariño. –Dijo tratando de aplacar su enojo, pero Hae no cedía. –¿Si hago esto me perdonaras? –Preguntó mientras se acercaba. Aproximó sus rostros con una lentitud desesperante hasta que por fin hizo contacto con los labios de Hae que lo esperaban ansioso.
Hyuk acariciaba la mejilla de Hae mientras el beso se mantenía en un simple contacto de labios con labios. Hae, cansado de esperar, tomó la iniciativa y empezó a delinear con su lengua los labios de Hyuk, obligándolo así a su darle paso en su boca. Sus lenguas se encontraron y empezaron a jugar con pasión. El beso se estaba volviendo húmedo y frenético mientras Hae se iba moviendo para estar más cerca de Hyuk, hasta que al final lo acorraló contra el cabecero de la cama pegando sus cuerpos. Hyuk se separó lentamente con una mirada intensa puesta en Hae.
–¿Es suficiente para que mi pez me perdone? –Preguntó aun sin apartar su mirada de los ojos de Hae.
–Umm… –Dudó un momento mientras una de sus manos empezaba de pasearse por el pecho de Hyuk delineando las arrugas de su camisa. –Creo que aun sigo un poco enojado. –Respondió con parsimonia. Hyuk sonrió lascivamente mientras agarraba a Hae por la nuca y lo volvía a besar. El beso era más desesperado y hambriento que antes y termino con Hyuk tumbado sobre Hae acariciando sus costados por encima de la ropa. Se levantaron y se desvistieron el uno al otro entre sonrisas y miradas provocativas. Estando solo en ropa interior se sentaron en la cama y comenzaron a acariciar todo lo que estaba a su alcance. Hyuk atacó el cuello de Hae lamiendo y mordiendo todo la zona desde la mandíbula hasta el hombro. Hae se sentía incapaz de reprimir todos los suspiros que Hyuk le arrancaba solo con sus caricias. Así era siempre. Se sentía como si todas sus terminaciones nerviosas se triplicaran cada vez que Hyuk lo tocaba. Sus labios, sus manos, su cuerpo e incluso su aliento chocando con su piel, todo de Hyuk lo hacía ir al paraíso.
–Hyukkie...–Suspiro cuando Hyuk empezó a descender por su pecho dejando un camino de besos. Atrapó entre sus labios uno de sus pezones y empezó a torturarlo con su boca mientras que sus dedos tiraban y apretaban el otro. Hae dejo escapar un gemido incapaz de poder controlarse.
Hyuk seguía bajando por su abdomen hasta que se encontró con el miembro semi erecto de DongHae. Buscó con su mirada la de Hae y como una sonrisa lasciva empezó a repartir besos por la punta. Hae, nublado por el placer, solo podía gemir y dejarse hacer. Hyuk empezó a dar lametones desde la base hasta la punta. Una mano daba pequeños apretones en la base mientras empezó a engullir el glande. Los gemidos de Hae eran cada vez más audibles. Hyuk introdujo en su boca todo de golpe haciendo que Hae arqueara su espalda y soltara un gemido más parecido a un grito. Hae colocó una de sus manos en la cabeza de Hyuk para marcar el ritmo mientras la otra se aferraba a la sabana temiendo que el placer lo arrastrara lejos de ahí. Hyuk se detuvo de repente cuando Hae estaba a punto de correrse y subió hasta alcanzar los labios de Hae. Se besaron frenéticamente durante unos segundos. Era el turno de Hyuk así que Hae lo empezó a masturbar lentamente mientras con lo besaba con parsimonia.
–Está vez hazlo tu. –Dijo Hyuk interrumpiendo el beso. Hae lo miro interrogante esperando a que Hyuk le confirmara que había escuchado bien. Con una sonrisa de parte de Hyuk confirmó que era cierto. Empezó a aumentar el ritmo de su mano sobre el miembro de Hyuk mientras besaba su pecho. Se disponía a bajar hasta su miembro cuando Hyuk lo detuvo.
–No puedo esperar más. –Lo miro deseoso e impaciente y solo eso basto para que Hae no lo pensara otra más.
Sin que Hyuk se diera cuenta ya había lubricado tres de sus dedos. Introdujo pacientemente uno por uno los dedos. Aunque se consumiera de placer por hacerlo no quería hacerle daño a Hyuk. No era la primera vez de Hyuk como pasivo, pero había pasado un poco de tiempo desde que habían tenido esos roles, así que se aseguró de dilatarlo bien antes de continuar. Cuando Hyuk dejó de hacer muecas de dolor tan severas lo levantó por los muslos y le colocó los tobillos en los hombros para posicionarse. Empezó a penetrarlo poco a poco, atento a las expresiones de Hyuk. Se detuvo a la mitad cuando vio como su novio se mordía el labio y desviaba la mirada claramente muy dolorido.
–¿Estás bien? Si quieres puedo parar. –Preguntó preocupado.
–Solo… –Reprimió un gemido moribundo y respiró hondo. –solo hazlo despacio. –Hae asintió aun si quitar sus ojos de Hyuk y continúo penetrándolo lentamente hasta que estuvo completamente dentro. –No recordaba que doliera tanto. –Dijo seguido de lo que parecía un intento de reír y una mueca de dolor.
–Lo siento. –Hae mostraba lo apenado que se sentía su expresión. Se sentía realmente mal por ver a Hyuk sufrir aunque sea un poco.
–No es tu culpa, no me estás haciendo nada malo.
Después de unos minutos Hyuk se movió ligeramente y ambos gimieron. Hae lo tomó como una señal para proseguir y empezó a embestirlo despacio. A medida que los gemidos de Hyuk se hacían más audibles y este le pedía que fuera más rápido iba aumentando la velocidad. Cambió de dirección un par de veces hasta que por fin dio con el punto que hacia delirar a Hyuk. Siguió dando una y otra vez en el mismo lugar deleitándose con los gemidos de Hyuk y la estrechez que le provocaban sus músculos internos cada vez que se contraían. Ambos estaban próximos al orgasmo así que Hae bajó el ritmo de sus embestidas a la vez que empezaba a masturbar a Hyuk. Fue aumentando la velocidad hasta que las embestidas se volvieron salvajes, haciendo que la cama golpeara contra la pared.
Hyuk tenía la vista casi totalmente nublada por el placer y lo poco que alcanzaba a ver era a DongHae sudoroso y con una expresión orgásmica que lo hacía sentir como si hubiera subido de golpe al cielo.
Hyuk se corrió primero con un sonoro gemido que probablemente se escucho por todo el piso y lo siguió Hae después de un par de embestidas más. Se desplomó sobre Hyuk cuando el orgasmo le sobrevino y se quedó sin fuerzas. Se mantuvieron quietos unos segundos disfrutando de la sensación. Hae salió de dentro de Hyuk y se acostó a su lado mientras ambos aun respiraban agitados.
–Ha sido increíble. –Dijo aun tratando de recobrar el aliento. DongHae rio ante el comentario de Hyuk y lo abrazó.
–Te quiero monito. –Se miraron sonrientes.
–Y yo a ti pececito.
Se cubrieron con la sabana y se quedaron abrazados contemplando el techo.
–No pienso que seas una sirena. –Dijo de repente Hyuk. Hae se pegó más a él para demostrarle que estaba escuchando. –Eres más como un tiburón. – Hae lo miró sonriente y le dio un sonoro besó en la mejilla.
–Gracias Hyukkie. –Dijo en un susurro. Hyuk rio y contagió Hae. Estuvieron callados un rato hasta que Hae hablo de nuevo: – Aun estoy molesto con KyuHyun. – Hyuk lo miró sonriente y le dedicó una mirada cómplice.
–La próxima vez lo haremos en su cama. –Ambos sonrieron y se acurrucaron para dormir lo que quedaba de tarde.