Las estocadas se volvían cada vez más rápidas y profundas, Donghae solo se dejaba llevar por ese ritmo dominante mientras masajeaba su propio miembro, faltaba poco para llegar al orgasmo y sentía aquel característico cosquilleo en su entrepierna, aquel pez tan excitado gemía “Hyukkie” con tanto placer que parecía estar tocando el cielo…
-Hyukkie…- susurraba su nombre a medianoche mientras se revolvía entre las sabanas –Hyukkie… AH!!- dijo finalmente Donghae despertando de aquel sueño húmedo bastante vívido.
-¡Que demonios!- se decía a si mismo mientras verificaba por debajo de las mantas que no haya alguna mancha sospechosa. –esto no puede estar pasando…-
Donghae se levanto rápidamente cuidando de no despertar a su compañero de cuarto. Hace ya algunos días no podía dejar de tener sueños comprometedores con su mejor amigo Eunhyuk, ¿acaso se estaba volviendo loco?
-Esto no está bien… él es tu mejor amigo… no puede ser que esté sintiéndome tan extraño últimamente…- repetía para si mismo mientras salía del baño con esa cara pensativa.
-¿Tuviste una pesadilla?-
-Ah! Hyukkie… que… que haces despierto a estas horas!?- el castaño estaba sorprendido de ver al autor principal de sus sueños húmedos.
-Tenía sed así que fui a la cocina, ¿pasa algo?- el pelirrojo parecía medio adormilado pero lo suficientemente despierto como para dedicarle una mirada de preocupación a su compañero.
-No, está todo bien, no te preocupes. Buenas noches- terminó diciendo el menor mientras salía de esa embarazosa situación lo más rápido posible.
Y es que simplemente Donghae no podía dejar de repasar cada imagen del sueño en su mente, y este no había sido el único, ¡no! Pero si el mas completo, hasta ahora solo había tenido ‘romances’ con su monito, se habían besado en alguna ocasión y había llegado a masturbarse juntos pero de ahí a tener relaciones… el castaño no podía asimilar estos sueños que estaban amenazando con la amistad del dúo de oro de super junior.
Un nuevo día llegó con fuertes rayos solares intentando filtrarse en los ojos del castaño confundido, apenas despertó volvió a recordar el porqué de su desvelo. Lee Hyukjae.
Normalmente él se despertaba para ayudar a levantar a los más perezosos pero en esta ocasión era él el que no quería levantarse, solo corrió las cobijas por encima de su cabeza esperando conciliar el sueño sin monos sensuales esta vez.
De repente sintió algo pesado encima suyo que se movia a través de la cama del menor, las cobijas que cubrían la luz fueron retiradas haciendo que el castaño apretara aun mas sus parpados, sin emabargo no esperaba lo que encontraría al abrirlos. He ahí encima de él un sonriente Eunhyuk que le veía fijamente lo cual lo puso bastante nervioso.
-Eunhyukkie… que… cómo… te despertaste temprano…- trata de articular el menor intentando ocultar su nerviosismo por tener al objeto de su deseo tan pero tan cerca.
-¿Temprano? Que dices Hae… es tarde, mira hasta Kangin ya se fue y tu seguías durmiendo, ¿no pudiste conciliar el sueño anoche?-
-Aja… por tu culpa…- dijo sin querer Donghae posando su brazo por sobre sus ojos intentando tapar aquella molesta luz.
-¿Mi culpa?-
-“Mierda…”-… -eh… no… no es nada, ya quítate- dijo finalmente empujando al mayor para zafarse de su prisión.
-¿Hice algo malo?- se preguntaba Hyukkie con una mirada triste mientras Hae se alejaba.
-Aishh… por qué… ¿¡porque tiene que estar en todos lados!?- se decía a si mismo aquel castaño mientras se miraba al espejo del baño.
-Leeteuk Hyung dice que te apures- golpeaba suavemente la puerta del baño para que Donghae se apresurara, ambos tenían mucho que hacer ese día.
Una vez estando en la locación donde se supone tenían un photoshoot, Donghae no podía dejar de moverse de un lado a otro, estaba realmente inquieto y era algo que no paso desapercibido por ninguno de los presentes.
-Donghae… ¿pasa algo?- preguntaba un preocupado líder al ver como estaba Donghae de nervioso.
-Si no te detienes te detendré con mi puño- decía Kangin mostrándole su mano como si de verdad fuera a hacerlo
-Lo siento… no sé que me pasa hoy- decía tratando de mantenerse quieto pues no quería un puño de Kangin en su cara de pececito.
De esta forma uno a uno de los cuatro miembros ahí (Donghae, Kangin, Eunhyuk y Leeteuk) fueron pasando para tomarse las fotos individuales. Para ello fueron a cambiarse a los vestuarios y al regresar se encontraban presumiendo sus diferentes ‘conceptos’. Leeteuk tenía un chaleco negro sin nada abajo y pantalones anchos con tobilleras delgadas, Kangin tenía un poleron gris grande y suelto con pantalones parecidos a los del líder, Donghae vestía una camisa blanca con chaleco gris brillante, pantalones de la misma tela y sombrero gris también, finalmente Eunhyuk que tenia una camiseta musculosa ancha de color blanco y pantalones jeans gris bastante aprietos.
Donghae se había quedado mudo ante aquel vestuario tan sensual del monito y más aun cuando le pidieron subirse la camiseta mostrando su maravilloso cuerpo para la sesión.
El pequeño castaño no aguantó más y le pidió al líder si podía irse a casa porque ‘de repente’ le dolía el estomago. Nada grave que no se solucione con un poco de reposo e infusiones mágicas curativas.
-Está bien… pero llámame cuando llegues a casa- dijo el líder dejando a su polluelo partir rumbo a casa.
-Ok- partió lo más rápido que pudo intentando no ver más el cuerpo de su mejor amigo, esas imágenes mezcladas con las de sus sueños lo perturbaban (excitaban) bastante…
El silencio del departamento era lo mejor en estos momentos así que en cuanto llego se tendió en cama masajeando sus sienes. “¡esto esta mal, esta mal!” se repetía intentando escapar de aquellos nuevos sentimientos.
-Demonios, hace calor…- se levanto de un salto y empezó a quitarse la ropa quedando finalmente en calzoncillos, se sentó en el borde de su cama sujetando su cabeza aun grabándose las palabras “¡está mal, es tu mejor amigo!” en la mente, sin éxito.
Subió la mirada encontrándose con un monito de peluche que le había regalado una fan para su cumpleaños, era realmente bonito y le recordaba muchísimo a su Hyukkie. Tomó el mono y empezó a observarlo mas detalladamente, inevitablemente las imágenes volvían pero esta vez no pertenecían solo a sus sueños, empezaba a fantasear con el cuerpo de su monito ‘personal’
Donghae se recostó sobre la cama de nuevo aun teniendo el peluche entre sus manos, cada recuerdo de su amigo pasaba como un flash por sus ojos, automáticamente el miembro del castaño empezó a despertar, -¿el cuarto estaba más caliente acaso?- Era lo que se preguntaba al sentir las pulsaciones de su corazón más fuertes lo acostumbrado. Instintivamente empezó a bajar su mano para calmar aquel despierto ‘amigo’ debajo de sus calzoncillos.
Su mano se pasaba por toda su hombría mientras suspiraba cada vez más agitadamente el nombre de su mejor amigo. Ciertamente Donghae estaba masturbándose pensando en Eunhyuk pero los pensamientos no eran suficientes, empezó a excitarse más así que bajo la mano que acariciaba su miembro para auto penetrarse con sus dedos imaginando que se lo hacia aquel muchacho anchoa.
Ya que no había nadie en casa realmente no podía preocuparse porque le oigan gemir el nombre de su colega, sin embargo él no estaba solo.
-Ahhnn… Hyukkie…-
El menor seguía con su trabajo de complacerse cuando la puerta de su habitación se abrió. Donghae no se había percatado de esto pero después de un tiempo aquella puerta volvió a cerrarse con seguro.
-¿Esta es una nueva forma de curarse el dolor de estomago?- dijo una voz cerca del oído del castaño.
-“No puede ser… ¡esa voz..!”-
-Hae…-
-¡Eunhyuk!-
-Shh…- decía el mayor posando un dedo sobre los labios del castaño – ¿es por esto que has estado actuando raro últimamente?-
-Déjame explicarte…- decía el castaño intentando excusarse aun sin poder salir de aquella vergonzosa posición
-Creo que está bastante claro…-
-Hyuk…- antes de poder terminar lo que quería decir el menor, eunhyuk ya se encontraba besándolo desaforadamente mientras se apoyaba en los hombros de castaño. Tras esto se separaron un segundo para poder respirar.
-No sabes las ganas que te tengo desde hace mucho tiempo Hae… por qué no fuiste sincero conmigo ah?- aquella voz seductora solo lograba excitar aun más a Donghae.
-Y tú… por que… no te atreviste a decirme lo que sentías…- decía a penas el menor mientras respiraba agitadamente.
-Digamos que estamos a mano…-
-Hyukkie… te quiero dentro de mí
-Vamos paso a paso mi pececito sensual… paso a paso…-