YoungJae y Him Chan se quedaron un poco parados, sus labios rozaban despacio y su respiración se alteraba poco a poco. No sabían cuál debía dar el paso, o si sería mejor separarse y no dar paso alguno, pero ya era difícil, si volvían atrás las cosas cambiarían igualmente por el hecho de haber estado tan cerca. El comandante cerró sus ojos y se acercó un poco más pegando los labios por completo a los del menor, que también cerró los ojos. El beso empezó a fluir con timidez entre ellos, eran delicados y cuidadosos, pero estaban nerviosos y el beso duró solo apenas unos segundos. Cuando se separaron se miraron un poco asustados por la reacción que pudiera tener el contrario, ninguno quería ser rechazado ni tampoco que la relación buena que tenían cambiara.
-Ahm… yo… Jae lo siento es que… se me ha ido la cabeza… perdón… -dijo el comandante agachando la mirada.
-Channie… -susurró YoungJae sin saber que más decir.
-¿Qué…? –preguntó cauteloso el mayor.
-Pues… que… no sé si… significa lo mismo que para mí… -susurró un poco angustiado el menor, esa misma tarde había besado a JongUp y todo había resultado un caos, lo rechazó. Pero con Him Chan había sido diferente, nunca lo había amado tanto como al bailarín pero ese beso le había gustado y mucho.
-¿Qué significa para ti… Jae…? –preguntó Him Chan un poco paralizado.
-Significa que me gustas… y que si me enfado contigo porque no me cuentas las cosas y porque te vas lejos sin ni si quiera decirme donde pues… es que… yo… no sé –dijo el menor agachando la cabeza suspirando, si Him Chan le había hecho aquella pregunta estaba claro que para él no había significado lo mismo, ni si quiera nada parecido.
-Tranquilo Jae… -dijo el comandante un poco apenado al verlo así, y encima por su culpa. Llevó lentamente una mano a la del menor, pero este se la apartó a pesar de que deseaba agarrársela para no soltarla.
-No puedo estar tranquilo ahora ya he hecho el ridículo y te voy a perder a ti también –dijo el menor. Sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas y se estaba poniendo muy nervioso.
-Para YoungJae, déjame hablar… A ver es… Buff no sé ni que decir pero bueno… Jae yo he estado muy solo después de lo de JongUp, al principio Yong Gook nos apoyaba a nosotros pero de la noche a la mañana empezó a odiarme y… tú te quedaste conmigo en vez de ir con el resto teniendo la oportunidad… Creo que ha habido días que un abrazo tuyo me ha animado más de lo que lo hubiera hecho cualquier otra persona y… yo he sido un desconsiderado estos días por largarme sabiendo que tú te quedabas solo. Hoy en la ducha he estado pensando seriamente en la idea de abandonar al grupo –dijo Him Chan escogiendo sus palabras con lentitud cuando el menor lo interrumpió al escuchar esa frase.
-¡NO! ¡No te vayas! –gritó YoungJae abrazándose a su brazo y agarrando la mano.
-No me iré tranquilo… Lo he estado pensando pero no, pequeño no me iré, no puedo hacer eso… Déjame seguir –le pidió el mayor amablemente mientras le acariciaba la cara tratando de que se tranquilizara.
-¿Me lo prometes…? –preguntó el menor, era la primera vez que YoungJae actuaba de una forma tan increíblemente infantil.
-Te lo prometo… de verdad –susurró Him Chan sonriendo levemente.
-Está bien… sigue –dijo YoungJae respirando un poco más tranquilo y sin soltar el brazo del mayor.
-Creo que… podríamos intentarlo, no estoy enamorado de ti pero… me gusta cuando me abrazas y me sonríes… me ha gustado besarte y también que te enfades cuando soy un poco irresponsable… Tú y yo hemos estado muy juntos este tiempo, sé las cosas que te molestan y tú las que me molestan a mí y las respetamos…los dos necesitamos ese cariño y… te quiero muchísimo… de verdad, te quiero mucho YoungJae, no puedo decir que esté enamorado como un loco por ti porque uno no se enamora así con un beso… Pero ¿con quién iba a estar mejor que contigo? –dijo el mayor viendo cómo se dibujaba una sonrisa en el rostro del otro.
-¿Lo…lo dices en serio…? –preguntó YoungJae abriendo los ojos como platos de la sorpresa.
-Sí… lo digo en serio, pero ya sabes lo que siento ahora –advirtió Him Chan viendo como al menor se le dibujaba un amplia sonrisa en la cara.
El menor lo abrazó fuerte casi lanzándose sobre él y cayeron a la cama entre risas, abrazándose animados y alegres. Hacía mucho tiempo que no se sentían tan bien.
Después de un ratito de risitas, sonrisas y ese enorme y fuerte abrazo que se dieron, se separaron un momento para mirarse, YoungJae lo besó en la mejilla indeciso pero el comandante lo agarró de la barbilla y le robó un beso que a los dos les encantó.
-¿Has cenado…? –preguntó Him Chan acariciando la cara del menor mientras lo miraba emocionado.
-No… ¿Y tú? –dijo el menor negando, mirándolo tierno.
-Vamos a cenar… todos los demás ya se han acostado creo –dijo el mayor levantándose de la cama agarrando al otro de la mano para ayudarlo.
Se fueron juntos a cenar, agarrados de la mano y sonriendo felices, entre los dos prepararon algo simple de cenar. Aprovechando cada vez que pasaban al lado del contrario para acariciarse delicadamente, entre sonrisas y susurros. Mientras cenaban se echaban miraditas y a veces tenían que dejar de comer para reírse.
Esa noche durmieron muy juntos, ya habían dormido abrazados más veces pero aquella noche fue especial, mas cariñosos. Estaban cansados y se durmieron rápido entre caricias delicadas y un bien estar que a los dos les recorría por dentro.
A la mañana siguiente los despertó el teléfono de la casa, todos habían dormido bastante bien aquella noche y se sobresaltaron al escuchar aquel timbre. Yong Gook y Him Chan se levantaron a cogerlo corriendo, cuando se encontraron en el pasillo el mayor le echó una mirada bastante fea, y encima se acababa de despertar así que el comandante se quedó un poco parado mirando como el otro se apresuraba a ver quién llamaba a las 8 de la mañana un sábado.
-¿Sí? –preguntó Yong Gook con un tono algo molesto.
-Yong, ¿eres tú? –preguntó la persona que estaba al otro lado.
-¿Y tú quién eres? –preguntó el líder rascándose la frente.
-Soy el mánager Kang, debemos reunirnos los seis –dijo el hombre.
-¿A las seis? ¿Y para eso llamas a las 8? Aún queda mucho hyung nos has despertado a todos –se quejó el mayor que aun andaba adormilado.
-No no, a las seis no… LOS SEIS –repitió el mayor mas alto y claro.
-Ah pero… Si vamos a quedar seis… uno sobra, porque nosotros somos seis, si tú te vienes ya somos siete –dijo Yong Gook haciendo cálculos mentales y se escuchó cómo el mánager soltaba un suspiro de desesperación.
-A ver Bang… LOS SEIS, vosotros, Y YO –dijo de la forma más clara encontró.
-Ah claro, es que no te explicas bien hyung… Entoces quedamos los seis a las siete, digo… quedamos los siete a las seis… ¿no? –preguntó Yong Gook más animado, ahora vacilándolo adrede.
-¿Qué? No no, a las seis no que eso es muy tarde –dijo el mánager negando desesperado.
-Pero… ¿Entoces por qué has dicho seis? Si es que no te aclaras –dijo el líder aguantándose la risa.
-A ver… Yong, quedamos los seis, digo… los siete, quedamos los siete allí a las 12 –dijo el mánager mirándose el reloj.
-¿Dónde es allí? Joder pues si las seis te parecía tarde anda que venirte a las doce… ¿Y qué quiere que le hagamos la cena? ¿Qué cosas te gustan? –preguntó Yong Gook casi sin aguantar más la risa.
-¡BANG! ¡Vale ya, coño! A las 12 de la mañana, es decir en 4 horas, yo voy allí a vuestra casa con los seis, y ya estaremos los siete –explicó el hombre que no sabía si ir ahora para darle con el teléfono en la cabeza.
-Claro hyung, explicándose bien es como se entiende la gente… ¿Te vas a quedar a comer? –preguntó Yong Gook con una sonrisa en la cara para no reírse.
-Eh… no sé, no creo, seré breve –dijo el hombre pensativo.
-¿Y qué te gusta? Porque por si acaso yo ahora ya le voy diciendo a Him Chan que se mire la receta –dijo Yong Gook divertido, el comandante miraba la escena curioso y se extrañó un poco cuando el otro le nombró, pero le agradó que no fuera para algo malo.
-Pues… a ver dile a Him chan que haga lo que le salga de los huevos, que me da lo mismo –dijo el hombre un poco agobiado porque llevaba ya un buen rato hablando con el pesado de Yong Gook sobre cosas absurdas y se le estaba acabando la paciencia.
-¿Qué salga de los huevos? Entoces una tortilla o algo así… Le puedo decir que la haga de jamón, queso, sin nada, con tomate… -dijo Yong Gook apartando el teléfono para reírse en silencio.
-¡Dios Bang! ¡Si hay que ir a comer os llevo a algún lado dile a Him Chan que no haga nada! –gritó el pobre hombre.
-Bueno hombre no te pongas así, entoces hoy comemos los siete juntos –dijo el líder apartándose de nuevo el teléfono para reír.
-Sí sí, paso a recogeros, escucha atentamente… A las DOS de la tarde en punto estoy debajo de vuestra casa esperándoos para llevaros a comer –dijo el mánager vocalizando lo más claro y lento que pudo.
-Ahh vale yo se lo digo, a las dos abajo, adiós hyung –dijo Yong Gook colgando empezando a descojonarse solo apoyándose contra la pared. Him Chan sonrió un poco ya que hacía mucho tiempo que no veía reír así al que una vez fue su amigo y se acercó un poco inseguro para preguntar qué le habían dicho, al final no sabía si tenía que cocinar o no.
-¿Qué planes hay para hoy? –preguntó Him Chan mirando al mayor.
-A las dos nos espera abajo el mánager –dijo Yong Gook parando de reír poniéndose más serio.
-Y… ¿Qué has dicho de que yo tenía que cocinar? –preguntó el comandante curioso.
-Nada, si nos lleva él a comer –dijo Yong Gook tratando de poner de nuevo una cara desagradable para el menor.
-Ah… -dijo Him Chan bajando la cabeza y girándose levemente para volver a la habitación y avisar a YoungJae, pero entoces se dieron cuenta de que los otros cuatro estaban observándolos desde la puerta.
-¿Qué hacéis ahí todos mirando? –preguntó Yong Gook extrañado al ver las caras que tenían todos de “nos han descubierto”.
-Es que… te ríes muy fuerte –dijo Daehyun y los tres menores asintieron con sus cabecitas.
-Ah bueno sí es que ha estado gracioso, luego me va a decir de todo cuando me vea –dijo el mayor sonriendo de nuevo.
-Es que te estabas burlando –dijo Zelo acercándose a él para regañarlo y darle un golpecito en el hombro.
-La verdad es que al final ya se te notaba mucho –dijo Daehyun riendo un poco.
-Me dice “dile a Him Chan que haga lo que le salga de los huevos” y le pregunté que sí quería la tortilla –dijo Yong Gook riéndose haciendo que la casa estallara en risas a excepción del comandante y su novio.
-No sé por qué no te ha colgado antes –dijo JongUp aún riendo entrando un poco más en el salón, seguido por su pareja.
-Yo que sé –dijo el líder riendo un poco menos encogiéndose de hombros.
-Porque tiene una paciencia infinita este pobre hombre –dijo Zelo negando en la cabeza.
-Seguro que de aquí a un par de semanas él se ríe también ya veréis… ¿Queréis desayunar? –preguntó el mayor agarrando al maknae para abrazarlo y que dejara de regañarlo.
-Sí, que hambre –dijo JongUp asintiendo feliz.
-Eso no se pregunta Yong –dijo Daehyun entrando directo en la cocina para devorar lo primero que encontrase.
-Nosotros luego… -susurró Him Chan en la oreja de su novio acercándose a él y agarrándolo de la cintura para empujarlo de nuevo a la habitación.
-Oye hyung… ¿No desayunáis con nosotros? –preguntó JongUp mirándolos.
El líder y el maknae se miraron suspirando y se metieron en la cocina para controlar a Daehyun, que era capaz de comérselo todo y dejarlos sin nada. Empezaron a hablar de lo que podían preparar y de lo que les apetecía, Daehyun votaba por su amada cheescake mientras que Yong Gook quería algo saldado y picante para empezar el día. El maknae los miraba ladeando la cabeza de un lado a otro como si estuviera viendo un partido de tenis hasta que se quejó de lo pesados que eran y que él quería desayunar algo dulce, galletitas, bollitos, un vaso de leche chocolatada… Siguieron discutiendo pero ahora entre los tres cada uno defendiendo sus ideas como si fuera un debate de un programa del corazón mientras que JongUp se acercó a los dos marginados de la casa.
-Eh… siempre estáis lejos –dijo el bailarín esbozando media sonrisa.
-Nadie nos quiere cerca –dijo YoungJae.
-¿Has visto antes? Yong estaba riéndose y… cuando me acerqué se puso serio, ahora estáis animados… si vamos seguro que jodemos el desayuno y se ponen todos serios –dijo Him Chan revolviéndole el pelo a JongUp cariñosamente.
-Además Daehyun me odia –dijo YoungJae algo molesto al hablar del vocalista.
-A mí también, ya lo has visto tú mismo –dijo Him Chan mirando a su ex.
-Porque está celoso… pero ya le dije que se comportara –dijo el menor tratando de convencerles, aunque se llevaron una sorpresa al escuchar “celoso”.
-¿Sois novios? –preguntó YoungJae aún más molesto.
-Eh… s-sí… pero es un secreto… ni Yong hyung ni Zelo lo saben… se supone que vosotros tampoco –dijo JongUp algo incómodo al hablar precisamente con ellos dos de aquello.
-Espero que te sepa cuidar bien –dijo Him Chan agarrándose un poco más a YoungJae.
-¿Y vosotros? Estáis cariñosos –dijo JongUp al ver ese gesto.
-Sí… -susurró Him Chan.
-Bueno… pues eso me alegra así no estáis solos… -dijo JongUp, jamás se imaginó que YoungJae acabaría saliendo con la persona que odiaba.
-Sí… Ve a desayunar Uppie… nos vemos más tarde –dijo Him Chan sonriendo y largándose de nuevo con su novio a su habitación, JongUp volvió con los demás que habían acabado haciéndose el desayuno que querían de manera individual, menos Zelo que se lo preparaba también al bailarín que aunque no había estado para elegir, todos sabían que prefería el dulce para desayunar.