Yong Gook entró por la puerta y estaban ya todos esperándolo para comer, se llevo una buena bronca de su padre por impuntual y el líder de B.A.P. trató de disimular su odio hacia Yong Nam y Zelo durante la comida, pero acabó rápido y se encerró en su cuarto para no matar a ninguno de los dos. El resto terminaron de comer a su ritmo y la madre comenzó a preguntarle cosas a Zelo acerca del grupo por lo que el maknae tuvo que mentir acerca de la situación actual de la casa y más aun, de la situación con el pequeño de sus hijos. Yong Nam y Zelo se encargaron de recoger la cocina evitándole más trabajo a la madre de los gemelos y cuando terminaron se miraron ambos sabiendo lo que querían decirse “Vamos con Gook”, y así hicieron, subieron hasta la habitación donde se encontraba Yong Gook escribiendo una canción.
-Hyung… ¿se puede? –preguntó Zelo sobresaltando al escritor.
-No, estoy trabajando –dijo el mayor deseando que el niño se largase.
-Pero… antes también trabajabas y podía quedarme contigo… -dijo Zelo insistiendo.
-Tú y yo nos hemos conocido hoy, no sé a qué “antes” te refieres –dijo el líder burlón.
-Gook, entraremos te guste o no –dijo Yong Nam entrando en la habitación detrás de Zelo y cerrando la puerta tras de sí.
Yong Gook miró a los recién llegados que se sentaron a los pies de la cama mirando hacia él y suspiró dándoles la espalda de nuevo para seguir con los suyo. No le apetecía hablar ni con su ex que le engañó ni con su hermano que al parecer había hecho lo mismo.
-¿Qué queréis? –preguntó Yong Gook sin mirarlos.
-¿Qué te ha pasado en la comida? –preguntó Yong Nam preocupado.
-Nada que te importe, Zelo esta noche volvemos a casa, no quiero estar más tiempo aquí –anunció el líder, además estaba celoso por lo bien que se llevaban su gemelo y su ex y temía que Yong Nam tratase de enamorarlo como ya hizo con su ex novia.
-¿Tan pronto te vas? Podríais quedaros aquí a dormir –sugirió Yong Nam un poco molesto por el tono en el que le había respondido su hermano y más molesto aun por la contestación “nada que te importe” por parte del mismo.
-¿Quedarnos? Zelo se va a casa también –dijo Yong Gook más celoso todavía.
-Bueno, eso lo decidirá él –dijo Yong Nam sabiendo perfectamente que su hermano se moría de celos.
-¿Qué interés porque se quede? –preguntó el rapero cada vez mas y mas celoso por cada contestación que su hermano le daba.
-Pues porque Zelo y yo nos llevamos muy bien –dijo el hermano mayor agarrando una de las manitas del maknae, para sorpresa del pequeño y de su gemelo.
-Ya veo –dijo Yong Gook haciendo referencia a las manos que miraba mientras comenzaba a ponerse de los nervios. Zelo se asustó por la discusión de los mayores y apartó su mano rápidamente para que no se peleasen por eso.
-¿Te molesta que seamos amigos? –preguntó Yong Nam picándose con su hermano pequeño.
-En absoluto –negó Yong Gook seriamente queriendo patear a su hermano.
-¿Y te molesta que seamos novios? –preguntó Yong Nam haciendo que los otros dos chicos se quedasen boquiabiertos mirándolo incrédulo.
-¿¡QUE!? –gritaron Zelo y Yong Gook a la vez para luego mirarse entre ellos, para Yong Gook fue un alivió ver la reacción del menor, por suerte su hermano y su ex no eran novios y por la reacción del maknae no parecía que hubiera intención ninguna de serlo.
-Que era una broma joder –dijo Yong Nam sonriéndose para sí mismo. Zelo se sintió algo más feliz al ver las reacciones de su líder cada vez que su hermano mayor le decía algo para ponerle a prueba, Yong Gook estaba celoso y lo sabían los tres.
-Pues no tiene ni puta gracia que te vayas liando con mocosos y más si es de mi grupo, lo que me hacía falta, que fueras a visitarlo a mi apartamento y tener que soportarte allí también –dijo Yong Gook tratando de disimular su reacción, pero ya era imposible que no se notase lo celoso que estaba, se sentía nervioso y su reacción al gritar le delataron por completo.
-No me he liado con él, he dicho que era una broma –se defendió el mayor.
-Solo te lo aviso –dijo Yong Gook sin saber que mas decir, no quería ni mirar a Zelo, sabía que el maknae lo estaba mirando ilusionado y no estaba preparado para controlar sus nervios, debía seguir imponiéndose.
Yong Nam no se había divertido lo suficiente al ver a su hermano nervioso por eso así que decidió dar un paso más, agarró al niño pequeño por la nuca y unió sus labios con los de él. Zelo lo empujó soltando en quejido, no quería que aquel hombre lo besara, solo quería que Yong Gook besase sus labios y por muy parecidos que fueran, ese no era su líder.
Yong Gook abrió los ojos como platos y vio la reacción de Zelo al tratar quitárselo de su boca, así que los separó de un empujón a cada uno. Tiró a su hermano del empujón al suelo y al menor solo le presionó levemente para ayudarse a quitar al otro de sus labios, no quería hacer daño al maknae. La ex pareja se quedó mirándose por unos instantes, el menor estaba confuso y asustado por la reacción de ambos pero le agradó ver como su hyung favorito lo protegía de su hermano, estaba celoso, aun estaba enamorado y no quería que otro que no fuera él lo tocase bajo ningún concepto.
Yong Nam se levantó bastante enfurecido, pero por lo menos había conseguido su propósito… quería que su hermano se pusiera celoso para que él mismo se diera cuenta de que no puede estar sin Zelo. Yong Gook lo miró rabioso y con la mirada dijo todo lo que tenía que decir, “vete”, y eso es lo que hizo su hermano, se fue sin más aunque con un suave dolor en el trasero de la caída.
Los conejitos se miraron de nuevo y en sus miradas se podía leer perfectamente lo que pensaba cada uno: Zelo deseaba ser abrazado porque aun estaba asustado y Yong Gook estaba preocupado por cómo se pudiera sentir el menor después de algo así.
-¿Estás bien? –preguntó el mayor sin dejar de mirarlo.
-Yo… sí… gracias –dijo Zelo asintiendo y deseando pedirle un abrazo, pero le iba a doler más si se lo negaba, por lo que prefirió omitir ese deseo.
-Vamos a casa ahora –dijo Yong Gook muy serio, se había enfadado de verdad con la actitud de su hermano. Zelo se levantó de la cama y volvió a asentir, no quería llevarle la contraria y la verdad es que había sido un día de muchas emociones para él. Primero se lanzó a los brazos de Yong Nam dejando al descubierto la secreta relación que tenía con el líder y que solo sabían ellos dos; después el amor de su vida decide que es mejor que olviden todo su pasado juntos; por si no fuera poco, el gemelo de su ex le cuenta que él también había engañado a Yong Gook y que se sentía fatal por eso; y por último es besado por el mayor de los hermanos y separado por el hombre de su vida que estaba lleno de rabia y celos porque aun siente algo por él.
“Y solo son las cinco de la tarde…” Pensó el pequeño conejito azul mientras cruzaba los dedos porque en el resto del día no hubiera algún otro acontecimiento por el estilo.
Yong Gook recogió todas las cosas que necesitaba, no se dejó ayudar por nadie y no abrió la boca en ningún momento, él también estaba pensando en todo lo que le había ocurrido durante el día y estaba deseando coger la cama y no salir de ella en otros tres días más. Tampoco quería volver a ver a su hermano o al menos de momento, sabía que si hablaba con él acabaría pegándolo por lo que le hizo con la chica aquella y más aun por lo que le acababa de hacer a Zelo.
Yong Gook cogió el casco de su moto y se lo dio a Zelo tras haberse despedido de la familia y haber salido de casa.
-Póntelo –ordeno el líder. Zelo tenía su casco en su casa y Yong Gook no tenía dos en la suya, pero prefería que fuera más protegido el menor. Zelo hizo lo que le ordenó su hyung y estaba feliz de llevar de nuevo su casco y más aun, de montarse en aquella moto que le hizo recordar mil cosas… Recordó como al principio le daba miedo subirse y como poco a poco el estar allí subido al lado de la persona que amaba se había convertido en una de las cosas más especiales para la relación en ambos. No fue el único que recordó aquellos momentos, Yong Gook también recordó bastantes cosas en pocos segundos… la manera en la que el menor se abrazaba a él allí arriba, cuando le regaló su casco por Navidad, el beso de despedida que se daban en el ascensor antes de dejar al menor en su casa…
-Lleva tú la mochila, no pesa –dijo Yong Gook saliendo de los malditos recuerdos que le martilleaban la cabeza y le pasó la mochila al menor, que aceptó y se la puso.
Ambos se subieron en la moto sintiéndose extraños, deseando volver al pasado, pero por el contrario simplemente el menor se abrazó a él y fueron camino del departamento que compartían los seis conejitos.
Dentro del departamento JongUp y Daehyun aun no habían comido, el menor no quería ver a Him Chan después de que se le hubiera confesado y se encontraba bien con el vocalista en la cama y hablando de todo, confiaban muchísimo el uno en el otro y podían contarse cualquier cosa.
-Entoces… ¿crees que debería perdonarlo? –preguntó el menor acurrucado en el pecho del conejito blanco.
-Por un lado pienso que… quizá es mejor que lo perdones porque así todos dejarían de darte de lado… o por lo menos no tendrías en tu contra a Him Chan… también por el grupo, deberíamos llevarnos bien porque vivimos juntos, cantamos juntos y hacemos todo juntos… Pero por otro lado solo de imaginarte allí encerrado con ese monstruo en la habitación cuando te intentó hacer aquello… me entran ganas de matarlo –dijo Daehyun tratando de dar una respuesta, pero se quedaron en las mismas.
-Dice que me ama… -recordó JongUp suspirando.
-¿Y tú lo amas a él después de lo que te dijo?... ehh ¿hizo? ¿Después de lo que te hizo? –dijo Daehyun un poco nervioso sin saber ya lo que decía o no, se sentía un poco celoso solo de pensar que el menor pudiera volver a tener una relación con el idiota del violador de Him Chan.
-No, no amo a Him Chan –dijo JongUp muy seguro de sí mismo, y era cierto, no sentía nada por aquel individuo. Daehyun respiró tranquilo al escuchar aquellas palabras del menor y se alegró.
-Lo importante es que tu lo tienes claro –dijo Daehyun acurrucándolo más.
-Mmm… sí… -dijo JongUp muy mimoso acurrucándose más en el pecho del mayor sintiéndose bien al ser más abrazado por su hyung.
-Creo que… deberías admitir que te tratase como compañero de trabajo… pero déjale claro que no lo amas… no debería hacerse ilusiones y más si cada vez que lo rechazas intenta abusar de ti –dijo Daehyun acariciándole la espalda al menor.
-No me volveré a quedar encerrado con él en una habitación –dijo JongUp cerrando sus ojos al sentir las caricias de su hyung en la espalda.
-Eso espero –dijo Daehyun dándole un suave beso al menor en la cabeza que hizo sonreír a ambos.
Pasaron así bastante más rato, dándose cariño y mimándose el uno al otro hasta que escucharon la puerta y las voces de los demás. Yong Gook y Zelo acababan de llegar.
Him Chan escuchó la puerta y cuando vio que su mejor amigo estaba de vuelta corrió a abrazarlo soltando un alegre grito llamándolo “Baaaaaang”. YoungJae también acudió a recibirlos y se alegraron bastante de que el líder estuviera de vuelta, aunque no pensaban lo mismo del menor que lo acompañaba. Zelo se sintió mal de nuevo al ver como saludaban felices a su hyung y de él prácticamente pasaban como de la mierda. Se sentía muy mal cuando aquellas personas que habían sido importantes para él ahora lo ignoraban de aquella manera tan descarada.
-¿Cómo has estado? Pensé que no te llegaban mis mensajes… ¿Por qué has decidido volver? –preguntó Him Chan muy alegre caminando con su amigo hacia el salón y YoungJae los seguía para enterarse de la conversación, él también tenía curiosidad.
-He estado bien y el caso es que he vuelto, deja de ser tan chismoso –dijo Yong Gook bromeando con el segundo mayor de la casa.
-Yaaaa bueno pero seguro que es porque me echabas de menos –dijo Him Chan riendo y bromeando con el mayor.
-Mentira, a ti nunca te he echado de menos –dijo el mayor riendo también. YoungJae se empezó a sentir un poco apartado porque él no solía hacer ese tipo de bromas y menos con el líder. Yong Gook se dio cuenta por las caras que el vocalista ponía y lo abrazó por el hombro sonriéndole para integrarlo en la conversación, cosa que al menor le sorprendió pero a la vez le agradó.
-Ehh… no mientas tú –dijo Him Chan llevándole la contraria al mayor.
-Nooo… he vuelto por YoungJae, a él si lo echaba de menos no a ti –dijo el líder haciendo reír al menor de los tres que se sintió muy bien al estar integrado en ese tipo de bromas que solo los dos mayores habían hecho siempre.
-Vaya… que desilusión –dijo Him Chan muy cómicamente haciendo reír a los otros dos.
-Yo sabía que mi líder me amaba –dijo YoungJae siguiéndoles la coña entre risas.
Estuvieron bromeando y riendo un rato más bajo la mirada de un solitario maknae que observaba la alegre escena de sus tres hyungs y se fue apenado a la cocina a comerse una manzana verde a pesar de que ni si quiera tuviese hambre, tan solo quería desaparecer del salón.
-¿Dónde están Dae y Jong? –preguntó Yong Gook cuando ya se hubieron calmado un poco de tantas risas.
-En su cuarto, voy a llamarlos –dijo Him Chan haciendo amago de ir a buscarlos.
-No, espera… dime primero… ¿con ellos está todo bien? –preguntó el líder mirando a los dos menores.
-Mmm… sigue todo igual que antes… Jae y yo íbamos por nuestro lado y ellos por el suyo… ni si quiera han salido a comer hoy –explicó Him Chan sin contar la mini conversación que había tenido con el bailarín acerca del perdón y de sus sentimientos.
-Tenemos que llevarnos bien, os guste o no, ve a llamarlos –dijo Yong Gook dirigiéndose a la cocina para beber un poco de agua dejando en el salón su abrigo, su mochila y el casco.
Him Chan hizo caso y fue a llamar a los dos chicos y YoungJae se quedó solo en el salón porque no sabía a cual debía seguir, si al que se fue a la cocina o al otro. Se sentó en el sofá cogiendo sitio para la charla que le iba a tocar aguantar ahora y se concienció para ello.
Him Chan entró en el cuarto de Daehyun y JongUp y los encontró abrazaditos y haciéndose carantoñas, cosa que no le hizo ni puta gracia porque quería ser él quien le diera mimitos a JongUp, pero prefirió disimularlo por el bien de la casa.
-Han vuelto, quieren que hablemos –dijo Him Chan interrumpiendo las muestras de afecto de los dos chicos y saliendo rápidamente de la habitación para no ver más.
Los seis chicos se reunieron el salón y se sentaron todos menos Yong Gook, que quedó frente a todos de pie para poder hablar y que se le viera bien mientras decía lo que tenía que decir.
-Como ya sabéis he estado unos días pensando en mi casa… y he llegado a la conclusión de que por muchas mentiras y cosas malas que nos pasen, somos un grupo, somos un equipo en el que cuando uno la caga los otros deben apoyarle. Yo soy de los que peor actitud he tenido este último mes, lo reconozco y soy consciente de ello, pero eso no quiere decir que vaya a seguir igual… Todos debemos cambiar, no podemos seguir siendo unos warriors cuando apenas somos capaces de mirarnos a las caras. Como ya os dije debemos olvidar lo que ha pasado, tenemos que volver a ser como éramos, tenemos que volver a ser una piña, todos unidos y sin excluir a unos u otros. Es lógico que unos nos llevemos mejor con unos que con otros, Him Chan y yo somos como hermanos y con él siempre me llevo bien… Daehyun y JongUp… bueno ellos dos es un claro ejemplo de cómo entre nosotros hay preferencias al estar con quienes mejor nos llevamos, pero a lo que voy es a que yo no prohíbo que haya preferencias, solo digo que a parte de esas preferencias también debemos pasar más tiempo unos con otros… y si no estáis de acuerdo con lo que estoy diciendo la cosa es simple, yo me largo y os buscáis otro líder, porque no quiero seguir soportando el ver como soy incapaz de controlar el caos de un grupo que se supone que está bajo mi responsabilidad el que todo salga bien –dijo Yong Gook terminando con su sermón y dejando a todos sus menores sin saber muy bien que decir. Todos sabían que el mayor llevaba toda la razón del mundo y entendieron que ser líder no era tan bonito como lo pintaban, se le notaba levemente que se sentía algo frustrado y todos aceptaron a integrarse y a entregarse más al grupo, terminando con una bonita estampa familiar que les recordó a los viejos tiempos: cena de los seis juntos bromeando sobre algunas cosas que no implicasen ningún mal recuerdo para ninguno. Todos se sintieron un poco mejor después de aquella cena, no era como antes porque aun había muchos recuerdos que los torturaban, pero fue un buen comienzo para todos.