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Crash por Unii_Chan

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Notas del fanfic:

Mi primer fanfic aqui xD

Espero que alguin este leyendo ésto ; . ; De todos modos, espero que les guste y dejen reviews porfavor!!!!

NOTA: Esta basado con su imagen del disco de Crash

Notas del capitulo:

Espero que alguien este leyendo esto ; . ;

Espero que sea de su agrado, me esforzé mucho para hcerlo y de verdad quiero saber que opinan >.<

Por favor dejen reviews¡¡¡¡ :D

PD: Siganme en Tumblr http://bapyaoifics.tumblr.com/ :DDD

 

Unas vacaciones inolvidables

 

Un cálido día de verano fue el elegido para iniciar esta historia, el sol veraniego continuaba iluminando aquella cuidad coreana, aquel era un día de gloria para muchos.

 

Nos concentramos en un noven de cabellera rubia con un mechón azul, peinado de forma lacia, sus facciones eran infantiles pero no por eso dejaban de ser atractivas, si lo observabas aunque sea por unos cuantos segundos aquel tierno chico provocaría en cualquiera ganas de abrazarlo.

 

El joven se encontraba en sus últimas clases, raramente no prestaba mucha atención a lo que fuera que explicara el profesor ¿Qué era eso de las reacciones químicas? Eso sería lo único que podría decir si le preguntaran sobre que trató su clase de química, su mente estaba más ocupada en otras cosas más importantes, como por ejemplo el cuestionarse cuando llegaría la hora de salir de aquella “cárcel” educativa –como la llamaban muchos de sus compañeros– para dirigirse a su casa junto a JongUp. Aquel día era el último antes de las vacaciones de verano, así que todos los estudiantes estaban emocionados, cada uno con la ilusión de salir y divertirse sin pensar en ¿Qué hay de tarea? ¿Cuál examen presentaremos mañana? O cosas de ese estilo. Todos estaban prácticamente a punto de saltar de sus asientos de no ser porque aun quedaban unas tres clases antes de las 2:40 pm.

 

Él se encontraba especialmente impaciente debido a una cosa, algo que lo estaba volviendo loco de emoción. Hace unas cuantas semanas sus padres habían decidido que para pasar las vacaciones deberían ir a un lugar diferente de los que usualmente frecuentaban, aquella vez decidieron ir a visitar a uno de sus primos lejanos.  Si bien tenía que admitir que en su memoria no se almacenaban muchos recuerdos de la apariencia de su primo podía recordar un poco aquellos tiempos cuando de pequeño éste solía cargarlo en su espalda y jugar con él como si de un hermano mayor se tratase, ya hacía varios años que no veía a aquel primo que tanto apreciaba.

 

Su madre dijo que su primo vivía en un pequeño pueblo mucho más verde y natural que Seúl, era un lugar totalmente distinto a la cuidad a la que tanto estaba acostumbrado, estaba cerca de un lago o algo así, con verdes pastos y cielo despejado. Y aunque no estaba muy seguro de que tipo de lugar sería se emocionó al saberse enterado de la posibilidad de salir de la ciudad e ir a un lugar más libre, además quería volver a ver a su pariente.

 

-   Joven JunHong le sugiero que ponga más atención a la clase y menos a la ventana – Escuchó la voz áspera del viejo y robusto profesor de química sacándolo de sus pensamientos. – Que sea el último día no significa que los estudiantes deben dejar de concentrarse en los estudios.

 

-   Lo siento profesor – Dijo él, aunque seguramente sentía más el hecho de tener que esperar aun dos o tres clases más para obtener su tan preciada libertad.

 

Unos cuantos minutos después tocaron el timbre, tomó sus cosas y puso su mochila al hombro, miró la puerta, en la entrada estaba JongUp esperándolo con su siempre tímida pero reconfortante sonrisa.

 

-   ¿Ya? – Le preguntó al ver salir a los demás menos a su rubio amigo.

 

-   Si, vamos – Le dijo empezando a caminar ya estando a su lado.

 

-   Solo poco menos de dos horas y estaremos libres – Empezó a decir alegre su compañero mientras caminaban por los pasillos del colegio.

 

-   Si, no puedo creer que de verdad nos acompañes – Dijo él al doblar hacia la derecha rumbo al pasillo principal.

 

-   Realmente yo tampoco – El castaño observó como el bullicio de gente se amontonaba, como cada día, frente a los salones de sociales, historia y el laboratorio. – Mi madrastra no quería dejarme solo mientras ella iba su viaje de negocios, fue realmente una suerte para ambos que tú y tu madre me han invitado a ir con ustedes, ella estaba a punto de decidirse a llevarme también al viaje – Comentó una vez que lograron pasar la barrera de gente. – Les prometo que no les causaré ninguna molestia.

 

-   No te preocupes, tu sabes que mamá te aprecia mucho – Chocaban con algunos estudiantes al momento de poder entrar finalmente al salón. – Aunque deberías tratar de llevarte mejor con ella, después de todo es la esposa de tu padre.

 

-   Lo sé pero no es fácil.

 

-   Bueno, espero que estás vacaciones duren, no creo que podamos volver a tener tiempo libre durante por algún tiempo – Dijo cambiando de tema al notar que se había creado una pequeña tensión entre ellos.

 

-   Aguanta un sólo un poco más y podrás dejar de preocuparte por eso y pensar solo en lo bien que lo pasaremos lejos de la escuela – Dijo el mayor antes de alejarse de él para tomar su lugar al otro extremo del salón.

 

Aunque ninguno de los dos lo sospechara, esas vacaciones serían realmente inolvidables.

 

No supo que pasó el resto del día, solo se concentró en los últimos momentos  ya cuando faltaban cerca de diez minutos para escuchar el timbre que anunciaba que era hora de salir, todos sus compañeros miraban atentos el reloj azul frente a ellos, justo arriba del pizarrón.

 

Agarraban sus mochilas mientras sus jóvenes corazones les latían al mil, finalmente las tan  anheladas vacaciones habían llegado, era una ocasión muy especial para ellos pues en aquella escuela debido a las actividades y trabajos se privaban de muchos privilegios como salir a divertirse o relajarse todo un día entero.

 

El tic tac de las manecillas los torturaba, solo cinco minutos más para escuchar el estridente ruido de la campana, algunos estudiantes conversaban sobre lo que harían, quienes irían a quien sabe dónde y con quién mientras que otros preferían simplemente mirar el reloj como si éste les fuera a hacer un milagro, aunque para muchos así era.

 

Zelo pensaba en que tendría que empacar aun, su skateboard indudablemente iría junto a él durante todo el transcurso de camino al viaje, aunque no estaba seguro de si podría usarlo ya que su madre seguramente los tendría todo el día junto a ella haciendo cosas de sus gustos. De todos modos, aquella tabla era parte de él, no podía faltarle de ninguna manera.

 

Solo dos minutos más, dos eternos minutos, se sentía emocionado; miró a JongUp al otro lado, éste al sentir sus ojos sobre él le sonrió entusiasmado. Esas tendrían que ser en definitiva sus mejores vacaciones ya que luego acontecería algo muy importante, algo de lo que solamente él estaba enterado, momentáneamente se sintió triste, pero casi como esto fue presente se alejó en menos de un segundo, no tenía porque pensar en eso, solo concentrarse en disfrutar aquellos futuros momentos de diversión.

 

Debido a prestar total atención a sus pensamientos sólo pudo notar el preciso momento en que la estridente campana se escuchó en todos los salones resonando por todo el plantel. Pronto  los demás estudiantes se levantaban casi igual a ser impulsados  por resortes, él hizo lo mismo un poco distraído para luego comprender la situación, sonrió con la misma intensidad de un niño al que se le da un nuevo juguete. Tomó su mochila y se la colgó al hombro, JongUp se dirigía a él con rostro alegre, finalmente eran libres.

 

-   Listo, somos oficialmente libres. – Le dijo una vez a su lado con voz emocionada.

 

-   Lo sé. – Contestó de igual manera, su sonrisa no podría ser borrada ahora.

 

Se despidieron de algunos compañeros con prisa pues querían irse cuanto antes. Caminaron apresuradamente por los pasillos entre el bullicio de gente que al igual que ellos solo deseaban salir de aquel lugar, entendían perfectamente la sensación de desesperación mezclada con emoción.

 

Tuvieron que tener cuidado mucho cuidado de no tropezar y caer contra los demás, era todo un caos. Cuando finalmente pudieron salir entre todo el escándalo y sentir los rayos del sol en su rostros supieron que ya era hora de irse.

 

Lo primero que debían hacer era llegar a casa del menor, éste terminaría de empacar algunas cosas suyas y dentro de unas pocas horas estarían camino a la casa de su primo. Las pertenencias de JongUp habían llegado aquella mañana a cada del rubio, era irónico ya que él que era el que vivía en aquella casa y que estaba más emocionada por el viaje aun no terminaba de empacar. La verdad es que siempre había sido alguien muy descuidado y le costaba trabajo terminar con lo que empezaba.

 

-   Date prisa JongUp ya quiero irme cuanto antes – Le dijo a su amigo al verlo unos pasos más atrás de él, ralamente estaba muy emocionado.

 

-   Perdón pero aun sigo adolorido de los golpes de esas bestias – Dijo el castaño tallándose el brazo donde había sido anteriormente golpeado – Al parecer no somos los únicos que viajaran durante estas vacaciones.

 

-   No importa ya eso, lo único en lo que debemos pensar es en lo bien que lo pasaremos – La sonrisa de niño que había permanecido en su rostro se borro al momento de recordar de nuevo aquella noticia que su madre le había dicho hace unos días. – JongUp…

 

-   ¿Sí? – Inquirió el mayor, luego miró algo extrañando al rubio pues éste tenía una expresión difícil de descifrar, entre preocupación y culpa. - ¿Qué ocurre?

 

-   Yo… - Paró de hablar, ése no era el momento para decirlo, no aun. – No, no importa, sólo son cosas mías.

 

-   De acuerdo, pero si hay algo que quieras decirme sólo hazlo cuando te sientas confiado – No insistió más, JunHong era su amigo del alma y se conocían a la perfección, sabía de sobra que por más que le pidiera que terminara su oración éste no lo haría, podía llegar a ser terco así que tendría que quedarse con la duda, aunque tenía que admitir que no le gusto para nada ver ese rostro parecido al de un niño angustiado.

 

Pasaron solo unos cuantos minutos para llegar a la viviendo del chico, era una casa grande en la cual vivían su madre, su padre y él, aunque el segundo ya casi no pasaba tiempo en casa debido al trabajo y que en esos días se encontraba en un viaje de negocios en América que duraría algunos meses.

 

Estaba ya acostumbrado a estar sin él, si tenía que ser sincero no recordaba alguna sola vez en que su padre y él hayan pasado un buen tiempo de caridad juntos. Por otro lado, si tuviéramos que hablar de su madre, ella era una mujer muy bella a pesar de su edad, aunque también era algo parecida a su padre en ciertos aspectos, el trabajo era su mayor prioridad –después de él claro– pero siempre procuraba pasar tiempo con su hijo, por eso aquellas vacaciones decidió hacer algo distinto a quedarse en casa, ver una película o ir a comer a algún restaurante como solían hacerlo ya que había pasado unas semanas sin poder salir con ella.

 

-   Ya llegamos mamá – Dijo en voz alta al entrar por la puerta seguido del otro.

 

-   Con permiso.

 

-   Que bueno que llegaron chicos – Se escuchó una voz femenina.

 

Caminando desde la sala su madre se acercaba a ellos con la usual joyería, ropa de marca y aquellos tacones altos que tanto le encantaban, su cabello color miel algo ondulado hacía juego con su bello y fino rostro, para tener 39 años estaba en muy buena forma, demasiado buena quizás.

 

-   Buenas tardes señora Choi – Saludo con respetuosamente su amigo.

 

-   JongUppie, cielo que bueno es verte de nuevo – Ella besó al ojicastaño dejando una leve marca de labial color rosa en su mejilla. – Ya extrañaba ver a los dos juntos.

 

-   Muchas gracias, yo también estaba deseando verla – Un leve sonrojo se dejo ver en el rostro del chico.

 

Aunque JongUp fuera su mejor amigo desde hace años –siendo también como su hermano y otro hijo para su mamá–, este no podía evitar sentirse algo avergonzada con su madre, quizás fuera porque en ella vio a la madre que le hizo falta un tiempo.

 

El problema de JongUp, aparte de su extrema timidez, era que su madre nunca se tomaba el tiempo necesario para estar con él, Zelo sabía perfectamente que entre ellos dos cosas eran algo tensas  ya que en realidad se trataba de su madrastra, no es que ellos se llevaran mal o algo parecido, sino más bien que aquella joven mujer se había presentado como la “novia” de su padre cuando él tenía tan solo cinco años de edad, así que le fue muy difícil verla todos los días en su casa estando acostumbrado a ser despertado por un beso de su verdadera progenitora en la frente cada mañana.

 

Por eso el día en que vio a esa mujer frente a él tratando de explicarle que sería su nueva madre simplemente no entendió nada. Juntando a eso su timidez para interactuar con los demás y que esta mujer también se la pasara sumada en su trabajo nunca había podido intentar ser más cercano a ella, aunque eso era lo que más deseaba; después de todo ella era la esposa de su padre y se preocupaba por él, pero debió haber intentado acercarse más a ella desde el primer momento.

 

-   ¿Mamá ya estás lista? – Preguntó Zelo

 

-   Si, ya están las cosas en el auto, solo faltan tus maletas, como siempre – Puso sus brazos cruzados sobre su pecho mirándolo reprochándole eso.

 

-   Lo siento, jeje – Zelo puso la mejor carita inocente que tenía, esa que siempre surgía efecto con esa bella mujer.

 

-   No se preocupe señora  yo le ayudaré a empacar – Habló calmadamente JongUp.

 

-   Gracias cielo, no sé qué sería de JunHong sin ti – La mujer termino cediendo ante ellos, bien era sabido por ambos que la debilidad de su madre eran ellos dos, así que a veces sin decirse nada se ponían de acuerdo para juntar sus “encantos”.

 

El teléfono de la señora Choi empezó a sonar, contestando les dijo que era uno de sus jefes llamándola para algo, ambos aprovecharon y subieron las escaleras de caracol rumbo al cuarto del de mechón azul.

 

La habitación del menor era grande y espaciosa, las paredes estaban cubiertas por posters relacionados con el skateboard y una que otra banda, tenía todo lo que un cuarto debía tener, Zelo no era una persona muy compleja, se conformaba con solamente lo necesario. Como cada tarde que llegaba a casa y entraba a su cuarto observaba la foto enmarcada en el buró junto a su cama, en ella se podía apreciar a su padre y a él mismo, en aquel entonces debió haber tenido unos tres años.

 

Quisiera decir que era un lindo recuerdo de su infancia pero no tenía ni la más mínima idea de porque había sido tomada –por más que preguntaba su madre nunca le respondía algo en concreto–, en la imagen ninguno de los dos sonreía y estaban algo alejados, quizás su madre había querido crear la ilusión de que al pasar los años él pudiera ver esa foto como alguna prueba que defendiera el hecho de que seguían siendo familia y que en el fondo estaban unidos, no sabía exactamente si eso se había cumplido o no; pero de alguna u otra forma empezó a aferrarse a ella en algún momento.

 

-   ¿Qué es lo que te falta? – Escuchó la suave voz de su compañero.

 

-   Eh… Solo algo de ropa que está en los cajones de allá y quizás me lleve la laptop – Dijo una vez ya fuera de sus ensoñaciones.

 

-   De acuerdo, vamos que cuanto antes mejor – El chico le sonrió con aquel carisma escondido en su interior.

 

Empezaron a colocar la ropa dentro de la maleta gris del menor, había una sutil diferencia entre cómo el castaño se tomaba su tiempo para doblar la y acomodar la ropa mientras que él solo la tomaba, enrollaba y la aventaba dentro, de verdad que no sabría qué hacer si JongUp no estuviera con a su lado.

 

-   Por cierto, me he estado preguntado – Empezó a decir el mayor. – Tu primo Daehyun, ¿Cómo es él?

 

-   Si te tengo que ser sincero, no recuerdo muy bien como lucía, pero cada vez que pienso en él me viene el vago recuerdo de una persona cantando.

 

-   ¿Era él?

 

-   Yo creo, según mamá él era muy bueno en eso, además decía que éramos muy cercanos. – Dijo al recordar todo aquello. – Quizás sea porque no hay mucha diferencia de edad entre nosotros –Si su memoria y cálculos no fallaban Daehyun debía ser tan solo tres años mayor que él, por lo tanto debería tener actualmente veinte años. – Pero a pesar de no recordarlo bien quiero volver a verlo, hace años que no hablo con él.

 

-   Eso si tan siquiera logra reconocerte – Le dijo con tono burlón al igual que su mirada.

 

-   Claro que lo hará – Espetó con aparente sentimiento ofendido.

 

-   Ya veremos.

 

Entre los dos terminaron en poco tiempo de guardar las últimas cosas, quién sabe si JongUp se había dado cuenta o no pero Zelo había escondido la foto de él y su padre entre todas las prendas, quizás no lo había visto o sabía que para él era algo difícil hablar de su progenitor pues el castaño tenía el mismo problema. JunHong se colgó la pesada maleta al hombro provocándole trastabillar un poco con cada paso que daba, con miedo bajaban las escaleras cuidadoso de no caer.

 

-   ¿Ya están listos chicos? – Preguntó su madre al verlos bajar.

 

-   Todo listo mamá. – Respondió él.

 

-   JongUppie, ¿Estás seguro de que tus padres estén de acuerdo con esto? – Inquirió la mujer.

 

-   Claro que si señora, ella estará en un viaje de negocios y mi padre estará trabajando la mayor parte del día, no querían que me quedara todo el día en casa o estar solo durante todas las vacaciones – La palabra solo a pesar de sonar algo exagerada era bien usada ya que aparte de Zelo él no hablaba con nadie más en la preparatoria, era el gran problema que traía su timidez. – De nuevo le agradezco mucho que me haya invitado.

 

-   Querido si tú eres como de la familia, puedes sentirte con la libertad de venir con nosotros cuando quieras.

 

-   Aquí viene de nuevo – Pensó el rubio.

 

-   ¡Además eres tan adorable! – Grito para después atrapar a su amigo en un asfixiante abrazo.

 

Dejando del lado eso, subieron las últimas cosas al auto para finalmente partir. Cuando Zelo miró como se alejaban su hogar supo que las vacaciones habían finalmente iniciado, aunque él y JongUp desconocieran que durante ese tiempo libre junto a su primo ocurrirían miles de cosas que nunca olvidarían.

 

Notas finales:

Bueno ¿Qué les parecio?

Dejen reviews, acepto de todo, criticas, halagos, tomatazos ; . ;

Bye ~


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