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Crash por Unii_Chan

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Notas del capitulo:

¡Hola! He aquí el segundo capítulo, gracias a las personas que comentaron, me alegro saber que les gusto.

Espero que estre capítulo sea de su agrado  ; . ;  Si alguien lo esta leyendo por favor dejen reviews :DDD

 

Capítulo 2. Raros encuentros

 

Se sentía adormilado, el suave movimiento del auto parecía mecerlo queriéndolo sumergir en un mundo de sueños, a su lado JongUp dormía pacíficamente en el asiento, su madre conducía concentrada en el camino hasta que dirigió su vista al retrovisor buscando sus ojos.

 

-   ¿No se lo has dicho aún? – Preguntó con voz suave tratando de evitar despertar al otro adolescente.

 

-   Aun no – Contestó él. – Estoy pensando en cómo hacerlo.

 

-   No tardes mucho, podría sentirse herido si se lo dices muy tarde, es algo serio hijo – Dijo ella.

 

-   Lo sé.

En verdad era un asunto que quisiera o no cambiaria el rumbo de las cosas y aunque quizás no se notara tanto su madre estaba igual o incluso más preocupada que él, pero no la culpaba, después de todo él era su hijo.

 

Pasaron unas horas en silencio –por unos momentos escuchó música, desgraciadamente no se sentía de humor para eso– hasta que casi caía rendido al sueño hasta apoyar su cabeza en el ventana. Veía los paisajes a través del vidrio, y mientras sentía sus párpados cerrarse poco a poco cayó rendido a brazos de Morfeo.

 

*Pov Zelo*

 

Fueron dos días de viaje agotadores, la tarde del tercer día –aproximadamente a la 1:30 pm– comencé a ver las cosas con más atención, los caminos se iban haciendo más conocidos y de inmediato mi rostro de iluminó en emoción, tanto que empecé a golpear levemente a JongUp queriéndolo despertar mientras buscaba acomodarme mejor en el asiento.

 

-   ¿Qué ocurre? – Preguntó aun adormilado.

 

-   Mira, es aquí – Le contesté sonriente.

 

-   Por lo que veo ya comenzaste a recordar estos lugares – Escuché decir a mi madre.

 

-   Si.

 

-   Wow, se ve tan genial – Dijo mi amigo castaño.

 

Íbamos por un camino en donde los árboles formaban arcos a los lados del camino, las hojas caían lentamente debido al movimiento del viento. Parecía una escena perfecta para una película, como para tomar una fotografía.

 

-  ¡Mira! – Dije señalando una parte en donde los árboles comenzaban a dejar un camino abierto. – Por allí está el lago del que te hable.

 

Efectivamente, tal y como lo recordaba –algo– el lago donde solía ir a nadar junto a mi familia seguía tan bello como siempre, creo que hasta incluso más. La luz lo hacía brillar cual diamante, no aguantaba las ganas de ir con JongUp y DaeHyun a divertirnos un buen rato. Pasaron quizás menos de diez minutos antes de ver la gran la gran casa de mis tíos, lucía exactamente igual que hace años solo que con una apariencia algo desgastada.

 

-   Bien chicos hemos llegado – Dijo mi madre estacionándose obviamente frente a la entrada, luego volteo a ver especialmente a mi amigo. – JongUppie no te sientas nervioso por conocer a DaeHyun, él es todo un amor, estoy segura de que ustedes se llevarán bien.

 

-   Eso espero – Pude ver como mi amigo se calmaba un poco al ver la sonrisa reconfortante de mi madre.

 

-   Cálmate un poco, él es muy sociable – Le dije yo.

 

-   El problema es que yo no.

 

Tomamos las maletas que pudimos, el clima se sentía perfecto este día, ni frio ni calor, me sentí nuevamente emocionado pues había caído en cuenta de que volvería a ver a mi primo. Subimos los escalones hacia la puerta de madera, mi mamá tocó el timbre que resonó por el lugar. Ahora yo empecé a sentirme nervioso ¿Y si no me reconocía? ¿Y si ahora ya no podía hablar con él? Mire al cielo tratando de evitar esos pensamientos, el sol me lastimó los ojos y comencé a trastabillar terminado por caer accidentalmente sobre la espalada JongUp sorprendiéndolo a él y a mi madre.

 

-   Oye eso dolió – Me recriminó al verme sobre él después de soltar un alarido de dolor.

 

-   Lo siento.

 

-   ¿Cuándo dejarás de ser tan distraído JunHong?

 

Antes de poder contestarle escuché la puerta abrirse y observé como en ella aparecía la imagen de un joven bien parecido, cabello café oscuro y ojos del mismo color, alto –obviamente no tanto como yo– y por alguna razón se veía algo sucio. Al principio había aparecido con una  sonrisa que se tornó en una expresión de duda al vernos como estábamos. Mi madre fue la primera en romper el silencio con un gran y sonoro frito de felicidad.

 

–   ¡DaeHyunnie! – Vociferó ella mientras se abalanzaba a él y lo abrazaba. – Como has crecido, te has vuelto tan apuesto.

 

–   Gracias tía – Dijo el agradecido. – ¿Zelo?

 

Pude salir finalmente de mis ensoñaciones al escucharlo decir mi apodo ¡Era DaeHyun! Me levanté lo más rápido que pude de la espalda de JongUp y ayudé a éste a ponerse de pie para luego sonreírle al segundo mayor de todos.

 

–   Hola – Fue lo único que pude decir en ese momento, lo cual a mi parecer fue muy tonto.

 

–   Me alegre verte de nuevo – Dijo él.

 

Debo admitir que aunque estaba muy emocionado por volver a ver a DaeHyun me sentía nervioso, lo cual era raro ya que él fue como un hermano para mí en mi infancia. Lo abracé algo rígido, espero que con el tiempo podamos volver a ser los mismos de siempre.

 

–   Por cierto, él es mi amigo Moon JongUp – Dije mientras tomaba el brazo de mi amigo y lo jalaba contra su voluntad hacia donde estaba DaeHyun.

 

–   Un gusto conocerte – Vi como se inclinaron un poco y estrecharon sus manos.

 

No puedo asegurar que al instante se levaron de maravilla pero debo admitir que JongUp al parecer había dejado del lado la mayor parte de su timidez y logró sentirse a gusto con mi primo, que ironía, yo que era su familia y fuimos como hermanos desde hace años me siento nervioso, en cambio mi amigo que recién lo conocía lucía cómodo con su presencia, aunque también debo reconocer que eso era un milagro para JongUp y me alegraba ver que él y DaeHyun se llevaran bien.

 

Ingresamos a la casa, era igual de acogedora como la recuerdo y aun  conservaba ese toque rustico pero elegante que tanto le encantaba a mamá. DaeHyun nos ayudó con las maletas y las colocamos en la sala, luego nos sentamos dispuesto a conversar un poco.

 

-   ¿Dónde está la tía SeungHee? – Pregunté al darme cuenta de que no la había visto hasta ahora.

 

-   Ellos están de viaje, ¿No lo sabías? – Dijo DaeHyun mirándome extrañado.

 

-   Oh es cierto, olvide decírselos pero los padres de DaeHyun  no estarán con él durante las vacaciones – Nos dijo ella.

 

-   Y ya que soy mayor de edad me dejaron a cargo de la casa, a decir verdad hace tan solo unos momentos estaba terminando de limpiar el lugar – Nos explicó con cuidado. – Por eso estoy tan sucio.

 

-   Ya veo.

 

-   Bueno será mejor que desempaquemos algunas cosas y luego JongUppie y tú podrán salir un rato mientras yo paso algo de tiempo de caridad con esta apuesto sobrino mío – Creo que mamá un día de estos terminara asfixiando a uno de nosotros si sigue abrazando las personas como lo hace ahora con DaeHyun.

 

-   Parecer ser que tu madre nunca podrá superar su obsesión con los hombres apuestos – Me susurró mi amigo castaño.

 

-   Estoy de acuerdo contigo.

 

Subimos al segundo piso, la casa contaba con tres pisos y el sótano lo cual es curioso ya que también tenía una azotea. Habíamos concluido que mamá dormiría en la segunda habitación del segundo piso y JongUp y yo en la tercera y cuarta –a pesar de que al principio quimismos dormir en la misma habitación tuvimos que aceptarlo–. Los cuartos eran muy agradables, el que se me había otorgado no pudo ser mejor de lo que esperaba, espacioso y con una gran ventana por la cual se lograba ver un poco del lago y el bosque en la parte trasera.

 

Esta casa estaba algo apartada de una villa que se encontraba no muy lejos de aquí la cual pasamos hace un rato en el auto, seguramente iríamos mañana a dar una vuelta así que me dije a mi mismo que si no iba al algo ahora no iría mañana. Desempaqué rápido algunas cosas como mi ropa y otro tipo de cosas personales –mi skate lo dejé en el armario ya que pensé que no podrá salir con el–, luego salí en busca del cuarto de JongUp a sugerirle que me acompañara.

 

Mientras caminaba por los pasillos note las muchas fotos que habían en la pared, incluso habían algunas de mi con el resto de la familia lo cual me subió aun más el ánimo provocándome apresurar el paso para llegar con JongUp.

 

Al estar cerca de la habitación escuché algo de ruido, como si algo se estuviera moviendo frenéticamente, no me sorprendí por lo que me encontré al llegar junto a la puerta y asomarme, como era su hábito estaba bailando con los cascos de los audífonos puestos. Verlo bailar siempre me dejaba absorto en eso ya que cuando lo hacía su semblante cambiaba completamente; me preocupaba que JongUp no pudiera relacionarse bien con las demás personas, era demasiado tímido la mayoría de las veces y reservado como para abrirse los demás, eso era provocado por la rígida relación con su madrastra, por eso debo admitir que verlo más o menos en comodidad con DaeHyun me sorprendió mucho, de ser posible quisiera que pudiera trabajar mas en las relaciones sociales.

 

-   ¿Qué haces allí? – Me preguntó al notar finalmente mi presencia en la habitación.

 

-   Nada pero en vista de que estás libre ¿Qué tal si salimos un rato? – Le propuse.

 

-   Por supuesto ¿A dónde quieres ir?

 

-   Tu solo sígueme y lo sabrás.

 

Después de avisarle a mamá que estaríamos fuera ella decidió quedarse con DaeHyun quien parecía querer hablar con ella. Como había anticipado el clima era simplemente perfecto, guié a mi amigo por el camino mediante el cual habíamos llegado a la casa.

 

-   Déjame adivinar – Lo escuché decir. – Vamos al dichoso lago.

 

-   Como no, es asombroso, cuando venía aquí me la pasaba la mayor parte del día allí junto con DaeHyun – Mis ojos buscaban el sendero entre los árboles por el cual se llegaba.

 

-   Solo espero no perdernos – Dijo él suspirando.

 

-   No nos vamos a perder – Empecé a replicarle. – Puede que hayan pasado años pero conozco este lugar y el camino como si fueran la palma de mi mano.

 

Eso fue lo peor que pude haber dicho en el día, porque sin poder explicarme a mí ni a nadie terminé en una parte del bosque no que recordaba para nada, y lo peor de todo era que había perdido también a JongUp a más de diez minutos de empezar a caminar. Aunque seguramente él no tendría tantos problemas para regresar ya que poseía una excepcional memoria y lo más probable era que recordara el camino de regreso, así que el mayor problema era yo.

 

-   Supongo que será mejor llamarlo – Me dije en voz alta resignado al no verlo por ningún lado.

 

Saqué el teléfono del bolsillo, tenía poca señal así que debía darme prisa y llamarlo de una vez. Escuché el tono de llamada y al tercer timbre me contestó el castaño.

 

-   Muy bien gran cerebro ¿Dónde se supone que estás? – Me dijo obviamente molesto.

 

-   No comprendo cómo es que me pude perder si seguí prácticamente el camino de siempre – Me estaba empezando a mortificar.

 

-   Bueno lo mejor será calmarnos un poco ¿Qué debería hacer, buscarte o ir por tu primo y tu madre? – A juzgar por su tono de voz él debía estar también muy preocupado por mí lo cual me hizo sentir algo culpable.

 

-   No estoy muy seguro, quizás si… – No pude terminar la oración ya que la llamada había sido cortada antes de que pudiéramos haber llegado a un acuerdo – Si se fue la señal solo tendré que llamarlo de nuevo… – ¡Demonios! Me había quedado sin batería. – Enserio ¿Por qué me pasa esto a mí?

 

Traté de analizar la situación con cuidado, para suerte mía aun faltaban unas horas antes de que anocheciera pero no sabía en donde me encontraba ni tenía con que comunicarme, además de que no sabía si JongUp me iría a buscar o regresaría por ayuda, no era un buen escenario. Supuse que quedare allí parado no me ayudaría en nada así que decidí seguir caminando entre los árboles y arbustos en busca de alguna salida, sin embargo a unos cuantos minutos pude notar como el camino se hacía más rocoso, mis pies comenzaban a dolerme y me sentía cansado.

 

-   Lo único que faltaría es que… – De repente me vi resbalándome en un camino lodoso. – Me caiga.

 

Definitivamente esto podría clasificar como un mal inicio de vacaciones. Me levanté dando un suspiro de irritación y me limpié lo mejor que pude el lodo, tenía uno que otros raspón y me dolía el cuerpo. Ahora si me había dado por vencido, quizás solo debía quedarme quieto en ese lugar y esperar a que alguien con suerte me hallara.

 

Me sentí decepcionado. Por unos momentos quise golpear una piedra por el enojo –que bueno que no lo hice ya que era una idea estúpida–. Me quedé sentado sobre una roca dispuesto a esperar, cosa que hubiera hecho en calma de no ser porque empecé a escuchar cosas a dos minutos de sentarme. Primero escuché unas ramas crujir, luego ese sonido se hacía más cercano hasta mezclarse con pisadas.

 

-          Oh ¿Qué es esto?

 

Vi aparecer de ente los árboles a una persona, un hombre seguramente mayor que yo pero no tanto. Su cabello era rubio con un mechón rojo como el mío –solo que éste era rojo– tenía casi mi estatura y tenía cierta imagen de tipo rudo, a pesar de eso sonreí como si hubiera visto algún tipo de superhéroe.

 

-   ¿Qué hace esta clase de persona aquí? – Preguntó el extraño con aparente interés mirándome de arriba abajo.

 

-   Me perdí – Fue lo único que pude decir al escucharlo hablar con un tono algo brusco que me intimido un poco, sin embargo traté de no juzgarlo tan pronto.

 

-   Eso es algo obvio. – Se rió con burla, sin embargo eso me hizo calmarme al ver que no estaba enojado y solo hice lo mismo. – Pero esto no es bueno, los niños no deben estar aquí solos, ven te sacaré de aquí.

 

Sé que no debo de confiar en extraños ni mucho menos seguirlo, sin embargo algo ese joven me hizo depositar mi confianza en que podía asegurarme de que me llevaría devuelta a la salida del bosque, después de todo era uan persona amable, inconscientemente sonreí.

 

-   Muchas gracias.

 

-   No te preocupes – Sonrió. – Soy Bang YongGuk por cierto.

 

-   Mucho gusto, mi nombre es Choi JunHong – Me incliné presentándome alegre pues este chico parecía haber cambiado su actitud lo cual me había puesto feliz.

 

-   El gusto es mío – Me dijo esa persona mientras caminaba, yo por tanto solo lo seguía. – ¿Y qué hacías perdido por aquí? – Preguntó aquel chico de nombre YongGuk.

 

-   Bueno, vine de vacaciones y creía recordar el camino que daba hacia el lago pero termine extraviándome y mi amigo… ¡JongUp! – Dije exaltado.

 

-   ¿JongUp? – Inquirió ¡Rayos lo había olvidado por completo!

 

-   Es mi amigo no sé si habrá ido a buscarme o esté buscando ayuda, tengo que llamarlo de alguna forma. – Hablé tan rápido por la ansiedad que dudé si YongGuk me habría comprendido.

 

-   Oye oye relájate un poco, tengo mi celular pero no creo que haya señal en éste lugar –Trató de calmarme aquel hyung.

 

-   ¿Podrías prestármelo? Te juro que serán solo unos momentos – Estaba desesperado, necesita saber algo de JongUp cuanto antes.

 

-   Claro, pero como te dije no debe haber señal por aquí. – Dijo YongGuk hyung mientras me daba su celular. Me frustré más al confirmar esa teoría cierta y suspiré fastidiado.

 

-   Quizás si avanzamos un poco más podamos encontrar… ¡¿Qué haces?! – Ahora seguramente él debía estar asustado de mí ya que sin pensarlo mucho solo hice lo primero que vino a mi mente, subir a un árbol – ¡Baja de allí antes de que caigas! – Me dijo el hyung con preocupación.

 

-   Estaré bien – Contesté yo.

 

No me fue muy difícil subir aunque solo llegué a unas ramas a unos metros del suelo, sin embargo con solo mirar abajo supe que si caía no tendría un lindo final.

 

-   En serio por favor baja antes de que yo suba – Me gritó desde abajo.

 

-   Lo siento – Le dije lo más fuerte que pude. – No sé muy bien porque lo hice, a veces tiendo a actuar sin pensar.

 

-   Ya me di cuenta.

 

Al menos YongGuk hyung no estaba molesto, con una mano me sujeté de la rama mientras que con la otra tomé el teléfono, empecé a buscar señal a mí alrededor esperando aumentar las rayas del lado superior de la pantalla.

 

-   ¡Lo tengo! – Dije muy emocionado.

 

-   Bien ahora solo marca y baja – Bang me miraba con angustia temiendo mi caída.

 

-   Si – Marqué el número de JongUp deseando con gran fuerza que me contestara.

 

-   ¿Quién es?

 

-   Soy yo Up, Zelo. – Le dije al escucharlo.

 

-   ¡JunHong! – Aunque en este momento no puedo ver su rostro puedo asegurar que estaba sonriendo aliviado. – ¿Dónde estás? Te busqué por un rato pero como no te encontré decidí ir por tu primo o tu madre, en este momento estoy casi en la salida de este lugar. – Me sentí muy mal, por culpa mía mi amigo debía estar preocupado y cansado como nunca y ahora estaba molestando a un recién conocido que se había ofrecido a ayudarme, la conciencia me remataría más tarde.

 

-   Lo siento mucho, pero quédate en la salida, acabo de encontrar a alguien que me llevará de regreso – Dije tratando de calmarlo sin mucho exito.

 

-   ¿Un desconocido? ¿Estás seguro de eso? – Sabía que el castaño confiaría en esa idea.

 

-   Está bien no se ve como una mala persona, además ya no quiero preocupar a nadie más. – Dije buscando convencerlo obteniendo silencio.

 

-   De acuerdo – Contestó después de unos momentos de pensarlo aunque no sonaba totalmente convencido. – Trata de llegar lo más pronto posible y ten cuidado.

 

-   Si mamá – Hablé burlón queriendo apaciguar un poco el ambiente.

 

-   Es enserio, adiós.

 

-   Bye – Colgué y miré abajo, YongGuk me miraba como si en cualquier momento fuera a caerme.

 

-   Bien ya llamaste a tu amigo ahora solo baja de una vez por todas – Dijo gritando.

 

Miré a mi alrededor algo nervioso, tenía un pequeño problema, me daba algo de miedo bajar. Puse un pie en una de las ramas y seguí mis pasos de escalada y trataba con todo cuidado no dar un paso en falso, abajo YongGuk me veía con mucha atención en el mismo estado que yo.

 

-   ¿Puedes bajar? – Lo escuché decir.

 

-   Supongo – Contesté inseguro, todo el valor que había tenido para subir había desaparecido.

 

Mientras pisaba una rama delgada esta se rompió provocando que mi cuerpo se desequilibrara terminado por soltarme de la rama de la cual me sostenía y pronto me sentía cayendo. Logré ver un poco de la cegadora luz del sol entre las ramas y hojas de los árboles más altos, cerré mis ojos esperando el doloroso golpe mientras escuchaba la voz del recién conocido hyun llena de pánico.

 

Notas finales:

Bueno no es gran cosa pero espero que a alguien le haya gustado ; . ;

Por favor comenten :DDD

Saranghe ~


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