Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kago no sanagi por koru-chan

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Extrañamente me encontraba en un barrio que ya no frecuentaba, estaba desgastado y viejo por los años. Miré a mí alrededor pero solo veía a personas que transitaban ignorando mi presencia. Me puse mi capucha negra, la cual cubría casi todo mi rostro y emprendí mi camino, de la nada una melodía comenzó a sonar.

– ¿Kago no sanagi…? Pero ¿qué demonios?–  dije en voz baja mientras agudizaba mi oído y por inercia mis pies comenzaron a caminar en dirección hacia donde provenía aquella melodía. Caminé largamente viendo  vitrinas y aparadores viejos y empolvados por el paso del tiempo. A cada paso que daba la música se intensificaba inundándome, empapándome con cada sonido, con cada nota.

Llegué hasta una esquina, la música era potente y se escuchaba en todas direcciones confundiéndome, no sabía a dónde dirigirme, hasta que escuché trinar aun pajarillo sobre un árbol. – ¡¿keiji?!¡Mierda! ¡Keiji, ven baja de ahí, te vas a perder! Pero… ¡¿qué demonios hace ahí?! – me exalté al ver a mi pequeña cacatúa allí posado de aquella vieja rama llena de hojas secas que con cualquier pequeño movimiento se caían yendo a parar al frio y húmedo pavimento.

Keiji emprendió vuelo mientras trinaba, lo salí persiguiendo hasta que se posó sobre el pórtico de un edifico de arquitectura medieval. Cogí al pajarillo entre mis manos mientras suspiraba aliviado.

Miré sorprendido el lugar, y más al escuchar la voz de Ruki sonar cada vez más cerca. – ¿aquí será? Keiji, me trajiste, pero ¿cómo sabias? Oh, perfecto hablo con mi ave, como si me fue a responder…– cogí la manecilla de la puerta y con un chirrido casi escalofriante  se abrió de par en par. Me adentré mientras la gran puerta se cerraba detrás de mí, el lugar estaba oscuro, en parte ya que una puerta doble era iluminada desde adentro con una luz amarillenta ponente.

Cogí una cajita he introduje con cuidado a mi pequeño y plumífero amiguito, le hice agujeritos y la dejé sobre una especie de mostrador. Comencé a caminar hacia donde provenía la luz, ya que dentro se escuchaba las estridentes guitarras, la potencia de la batería, la grave y melodiosa voz de Ruki…

Abrí de par en par aquella puerta rojiza y oxidada encontrándome con una especie de auditorio, bastante grande. Miré hacia el escenario descubriendo a Uruha y kai siendo iluminados tenuemente por un foco al cual se le iba el voltaje. –oye, pero ¡¿qué mierda hacen acá?!– comencé a caminar mientras gritaba esto ya que por el sonido dudaba que me escucharan.  –chicos, ¡¿no me ven?!– le hacía señas como loco moviendo mis brazos, pero ninguno aparentemente parecía estar ahí.

 – ¿qué mierda…?– un poco más allá vi a Yuu y de igual forma como le hablé a los demás lo hice con él, pero nada, nadie me tomaba en cuenta, todos parecían estar en su propio mundo.

– ¡¿acaso los muy imbéciles traman algo para sacarme de quicios?!–pensaba muerto de cólera, en aquel instante mientras subía por una pequeña escalerilla hacia el centro del antiguo escenario, la música bajó el ritmo y la voz de Ruki se hizo melodiosa y suave, casi… ¿insinuante?

Su rostro desde la oscuridad se hizo presente, se acercó a mí mientras que de sus carnosos y rosados labios salía cada letra, cada palabra de aquella canción tan envolvente.

Su cuerpo se detuvo frente a mí. –Ruki… que ocurre...–dije en un susurro embelesado con su voz y sus gestos sensuales.  Rodeaba mi cuerpo observándome con una sonrisita lasciva. La música se hacía nuevamente potente y cuando me giré a ver a mi pequeño vocal sentí sus carnosos labios sobre los míos, estaban fríos y húmedos, con frenesí me devoraba la boca y yo bobamente, en estado de shock permanecía sin saber qué hacer.

La música se detuvo de la nada. Ruki con las mejillas sonrojadas se apartó de mí mientras yo miraba para todos lados extrañado al no ver a ninguno de los chicos. – que o…– fui silenciado nuevamente por su traviesa boca, el pequeño enredó sus brazos en mi cuello, lamiendo mis labios humedeciéndolos con su dulce he embriagante saliva. Adentró su lengua juguetona abriéndose paso hacia mi calidad sonrosada invitándome a seguirlo en aquella danza de nuestras lenguas, lo tomé de las caderas acercando su menudo cuerpo hacia el mío, haciendo que ligeramente nuestros miembros chocasen provocando un sutil gemido de su parte. –mm… Rei…– dijo en medio de aquel beso separándonos levemente, mientras sentíamos el aliento de cada uno. Nuestros labios se volvieron a encontrar pero esta vez, el beso fue cargado de deseo y lujuria. Lo tomé colocando cada pierna sobre mis caderas llevándolo detrás de las cortinas de aquel extraño escenario, lo recosté sobre un piso alfombrado y me posicioné sobre él mientras repartía besos  por su cuello y abdomen.

Subí mi mirada chocando con el rostro de Takanori, quien lucía sus mejillas completamente sonrojadas y su mirada perdida hacia un lado, fija en un punto. Me sorprendí al verlo tan sumiso, con la respiración agitada, era otro chico, siempre se veía tan seguro, serio, rudo y sensual que ahora verlo así, tendido y entregándose a mi…

– ¿No quieres hacerlo…?– le pregunté con temor, me moría de ganas por sentir a ese pequeño gimiendo para mi, entregándose solo a mi…

Mi castaño vocalista simplemente se incorporó y me besó delicadamente mientras tomaba mi camisa subiéndola un poco dejando al descubierto mi trabajado abdomen, lo acarició con sutileza palpando con las yemas de sus dedos. –siempre he querido estar contigo… siempre he deseado tus labios, pero tú… nunca te volteas a mirarme. – dijo en un susurro. Casi inaudible, lo dijo como quien piensa algo y sin querer sale en voz alta.

Me quité la camisa seguida de una polera negra, hice lo mismo con aquel pequeño cuerpo llenándolo de besos húmedos  y sutiles succiones, dejando a su paso marcas bastante enrojecidas.

Lo recosté entreteniéndome con sus tetillas, aquellos botoncitos rosado pálidos y erectos levemente. Lamí y mordisquee esa zona mientras mantenía un suave vaivén contra su entrepierna, lo cual lo hacía gemir cada vez más fuerte y a mí me ponía cada vez más duro seguramente no resistiría mucho. – ¡Mierda!– exclamé mientras intentaba desabotonar mis jeans.

Ruki en un rápido movimiento se posicionó sobre mis cadeneras haciendo el mismo jueguito que yo mantenía con él , pero  esta vez enloqueciéndome a mí, ya que se movía como si lo hubiera penetrado dando pequeños saltitos mirándome lascivamente mientras se lamia sugerente sus labios humedeciéndolos y cerrando los ojos sintiendo aquel placer que a ambos nos estaba matando. Deseoso tomé la mano de mi castaño colega introduciéndola a mi pantalón para que tocara mi necesitado y erecto miembro. Mantuvo la mano quieta hasta que la sacó del interior. Fustado suspiré, resignándome… hasta que me sorprendí cuando me quitó de una sola vez mis pantalones al igual que mis bóxer dejándome al descubierto por completo.

– ¡ah! ¡Mierda…!– me retorcí bajo él, mientras sentía como aquella experta y dulce boquita succionaba mi  desprotegido  pene, lo cogí de los cabellos manteniendo un ritmo delirante pero placentero… – me voy a corre, Ruki, sal…– cerré los ojos pero los abrí de golpe para encontrarme con su pequeño cuerpo auto penetrándose con mi miembro. – ah…–exclamó adentrándose por completo moviéndose sutilmente para acostumbrarse al intruso.

Se afirmaba de mi abdomen mientras nuestras agitadas respiraciones seguían casi un ritmo propio. Acaricié sus suaves muslos perlados por el sudor al igual que el resto de su cuerpo y el mío.

Posicioné mis manos en sus caderas mientras lo ayudaba a moverse, continuando con aquel vaivén lento.

Gemí fuerte cuando el pequeño comenzó a botar sobre mis caderas, lo hacía condenadamente bien, se veía tan sexy, tan… hermoso.

Me incorporé, sin dejar de movernos tomé su mentón y lo besé, suave pero demandante, nos separamos sólo unos milímetros, sólo para tomar aire y continuar besándonos. Cambiamos de posición, mi cuerpo sobre el suyo continuando con las penetraciones, más fuertes y certeras. El lugar donde nos encontrábamos cada vez se volvía más y más negro, ya nada era nítido, sólo se lograban escuchar suspiros y gemidos, que cada vez se oían más y más lejanos…

 

 

– ¡Mierda!– me cubrí la cara con mi antebrazo. Estaba en mi habitación, la cual era iluminada por aquel puto sol. Me giré para continuar durmiendo cuando siento dos “cosas” extrañas y abro de inmediato mis ojos parpadeando repetidas veces intentando recordar.

Sentía a alguien a mi espalda, bien apegado y abrazando a mí y… la otra cosa es que mi “amiguito” estaba  más que ¡despierto!   Me intenté mover sutilmente  pero al hacerlo pasé a llevar aquel delicado ser entre mis piernas –Ah! Mierda!– gemí histérico en voz “baja” . –Que pasa Akira…– me senté en la cama. – ¡¿Ruki…?! ¡Qué haces acá!– definitivamente me había puesto histérico. –que idiota…–se sentó en la cama, al igual que yo. Me giré para mirarlo. Se veía tan tierno, con aquella polera que obviamente era mía y, que le quedaba grandísima, tenía la colcha cogida como un niño pequeño mientras se refregaba los ojos bostezando.

–ayer te vine a ver y como se me hizo tarde me quedé, ¿tan borracho estabas que no te acuerdas? –me miró con reproche mientras me rascaba la nuca. –oye, Akira. Supongo que me vas a hacer desayuno, ya me desperté asique… ¿me cocinas algo? Me lo debes, después que el otro día te vine a cuidar, ¿lo recuerdas? – me quedó mirando con una sonrisa tierna mientras yo intentaba cubrir a mi “amiguito” quien no, al parecer, tenía intenciones de bajar. Me envolví de mejor forma con las sabanas y la colcha, rezando, para que mi vocal no se diera cuenta de mi pervertido incidente.

– ¿Que mierda me pasa? Soñando con Ruki, y más encima que lo ¡¡hacíamos!!– mi cabeza era un lio. – Mejor vete. – le dije cortante evitando mirarlo.

–No sé porque mierda siempre me preocupo por ti…– el castaño se levantó de mi cama buscando su ropa. –no sé porque lo hago. Si Uruha estuviera aquí, seguro que correrías por hacerle algo de comer o lo que quisiese. – mientras se vestía hablaba notablemente enojado, ¿estaba celoso? No, Takanori no es así. Creo que el sueñito húmedo con él me dejó un poco idiota, si eso.

– Pero ¿qué podía hacer?, contarle lo que había soñado, decirle que casi me corro pensando en su cuerpo al cual frustrantemente desperté sin poder correrme mientras lo penetraba.  ¡Mierda, estoy goteando!–pensaba frustrado completamente caliente.

–Porque estas así… estas rojo, ¿tienes fiebre?– Takanori con un semblante diferente se acercó a mí. Me miró preocupado cogiendo mi rosto la tocar mi frente. –Nada, estoy bien. – dije cerrando los ojos para que se convenciera y se marchase.

–tienes fiebre, no está nada bien… soy un idiota, si, ahora yo lo soy… ¿Vez como me preocupo por ti…?– suspiró frente a mí. – ven te voy a preparar un baño y te pondrás mejor. – me cogió de la manos incorporándome mientras yo me negaba y me intentaba cubrir con las mantas.

–no te comportes como un niño pequeño, Akira!– dijo descubriéndome por completo, dejando  a la vista a gran amigo…

Taka se puso completamente rojo y se dio vuelta tocándose el cuello nerviosamente. – No tenía fiebre…– dije levantándome de la cama cubriendo aquella zona con una camisa. –no sé qué mierda hacer para que se me baje– dije en un suspiro mientras me ganaba a su espalda. – ¿Con quién soñabas?– preguntó en voz baja. –Que importa eso– me sonrojé. – Desearía… que hubiera sido yo quien te puso así…– dijo girándose mirándome avergonzado con la cara roja de vergüenza. Jamás desde que lo conocía  lo había visto así, siempre tan rudo y seguro, jamás me lo imaginé tan tímido y vulnerable…

Ruki deslizó su mano por sobre la polera que cubría mi dorso, pasando por mi pecho mientras se acercaba mas a mí, casi con miedo a que lo rechazase, continuo deslizando su manos llegando hasta mi abdomen. Retiró la camisa que sostenía entre mis manos para tocar mi zona púbica. Con sutileza acarició la cabeza de mi pene por sobre la tela de mi bóxer asiéndome suspirar. –Taka… n-o lo hagas… –dije mientras que me mordía el labio, muerto de deseo por coger ese cuerpo y hacerlo mío.

Levanté su sonrojado rostro e hice que me mirara, acaricié sus labios con la yema de mi dedo pulgar  y lentamente me acerqué a ellos. –Quien me puso así, con quien soñé, quien me hizo poner duro, fuiste tú…– abrí levemente sus labios para besarlos sintiendo su dulce aliento mezclado con él mío. Masajee sus carnosos y deseables labios con los míos sintiendo sus suspiros entrelazarse con mi aliento. Mi castaña obsesión deshizo el beso mientras continuaba acariciando mi miembro observando cada gesto que hacía con mi rostro impregnado de placer.

Sisee en tanto Taka me hacia atrás para recostarme en mi lecho posicionándose entre mis piernas. Bajando la tela que cubría mi necesitado pene.

Comenzó sutilmente a bajar y subir sus manos por mi latente erección, cada gesto se volvía delirante. –¡ah…! – lamió la cabeza de mi pene enloqueciéndome por completo. Lo miré ligeramente y vi como sonreía lascivo engulléndose de una vez aquel  trozo de carne. Empuñé la colcha de mi cama desesperado viendo como aquel malicioso pequeño mantenía un ritmo continuo bajando y subiendo.  De vez en cuando sacaba el miembro de su húmeda y caliente boca para lamer aquel líquido pre seminal haciéndome gotear más  y más. –ah… Mierda, ya no aguanto, Taka…. Sal… me corro!– le advertí cogiendo su cabeza para apártala, pero el muy terco seguía con su enloquecedor vaivén. –aah…agr…– me corrí mientras arqueaba mi espalda sintiendo aquel orgasmo recorrer mi cuerpo.

 Me levanté  apoyándome de mis codos para ver a Ruki y lo que vi me hizo poner duro nuevamente.

El pequeño tenía semen en la comisura de sus labios y se lamia estos para tragárselo. Cogí su nuca y lo acerqué a mis labios besándolo fogosamente. Aquella tarde no llegaríamos a la compañía a ensayar…

Notas finales:

Siempre me muero de miedo cuando publico algún fic .w.

pero me pongo feliz al ver que los anteriores lo han leído y comentado c:

Asique aquí vamos ._.

La verdad que no soy mucho de escribir, si, siempre ando pensando historias *¬* pero nada "decente" que pueda ser plasmado :/

Pero un día "x" mientras venia en la micro, eschando Kago no sanagi o.o me puse a pensar que sería divertido ver a los chicos The gazette "actuando" haciendo algo nuevo en sus pv's de ahí nació la parte del sueño de Aki~ lo pensé de igual forma como lo plasmé, a excepción del semi lemon xD eso no iba pero creo que quedó super OwO

La verdad que no es un "songfic" ya que no me basé en la letra, más que nada me fui por el ritmo y la voz sensualota que a mí se me ocurre que pone Ruki en todas sus canciones, independiente de lo que sean -//-

Agradecería comentarios lindis y.. Ya, feos también, los responderé con amor todos <3

[ñe c: me hace lindo escribir, por lo menos dejo de sentirme mierda un ratito.]

JANE! OwO

Y... Gracias a quien llegó hasta aquí y se dio la latocidad de leer esta nota aburrida .w.)/

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).