PENSAMIENTOS
Los brazos de usagi san…
…la voz de usagi san…
….el aroma de usagi san…
…todo en el es frio, pero cuando me acerco, puedo
…sentir un calor que me derrite…si me quedara al lado de usagi san…
…sería realmente muy, muy feliz…
…el simple hecho de poder permanecer al lado de usagi san
Hace latir mi corazón fuertemente…tanto que duele mucho.
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Aquellas pequeños brazos se aferraban fuertemente a la espalda de su amante, el joven de cabellos grisáceos sonreía mirando fijamente al rostro del otro chico, la vergüenza que el menor sintió se veía reflejada en su rostro, presiono fuertemente sus ojos ocultando de esta manera algunas lágrimas que salían.
-mizaki…mírame –la gruesa voz de akihiko recorrió todo el cuerpo del castaño, un espasmo en su interior…y sin quererlo abrió los ojos.
Aquellos ojos que lo veían…grandes orbes violetas, profundos, vacios, transparentes…y que solo se reflejara el rostro del menor en ellos.
-ah…aki…akihiko –entre gemidos el nombre del mayor fue pronunciado, tal vez mizaki solo quería que el nombre de su amado este grabado eternamente en sus labios.
-…te amo…-aquella frase de sus labios, que se pierde en las paredes de la habitación y que queda grabada en la mente de su joven amante desmoronando así la poca cordura que le quedaba.
-aki…hiko…ah…
Un fuerte gemido resonó en la habitación, el cuerpo de los jóvenes se unía en aquella noche, sus dedos jugaban traviesos entre ellos y se terminaron por fundir y volverse en uno solo.
Ya no les importaba nada, se vovian locos por la pasión que sentían en ese momento…a la mañana, cuado el sol aparecería, seria un nuevo dia para akihiko y misaki.
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-kya…-se escucho en medio del salón el grito de una mujer-usami sensei, esto es mejor que el manuscrito anterior y el final es especial, sin duda usted supero mis expectativas.
-tsk…
-los de la editorial se pondrán felices al saber que el sensei ya terminó con el manuscrito.
-ah, usagi san- de la puerta de entrada hacia acto de presencia un joven de cabellos castaños-ya estoy en casa.
El joven que acababa de entrar, vio en el piso una decoración ya conocida en los días que el sensei terminaba el manuscrito, la tonelada de papeles tirados al piso, se agacho levemente para a comenzar a levantarlos y en uno de ellos vio su nombre escrito.
-eto…usami sensei, si estoy equivocado, por favor corrígeme, pero esto es una de tus obras yaoi.
-eres bueno misaki.
-ah!!! Maldito pervertido quien te dio permiso para ponerme en una de tus historias.
-kya…la historia del sensei es buena, pero es mejor verlos en persona.
-aikawa san!
-misaki que hay para la cena.
-ah, arroz con huevos.
El joven de cabellos castaños se dirigió de frente a la cocina y saco algunos productos de la bolsa que traía en manos. Cerró los ojos al recordar lo escrito en las hojas tiradas en el piso.
-como…como pudo saber cuáles eran mis pensamientos…si le digo a usagi san que cada vez que lo hacemos pienso eso…estoy seguro que el ..el..
Pero sus pensamientos se fueron cortados ya que unos fuertes y largos brazos rodeaban su cintura.
-usagi san ¿Qué haces?
-terminé con el manuscrito…ahora necesito de misaki-su boca comenzó a morder los oídos del más joven bajando para besar el cuello.
-ah…usagi san-un notable sonrojo aparecía en sus mejillas.
-kya!!!...usami sensei y mizaki…kawai!!!
-aikawa san, no diga eso.
-misaki…-usagi dejo de besar el cuello del chico para susurrar en sus oidos-…te amo.