.- Te estoy diciendo que te amo.
“El amor está llegando a mí.
Llevándome directamente hacia ti.”
El silencio reino en el pequeño departamento mientras Minho temía que los latidos de su corazón se escuchasen por todo el lugar, Taemin a penas y era capaz de sostenerse al pie de las escaleras, respirando agitado sin creer que lo había hecho… Se había confesado.
Había arruinado todo.
Fue entonces que el tono del teléfono del más alto inundo los oídos de todos, él alto tomo su celular con fuerza, sin despegar sus ojos de la figura nerviosa de Taemin, que esperaba los gritos, el odio y el rechazo.
.- ¿Dónde estas, oppa? – pregunto con cordialidad Sulli a través de la línea.
.- Sulli, yo… - pero a penas pronuncio el nombre de la chica, la figura de Taemin se perdió por el pasillo y el azote de la puerta resonó en todo el apartamento - ¡Teamin espera! – le grito mientras comenzaba a subir las escaleras con el teléfono aun contra su oído.
.- El director no esta en su mejor momento pero si quieres puedo cubrirte. Al parecer lo necesitas – y sin darle tiempo a responder, la línea se corto y le dejo solo con sus propios pensamientos.
“Te estoy diciendo que te amo”, la voz de Taemin resonó de nuevo en su cabeza, como un martilleo constante. ¿Acaso podía ser verdad? ¿Su pequeño maknae sentía lo mismo que él?
Ni siquiera podía respirar con normalidad, sentía que todo daba vueltas y realmente esperaba despertarse de ese sueño en cualquier momento, con el sudor bajando por su frente y con el corazón latiendo desbocado; como muchas otras noches.
Se detuvo frente a la habitación que compartía con el menor y se quedo ahí, con el celular en la mano y el corazón latiéndole, temeroso.
Sin saber muy bien que hacer.
“Desde un principio lo sentí. No sabía como…
Pero sentía que nuestro destino ya estaba unido.”
.- Bien, nos vamos – ordeno Key mientras colgaba el bolso en su hombre y la jalaba a Jong hacia la salida del apartamento.
.- Pero, Key – ssi… Yo quiero ver, yo quiero ver – repetía como un niño pequeño al que le quitaban su dulce preferido antes de haberlo siquiera disfrutado.
.- Deja de decir estupideces, Jonghyun – gruño arisco Key –si no te hubieses puesto a jugar con los sentimientos de nuestros maknaes, no estaríamos en esta situación.
.- Si es gracias a mí que van a juntarse, Key – respondió con voz melosa mientras hacia resistencia – Deberías darme las gracias dejándome ver todo.
.- Este momento entre mi Taebaby y la rana depravada no es de nuestra incumbencia, ¿No es así, hyung? – le pregunto esperando apoyo al líder, que parecía disfrutar de su comida sin hacerles el más mínimo caso - ¡Onew Hyung!
Onew le miro sin entender pero con una sonrisa mientras levantaba sus hombros en gesto desinteresado y salía sin rechistar del apartamento. Podría ir a comer pollo a algún restaurante con aquel pretexto.
.- Ves – fue todo lo que dijo la diva antes de sacarlo de forma definitiva del lugar – No todo tiene que ver con tus dramas, Jongie. Esto es entre ellos y así se queda.
“Se siente como un sueño del que nunca voy a despertar.
De verdad se siente como un sueño.”
Minho tomo aire y lo soltó, dándose valor a si mismo para enfrentar aquello y entonces giro el pomo de la puerta con suavidad, encontrándose con una escena similar a la de minutos atrás. El cuarto sumergido en la oscuridad y el cuerpo del maknae hecho un ovillo sobre su cama.
.- Tae… – murmuro con voz suave mientras se acercaba unos pasos al menor pero lo detuvo el sollozo ahogado que provenía de ese cuerpo tembloroso.
.- Lo lamento, Hyung – sollozo con la voz rota el menor, sin ser capaz de darle la cara al mayor – Por favor olvídelo, jamás lo dije… por favor.
Minho negó aunque este no lo viera y se acerco a pasos rápidos a la cama, sentándose en el borde y dejando descansar su mano en la espalda de Taemin, que convulsionaba por el llanto.
.- No puedo olvidarlo, Minnie – hablo con suavidad, queriendo transmitirle lo que sentía.
Taemin convulsiono con más fuerza y se removió bajo su toque: .- Trate de hacerlo, Hyung. Yo tratare de olvidarlo, le juro que lo haré…
.- No lo harás – presiono mientras lo tomaba entre sus brazos y lo sentaba derecho, mirándolo a la cara – No lo harás, porque no quiero que lo hagas.
.- ¿Qué? – pregunto Tae antes de sentir aquella suave presión contra sus labios, era un simple roce.
Era un roce delicado, con sabor a las lágrimas que el menor había estado derramando pero cargado de sentimientos, de una explosión de sensaciones que subía por la boca de sus estómagos y amenazaba con explotar en sus pechos.
El menor abrió los ojos a más no poder, sin ser capaz de creer aquello. ¿Minho lo estaba…? ¿Lo estaba…?
Pero antes de que pudiese pensar con claridad en lo que estaba pasando, Minho se había separado y con una tenue sonrisa; de esas que poca gente conoce; tomo su rostro entre sus grandes manos.
.- Hyung, y-yo…
.- Te estoy diciendo que te quiero – murmuro antes de depositar un beso en la punta de su nariz y rodearlo con sus brazos.
Taemin ahogo una exclamación mientras aferraba sus delgadas manos a la camiseta del mayor, sintiendo que vivía un sueño del que estaba por despertar. Minho no lo quería, Minho nunca lo amaría.
Las manos del rapero se afianzaron en su cintura mientras pegaba sus cuerpos y dejaba que él menor escondiese su rostro en la curvatura de su cuello. Podía sentir su ligero temblor y como las lágrimas comenzaba a brotar de nuevo de sus ojos.
Minho suspiro mientras él mismo comenzaba a llorar, no sabía ni el porque. ¿Felicidad? ¿Alivio? Quizás un poco de las dos, porque lo tenía entre sus brazos y eso era todo lo que le bastaba.
.- No es un sueño, Minnie – murmuro al oído del menor mientras este detenía sus temblores, asustado – Te estoy diciendo que te amo, que jamás abra alguien que no seas tú.
“Espero que las cosas nunca cambien.
El lugar donde el amor perdure, espero…
Sea uno donde podamos estar juntos.”
Semanas después.
Libre, así era como se sentía Minho ahora. Completamente libre. El drama había llegado a su final y por fin podría volver a respirar, volver a su vida normal, a sus constantes y extensos ensayos, a sus prácticas vocales, a sus reuniones con las fans… Volver con Taemin.
Estaban solos, lo estarían durante varias horas debido a las actividades individuales de sus compañeros y Minho lo agradecía, porque quería ese tiempo para él y su pequeño maknae.
.- ¿Hyung? – la voz delicada de su novio le saco de sus pensamientos mientras se sentaba a su lado en el sillón.
Minho no le respondió con palabras pero si con una sonrisa tierna antes de atacar los deseables labios del bailarín y apegarlo a su cuerpo con una de sus brazos. Durante todas esas semanas apenas y se habían visto desde el momento en que se habían confesado sus sentimientos.
Durante días había sufrido por la lejanía y el creciente deseo que nacía en su bajo vientre cada vez que pensaba en su novio, en su dulce, inocente y puro novio.
El mismo que en ese momento había rodeado su cuello con sus delgados brazos y lo había jalado, logrando que su cuerpo se recostara contra él del menor que yacía ahora extendido sobre el sillón.
Hizo un camino con sus besos por todo el cuello del menor, que comenzaba a suspirar por el placer mientras enredaba sus dedos en su cabello. Aquello comenzó a subirse de tono en el momento en que sus manos, de forma inconsciente, se colaron bajo al camiseta de su maknae, que tembló ante el contacto.
.- Minho… ah – suspiro Taemin mientras él más alto comenzaba a subir más su camiseta, dejándole semidesnudo bajo su cuerpo.
Minho suspiro sobre la piel del menor antes de subir de nuevo a su altura y besarle de forma delicada: .- ¿Estás seguro de querer seguir? – le pregunto, siendo consciente de su poca voluntad y dominio sobre si mismo, deseaba llegar más allá con Taemin pero no iba a obligarlo.
Taemin asintió con una sonrisa ladina antes de sumergirse en otro beso, en una batalla entre sus lenguas mientras las ropas comenzaba a sobrar con mayor intensidad y el fuego que antes se concentraba solo en su vientre se expandiera por todos sus cuerpos.
Los labios del rapero se extendieron por todo el cuello del menor, dejando pequeñas marcas, dejando en claro que Taemin era suyo. Delineo con su lengua la línea de su clavícula para luego apresar con su lengua el pezón derecho del bailarín, que se arqueo por el placer.
.- H-hyung – exclamo con la voz entrecortada, sin poder lidiar con todas esas nuevas sensaciones - Y-yo…
.- ¿Quieres parar?- pregunto deteniendo su camino de besos, que ya iban por la zona media del abdomen de su pequeño – Lo haremos si quieres – murmuro contra su piel, temiendo su respuesta, no se sentía con fuerzas para detenerse pero lo haría si el menor lo deseaba.
Quería que ese momento, que esa primera vez se grabara en la mente del más pequeño. Quería que disfrutara y que nunca se arrepintiera de entregarse a él.
Taemin negó sin poder encontrar las palabras adecuadas, lo cierto es que tenía miedo. Él estaba lejos de ser una chica, de conocer como debía actuar, era solo un adolescente asustado. Lo que menos deseaba era defraudar a su hyung.
.- Yo solo no se que hacer… - murmuro rojo de la vergüenza, de estar bajo ese tonificado cuerpo, sintiendo sus besos y como lo llevaba a la cima sin poder hacer algo.
Minho sonrió con ternura mientras depositaba un beso en sus labios: .- Solo déjate llevar.
Luego de eso, lo único que se escucho en el apartamento fueron los suaves jadeos del menor, que se arqueaba ante los toques delicados del más alto a su todo su cuerpo.
Pronto, lo único que cubría sus cuerpo de encontrarse de forma definitiva, eran los pequeños bóxer negros. Minho sonrió contra la piel erizada de Taemin cuanto sus dientes atraparon el elástico de los bóxer y comenzaron a bajarlos con extremada lentitud, su respiración caliente chocaba contra la zona baja del bailarín, que se removía inquieto y avergonzado.
.- Min-Minho – gimió con fuerza cuando aquella mano grande y caliente se poso en su miembro erecto y lo masajeo con suavidad – Hyung… M-más… - su rostro estaba sonrojado y su cuerpo comenzaba a cubrirse por una pequeña capa de perlado sudor.
Minho no podía dejar de sonreír mientras dejaba que su aliento chocase contra el miembro hinchado de su novio y comenzaba a dar pequeñas lamidas en la base antes de engullirlo por completo.
.- ¡MINHO! – el más pequeño grito mientras enterraba sus manos en el cabello de su novio, aquello no se comparaba a nada que hubiese sentido antes. Aquel placer era desorbitante y no creía poder con el – H-hyung… voy a…
Pero el bailarín no fue capaz de decir nada más antes de correrse en esa cavidad caliente y húmeda, Minho lo recibió gustoso de poder probar su sabor. De ser quien causaba esas sensaciones en él cuerpo del más pequeño de SHINee.
.- Ahora viene lo mejor – murmuro mientras subía a su altura y depositaba besos en todo su rostro – Chúpalos – le ordeno con dulzura mientras le tendía tres dedos, que él menor adentro en su boca con inocencia, sin saber “para que” lo hacia.
Para cuando Minho pensó que era suficiente comenzó a dejar besos por todo el pecho del menor mientras con el primero de sus dedos hacia pequeños círculos en la virgen entrada de su novio, que suspiraba por el contacto.
.- Esto puede doler un poco pero es necesario – le murmuro mientras internaba le primer dedo en su cuerpo y sentía como Taemin jadeaba por la incomodidad y la sorpresa de aquel contacto intimo.
Luego se interno el segundo dedo, que esta vez si causo un poco de dolor en el menor mientras los dedos de Minho hacían tijeras dentro de su cuerpo. Para él tercer dedo, ya las sensaciones eran una mezcla de placer y de dolor y el bailarín se encontró moviendo sus caderas al par de aquellos dedos.
Minho retiro con cuidado sus dedos mientras se deshacía de su propio bóxer y se ubicaba entre las piernas del menor. Era el momento que había estado esperando…
.- ¿Estás listo? – le pregunto sobre sus labios mientras se acomodaba entre sus piernas y rozaba su entrada con la punta de su miembro.
.- Listo, Minho – murmuro ahogado por las sensaciones mientras lo abrazaba con fuerza – Quiero sentirte dentro.
Minho sonrió mientras acomodaba las piernas del menor a sus costados y depositaba un beso en su frente: .- Te amo, Minnie.
.- Yo también te amo, hyung – murmuro mientras entrelazaba sus dedos con los del mayor en el momento en que este, de una sola estocada, entraba en él.
Minho jadeo por la sensación de estar atrapado en aquel interior cálido que se amoldaba a él, ahora eran una solo. Beso despacio a su novio mientras secaba las lágrimas que recorrían sus mejillas.
Aquello había dolido, realmente lo había hecho. Pero sabía que debía esperar para acostumbrarse. Estuvieron quietos durante algunos minutos, hasta que Taemin, con un suave movimiento de caderas, le indico al mayor que podía comenzar a moverse.
Y las embestidas comenzaron lentas y profundas, mientras Minho descubría en los gestos de su novio las cosas que le gustaban. Pronto el ritmo aumento hasta que el placer subió por la espina dorsal del bailarín y este grito, había dado en un lugar diferente, donde se sentía mil veces mejor.
.- ¡Ahí, hyung! – gimió con voz ahogada, ahora moviéndose también a la par de su novio – Justo ahí… Más… - rodeo la cintura del rapero con sus largas piernas.
Minho acato sus órdenes, tomándolo por la cintura y enterrándose con fuerza en él. Algunas embestidas rápidas y otras profundas, logrando que el cuerpo del bailarín se removiese bajo su cuerpo y sus gemidos inundaran la sala.
El rapero tomo entre sus dedos la erección del menor, que se restregaba entre sus cuerpos y comenzó a bombearlo con al misma intensidad. Se sentía a punto de llegar y deseaba hacerlo al mismo tiempo que Taemin.
.- ¡Minho! – grito el menor al sentir aquella sensación explotar en su vientre bajo, tocando las nubes con los dedos. Solo existían ellos en ese momento, solo ellos entregándose por primera vez.
Taemin se corrió entre ambos vientres, con una gemido seco mientras tras unas embestidas más, y con los anillos de músculos de aquel pasaje aprisionando su miembro, Minho lo hizo dentro de él, llenándolo de su caliente semilla.
.- Taemin – gruño Minho mientras caía sobre su cuerpo, enterrando su rostro en la curvatura del cuello del menor. Los brazos del bailarín rodearon el cuerpo del alto mientras este salía de su interior, dejándolo con una inexplicable sensación de vació.
Estuvieron quietos durante algunos minutos, normalizando su respiración y tratando de grabar ese momento en ellos. De pronto, el rapero no pudo evitar sonreír contra aquella piel, luego de tanto, había conseguido lo que había deseado desde el primer momento que había visto aquel pequeño… Ahora lo tenía a su lado.
Minho rió con suavidad mientras se levantaba y con cuidado tomaba el cuerpo de su novio entre sus brazos, cargándolo. Taemin se sentía adormilado, por lo que dejo caer su cabeza contra el pecho marcado del rapero y cerro los ojos mientras se deleitaba con el sonido de los latidos del corazón del otro.
.- Vamos, es mejor que nos encuentren arriba a saber que hicimos eso en el sillón de terciopelo de Key – murmuro Minho mientras subía las escaleras.
.- Te amo, hyung – murmuro adormilado Taemin.
Minho sonrió y afianzo su agarre: .- Yo también te amo, yeobo.
“Tu viniste hacia mí…
Un brillante y deslumbrante día.
De verdad, muchas gracias… Por llegar a mí.”