“VIVIR OTRA VEZ”
CAPITULO 4-
No pude pensarlo con cuidado, solo salí corriendo por la puerta de su oficina, mientras miraba su estúpida sonrisa eso me hizo pensar si no le divertía mi situación, caminando por el piso 18 me di cuenta que no tenía porque seguir bajando corriendo por las malditas y largas escaleras de emergencia…
Agitado me detuve y preste atención a lo que se escuchaba vagamente, me detuve en medio de una mueca en mi rostro, no volví a sonreír desde, ya no recuerdo desde cuando, así que eso me sorprendió demasiado, me senté por un minuto necesitaba comprender lo que pasaba conmigo, mi cigarrillo se consumio por sí solo y sin haberlo fumado, entonces escuche el silencio, pero no solo era silencio, también estaba esta ligera y simple melodía haciendo eco en las paredes.
Me gustaba lo que escuchaba, mi casi nulo instinto de curiosear despertó entonces, seguí bajando por las escaleras, mientras aquella melodía que hacía eco en las escaleras se transformaba en una canción que alguien tarareaba, casi me da risa verlo sentado en medio del descanso de la escalera, rodeado por hojas y hojas a medio terminar y otras más hechas bolita en el piso, se veía concentrado así que solo lo deje escribir, me quede ahí como un enamorado esperando a su amor secreto, mientras este hacia su rutina diaria, que era yo ¿un acosador?.
Eso pensé hasta que tuve una buena idea, idea que dejaría a un lado los sueños diabólicos de mi padre, idea que alejaría a Mika de mi vida personal y mejor aún, idea que permitiría que Tatsuha tomara el lugar, por lo menos que él pensaba, que tanto quería, y a mí, a mí me daría la liberación de todos ellos, no más presiones, volví a mirarlo notando que me miraba, entonces baje esos escalones, mientras él se levantaba del piso frío.
---------------------
-!!!Tu¡¡¡
-Si yo, ¿tienes algo que hacer el resto del día?
-¿Porque lo preguntas?
-Tienes o no algo que hacer, ¿algo que no puedas posponer?.
-¿Algo de vital importancia?, no, pero…
-Vamos, si no tienes nada que hacer entonces me ayudaras.
-Hey, no alto, espera, alto que, para.
---------------------
Sin escuchar sus palabras, simplemente tome su mano con la mía, como si fuera la cosa más natural del mundo nuestros dedos se entrelazaron, eso me debió haber enviado un mensaje claro acerca de lo que pasaba pero como buen necio no escuche a mi cerebro…
Lo lleve escaleras abajo, lo metí en mi auto sin mediar palabras, sin dar explicaciones acerca de nada, simplemente le ordene que se pusiera su cinturón y se callara, me miro con recelo y seriedad quería decir algo, como buen necio no deje que hablara, entre en el auto y llame a Touma avisándole que me llevaba a no sabía quién de sus artistas, solo que quien faltara y no estaba ese era a quien me había llevado.
El camino fue callado, no dijo nada, solo me miro pero no pregunto nada, no hasta que me pidió parar en un puesto de comida rápida, uno de esos que encuentras en la calle, se me olvido el desayuno y por lo que el comió creo que a él también, me sorprendía verlo comer sin subir de peso, pero por primera vez me di cuenta que no todos vemos el mundo de manera tan simple, el parecía disfrutar la comida como si de un manjar se tratara.
Por alguna razón me vi arrastrado a un parque a comer helado, siempre odie el helado lo comía con mi demonio, no cruzamos palabras algunas solo comimos y descansamos en silencio, por lo menos estaba feliz, por sorprendente que fuera estaba tranquilo con la compañía y con la situación, eso no era muy Yuki Eiri.
-----------------
-Hasta cuando ignoraras lo que digo, he estado tratando de decirte que nos vallamos desde hace veinte minutos, ¿que es lo que está pasando?, ¿que es lo que te tiene así de pensante?
-Cosas estúpidas.
-Me dirás que cosas estúpidas te llevaron a secuestrarme de mi trabajo, subirme con violencia a tu auto y peor aun que me gritaras una orden, eso no me da una razón, quiero saber ¿porque fui secuestrado?
-Reunión familiar.
-Eso responde mucho, ¿tan malo es que veas a tu familia?.
-Digamos que no solo malo, también completamente desesperante, creo que me castigan con mi familia, habré hecho algo malo en alguna vida pasada ¿como para que me castiguen así?.
-Respóndeme algo, ¿que es lo peor que puede pasar si asistes?.
-Tres respuestas posibles:
1- que me acosen con casarme
-Inaceptable.
-2- obligarme a hacerme cargo de un templo que odio con el corazón
-Inhumano
-3- Que mi padre obtenga mi semen de una manera de no quiero imaginar en absoluto.
-Eso jamás.
-Porque te molesta la ultima, con las demás has usado expresiones medianamente razonables, pero con la ultima simplemente has dicho que no, ¿porque?.
-Solo porque… ¿A todo esto porque estoy aquí?, ¿que papel juego en todo esto?, me miras fijamente, no, no seré quien haga esto, dime porque, ¿qué razón hay para que hagamos esto?.
-Ayudarme y librarme de mi padre, es injusto y sé que no te pregunte pero no hay de otra, estamos a veinte minutos del templo, solo terminemos con esto.
------------------------
Tanía qué haberme detenido en ese momento, debí haberme dado cuenta de lo mucho que mis palabras lastimaron, debía darme cuenta que soy tan idiota como para no ver su dolor, él no dijo nada, solo volvió al auto, coloco el cinturón y se puso mis lentes negros, no dijo nada en absoluto, nada que dejara claro su molestia o actitud alguna, así que pensé en que todo estaba bien, llegamos al templo antes del atardecer, el bajo del auto sin decir nada, solo quedarnos callados, cuando mi padre llego a la puerta me miro y comenzó a exigir lo que según sus ideas debía hacer.
Llegar al pasillo fue aburrido, las mismas acusaciones, preguntas y todo aquello que ya sabía que conocían de sobre manera, él no dijo nada mientras llegamos a la sala, solo pidió agua fría sin quitarse los lentes en ningún momento, entonces lo solté todo, o al menos mi versión de mi historia, misma que contaba con un amante, sexo sorprendente, sentimientos de amor y una historia en la que lo involucre a él.
Me daba cuenta que estaba demasiado exagerado, pero quería una vida normal, sin que cada visita terminara en una guerra de exigencias, es tan malo querer que te dejen en paz, que te dejen de joder la existencia cada vez que visitas a alguien, eso que pensé que obtendría, por lo menos hasta que vi a mi padre levantarse y gritarme demasiadas cosas hirientes, llamándolo desviado, pervertido y fácil, solo ahí fue cuando me di cuenta que aquel favor que le pedí fue más de lo que podía pedirle, le había pedido que enfrentara un momento humillante, lo comprendí demasiado tarde.
Corrí a la entrada, solo para verlo subir a mi auto, encenderlo y quitarse los lentes negros, esos ojos decían más de lo que jamás entendería, el acelerador a fondo provoco un rechinido, vi perderse mi auto desde la lejanía, tarde comprendí lo que esos ojos decían, decían que había cometido un error, que deje perder mi cordura solo por haber querido una excusa para hacer lo que debía hacer, más no fue así, solo fui un cobarde, utilice a alguien que no tenía nada que ver en mi desastrosa vida, lo peor fue que lo lastime, este sentimiento acaso es lo que conocemos como ¿culpa?.
Llame a Touma le debía una disculpa a aquel chico, eso lo supe cuando llame a la compañía de autos y supe que el GPS de mi auto lo ubicaba en una calle principal, según el seguro el auto agredió a un poste de luz causando daños y dejando multas a pagar, no podía decir que me fue robado, no con sus huellas qué podían terminar con él en la cárcel, ya lo había lastimado enserio y no quería causar algo peor, después de saber el paradero de mi auto, Touma me dijo que no podía darme su dirección, lo peor fue cuando me regaño, Sí, Touma Seguchi me regaño por la estupidez que hice.
-------------------------------------------
CONTINUARA...