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Bloody Kisses por Junjou_Panic

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Notas del fanfic:

Bien, ES OCTUBRE. Y Halloween esta cerca, así que vengo con dos nuevos fanfics de Teen Top. El segundo aun no tengo listo el episodio piloto pero como de este ya lo tenía listo por eso lo traje.

Notaran que tengo un alta influencia en Cronicas Vampiricas de la Diosa Ana Arroz, así que por eso si encuentran mucho parecido disculpen mi obseción con L e s t a t. Sin más que decir, les dejo el primer capi.

Notas del capitulo:

Bien, como es bien sabido AMO a los vampiros. Y aqui les traigo este no tan novedoso -cofcofcopiadecronicasvampiricas- fic CHUNIEEEEEEEEEEEEEL de vampiros.

Quizá fue un idiota al no creer bajo ninguna circunstancia en la existencia de los vampiros. Pero en pleno siglo XXI, donde todo es comprobado con incontables máquinas y estudios; Y donde prácticamente cada ser humano carga con un mundo entero en el bolsillo, gracias al innovador descubrimiento llamado Internet. Creer en la existencia de los vampiros era un tanto infantil, estúpido y soñador. Tenía conocimiento sobre ciertas enfermedades de la piel que ocasionaban la poca tolerancia de unas personas al sol. Un claro ejemplo era el albinismo. A su vez había escuchado de filias que hacían a las personas adictas a la sangre humana. Y nunca faltaba uno que otro loco que se creía un vampiro de verdad. Por esa razón no había prueba en el mundo que le hiciera creer en algo que estaba sacado de cuentos de hadas, pero después de esa noche en el bar, se dio cuenta que nada volvería ser lo mismo.

 

 

Era un jueves por la noche, por esa razón el bar estaba un tanto vacío. Sabía que no era momentos para ir a tomar, al día siguiente tendría una prueba muy importante en la universidad. Pero su novia acababa de dejarle y necesitaba desahogarse un poco. Fue directo a la barra y pidió un whisky en las rocas, recargando el mentón en la palma de su mano y observando un tanto curioso a la persona del otro extremo de la barra. No era neoyorkino, eso era obvio por su acento y sus facciones asiáticas. Estaba rodeado de tres mujeres hermosas, pero su rostro era tan delicado como una pintura de Botticelli. Sonreía con elegancia y sensualidad, mientras las mujeres reían de cada palabra que decía.

-Patéticas- susurró Chunji, era obvio que aquellas mujeres lo único que deseaban era irse a la cama con ese tipo. Pero no las culpaba, incluso él se sintió atraído. Había algo en su porte y sus facciones, que provocaba que uno no pudiera apartar la vista de él. Algo magnético, hipnotizante. Como si se tratase de brujería pura. Esa belleza era anormal. Tanto que no podía ser natural. -¿Cuándo habrá pagado por inyectar colágeno en sus labios?- se preguntó a sí mismo en voz baja, mientras observaba al chico de lejos y sentía como la mirada de este se posaba en la suya. Al encontrarse con esos ojos afilados y risueños desvió la mirada con rapidez, avergonzado y con su corazón acelerado, concentrando su atención en su trago, mientras aún podía sentir la mirada de aquel chico sobre él, esperando que se distrajera con aquellas mujeres por un momento.

Pero antes de darse cuenta, observó de reojo como alguien se sentaba a su lado.

-Un Bloody Mary, por favor- pidió al bartender una voz melodiosa, mientras Chunji levantaba aún más el rostro y observaba el perfil de aquel chico que había estado viendo, notando que no había rastro de las otras tres mujeres.

-Es una bebida muy fuerte- comentó Chunji con una media sonrisa -¿Tienes edad para beber?- sus facciones eran aún más delicadas si lo observaba de cerca, aparentaba un chico de 17 años. Una sonrisa misteriosa se formó en sus labios, guardando silencio y posando su mirada en la bebida que el bartender depositó frente a él.

-Tengo la edad suficiente para beber Chan Hee- sus ojos se abrieron de par en par al escuchar aquel ángel pronunciar su nombre, preguntándose como lo había descubierto. No recordaba haberlo mencionado en voz alta, así que no había razón para que este lo supiera, pero decidió restarle importancia al gesto.

-Ya que sabes mi nombre ¿Puedo saber el tuyo?- una ligera risa escapó de los labios del de cabellos castaños, mientras su mirada afilada se posaba en los ojos del mayor y con brutal sensualidad, moviendo delicadamente sus labios, pronunciaba su nombre como si cantara.

-Daniel- dijo con simpleza, mientras cada silaba pronunciada sonaba de manera exquisita a los oídos del rubio.  

-Daniel…- repitió para si Chunji, con una ligera sonrisa en sus labios –Un nombre muy occidental-

-Ya lo creo, pero mis padres eran muy religiosos, por eso escogieron ese nombre para mí- explicó con voz cantarina aquel chico, levantando la copa y dando un ligero sorbo, apenas mojando sus labios. Por el contrario Chunji dio un sorbo largo a su copa, tomando de un solo trago el resto de su bebida.

-Por la forma en la que bebes, podría asegurar que tu novia acaba de dejarte- menciono el castaño, recargando el mentón en la palma de su mano y con una sonrisa burlona en el rostro.

-Que sabes…- rió con un poco de amargura Chunji, recordando como la muy zorra le había dejado por su profesor de Literatura Inglesa. Una ligera risa escapó de los labios del castaño sin razón aparente, mientras posaba delicadamente sus manos en la barbilla del rubio, acariciando un poco su mandíbula y levantando su rostro levemente.

-Eres demasiado atractivo como para que una chica te dejase de esa manera- Chunji se estremeció al sentir los dedos suaves pero a la vez helados del chico, sin dejar de observar sus ojos castaños ligeramente carmines. Niel soltó su rostro y volvió su atención al frente.

-¿Entonces te parezco atractivo?- Una sonrisa ladina se formó en sus labios al formular esa pregunta, mientras la mirada del castaño se dirigía un tanto serio al chico, para después sonreír con la mirada y acercarse al oído del mayor.

-¿Vamos a un lugar más privado?-

 

 

Un par de minutos después estaban en el callejón a espaldas del bar, Niel tenía la espalda contra la pared y sus dedos enredados en el cabello del rubio, mientras que Chunji lo tenía apresado por la cintura devorando prácticamente los labios de aquel ángel. Sus dedos helados paseándose por su nuca le hacían estremecer, provocando una ligera excitación a causa de aquel casi desesperado beso en el que ahora se encontraba inmersos. El explorar su boca le pareció una sensación aún más exquisita que el introducir sus manos bajo su camisa y delinear la curva de su espalda. Sin embargo no lograba entender el porqué de ese sabor metálico de sus labios. Se separó solo porque sus pulmones clamaban aire, respirando agitado y muy sonrojado a causa del alcohol. Una ligera risa escapó de sus labios pero el castaño no le dio tregua, apenas soltó sus labios se lanzó a lamer y besar su cuello, haciendo que varios jadeos escaparan de la boca del mayor. Solo hasta que sintió un dolor punzante proveniente de su cuello se dio cuenta de la situación en la que ahora se encontraba. No negaría que sintió aún más placer que el producido por aquel beso, pero el miedo se extendió por todo su ser al sentir un líquido caliente bajar por su cuello hasta su pecho, intentó separarse pero comenzaba a sentirse mareado y sus piernas temblaban, perdió el equilibrio pero el castaño le sostuvo con fuerza de la cintura, impidiendo la separación, sin romper aquel trance en el que ahora el rubio se encontraba sumido.

-D-Da…Niel…- susurró con debilidad mientras el sueño le atacaba, pudo sentir como el menor se separaba, con una sonrisa burlona en el rostro y un intenso carmesí bajando por su barbilla. Antes de poder continuar hablando el castaño deposito un beso corto sobre sus labios.

-Duerme querido- susurró antes de que el rubio cayera en la inconsciencia.

 

 

 

Cada extremidad de su cuerpo dolía. Aquella sensación le hizo recordar la vez en la que, estando en secundaria, había caído por las escaleras al reír demasiado. Se incorporó con pesadez intentando que su vista se adaptara a la oscuridad de la habitación. No recordaba nada de la noche pasada, se preguntaba si había bebido demasiado. Tardó unos segundos en darse cuenta que no tenía idea de donde se encontraba. Las cortinas estaban corridas y unos cuantos rayos de sol se filtraban por esta. Al salir de la cama se dio cuenta que no tenía su cinto, y que los primeros botones de su camisa estaban desabrochados, además de que sus zapatos y calcetines habían sido retirados.

-¿Qué sucedió anoche?- se preguntó rascando su nunca distraído. Se sentía extraño, de una manera que no lograba definir –Debe ser la cruda…- se puso de pie por completo, acercándose a las cortinas para correrlas, pero al momento en que los rayos de sol tocaron su piel sintió un dolor agonizante como el de una quemadura. Gritó echándose hacia atrás, tomando su mano quemada entre la otra con fuerza, intentando que el dolor disminuyera.

-Si fuera tú no haría eso- susurró una voz cantarina en una esquina de la habitación. La vista del rubio se había acostumbrado a la oscuridad y pudo reconocer la silueta del chico que había encontrado en el bar la noche pasada. Este se acercó sigiloso, quedando frente a él y extendiendo su mano hasta el rayo de sol que se filtraba. De esta comenzó a salir poco humo al ser tocada por los rayos, mientras la piel comenzaba a tornarse rojiza. El castaño estaba inexpresivo, mientras su mano pasaba de un rojizo a un café oscuro. Chunji observaba atónito la escena, su piel se iba quemando lentamente a causa del sol. Un leve quejido escapó de los labios del castaño, casi inaudible, mientras alejaba la mano del sol y la escondía en el bolsillo de su chaqueta –Si te expones demasiado al sol podrías morir-

-¿Qué me hiciste?- preguntó molesto el rubio, aun sintiendo dolor en su mano -¿Por qué me hace esto el sol?-

-Chan Hee… ¿Te suena la palabra ‘Vampiro’?- preguntó con una sonrisa burlona el castaño, prendiendo la luz de la habitación y sentándose en la pequeña sala, encendiendo el televisor distraído. Chunji le siguió.

-¿Un mito, no? Demonios condenados a vagar en la oscuridad por toda la eternidad, bebiendo sangre humana y muriendo con la luz del sol-

-¿Sigues creyendo que es un mito?- preguntó irónico el castaño, sin mirarle. Riendo de manera socarrona y dejando ver sus incisivos.  

-No me jodas… ¿Qué fue lo que me hiciste? Los vampiros no existen Daniel, son cuentos inventados por antiguas civilizaciones para mantener un orden. Por medio del miedo querían mantener al pueblo sometido, imponiendo ‘castigos’ para las personas que llegasen a cometer actos impuros, pecados, quienes rompiesen las reglas-

-Como los vampiros, excomulgados por la Iglesia. Hijos de Lilith o Judas, depende el mito que quieras seguir, no solo los católicos nos representaron- el rubio no pudo evitar estremecerse cuando Niel menciono el ‘nos’ –Múltiples culturas nos tienen un nombre, aunque ninguno está seguro de dónde venimos, ni siquiera nosotros sabemos la razón de nuestra condición. Lo único que sabemos es lo que podemos ver o sentir, lo que somos-

-Los vampiros no existen- remarcó Chunji, temeroso pero intentando mostrarse seguro. Niel soltó una carcajada, pero no parecía divertido, era una risa llena de amargura y melancolía.

-Mírame Chan Hee, mírate. Lo que vez es lo que somos. No hay manera de cambiarlo ahora. Tienes que adaptarte y sobrevivir.-

-¿Por qué me hiciste eso?- preguntó una vez más el rubio, arrodillándose a su lado -¿Por qué a mí?

-Para darle un giro a tu patética vida, me gustas Chan Hee, por eso lo hice- sonrió de medio lado, pero su mirada no mostraba ningún sentimiento, ninguna emoción -¿No es lo que todos los humanos desean? La inmortalidad, la belleza eterna, el burlar a la muerte-

-Yo no deseaba esto- Niel bufó, sin darle respuesta alguna. -¿Qué te hace pensar que mi vida era patética?-

-Tú no deseabas esa vida, todo te parecía aburrido, incluso tu ex novia te parecía estúpidamente aburrida. Como era estipulado por la sociedad te sentiste mal cuando te dejo y fuiste a beber, siendo que realmente no te había afectado, querías una excusa para embriagarte y buscarle un significado a tu vida. Por eso fuiste esa noche al bar, para de una vez por todas darle un giro de 180° a tu vida. Lo note en cuanto entraste al lugar, fuiste esa noche buscando esto, una nueva vida, una nueva oportunidad-

-Hablas como si me conocieras- Niel rió, señalando con su dedo índice su propia sien.

-Todo estaba aquí Chan Hee- La confusión reino el rostro del rubio, sin entender del todo a que se refería. Niel rodó los ojos y sonrió de lado –Todo estaba en tu mente-

-¿Leíste mi mente?- un ligero enojo se apoderó de Chunji y Niel rió.

-No es como si hubiera querido, pero tus pensamientos parecían querer salir a gritos de tu linda cabecita-

-¿Yo también puedo hacerlo? Ahora que me transformaste en esta cosa… ¿Puedo leer tu mente?-

-La mía no, ni yo la tuya ahora. El lazo de sangre que tenemos es demasiado fuerte, por eso no puedo leerla. Aunque si puedes leer la mente de los humanos y otros vampiros-

-¿Existen más de estos despreciables seres?-

-Más de los que te imaginas querido- Niel rió, observando el televisor –Basta con ver las noticias, para darse cuenta cuando uno de “nosotros” está implicado. Aunque la mayoría son como cucarachas o ratas de alcantarillas, mientras menos convivan con los humanos es mejor para ellos. Tienen miedo a ser castigados por una fuerza divina, supongo-

-Si ellos son ratas ¿Tu que eres? ¿Un hámster? ¿Una rata de laboratorio? Se te ve bien adaptándote entre los humanos, te gusta hacerte notar ¿O me equivoco?-

-Soy un niño malcriado, Chan Hee… Me gusta jugar con mi comida- se relamió los labios y mostró sus incisivos, Chunji volteó la mirada asqueado.

-¿Y yo que era? ¿La comida con la cual te gusta jugar?- El castaño se puso de pie y le hizo frente, apresando fuertemente su cintura y acariciando su mejilla, observando fijamente sus labios.

-Tú eres diferente ChanHee- musitó sobre sus labios, dispuesto a besarle en ese momento pero el rubio lo empujó con fuerza, haciéndole tropezar con la mesa de noche y caer al piso mientras reía.

-Estás loco- musitó con repulsión Chunji, retrocediendo unos pasos. Niel se puso de pie y sacudió su traje, sin inmutarse.

-Bienvenido a mi mundo, Chan Hee- 

Notas finales:

¿Dulce o truco?

Si no dejan review y dulces mi travesura sera que no continuare mis fics hasta el proximo año jajajaja bromeo~~ Espero les guste y sigan leyendo la historia.


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