No quiero extrañar ni una cosa”
Abro mis ojos y lo primero que veo hace que mi corazón empiece a latir con fuerza. Tan cerca de mí, dormido. No puedo evitar sonreír, este momento es mío para siempre. Grabare en mi memoria tu tierno rostro, la forma de tu respiración. Estoy cansado pero no quiero seguir durmiendo, porque aunque sueñe contigo, no puedo compararlo con la realidad de este mismo instante. Puedo pasar mi vida en esta dulce entrega, puedo permanecer en este momento, para siempre. Porque cada momento que paso contigo, es algo que atesoro.
Escucho los latidos de tu corazón y veo como sonríes, mi corazón da otro vuelco y contengo la respiración. Me acerco a ti, no me puedo resistir. Te amo tanto. Beso tus ojos lentamente y luego tus mejillas. Es tan tortuoso para mi llegar hasta tus labios, sin embargo, los beso con calma, pero la desesperación hace que tiemble por dentro. Los acaricio cerrando mis ojos, tu olor comienza a invadirme.
-Nn…- comienzas a despertar, tu corazón late mas deprisa, y rápidamente me aferro a tu cuerpo, para que no te alejes.
-Mn…m!...- aun no has abierto los ojos completamente, pero tus brazos rodean mi cuello mientras uso mi lengua para besarte mas profundo. Acaricio con ella tu paladar y rozo tu lengua con lentitud, mientras que tu cuerpo se pone tenso y aprietas tu agarre.
-Ah, nn, Sasuke- dices mi nombre cuando me alejo de tus labios. Arqueando tu espalda y clavando los dedos en mis hombros, suplicando que no los abandone.
-Se paciente…- susurro en tu oído, quiero hacerte todo mio, lentamente, hacerte consiente de cuanto te amo.
-Am…- comienzo a besar tu cuello y a lamerlo, tu garganta empieza a temblar, dejando salir unos cuando gemidos que me sofocan.
-Ahh, ah! Sa-sasuke- dices mi nombre de nuevo cuando deslizo mis manos por todo tu cuerpo, delineando tu cintura con ternura. Empiezo a bajar por tu pecho, esmerándome en besarlo y hacerte llegar al borde de la desesperación mientras presiono mis dedos sobre tus caderas.
Beso, lamo y muerdo tu piel. Enseñame todo, muéstrame todo, dame tu mirada adornada de lagrimas y tu voz quebrada. Por favor dame a mi, lo que no le has dado a nadie mas.
-Eres…eres cruel- dices cubriendo tus ojos con tus manos.
-Solo quiero hacerte sentir, lo que no puedo decirte…-digo besando tus manos.
-¡Podrías decírmelo! ¡equivale a la misma vergüenza que me hace sentir esta situación!-
-Aun no se inventan palabras para eso- digo riendo. -¿Te amo?-
Apartas tus manos rápidamente y me ves sorprendido.
-No…esas son demasiado simples- y te sonrojas imansamente.
-P-pero, son suficientes para mi- dices apartando la mirada. Tu eres asi, te conformas con que solo me veas respirar. Yo soy egoísta, pero sucumbiría ante ti si me lo pidieras. Te veo, y doy una sonrisa sincera, entrelazo mis manos con las tuyas y me acerco a tus labios, tocándolos un poco.
-Te amo- digo contra ellos, presionándolos de nuevo. –Te amo, Naruto-
Bajo por tu abdomen dando lamidas prolongadas. Levanto la mirada y veo la tuya distanciada, las mejillas rosadas y las manos apretadas sobre la almohada. Estoy a punto de empezar a lamer tu miembro, pero me sorprendes cerrando las piernas.
-¿Naruto?- digo decepcionado, pero me pongo nervioso cuando te incorporas y te acercas a mí. Colocas una mano en mi mejilla y la subes hasta mi cabello. Te muerdes los labios y te arcas a mi cuello, besando mi piel tímidamente.
-Ah…-suspiro alzando mi cabeza hacia atrás, dándote mas espacio en donde besar. Disfruto cada momento, como tu respiración penetra en mi piel, como cada beso me derrite.
-T-te amo- dices besando mi mentón, y lamiéndolo hasta que rozas mis labios. Acabas de ser perdonado por lo de hace un momento.
Me sigues besando dulcemente, como un caramelo, pongo mis manos en tu cintura y te apego mas a mi, logrando rozar tu miembro con mi estomago.
-Mng!- tus piernas flaquearon, pero te sostuve, he introduje mis dedos en tu interior.
-Mg! Es, es demasiado!- exclamas bajito tratando de sostenerte de mis hombros, y beso tu cuello.
-¿Te duele?-
-¡N-no es eso!- dices apoyando tu cabeza en mi pecho. –No me…quiero correr aún…- dices con esfuerzo, aunque el que va perdiendo la guerra aquí soy yo.
-Quiero que te corras- digo decidido, y estimulo los dedos en tu interior.
-¡Por favor! A-aun…no!- dices temblando, conteniéndote con todas tus fuerzas. Rápido, me duele verte asi, es mi debilidad. Siento como me golpeas, obligándome a detenerme. Eres tan terco, hermosamente terco.
-Me…me quiero correr con…contigo dentro…-hablas mientras lagrimas delgadas marcan tu rostro y se deslizan hasta mi pecho. No digas más.
Dolor, alegría, amor, desesperación, placer, sentimientos que me azotan cuando me vuelvo uno contigo. Tiemblo al tratar de controlarme para no hacerte daño. Mi cuerpo entero se entumece, pero sigo entrando más profundo, queriendo llegar a tu corazón.
-Ah! am! Ah- clavas tus uñas en mi, tratando de respirar. Sigo entrando, a un ritmo acompasado, sumergiéndonos en el placer.
-Sasu-Sasuke!- no sé qué hacer, siento que me moriré de felicidad. A los momentos te corres abundante mente y aprovecho para liberarme también, gimiendo sobre tu pecho.
Me recuesto y cierro los ojos, tu corazón se escucha más fuerte, y tu cuerpo aun no deja de temblar, tu respiración sigue entrecortada. Me levanto a la altura de tus labios y te beso con suavidad, no puedo evitar soltar una lágrima de alegría.
No quiero salir aun de ti, no me dejes alejarme. Nunca me dejes salir de tu corazón, ama cada simple momento, hasta cuando me encuentres en tus sueños.