Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Miénteme una vez por pandita_chan

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Cada vez más cerquita del objetivo xD 


Primera vez que hago un Song fic


La canción tiene el mismo título del fic y es de un grupo Chileno llamado "Los Vasquez" 


 Y le cambié en algo mínimo la letra, más que nada por el género xD 

Notas del capitulo:

A versh xD No está beteado :c últimamente no he encontrado a mi Shizu pa' que me betee ;n; si que tendrán que mamarse mis pifias que no son muchas (?) -eso espero xD-


Segundo quiero dedicar este fic a tres personas


1.- A mi mujer, los fics siempre son pa' ella :3


2.- A Sayu, que fue quien me ayudo a elegirle la pareja a Kai en este fic


2.- A una persona anónima que me ayudó a sacar el trauma con esta pareja


Me costó, pero salió. Ojalá les guste n_n


“Miénteme una vez solo una vez, y dime... Que al despertar, aun estarás aquí”…

Otra vez se había quedado allí solo en la comodidad de su cama, comodidad que se le hacía tan fría y extremadamente vacía sin el cuerpo de Kai entre las sabanas. Suspiró con cansancio, no era la primera y tampoco sería esa la última ocasión en que su “amigo” baterista lo dejara solo después hacer el amor. Kai tenía su propia casa, tenía su pareja oficial, con quien vivía y con quien debía pasar sus noches aun cuando antes hubiese estado con él…

Nao estaba consciente de que estaba en medio de una relación que se veía demasiado estable a ojos de los demás. Nadie se imaginaría que en la relación de años que llevaba Kai con Hiroto hubiera un tercero. Las cosas se dieron por motivos que ambos no podían explicarse. Hiroto era amigo de Nao, su compañero de banda, pero Kai también era amigo del batero, uno de sus mejores amigos a decir verdad, unas cosas llevaron a otras… Y el par de bateristas terminó enredado en un mar de engaños, un juego bastante arriesgado, sobre todo para Kai, quien de los dos era el que tenía pareja…

“Créeme que es muy difícil de aceptar, no quiero… seguir a la sombra, de otro amor”…

Si bien no llevaban tanto tiempo siendo amantes, Kai y Nao se conocían hace mucho, he ahí la razón de su gran confianza y su amistad inquebrantable.

La vida llevó a ambos a los brazos de diferentes personas; Kai tenía una relación de años con Hiroto. Nao tuvo una relación de meses con el vocal de Screw, pero se distanciaron en malos términos debido a los celos de Byou, celos que no eran tan infundados ya que Nao nunca le negó directa e irrefutablemente que no sintiera nada más que amistad por Kai. Pero Naoyuki no podía negar algo que era cierto, él si sentía cosas por su amigo, y fue precisamente estando al lado de Kojima que se percató de todo eso, pero ya era tarde para él.

Aguantó todo lo que pudo siguiendo en el papel de amigo, hasta que un tropiezo en la relación del guitarra de su banda, lo llevó a convertirse en el amante de su mejor amigo, dándole así el apoyo, el cariño y la compresión que él otro requería en esos momentos.

Aun así sabiendo y teniendo clara su posición de amante, sus sentimientos y los sentimientos de Kai hacía él, no estaba conforme… Quería, necesitaba saberse el único dueño de ese hombre, de nada le servían las palabras… Ya con eso no le bastaba…

—¿Qué hora es?— preguntó Kai sin querer despegar su cabeza del pecho de Nao
—Casi las nueve— contestó
—Debo irme— se le había echo tarde
—No te vayas—pidió Nao, pero sabía la respuesta
—No puedo— contestó levantándose de la cama en busca de su ropa
—Algún día me aburriré de que me trates como una puta, Yutaka— comentó Nao dolido, y se tapó con las mantas de la cama
—No te aburrirás, me amas— le respondió
—Abusas de mi amor, Kai— reprochó
—No lo hago —dijo— sabes que yo también te amo— concluyó al terminar de vestirse
—Palabras… Las palabras no me sirven, quiero acciones— pidió
—Suspiró— no es tan fácil— intentó explicar
—Al carajo, Yutaka, ¡Vete de mi departamento!— gritó mientras le tiraba una almohada

“Dime que no tendré que verte otra vez, a escondidas… y que no te irás, al amanecer”…

Pero así como una “pareja normal” Kai y Nao iban y volvían; se enojaban, se gritaban, a veces hasta se insultaban, pero la necesidad de tenerse era más grande que cualquier otra cosa. Ninguno de los dos podía negar que se amaran… En secreto y muy clandestinamente, pero se amaban, y se apoyaban mutuamente…

Otra vez estaban allí frente a frente bajo su faceta de amigos conversando en los pasillos de la PSC, tenían un momento libre antes de volver a sus labores y Nao tuvo la dicha de que Hiroto haya tenido que hacer un trámite en ese lapso de tiempo, así tenía a Kai para él solo…

—Tengo ganas de besarte— susurró Kai interrumpiendo a su amigo
—Aquí no se puede— lo cortó tajante
—Pero quiero… lo necesito— repitió
—¿No fue suficiente con todos los besos que te dio tu novio antes de partir?— preguntó
—A mi me gustan tus besos, Nao— debatió
—Lo siento, aquí no— se resistió. Aunque igual moría por besarlo

Su charla siguió luego de un prolongado y un tanto incómodo silencio. Ambos estaban apoyados en la pared frente a frente viéndose las caras, queriendo transmitir tantas cosas con la mirada, hasta que el celular de Kai interrumpió el ambiente y no había que ser adivino para saber qué quien lo llamaba era su novio. Nao rodó los ojos en señal de fastidio y se limitó a observar por la ventana el paisaje urbano que le ofrecía la ciudad para así distraerse, y así duró perdido más en sus cavilaciones que en el mismo paisaje hasta el instante en que Kai posó una de sus manos en su hombro…

—Hiroto tiene un problema familiar grave y no regresará— comunicó
—Eso deberías decírselo al líder— dijo volviendo su vista hacia fuera
—La fuerza de la costumbre. Pero tú podrías avisar a tus compañeros ¿Por favor?— preguntó
—Lo haré ahora mismo, debo irme— anunció
—Está bien, nos vemos en la noche— dijo
—Nos vemos— respondió y se fue

Le asqueaba tanto que Kai hablara con Hiroto en frente suyo, sabía que era su novio, pero si su amigo decía amarlo mínimo podía ir a contestar un poco más allá donde él no lo escuchara, ¿No?.

Se fue a pasos lentos y pesados hasta su sala de ensayo donde estaban los otros tres conversando, les dio el recado de Hiroto y luego de eso el ensayo se suspendió dejándolos libres hasta el próximo día. Se fue directo a casa, estaba empezando a agotarse con facilidad, pero no era cansancio físico, sino más bien psicológico, tener que verle la cara todos los días a su compañero de banda luego de haberse acostado con Kai ya le estaba lastimando la consciencia.

Pasada las doce de la noche desde la comodidad de su alcoba escuchó la cerradura de la puerta abrirse, no podía ser otro que Kai, era el único que tenía una copia de sus llaves a parte del conserje del edificio. No se tomó la molestia levantarse a recibir a su amante, no era la primera ocasión en que Kai llegaba a esas horas. Y tal como lo dedujo en menos de media hora el cuerpo frío y desnudo de su amigo estaba apagado al suyo bajo las mantas de la cama.

Sin mediar palabras se quedaron dormidos abrazados bajo en manto suave de la noche que los acompañaba iluminando débilmente la habitación con sus rayos de luna de se colaban por la delgada cortina. “Se que no estarás aquí cuando yo despierte”, pensó Nao antes de caer completamente dormido

“Ármate de valor y dile de una vez que tú a mi me quieres, que ahora eres tú quien me hace feliz”…

Pero muy contrario a lo que imaginó, a la mañana siguiente cuando se estiró cuan largo era en la cama, sintió un golpe seco que terminó de despertarlo, se asustó y miró; el cuerpo de Kai estaba tirado bajo la cama y lo quedó viendo con rostro de dolor…

—Me botaste de la cama, Nao— reclamó
—No pensé que estuvieras aquí aun, yo te hacía en tu cama con Hiroto— se defendió sentándose
—Hiroto viajó donde sus padres por el problema que te mencioné ayer— respondió levantándose del suelo
—Ahora todo calza— susurró Nao yéndose camino a la ducha.

Se había molestado con esa contestación, y últimamente se estaba molestando mucho por cosas tan “insignificantes” ya que él no podía reclamar atención ni exclusividad, él era solo el amante de Kai, no tenía ningún derecho sobre ese hombre.

Cuando Nao salió de la ducha se encontró con el aroma del desayuno recién hecho en el ambiente, dejó un poco de lado su enojo y se vistió rápidamente para acompañar a Kai, pero como no todo es perfecto, el pacifico desayuno fue interrumpido por Hiroto, para variar, solo que esa vez Kai tuvo la consideración de ir a contestar a otra habitación, dejando a Nao solo en la mesa.

—no haz comido nada— le reclamó Kai al volver a la mesa
—Se me quitó el hambre, eso es todo— se defendió
—¿Por qué?— consultó
—Estoy aburrido de todo, Kai. Quiero que terminemos con este jueguito— dijo serio
—¿Me estás jodiendo?— preguntó un poco atorado
—No, Kai, yo no jodo con estas cosas. Me aburrí de estar en las sombras, yo merezco un primer lugar en el corazón de alguien y no ser un plato de segunda mesa como lo soy contigo— expuso
—Pero, Nao— iba a alegar
—Pero nada, Kai, ¿Qué me vas a decir?, ¿Qué me amas?. Ya no creo en tus palabras— dijo

Lo dejó con las palabras en la boca y un nudo en la garganta, pero él no estaba mejor, Nao de verdad se había enamorado de Kai y ese jueguito de amantes solo le hizo ilusionarse, ya no quería vivir de promesas ni ilusiones, él quería ser feliz a lado de alguien que se las jugara por su amor, pero para conseguir eso, antes debía intentar olvidar a su amigo y eso no era tarea para nada sencilla…

Llevaban una semana distanciados el par de amantes, Nao se sentía triste y Kai se sentía vacío, lo suyo no era solo costumbre, había algo más allá que los unía y no precisamente era su amistad, ni el secreto que ambos compartieron. Pero ahí andaba cada quien por su lado, intentando por todo medio no toparse y limitándose solo a saludarse de palabra sin tener contacto visual, y todo eso no pasó desapercibido para nadie, la efusividad que tenía el par de bateristas al saludarse no la tenía nadie más en esa compañía, a todos se les empezó a hacer raro el simple “Buenos días” que intercambiaban cuando se cruzaban por ahí…

Con la distancia Nao comenzó a pensar en otras cosas, ya no tenía tanto cargo de consciencia, se sentía libre y de a poco los pretendientes empezaron a aparecer en su camino sin que él los buscase y uno de ellos fue Ruki, idea que no le agradó para nada a Kai, pero se guardó todo tipo de comentarios al respecto, no tenía nada que reprochar ni a Ruki ni a su amigo, no tenía derechos. Y fue recién hasta que Nao le aceptó una cita al vocal, que se dio cuenta de lo mucho que duele perder a alguien por no tener el valor suficiente de aclarar las cosas…

“Déjame hablar con él yo se lo diré, ya es tiempo… él era mi amigo, y lo traicioné”…

A Kai no le quedó de otra que resignarse a ver a Nao feliz saliendo con Ruki y con cuanto otro lo invitara de vez en cuando. Lo había perdido por culpa de su falta de determinación y se arrepentía mucho.

Por su parte Nao se dedicó a vivir la vida como no lo había hecho antes por estar atado a Kai. Pero aun cuando en un principio decía no tener cargo de consciencia con Hiroto, luego empezó a sentirse mal y se decidió a contarle la verdad, no con el afán de joder a su ex amante, sino para liberarse del peso que cargaba encima, ya de ahí las repercusiones que provocara esa revelación en la relación de ellos dos lo tenía sin mayor cuidado. Eso sí, antes de decir cualquier cosa a Hiroto le avisó a Kai de su decisión…

—Tengo que hablar contigo— le dijo entrando a su sala de ensayos
—Nao— lo nombró
—No te entusiasmes, no quiero volver. Siéntate— ordenó
—Kai se sentó— ¿Qué pasó?— preguntó
—Hablaré con tu novio. Le diré que nosotros tuvimos algo a su espalda— reveló
—Yo debería decirle eso, no tú— reclamó
—Ajá, pero qué ¿Quieres que espere a que te armes de valor para contarlo?— preguntó
—Asintió—
—Tengo consciencia, Kai. No pienso esperar a estar en lecho de muerte para revelarle a mi compañero que nosotros tuvimos algo más que una amistad— dijo
—Pero… Nao, no puedes hacerme esto— insistió
—Lo siento, Kai, pero vine a avisarte no a pedirte permiso. Hablaré con Hiroto ahora mismo— anunció y salió por la puerta

Teniendo claro que Kai no haría nada para detenerlo, aun cuando su propio pellejo corría peligro salió de allí y prácticamente corrió al lugar donde Hiroto lo esperaba para escuchar lo que tenía que decirle.

Ya en la mañana le había anunciado que tenía algo que decirle y aunque le costó convencerlo, el guitarrista terminó aceptando escucharlo, con la condición de que sea breve, porque tenía cosas que hacer…

—Ya, ¿Qué es lo que tienes que decirme?— preguntó Hiroto a penas verlo entrar por la puerta
—Suspiró— si gustas siéntate— indicó
—Así estoy bien, tengo prisa— comunicó
—Hasta hace un par de meses tu novio y yo tuvimos una relación de amantes— reveló
—Rió— ¿Es broma?— consultó
—Piensa lo que quieras, yo cumplo con decírtelo. Ahora mi consciencia estará en paz— lo último lo dijo más para sí mismo
—Lo miró con mala cara— eres un maldito puto, Naoyuki— dijo
—Sonrió— lo siento por ti, pero no me arrepiento de nada de lo que pasó ni de lo que hice— respondió
—Y lo dices tan descaradamente. Aunque igual debo preguntarle a Kai— susurró
—Ten presente que si te lo niega sin mirarte a los ojos es porque yo tengo la razón— anunció y salió de la sala de ensayos

No era su idea hacerse la victima con su compañero, y a esas alturas poco le importaba lo que tuviera que decirle, él solo quería poder dormir tranquilo por las noches sin tener que guardar ese gran secreto. Para su suerte esa relación en clandestinidad había acabado, no en muy buenos términos pero al menos ya no tenía que aparentar delante de nadie, ni nada más allá que lo uniera al baterista Gazetto; lo único que lamentaba era tener que haber dejado de lado su amistad para no volver a caer en la tentación. Porque a pesar de haber salido con cuanto lo invitó a salir por ahí, jamás pudo olvidarse de Kai…

No se sentó cuando Nao se lo indicó, pero luego de verlo salir tan despreocupadamente de la sala cayó como saco de plomo sobre el sofá que había en la estancia: ¿De qué manera procesar lo que había escuchado? Kai no se veía capaz de serle infiel, pero también sabía que Nao no era muy bueno guardando cosas y se vio muy seguro diciéndole todo eso. Tenía tantas emociones encontradas en su interior, por un lado la impotencia de saberse engañado, la pena, frustración y un sin fin de cosas más ¿Qué había hecho mal? No llegaba a explicarse el porqué Kai haya recurrido a otros brazos teniéndolo a él…

Estando consciente de que el otro baterista ya había hablado con su novio, porque lo vio salir de su sala de ensayos, pasó al lado suyo y ni lo miró. Dirigió sus pasos hasta donde sabía estaba Hiroto; iba mentalizado a ver y escuchar de todo, llanto, gritos, pataletas, sin embargo nada de eso sucedió, su novio se comportó como sí nada. Era imposible que no le haya afectado, pero ¿Podría ser que aun así estaba dispuesto a hacer vista gorda a la situación?. Pero verlo actuar como si no hubiera escuchado nada, sabiendo que él se había acostado con su compañero de banda lo hacía tener cargo de consciencia, aun más que cuando mantenía esa relación con Nao

Estaba todo dicho, pero no aclarado en su totalidad. Al menos Nao se había sacado el peso de la conciencia, ya de ahí si Hiroto quería saber detalles él se los daría sin ningún problema, ya no había que aparentar ni mentir delante de nadie, nada lo ataba a Kai, por lo que se sentía libre de decir todo de ese pasado. Muy en el fondo el baterista estaba usando esa excusa para desligarse de absolutamente todo lo que lo atara a su ex amigo, no quería tener que verle la cara a no ser por temas de trabajo y agradecía enormemente ya no ser el líder de Alice Nine, porque en parte gracias a eso nació la relación que hayan tenido en el pasado

“Juro nunca quise enamorarme, todo esto no me tiene bien. Espero con el paso de los años, él quizás lo logre entender”…

Tal como lo sospechó la relación de su ex amante con su compañero de banda no terminó luego de esa revelación de su parte, no podía negar que le dolía, pero por otro lado ya hace tiempo tenía claro que no debía esperar nada de Kai…

Él siguió en su intento por tratar de olvidar, y saliendo con Ruki de vez en cuando, quien inocentemente le preguntaba la razón de su distanciamiento con Kai, así no se le hacía muy fácil el olvido, pero cuando eso solía ocurrir lo callaba con un beso y el tema quedaba en el olvido…

Aun así lo que más le afectó, y siendo ajeno a lo que tenía que ver con su ex amigo, fue la repercusión que tuvo esa noticia en el desempeño de Hiroto y su trato hacia él. Sabía que no le había dicho a nadie porque los demás se preocupaban de su notable distanciamiento sin hacer comentarios en relación a la razón. Y si bien no se arrepentía de nada de lo que haya hecho con Kai, si se sentía mal por Hiroto, con el tiempo se había convertido en un buen compañero, un amigo y le tenía bastante aprecio, pero no pensó en nada de eso cuando se dejó cegar por el amor que sentía por su amigo baterista. Había herido a una persona inocente con todo eso y eso en el fondo lo hacía sentirse una mierda de persona, y de hecho lo era…

—El ensayo ya acabo, Nao— le dijo Shou
—suspiró— Ya voy— dijo
—Algo te pasa— le dijo
—No me pasa nada— contestó levantándose para guardar sus cosas
—Yo sé que te pasa algo, ¿Tendrá que ver con tu distanciamiento con Kai y Hiroto?— especuló
—Bufó— No me menciones a Kai— pidió
—¿Qué pasó ahí, Nao?— preguntó

Shou era de las pocas personas en quien confiaba ciegamente en su grupo, en esos momentos necesitaba desahogarse con alguien y su compañero se veía dispuesto a escucharlo…

—¿Seguro quieres saber?— preguntó
—Shou asintió—
—Ok, ven conmigo— dijo y lo tomó de la mano arrastrándolo hacia la salida

El cantante se dejó arrastrar por su compañero por toda la compañía hasta llegar a la salida, se encontraron con mucha gente en el camino a quienes saludaron al pasar, menos a Kai, bueno al menos Nao no lo tomó en cuenta y siguió su camino. Llegaron hasta una cafetería en las cercanías de su lugar de trabajo y una vez frente a la mesa lo soltó y se dejó caer en una silla, segundos después Shou hizo lo mismo…

—Te escucho— le dijo mientras le indicaba mudamente al mesero el pedido de ambos
—¿Por donde empiezo?—preguntó
—¿Por el principio?— dijo con tono dubitativo
—Todo empezó el día en que Hiroto discutió con Kai por una situación estúpida y ese hombre me usó a mí como paño de lágrimas— dijo
—Debería entender que “Me usó como paño de lágrimas” se refiere a que se acostaron juntos ¿Verdad?— preguntó
—Nao asintió— y después de eso se nos hizo costumbre— reveló
—¿Por cuánto tiempo fueron amantes?— consultó
—Cerca de un año— reveló
—Y Hiroto se enteró— Shou era bastante bueno atando cabos sueltos
—Yo se lo dije— contó
—¿Y Kai se enojó?— interrogó
—No, no se enojó, a él le avise que hablaría con Hiroto. Con él me distancié por otro motivo— dijo recibiendo su café
—Estás enamorado— agregó
—No quiero estarlo, no de él— se quejó

La situación no era difícil de entender para Shou, de cierto modo el vocal intuía mucho de todo, Nao no era muy bueno escondiendo sus emociones y eso de que estuviera enamorado de Kai lo notó desde que lo conoció, era cosa de ver como se comportaba cuando estaban juntos y de cómo reaccionó cuando supo que su amigo andaba con Hiroto, aun cuando intentó disimularlo y a ojos de los demás, el hecho pasó desapercibido para todos, menos para él…

—Deberías conversar con Hiroto— le aconsejó
—No creo que quiera escucharme— dijo
—Inténtalo, si quieres te ayudo— propuso
—Tengo que arreglarlo yo solito— contestó
—Pero hazlo. Sabes bien que Hiroto resistirá por un tiempo, pero tarde o temprano de desmoronará y no quiero saber qué repercusiones tendrá eso en la banda— habló
—Lo sé, Shou, pero es difícil— reveló
—Si lo aprecias como sé que lo haces, y amas tu trabajo, debes solucionar este problema antes de que todo te pase la cuenta— dijo
—Lo haré. Gracias por escucharme— agradeció
—Sonrió— De nada, para eso estamos— respondió

Se sintió un poco más liviano luego de esa conversación, pero le quedaba la espinita con Hiroto y debía sacarla antes de que fuera más tarde y también debía conversar con Ruki, no quería seguir jugando con él, aunque en un principio fue una buena opción para intentar olvidar a Kai, se dio cuenta a mitad de camino que no era tarea tan sencilla. Teniendo en mente todo lo que debía hacer, se acostó dispuesto a solucionar todo al día siguiente…

Al primero que vio esa mañana fue a Ruki y se lo raptó literalmente arrastrándolo al interior de su propia sala de ensayos que milagrosamente estaba vacía, cerró con seguro, prendió las luces y luego lo soltó…

—Me asustaste— se quejó
—Lo sé, lo siento, no era mi intención, pero me urge hablar contigo— dijo
—Tu dirás, te escucho— indicó sentándose en el sofá
—Estoy enamorado de otra persona— soltó de golpe
—Eso no es novedad para mi, y hasta creo saber de quien— contestó apuntando la batería a su espalda
—se rascó la nuca incomodo— ¿Por qué resulta que ahora todo el mundo sabe eso?— preguntó
—Eres muy evidente, Nao— dijo riéndose
—Después de treinta y dos años me vengo dando cuenta de eso— comentó

Ruki no se tomó a mal lo que tenía que decirle, al menos había intentado hacerlo olvidar, pero era joven y aun tenía mucho tiempo para encontrar una persona con quien compartir su vida, no era algo que le quitara el sueño aun. Vocal y baterista siguieron siendo amigos, pero sin derecho como antes…

Aclarado ese tema se fue antes de que llegara el batero dueño de sus pesadillas y dirigió sus pasos a su propia sala de ensayos donde estaban el resto de sus compañeros, vio la hora, había llegado tarde como pocas veces en su vida…

—Lo siento, estaba arreglando un asunto— se excusó
—No importa, fue poco tiempo— lo disculpó Shou

Al estancarse el ensayo a causa de un repentino desmayo por parte de Saga, Shou aprovechó la instancia para ayudar un poco a Nao con su propósito de aclarar las cosas…

—Mientras nosotros acompañamos a Saga en la enfermería, quiero que ustedes se queden aquí— pidió
—¿Para qué?— preguntó Hiroto enojado
—Hay algo que no te sale bien, que Nao te ayude— respondió
—Como si un batero me fuera enseñar a mí a tocar guitarra— bufó
—Me ofendes— hablo Nao
—No te pregunté si querías quedarte, te quedas porque yo te lo estoy ordenando. Y respeta a tus mayores, Hiroto— contestó

Luego de eso Shou salió de la sala y cerró de un portazo, dejando a baterista y guitarrista solos al interior. Se escuchó un suspiro al unísono por parte de ambos y se alejaron lo más posible el uno del otro. Luego de un rato las cosas no mejoraban, pero dejando de lado todo, Nao se acercó a su compañero para ayudarlo con lo que Shou le había dicho, así mismo lo tomó el menor y en eso estuvieron hasta que salió la parte que faltaba y con ella un comentario que iba al otro tema pendiente entre los dos…

—Te pareces tanto a Kai en algunas cosas— comentó
—suspiró y se tendió en el sofá—
—Ahora resulta que te incomoda el tema— reclamó
—no me incomoda, me cansa. Quiero olvidarme de él, pero supongo que esto es necesario— respondió
—¿Por qué?— preguntó
—Porqué ¿Qué?— preguntó de vuelta
—Todo, quiero que me expliques— pidió

Al igual que con Shou sacó todo fuera desde el principio con lujo de de detalles, dejó sus sentimientos en bandeja de plata frente a su compañero reprimiendo en todo momento las ganas de llorar, cosa que no pasó con Hiroto, solo que Nao no sabía si el menor lloraba de rabia o de qué…

—Siempre estuviste enamorado de él— comentó Hiroto
—Supongo que sí, pero me dí cuenta cuando comencé a salir con Byou— confesó
—Y ya era tarde— agregó el guitarrista
—Demasiado tarde —le dio la razón— Aun así recién después de que todo terminó me dí cuenta del daño que todo esto te causaría. En su momento yo solo me cegué buscando una oportunidad que nunca llegó— dijo
—¿en ningún momento se les pasó por la mente que yo los podía pillar?— interrogó
—En momentos así uno no piensa en esas cosas, Hiro— respondió
—¿Y con la mente en frío?— insistió
—Ni con la mente en frío, al menos yo— aclaró
—Eres tan honesto y directo, eso a veces molesta— se quejó
—No me doy cuenta— se defendió
—No importa— le restó importancia
—Lo siento mucho. Por todo— se disculpó
—Entiendo tu posición, pero hasta que no escuche la versión de Kai no te perdonaré— contestó
—Está bien— dijo

Eso quedó a medio saldar pero las palabras de Hiroto habían sido como una aceptación de disculpa adelantada, y más allá de lo que Kai fuera a decirle al guitarrista él ya tenía la consciencia completamente tranquila luego de haber dicho toda su verdad…

“Dime que no tendré que verte otra vez, a escondidas… y que no te irás, al amanecer”…

Después de haber escuchado todo lo que su compañero de banda tuvo que decirle con respecto a la relación de amantes que mantuvo con su actual novio muchas cosas le quedaron dando vuelta, detalles que él atribuía a otras cosas le quedo claro que se debían a algo que él no podía controlar: su novio también estaba enamorado de su amigo. Ante todo eso tomó la decisión de terminar su noviazgo de años, por su bien, no quería seguir engañándose solo cuando todo estaba más que claro. Haciendo de tripas corazón se dio el valor para enfrentar a su novio a penas llegar a su casa…

—Estás raro— le dijo Kai
—Raro ¿Cómo?— preguntó
—no sé, raro como… ¿Misterioso?— dudó un poco
—Tengo que hablar contigo— dijo

A penas escuchar esa frase el corazón de Kai comenzó a latir fuerte, sabía que en algún momento tendría que enfrentar las cosas, pero no estaba preparado; Recordó lo que Nao tantas veces le haya repetido en el pasado, y ya le estaba pareciendo que tenía la palabra “COBARDE” escrita en la frente. Nunca estaba preparado para nada, ni para enfrentar, ni para decidirse, ni para jugárselas, en realidad si era un completo cobarde…

—¿Me pondrás atención?— preguntó
—Kai asintió nervioso—
—Quiero terminar contigo— dijo
—¿La razón?— preguntó
—Es descarado de tu parte preguntarme la razón, cuando debes saberla de sobra— respondió
—¿Por qué ahora y no cuando recién te enteraste?— interrogó
—Supongo que porque intenté engañarme pensando que esto resultaría aun así— respondió
—Lo siento— dijo
—No importa. Tienes una semana para sacar tus cosas de aquí— le dijo

Así de fácil, así de simple, así de doloroso, sobre todo para Hiroto, pero así eran las cosas, sino lo hacía en ese momento en que tenía la mente caliente, de seguro teniendo la mente fría no lo habría hecho ni aunque le hubiesen pagado. Pero bueno la vida era dolorosa, tenía poco de dulce y de agras, y en ese momento le tocaba ver la otra cara de la moneda…

Kai se sorprendió de que no le pidiera las explicaciones propias del caso, pero no le replicó, lo dejó encerrarse y sin hacer caso ni a su remordimiento, desconectándose de todo sólo se dedicó a guardar sus cosas, lo malo era que ya no tenía a su “siempre” confiable amigo a quien ir a tocarle la puerta y tuvo que conformarse con recurrir a otras partes, pero aun cuando le preguntaron que había sido lo que pasó el no se refirió al tema y calló como el cobarde que estaba asumiendo que era…

Al día siguiente Nao se enteró de boca de su propio compañero que había terminado con Kai y que lo había echado de casa, por un lado se alegró, pero por otro se sintió mal por ambos, indirectamente él era el culpable de todo eso, pero intentó ignorar lo malo, sobre todo esas ganas de correr a buscar a Kai y apoyarlo como antes…

—Tengo algo que decirles— anunció Shou
—¿Nos dirás por qué Saga se desmayo?— inquirió Hiroto
—Eso tiene que decírselos él —lo apunto— Lo que yo debo decirles es otra cosa— aclaró
—¿Qué cosa sería?— preguntó Tora
—Nos vamos de gira dentro de un mes— anunció
—Eso es bueno— dijo Nao
—Pero no vamos solos— contestó
—¿Con quienes vamos?— interrogó Saga
—miró a Nao y Hiroto— Con The Gazette— comunico
—Eso no es bueno— se contradijo el baterista

Todas las bandas de PSC se iban de gira dentro de un mes pero habían divido a todos en grupos y los repartieron en diferentes locaciones para cubrir todo Japón en diferentes fechas, cosa que a los directivos les había costado cerca de dos meses planear todo para no hacer coincidir fechas ni lugares. Aun así a los chicos de Alice Nine les faltaba saber que era o que había pasado con Saga y el bajista se negaba a decirlo…

—No sé porqué tanto misterio— se quejo Tora
—Ni que estuvieras preñado— lo molestó Hiroto
—No soy yo el pasivo— se defendió y alguien allí presente se sonrojó
—sus compañeros rieron al confirmar sus sospechas—
—Eso no fue gracioso— alegó Shou
—Ya dinos que fue lo que te paso, Saga— pidió Nao
—Estoy enfermo— reveló
—¿Qué tienes?— le preguntó Hiroto
—Algo que no sé pronunciar —rió un poco— Pero no es nada muy grave que me impida seguir con el grupo— aclaró
—¿seguirás desmayándote y eso?— interrogó Tora
—Es lo más probable, pero esperemos que no sea tan frecuente— dijo

Aclarado el tema ese aun cuando ninguno supo como mencionar la enfermedad de verdad no era nada muy grave, tenía tratamiento, el cual duraba cerca de un año, debía controlarse, pero si todo salía bien se recuperaría satisfactoriamente. Teniendo todo claro con su compañero debieron ir a la junta que les correspondía con los directivos y el grupo con el cual debían compartir gira dentro de un mes…

En un intento de socorrer a Nao del colapso Ruki se sentó entre los dos bateristas y molestó al Alicio para que se distrajera, cosa que le agradecieron mucho, pero que tenía a los ejecutivos molestos por sus constantes risas…

—si siguen así los cambiaré de puesto— les dijeron
—lo siento— dijeron al mismo tiempo

Nao estuvo tentado a reírse a penas quien les llamó la atención les dio la espalda y tapo su boca con la mano. Aun cuando no quería a su mente llegó un recuerdo de algo similar que le ocurrió con Kai y al parecer al otro baterista eso también le trajo recuerdos porque se sintió observado por él, e iba a ignorarlo, pero se rindió y lo miro también esbozando una tímida sonrisa…

El tiempo en que debían prepararse para la gira que comenzarían pasó realmente rápido y ni cuenta se dieron cuando se vieron de pie en el hall de un hotel en otra ciudad con maleta en mano y esperando la distribución de las habitaciones por parte de los managers…

—Son cinco habitaciones, cuatro dobles y una matrimonial— les anunciaron
—Todos asintieron—
—por temas de salud Saga de quedara con Shou— les anunció su manager

El par asintió, el vocal tomó la llave y se ambos emprendieron rumbo a la habitación asignada

—Uruha y Tora— les indicó el otro manager pasándole las llaves

El guitarrista Alicio tomó las llaves y ayudo Uruha a llevar sus cosas a la habitación

—Aoi y Hiroto— les anunciaron

Ambos se fueron rumbo a su habitación entre risas luego que el mayor tomara las llaves. Ellos dos se llevaban súper bien desde siempre, eso no era novedad para nadie

—Reita con Ruki— anunciaron

Otros dos que se fueron felices de la vida juntos rumbo a su habitación. Bajista cargando las maletas y el vocal con la llave en la mano.

—bueno y es obvio que ustedes dos compartirán habitación— les dijeron
—¿Habitación doble?— preguntó Nao
—Se fijó— Eh, no— contestó
—Frunció el ceño y tomó la llave—
—Tampoco será primera vez que durmamos juntos— le dijo Kai
—Tú cállate y avanza— le respondió adelantándose

Sabía que no podía evitarlo todo el tiempo ¿Pero tenía que tocarle compartir la cama con él?, ni siquiera la habitación ¡La cama!. Todo el camino a la habitación refunfuño sin tomarlo en cuenta; abrió la puerta, tiró sus cosas por ahí y se encerró en el baño. Pero salió enfadado de nuevo a buscar sus cosas y volvió a encerrarse dando un portazo. Kai solo se lanzó sobre la única cama y tapó su cabeza con una almohada, estaba cansado, pero feliz de compartir la habitación con Nao, aun cuando este no lo tomara muy en cuenta…

Cuando llegó la hora de acostarse Nao estuvo tentado a escaparse e ir a dormir en la bañera, sino hubiera sido porque estaba molido por el viaje lo habría hecho. Se vieron de frente a un lado de la cama sin ser capaces de moverse, esperando la reacción del otro…

—Kai alzo las tapas de la cama— acuéstate— indicó
—Nao alzó una ceja—
—No me mires así. Acuéstate— insistió

Se acostó aguantando la risa y luego sintió a Kai acostarse a su lado después de apagar la luz, se quedó viendo a la pared intentando no pensar en nada, pero su traicionera mente le hacia recordar tantos buenos momentos que paso con el hombre que tenía a su espalda; sonreía sin poder evitarlo sintiendo como lo miraba, de pronto se preguntó ¿Tendrá tantas ganas de tocarme como yo a él? Y su duda se vio resulta cuando sintió los dedos de Kai recorriendo su espalda por sobre la ropa. Ante eso no pudo evitar darse vuelta y verlo de frente…

—¿Creíste que estaba durmiendo?— le preguntó estirando su mejilla
—Sabía que no estabas durmiendo— contestó

Hubo un momento de silencio y Nao siguió estirando su mejilla como su fuera lo más divertido del mundo, pero era una reacción nerviosa, más que nada para impedirse besarlo; tenía unas ganas enormes de hacerlo y lo tenía tan cerca

—te echo de menos— le dijo Kai
—yo también— admitió
—No te alejes de mí, te necesito— pidió
—Como amigo— condicionó
—con eso me conformo— respondió

Era difícil ser amigos cuando querían ser algo más, pero ambos tenían claro qué: Nao no debía esperar nada de Kai y Kai debía ganarse nuevamente la confianza de su amigo. Pero con ese compromiso de conservar al menos la amistad les bastaría hasta que las cosas se dieran nuevamente entre ellos…

“Ármate de valor y dile de una vez que tú a mi me quieres, que ahora eres tú quien me hace feliz”…

Cinco fechas que cumplir en cinco ciudades todas muy alejadas la una de la otra con un tiempo corto de separación entre cada concierto, algo maratónico y matador hasta para cualquier artista. Pero al menos entre los diez ya no habían roces ni incomodidades, cosa que sorprendió sobre todo a Shou quien era el que más temía por la estabilidad emocional de su grupo debido a lo que Nao le haya revelado alguna vez…

Luego de la primera noche en esa otra ciudad se les comunico que el orden quedaría establecido por todo lo que quedara de gira, aun cuando Nao no se mostró muy conforme a pesar de haber reanudado su amistad con Kai. Cosa que notaron los managers…

—Nosotros también tenemos que dormir juntos— le dijo su manager apuntando al de The Gazette
—los demás rieron—
—¿Qué?—preguntó el hombre
—Nada— le contestaron los diez a la vez

Nadie se metía en eso, pero ellos dos parecían llevarse MUY bien, pero eso no era asunto suyo, aunque si les gustara molestarlos de vez en cuando por lo serios que ponían ante el tema…

Quedando una sola fecha por cubrir al día siguiente todos se fueron a dormir temprano luego de una jornada llena de pruebas de sonido y vestuario que no había estado exento de problemas; Saga se había desmayado, Ruki y Shou habían dado signos de estar por perder la voz, por lo que les prohibieron hablar a menos que fuera muy necesario y los obligaron a comer limón y miel constantemente, algo que no les agrado para nada, pero no podían darse el lujo de suspender la última fecha, sólo se les pidió un pequeño esfuerzo, no solo a ellos, a todos…

—¿Nos darán vacaciones luego de esto?— preguntó Nao a su compañero de cama
—No lo se. Aunque no creo— respondió
—¿No lo dejaron claro en las reuniones previas?— consultó
—Negó—
—Entonces no habrá vacaciones— comentó
—Eso es injusto— dijo
—Muy injusto, pero no todo es justo en la vida— contestó
—Cierto— le dio la razón

Aun cuando sabían que debían dormir no podían y se daban vueltas y vueltas en la cama intentando buscar una posición cómoda en la cual apoyar la cabeza e intentar cerrar los ojos…

—Deja de moverte— lo regaño Nao
—No estoy cómodo— le contesto dándose vuelta frente a él
—yo tampoco— admitió
—¿Me abrazas?— pidió
—Nao rió—
—Te estoy hablando en serio, cuando me abrazabas siempre me dormía rápido— dijo
—No creo que haya sido por mis abrazos sino por lo que te hacía antes de dormir— contestó
—También— agregó
—Aunque quiera hacerte esas cosas ahora, no se puede— comentó
—¿Por qué?— le preguntó
—Porque eres muy ruidoso y si nos descubren nos mataran— respondió

Tentación, tentación, tentación era lo que sentía, sabía que Kai no se opondría a lo que quisiera hacerle y a decir verdad desde que había terminado su relación de amantes no se acostaba con nadie. Estaban tan cerquita, no había sueño, lo necesitaba; terminó cediendo a sus impulsos como en el pasado y se acercó a besarlo temerosamente. Kai no le negó el beso, se lo correspondió de buena gana y se acercó más a su cuerpo…

—¿Por qué me tientas?— le preguntó despegándose a penas de sus labios
—No te tiento— contestó

¿Realmente no lo hacía? ¿Tan débil era su voluntad?, tratándose de él sí, debía admitirlo, pero Kai tampoco le hacía las cosas fáciles ¿Por qué tenía que corresponder tan apasionadamente sus besos? ¿Por qué tenía que ser tan dócil a sus caricias? Todo eso le hacía confirmar el hecho de que por el caería una y mil veces en la tentación sin poder evitarlo, no solo en lo físico, amaba a ese hombre, aunque le pusiera condiciones a su amor, estaba dispuesto a todo con tal de tenerlo entre sus brazos y escuchar sus palabras de amor aunque fuera solo una ilusión del momento…

Ambos se dejaron llevar por lo que les dictaba el corazón y la necesidad en esos momentos; se desvistieron a tirones buscando el contacto de sus labios y su piel como haya sucedido en el pasado. Dando rienda suelta a sus deseos terminaron en una posición tan conocida por sus cuerpos…

—Esto dolerá mañana— comentó Kai
—Ni siquiera fui brusco— se defendió Nao estando quieto
—¿Crees que le presto el trasero a cualquiera?— preguntó rasguñando su espalda
—No sé— respondió
—Ni siquiera Hiroto sabe lo que es tenerme como me tienes ahora— reconoció

Kai nunca había estado dispuesto a dejar que alguien lo doblegara en la cama sin embargo con Nao era diferente, con él todo era diferente, no solo le dio libertad de hacer cuanto quisiera con su cuerpo, sino que le abrió las puertas de su corazón, aunque este no le creyera…

Después de su absurda conversación Nao comenzó a embestirlo con todo el cuidado que su necesidad le permitía, sintiendo como poco a poco las uñas de Kai se desenterraban de su espalda y empezaba a gemir en voz baja sin mirarlo directamente; estaba avergonzado y él también lo estaba, hacía tanto no se encontraban en esas circunstancias pero ahí estaban sintiéndose tan cerca como nunca antes, ya sin estar engañando a nadie.

Nao bajó sus labios hasta su mejilla de depositó un beso en ella antes de esconder el rostro en su cuello y aumentar el ritmo en que lo embestía. Los dedos de Kai recorrieron su espalda con más fuerza y apretó el agarre de sus piernas sobre su cadera en un intento por no gemir alto como siempre solía hacerlo

Largos minutos de reencuentro de sus cuerpos; embestidas fuertes y rápidas, rasguños, lamidas, caricias y besos, todo con tal de no gemir para no ser descubiertos hasta que llegó el clímax y con el, el sueño se hizo presente. Ni siquiera se preocuparon del desastre que habían dejado en las sabanas, a penas Nao salió de su interior, simplemente se abrazaron y se acurrucaron a dormir…

El baterista Alicio tenía razón, no eran sus abrazos lo que hacían dormir a Kai, era el cansancio de la actividad sexual, pero como fuera las pocas veces que haya tenido el placer de verlo dormir entre sus brazos como esa noche le encantaba ver la carita que ponía cuando soñaba y teniendo esa visión se quedó dormido igual luego de unos minutos…

Al día siguiente para nadie pasó desapercibido el hecho de que los dos hayan sido los últimos en levantarse, pero lo que puso alerta a Shou fue algo que noto en el cuello de ambos bateristas y fue precisamente él quien los arrastro lejos de la muchedumbre antes de que alguien más lo notara…

—Ustedes son tal para cual— dijo
—Nao solo miro feo y Kai aguanto las ganas de reír—
—No conocen la palabra discreción— dijo y les indico a ambos sus cuellos
—Los bateristas se miraron y abrieron exageradamente los ojos—

No se dio la molestia de tironearlos de las mangas, de las mejillas se los llevó hasta su habitación sin escuchar las protestas de ninguno de los dos en el camino, solo para abrir la puerta los soltó y les indico con la cabeza que pasaran. Entre sus cosas encontró maquillaje, el mismo que usaba él en esas circunstancias…

—¿será correcto lo que estoy pensando?— preguntó el vocal
—No Shou, no estamos juntos— le contestó Nao viendo como ocultaba las marcas del cuello de Kai
—Hace días se ven muy juntitos ¿De verdad no están saliendo?— interrogó
—Somos amigos— respondió Kai esa vez
—¿Con derecho?— increpó
—Nao bufó— Amigos, simplemente amigos— dijo
—Esa es una canción de Ana Gabriel, y habla exactamente de lo que pasa entre ustedes— se burló el cantante

Podrían haber estado juntos, pero con la tajante posición de Nao ante las preguntas de su compañero a Kai le quedó claro que no estaba dispuesto a confiar en él tan pronto y eso le dolía, aunque sabía que él mismo era el culpable de su desconfianza, no se las jugó a tiempo por su amor, pero estaba dispuesto a hacerlo, solo que antes de cualquier cosa debía conversar con Hiroto y aclarar su versión de los hechos…

Siempre le había costado tomar decisiones y le tomaba bastante tiempo darse valor para llevarlas a cabo, pero había esperado tanto poder estar con Nao sin que nada se los impidiera que no dejó pasar mucho tiempo luego del termino de la gira. Estando en Tokio luego de su arribo simplemente esperó una oportunidad para conversar con su ex y precisamente el cambio de casa que estaba llevando a cabo hacia un tiempo lo hicieron volver a buscar algo que se le estaba olvidando en la casa que haya compartido con el por un par de años…

—Creí que dejarías esa caja eternamente aquí— le dijo
—Se me había olvidado— reconoció
—Tú y tu memoria, hombre— comentó
—Las pasas no me hacen efecto— dijo

Las cosas no estaban tan tensas entre ellos como en un principio, igual ya había pasado un buen tiempo del termino de su relación, y sí, faltaba aclarar cosas, para eso Kai tenía que contar su versión y esa era la perfecta ocasión para hacerlo, estando en tranquilidad y sin tensión de por medio…

—Quiero conversar contigo— comunicó
—¿Sobre lo que creo?— preguntó
—Asintió—
—Ok, habla— concedió

Se dio un poco de vueltas con otros temas antes de comenzar, se había puesto nervioso, pero al final terminó contándole desde mucho antes de lo que le había contado Nao. Dejándole claro que incluso desde antes de involucrarse con él como amante estaba enamorado solo que nunca tuvo el valor de admitirlo abiertamente hasta ese momento. Hiroto no podía negar que todo lo que escuchaba le dolía, se sentía como un simple juguete, pero tenía su orgullo y no iba a permitirse llorar en frente de él, simplemente lo escuchó en silencio hasta que terminó y le pidió disculpas…

—te perdonaré, pero ahora no— contestó
—no insistiré con eso, está en tus manos hacerlo o no— contestó
—¿Alguna vez sentiste algo por mí?— le preguntó
—Siempre te quise, pero nunca te amé— respondió directo y sincero
—Yo sí te amé— agregó
—¿Ya no?— consultó
—Tu mismo mataste el poco amor que quedaba al no increparme aun sabiendo que Nao había conversado conmigo— contestó

Realmente tenía más de una razón para disculparse con él y lo hizo, pero Hiroto no le dijo nada, simplemente lo dejó así y terminó yéndose con la culpa sobre la espalda aun y arrepentido de todo lo que hizo y lo que no hizo a tiempo…

“Que no me guarde rencor… El amor es así… El amor es así”…

No era muy su especialidad ser romántico ni detallista, y era básicamente porque estaba acostumbrado a que sea al revés, incluso cuando estaba con Hiroto, pero Kai quería recuperar a Nao y se puso manos a la obra. Tenía la amistad de su lado pero aun así se le hacía difícil tener ese tipo de detalles, más cuando Nao lo miraba raro y se reía inconscientemente de su intento…

—Esto se siente tan raro— dijo
—¿Por qué?— preguntó
—Tú no eres así— le contestó jugando con el peluche que le había regalado
—Lo sé. Esto no es fácil— admitió
—Entonces no lo hagas— resolvió
—Quiero hacerlo— dijo
—No es necesario— indicó
—¿Por qué no?— interrogó
—Porque ya estoy enamorado de ti, no es como si tuvieras que conquistarme— respondió

Kai se quedó callado ante eso, su amigo antes siempre le dijo que lo amaba y sabía que era cierto porque se lo demostraba siempre, pero esa había sido la primera vez que le dijera algo así después de todo lo que sucedió y se había puesto nervioso con esa declaración. Nao solo lo vio avergonzarse y mirar hacia otro lado luego de que le haya dicho esas palabras, esa facilidad que tenía el baterista para sonrojarse con pequeñas cosas le entretenía y agradaba. Frente al mundo Kai era un hombre serio e imponente, sin embargo con él era todo lo contrario, le gustaba que con él fuera diferente, que mostrara ese lado tímido y tierno solo cuando estaban ellos dos…

—Es tan suavecito— dijo Nao abrazando su regalo
—Pareces niño chico— comentó
—No puedo evitarlo, me encantan estas cosas— reconoció refregando su mejilla con la del osito de peluche
—Solo lo observó en silencio—
—dormiré con él— declaró
—Kai tomó el peluche y lo lanzó lejos—
—¡Mi osito!— chilló y se paró para recogerlo
—No, no, no. Ven aquí— lo tironeó recostándolo en el sofá
—¿Por qué lo tiraste?— le reclamó
—No quiero que duermas con él— dijo
—¿Entonces con quién?— preguntó
—Conmigo— respondió
—Se rió— para eso tienes que ser tierno y peludo— condicionó
—Lo miró feo— sabes que no me crecen pelos, eso es injusto— manifestó
—Tampoco me gustarías si fueras muy, muy peludo, tonto— volvió a reír

Ese hombre no tenía que hacer nada por intentar conquistarlo, él ya tenía su amor y su locura, pero aun así le daba miedo decir que sí y darle el inicio a una relación, el miedo idiota al fracaso no se iba tan fácil, más cuando sabía lo cobarde que Kai podía llegar a ser en cosas del amor, no quería saberse engañado después. Tantos temores, tantas recriminaciones, tantas ganas, tantas cosas que se mezclaban en su mente que no lo dejaban dar rienda suelta a lo que deseaba…

Lo suyo volvió a ser una amistad con derecho, un romance sin nombre, pero con las intenciones y los sentimientos claros por parte de ambos; dormían juntos un par de noches a la semana, llegaban juntos a la compañía, salían por ahí a divertirse, pero cuando los demás les preguntaban ellos decían que eran solo amigos, y en verdad solo eso eran, aunque a ojos de sus compañeros fueran una pareja consolidada…

—¿algún día admitirás que Kai es tu novio?— le preguntó Shou
—Cuando sea mi novio— respondió
—¿de verdad no lo son?— consultó incrédulo
—En serio, Shou— contestó
—¿Por qué?— siguió interrogando
—Me da miedo decirle que si. A veces hasta pienso que teniéndolo así como amigo con derecho lo tengo más seguro que a como lo tendría como pareja oficial— reveló
—Esa es una razón idiota— lo retó
—Soy idiota— admitió
—Nao, él te ama— dijo
—Puede que sí— contestó
—En serio ¿No te das cuenta que contigo a mostrado detalles los cuales no tuvo jamás con Hiroto?— preguntó
—Solo torció los labios viéndolo—
—Deja de ser idiota y sé feliz con la persona que amas— aconsejó

Hasta su amigo se lo dejaba tan fácil, pero el miedo seguía allí, aun cuando moría de amor con cada cosa que Kai estaba dispuesto a hacer por jugárselas y demostrarle que había cambiado, ya sin tanta vergüenza como en un principio; se había acostumbrado a ser detallista y preocupado con él. ¿Por cuánto tiempo más le seguiría negando le “Sí” a su amigo? Eso ni él lo tenía completamente claro…

Así como poco a poco los bateristas iban dando forma a su relación, Hiroto se asqueaba de verlos juntos, si bien ya no amaba a Kai e intentaba ignorar el odio creciente en su interior; cada vez que los veía juntos no podía dejar de preguntarse ¿Por qué a él no pudo corresponderlo así? ¿Tan poca cosa era?. Todo eso solo estaba destruyendo su hasta ese entonces buena autoestima. Se le estaba haciendo difícil la aceptación de esa “relación”, no le gustaba perder, ese era el problema, y se sabía perdedor de una guerra que ni siquiera pudo pelear de frente porque se enteró tarde, no había sido justo…

—¿Por qué te rehúsas a decirme que sí?— le preguntó
—¿No te parece que así estamos bien?— contestó con una pregunta
—No, para mi no es suficiente ser tu amigo con derecho— contestó
—Pero sabes que te amo, eso te convierte en más que un amigo con derecho— debatió
—Aun así no es suficiente— alegó
—… tengo miedo— admitió luego de un momento de silencio
—¿De qué?— interrogó abrazándolo
—A que esto se acabe rápido si le ponemos nombre, a que no resulte como siempre quise— contestó
—También tengo miedo a todo eso y a otras cosas. Pero me ganan las ansias por intentarlo— reconoció

¿Qué más podrían perder luego de todo lo que había sucedido? Había que atreverse en algún momento, solo dando el paso sabrían si era ese su destino, si no resultaba por algo sería…

—¿Serás mi novio sí o no?— insistió
—Sí— susurró
—¿No te arrepentirás de ese susurro mañana?— preguntó
—No, mi amor— contestó
—Osito mío— dijo riéndose
—No me digas oso— se quejó picando sus costillas

Haciendo uso de todo su autocontrol Hiroto intentaba no hacer escándalo cada vez que veía a ambos bateristas juntos ya como pareja oficial besuqueándose en cada lugar al que iba, hasta le estaba pareciendo que lo hacían a propósito cuando no era así…

Sin pensarlo siquiera tomó la decisión de tomarse un tiempo alejado de grupo, porque no le estaba haciendo bien ver a su compañero junto con su ex, aunque no fue esa la razón que les dio a su compañeros. Sorprendió a todos con su decisión y hasta les había buscado un reemplazante, sólo faltaba dar a conocer su decisión al manager y los ejecutivos, más allá de lo que fueran a decirle, si no estaban dispuestos a dejarlo tomarse el tiempo que requería estaba dispuesto a renunciar definitivamente. Shou y Nao intentaron conversar con él, pero no entendió razones…

—Relájate. No tienes derecho a reclamar— lo increpó Tora
—¿Cómo que no?— preguntó ofendido
—¿Algo que no haya quedado resuelto? — preguntó de vuelta
—No— reconoció
—Entonces aguanta en silencio, ya no tienes nada con Kai y ambos te pidieron disculpas por lo que pasó, déjalos ser felices— aconsejó
—¿No podrían ser discretos?— refunfuñó
—Nao aguantó por años verte con Kai aun cuando estaba enamorado de él. Dejando de lado el hecho que hayan sido amantes ¿Cómo crees que se siente ver a quien amas en brazos de alguien más? — dijo
—No lo sé, nunca me ha pasado— contestó
—Estás reclamando porque te hirieron el orgullo, ni siquiera el corazón— acotó y luego salió de la sala

A esas alturas, como quedó claro, todos los de Alice Nine sabían lo que había sucedido porque él mismo Nao se los contó con la aprobación de Hiroto, he ahí la razón de las palabras de su compañero de cuerdas, y sobre todo lo último lo hizo pensar. Era verdad, ni siquiera le habían roto el corazón, le habían herido el orgullo…

“Que no me guarde rencor”

Shou le había pedido que pensara bien las cosas, él no solía tomar decisiones así de apuradas aun siendo el menor del grupo era de los más maduros por eso los sorprendió con su noticia y de pasó hizo a Nao sentirse mal, indirectamente le estaba echando la culpa de su decisión…

—Tengo que hacer algo para que no se vaya— dijo
—Cálmate, no es tu culpa— intentó tranquilizarlo Shou
—Es mi culpa, eso de “cosas que no quiero ver” estoy seguro que se refería a mi relación con Kai— especuló
—Puede que sí, pero no por eso terminarás tu relación ¿Verdad? — preguntó
—Nao calló—
—Dime que no lo estabas pensando— pidió
—No quiero que se vaya— dijo
—No tienes porqué postergar, ni esconder tu relación por los caprichos de un mocoso con el orgullo herido. Se le pasará— comentó
—¿Esconder el hecho solo por un tiempo? ¿Hasta que se le quite?— preguntó tratando de buscar el apoyo de Shou
—Ustedes dos son tan iguales en eso de no pensar en sí mismos, sino en los demás. Haz lo que quieras Nao, yo solo te digo que la pataleta a Hiroto se le tendrá que pasar a buenas o a malas— respondió

Nao sabía que aun ocultando su relación no sería suficiente por lo que al hablar con Kai llegaron a común acuerdo terminar, así no tendrían algo que esconder. No había sido fácil llevarlo a cabo cuando sabían que se amaban, pero ambos estaban en pro de la estabilidad en las filas de Alice Nine, Kai sabía que esa banda significaba mucho para Nao y si por él tenía que sacrificarse lo haría mil veces si fuera necesario. De nueva cuenta los bateristas quedaron solo como amigos y tomando la distancia suficiente…

Un hecho que Nao desconocía era que Hiroto había escuchado su conversación con Shou. En un principio el guitarrista pensó que tal como había escuchado Nao estaba ocultando su relación para que el desistiera de irse, pero bastó con sólo verlo en las semanas siguientes para darse cuenta de que no solo se habían distanciado sino terminado definitivamente, se notaba lo mucho que a su compañero le estaba costando tomar distancia de quien amaba y sin embargo lo estaba haciendo porque no quería que se fuera…

—Nao, reemplázame como líder hoy. Debo acompañar a Saga al doctor— pidió Shou
—¿Es una orden?— preguntó
—No, te lo pido como favor— aclaró
—No quiero hacerlo, Shou— respondió
—Pero verás a Kai— trató de entusiasmarlo
—Por lo mismo. No quiero verlo— dijo
—¿Por qué serás tan tontito?— preguntó abrazándolo
—No sé— respondió
—Bueno, le diré a Tora y si será una orden para él— comentó
—Gracias— susurró

No era cierto que no quería verlo, moría de ganas por hacerlo, pero no quería estar cerca suyo y no poder tocarlo, tener que guardar distancia le hacía mal por eso prefería evitarlo complemente aunque en algunas situaciones se le fuera de las manos y debían encontrarse sí o sí…

Al momento en que Hiroto debía decirles si definitivamente se iba o no, estaban los cuatro deseando que dijera que no, ninguno quería que se fuera, el grupo sin él no sería lo mismo, aun si les llevaran como reemplazante al mismísimo Santana, no les interesaba en mayor medida su desempeño, sino la amistad detrás de todo…

—¿Lo pensaste bien?— preguntó Shou
—Ajá— dijo
—¿Cuál es tu decisión?— interrogó Saga
—Me quedaré— dijo y los demás de alegraron
—¿De verdad?— consultó Tora
—Si, pero con una condición— informó
—¿Cuál?— se atrevió a preguntar Nao
—Que tú vuelvas con Kai— pidió
—No, no lo haré si vas a sentirte mal con eso— respondió
—No importa lo que yo quiera. Sé feliz por una vez en tu vida ¿O vas a dejar que yo te aleje de él otra vez?— preguntó
—Pero… ¿Estás seguro?— interrogó
—Hiroto asintió—
—Gracias— dijo
—Ajá, sí, sí ¿Dónde está el festejo porque me quedo?— preguntó abrazándolo y queriéndole restar importancia al asunto

El orgullo podía restaurarse, la amistad podía volver a nacer, pero las oportunidades cuando las dejabas ir no volvían. Teniendo todo eso en cuenta Hiroto le pidió esa condición a Nao para que se quedase, ya tenía suficiente con sus propias recriminaciones como para saberse el responsable de la infelicidad de dos personas que a pesar de todo lo habían apoyado tanto en los últimos años de su vida. Durante todo el tiempo en que pensó sobre su apurada decisión muchas cosas se le vinieron a la mente, entre ellas la de no echarse a morir por temas de orgullo y dejar de ser egoísta…

Habiendo pasado poco más de una semana de la decisión definitiva de Hiroto para quedarse en la banda, Nao no había tenido el valor de conversar con Kai y seguía evitándolo, no sabía en qué momento se había vuelto tan cobarde, pero temblaba de puro miedo cada vez que lo veía cerca y mucho más cuando sabía que su compañero estaba allí; como en ese preciso momento, luego de que Ruki arrastrara a todo su grupo hasta la sala de Alice Nine solo para hacer una propuesta…

—Solo a ti se te ocurre acampar en la nieve— lo molestó Tora
—Acampar no, imbécil, en una cabaña— aclaró
—A bueno, así sí. No pensaba exponer al frío mi sexy cuerpo— contestó Saga

De a poquito y sin notarlo los dos bateristas se fueron acercando a la vez que se alejaban del resto, se dieron cuenta cuando Nao reaccionó al sentir sus piernas chocar con el banquito de su batería y se sintió incomodó de verse tan cerca de Kai…

—Deja de evitarme— lo regañó
—No te evito— se defendió
—Claro que sí— dijo acercando su mano y él esquivo el contacto
—Evitó mirarlo—
—¿Ves que si es cierto?. No me dejas ni tocarte— reclamó
—Lo siento— se disculpó
—¿Qué es lo que nos impide estar juntos de nuevo?— preguntó sentándose en el banquito de la batería
—No quiero hablar de eso— dijo dándose vuelta para verlo

Ninguno se dio cuenta de que los otros ocho habían dejado de hablar y estaban mirándolos en silencio desde que los vieron alejarse. Como si su conversación fuera la escena de alguna novela o película, casi ni respiraban para no advertirlos de la atención que le estaban poniendo al desenlace de todo eso…

—¿entonces cuando?— consultó
—No sé— respondió
—¿Ya no confías en mí?— siguió preguntando
—Si confío en ti— dijo
—¿Y me amas?— cuestionó
—¡Claro que sí!— dijo convencido
—Vuelve conmigo— pidió rodeando su cintura y atrayéndolo a su cuerpo
—¿Nada volverá a separarnos?— preguntó abatido
—No dejaré que nada nos separe, mi amor— respondió
—Júralo— pidió
—Te lo juro. No dejaré que nada ni nadie vuelva a separarnos— se comprometió

Solo había miedo por parte de Nao, pero todos sus temores se esfumaron en el momento en que Kai acercó su rostro al suyo para poder besarlo. Se les había olvidado donde estaban, con quienes estaban y que estaban haciendo antes de todo eso, ellos simplemente se besaron como hace tiempo no lo hacían, pero poco les duró el momento porque el bullicio de sus compañeros los hizo volver a la realidad…

—¡Ay, que lindo!— chilló Shou exageradamente marica
—¿Por qué no me besas así?— le reclamó Aoi a Reita
—No tengo lengua tan larga— respondió
—Los dos los miraron con mala cara y en silencio—
—Saga suspiró— bueno ¿Irán con nosotros o no?— les preguntó
—¿Adónde?— preguntaron al mismo tiempo
—¿No escucharon nada de nada?— les preguntó Ruki
—Ambos lo miraron con cara de culpa—
—Iremos a la nieve el fin de semana, ¿Vienen o no?— interrogó
—Iremos, pero solo si están dispuestos a escuchar los gemidos chillones y agudos de Kai— contestó Nao
—¡Naoyuki!— le gritaron todos incluyendo su novio
—Lo tomaré como un no— respondió aguantando la risa
—Entonces no van— concluyó Tora
—No— dijeron al unísono

Precisamente esa era su idea, desistir del panorama, y no porque no haya querido compartir con los demás, sino porque quería aprovechar el tiempo a solas con Kai. De que habrían gemidos agudos y chillones, los habría, pero los escucharía solo el, bueno quizá su vecina también, si es que la vieja le daba el volumen al audífono que usaba…

Sin querer esperar un día más por él, a penas salir del trabajo Nao se raptó a su novio y se lo llevó por ahí a comer y a conversar como antes, había tanto que decirse luego de la distancia, pero más allá de las palabras el querer tocarse y besarse fue lo que los llevó a comportarse como quinceañeros en primavera, andando pegados en medio de las calles sin mucha afluencia de público besándose caminando sin dejar de abrazarse…

Lo que había comenzado como un revolconcito poco con alguien que no era su pareja, llevándolos a ser amantes. El mismo hecho que los había hecho confirmar los profundos sentimientos que había detrás de su amistad, fue el que terminó por unirlos definitivamente como una pareja oficial

“ahora eres tú quien me hace feliz”

Notas finales:

Gracias por leer :3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).